Resumen
Segundo Presidente Constitucional, fue un político y abogado egresado de la Universidad de Córdoba. Su presidencia es considerada la primera definida como íntegramente Argentina ya que, si bien breve, fue representativa de las 14 provincias que existían en ese momento, incluida Buenos Aires.
Biografía
Nació el 21 de junio de 1809 en Córdoba, en la víspera de la Revolución de Mayo. Toda su vida estuvo marcada por los procesos de independencia, guerras civiles y posterior formación de la República Argentina.
En su juventud, militó fuertemente por el caudillo José María Paz, a través de su periódico oficialista "El Cordobés". Cuando Paz fue capturado en 1831, pidió en nombre del gobernador interino Mariano Fragueiro por la vida del general, logrando evitar su ejecución.
Hacia 1833, fue legislador provincial, e incluso llegó a presidir la Legislatura durante la gobernación de José Vicente Reinafé. Luego, debido a su oposición a Juan Manuel de Rosas, debió marchar al exilio en Uruguay donde fue secretario del gobierno de Fructuoso Rivera. Su experiencia en la gestión pública y en el manejo en las relaciones públicas le valió un rol destacado. Allí negoció un acuerdo entre el gobernador de Corrientes Pedro Ferré y Rosas. Tiempo después fue designado en las carteras de Justicia, Culto e Instrucción Pública y del Interior de la recientemente creada Confederación Argentina, presidida por Justo José de Urquiza.
Presidencia
Urquiza lo recomendó oficialmente como su sucesor, y fue efectivamente electo como el presidente de la República Argentina unida, gobernando todas las provincias existentes en la época, incluida Buenos Aires tras su reincorporación siguiendo el Pacto de San José de Flores.
Sin embargo, su presidencia estuvo atravesada por las luchas políticas entre Buenos Aires y el resto de las provincias del interior. Pese a ello, logró entablar un diálogo cordial con el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Bartolomé Mitre, que devino en la reforma de la Constitución en donde se incorporaron propuestas de esta provincia.
Derqui logró consolidar las ideas liberales de la Constitución de 1853 con las demandas bonaerenses. De esta manera, accedió cambiar el nombre de “Confederación Argentina” por el de “República Argentina” y aceptó la exigencia de que los diputados y senadores nacionales residan en la provincia que representaban.
De todos modos, la concordancia fue breve y el conflicto entre las provincias terminó por debilitar su presidencia. Urquiza se entrometía constantemente en las cuestiones de gobierno, y Derqui decidió que, para poder hacer una política autónoma, debía elegir entre Mitre y él, y se decantó por el primero. Por eso firmó con el gobernador bonaerense un nuevo convenio en junio de 1860, por el que Buenos Aires conservaba el manejo de la Aduana por un tiempo determinado, pero se comprometía a entregar 1.500.000 pesos mensuales a la Confederación, e incluso incorporó dos de los ministros de este a su Gabinete Nacional.
Salida de la presidencia y muerte
En su mandato no pudo evitar un nuevo conflicto entre las fuerzas de la ex Confederación y Buenos Aires, esta vez liderada por el unitario Bartolomé Mitre. En 1862 se desata la batalla de Pavón, donde Urquiza es derrotado.
Perdiendo el apoyo de Urquiza, la presidencia de Derqui colapsó. Intentó reunir sus tropas en Rosario, pero sin éxito. El 5 de noviembre abandonó el Gobierno y huyó a Montevideo en el buque inglés Ardent. Nunca firmó una renuncia, apenas le envió una carta personal a su vicepresidente Juan Esteban Pedernera, en la que le pedía que arreglara con Urquiza y revirtiera la situación.
Pedernera asumió el gobierno de manera interina, mientras las fuerzas porteñas ocupaban Rosario y enviaban desde allí varias divisiones hacia el interior para completar la victoria de Mitre. El 12 de diciembre de ese año, el puntano declaró en receso el Gobierno Nacional.
El hecho fulminante fue la derrota de las fuerzas confederadas, al mando de Urquiza, frente a las de Buenos Aires comandadas por Mitre, el 17/09/1862 en la batalla de Pavón. Luego marcharía al exilio a Montevideo y al considerarse caduco el poder ejecutivo nacional, se da por finalizado su mandato.
Vivió humildemente en Montevideo hasta 1864, cuando Mitre ordenó ayudarlo a regresar al país, y se instaló en Corrientes. El 5 de noviembre de 1867 murió allí en la pobreza más extrema. Actualmente, sus restos descansan en la Parroquia La Santísima Cruz de los Milagros, en Corrientes Capital.