Entrevistas de interés a Andrés Ibarra, vicejefe de Gabinete

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Ésta es la entrevista al vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, publicadas hoy en los diarios La Nación y Clarín.

"Lograr el déficit cero nos hará más independientes"

 

-¿Es difícil decirle que no a Macri?

-(Piensa) A ver... hay que ponerle el hombro al proyecto. Estoy convencido de que tenemos el proyecto para desarrollar el país.

-¿El presupuesto que se aprobó en Diputados es el que querían?

-Es el instrumento que necesita la Argentina para esta etapa.

-¿No hay demasiado énfasis en el ajuste, en el déficit cero?

-No, no. Es un presupuesto que tiene restricciones, pero con el objetivo de permitir crecimiento sostenido en los próximos años. Generamos condiciones de confianza, que van a estar dadas por un Estado equilibrado en sus cuentas fiscales y el sector externo, y que poco a poco va trabajando para bajar la inflación y la tasa real de interés. Vivíamos en una burbuja de consumo, a la gente se le hizo creer que la luz, el gas, costaban eso, y no era así.

-Salud y Trabajo dejaron de ser ministerios...

-En esta etapa, la idea era generar una estructura de gobernanza más concentrada.

-El radical Gerardo Morales pidió "dejar de hablar con lógica de ajuste"...

-Es necesario un cambio cultural, decir la verdad. Lograr el déficit cero nos hará más independientes, menos vulnerables al financiamiento externo.

-El tema es si la sociedad acepta este cambio cultural cuando le llegan las boletas de luz y gas...

-Hace muchos años le escuché a Alfonsín una frase: los gobernantes no podemos ser como una hoja en el viento, que vamos para donde quiere la gente. Tenemos la responsabilidad y lo vamos a hacer.

-Los gremios combativos hablan de "gobierno antiobrero"...

-No lo veo así, aunque con algunos es más fácil consensuar que con otros. Hace dos días nos juntamos con las 62 Organizaciones y acordamos un convenio de "transferencia tecnológica".

-Son los "sindicalistas amigos"...

-Bueno (se ríe). Hablamos con todos. Acá estuvieron (Pablo) Micheli y (Hugo) Yasky; con ATE no me junto porque hace planteos que no son proactivos y son hipercríticos de todo lo que hacemos. Con UPCN, en cambio, tenemos un diálogo más constructivo.

-Al inicio de la gestión hubo un gran recorte de empleo público. ¿Eso va a seguir?

-Fue necesario, había una cantidad de gente que no trabajaba, no cumplía horarios o directamente no venía a trabajar. No hay prevista ninguna nueva ola, solo adecuaciones de contratos y tareas, congelamos los ingresos al Estado y favorecemos la movilidad interna.

-¿Qué le sugirió la foto de Moyano y Radrizzani en Luján?

-Como católico, no quisiera que se confunda la Iglesia, que tiene en su esencia la protección de los más débiles, con la protección de la corrupción.

-Pidieron un cambio del modelo económico...

-Están equivocados. Estamos destrabando la economía; este modelo lleva al desarrollo.

-¿Y necesita cuatro años más para conseguirlo?

-Por supuesto, en la medida en que este modelo se sostenga la Argentina va a estar mucho mejor. Acá el Estado robaba, hoy la información es pública, los precios son 40 por ciento más bajos de lo que se contrataba.

-¿Alcanza con eso para que la gente los vote, aun con la economía mal?

-No tengo ninguna duda, vamos a ganar las elecciones. Lo que hemos atravesado es consecuencia de adónde partimos; si no cambiábamos íbamos derecho al colapso económico y social.

-¿Necesita el Gobierno que Cristina Kirchner esté enfrente para volver a ganar?

-No veo que el tema pase por Cristina o Macri, cada uno tiene derecho a tener su ideología.

-Carrió dice que extraña a (Mario) Quintana en el Gobierno...

-Bueno (se ríe). Lilita tiene todo el derecho a querer y extrañar a determinadas personas, no podemos meternos en ese tema. La respeto por su defensa permanente de la transparencia y la justicia.

-¿Y sus críticas a Garavano y hasta al propio Presidente?

-Quien lidera es Macri. Cada uno hace su aporte. Pero todos nos alineamos debajo del Presidente, punto. Está bueno también que haya reacciones, discusiones.

-¿Va a fiscalizar a los ministros?

-No, para nada. Las decisiones de cada área las toman los ministros, que a la vez tienen más responsabilidad en el seguimiento de los temas y también en la comunicación del Gobierno. Yo tengo un rol en la organización y el diseño estructural del equipo, de colaboración con los ministros. Intento facilitarles el trabajo y ayudarlos, especialmente cuando se trata de temas transversales. Vengo desde hace muchos años trabajo en cómo generar modelos que sean lo menos burocráticos posible y eso es lo que intento hacer.

-Es radicalmente opuesto al esquema que había con Quintana y Lopetegui...

-En algunos aspectos es diferente. las rutinas de seguimiento son distintas, tal vez ahora no esté el concepto de reuniones de tanta periodicidad. Hay menos ministerios que concentran más contenidos y por eso se implementa un sistema de información simplificada que permite una buena articulación y que el Presidente pueda hacer un monitoreo rápido de los temas.

-¿Los cambios implican que aquel modelo de toma de decisiones fracasó?

-En absoluto: el modelo de Quintana y Lopetegui fue enormemente exitoso. Por supuesto, a cada organización podemos encontrarle defectos o buscarle la perfección. Yo digo que son etapas distintas. En determinado momento tal vez se necesita más dispersión y desconcentración de las áreas; y en otras, como en la actualidad, se requiere tener menos ministerios. Lo importante en todos los casos es tener la inteligencia de no destruir lo hecho, sino en construir arriba de lo que se hizo.

-Sorprenden sus elogios, especialmente en el caso de Quintana, porque trascendió públicamente las diferencias que tuvo cuando estaba bajo su órbita, a partir de la influencia que éste buscaba tener en los temas de su ministerio.

-No hubo nada de eso. Trascendieron diferencias porque quizás se intentó hacer una novela alrededor de ellas. Pero con Mario hemos tenido una excelente relación y dejó un equipo de excelente profesionales. Eso no quiere decir que en algún tema de gestión hayamos tenido un punto de vista distinto. Pero es imposible y tampoco es bueno que en la variedad de temas no haya diversidad de opiniones.

-¿Y Macri tolera otras opiniones?

-Con el Presidente tengo una relación transparente y digo todo lo que pienso: lo que está bien, lo que creo que está mal y lo que conviene. Y Mauricio es una persona que escucha mucho y después toma las decisiones. Y cuando eso ocurre, nos alineamos todos.

-¿La economía va a llegar a la elección en condiciones óptimas como dijo Jaime Durán Barba?

-Aunque el relato del Gobierno anterior decía que económicamente estábamos bien, la Argentina estaba quebrada cuando llegamos. La crisis financiera y la falta de financiamiento externo nos obligó a acelerar rumbo al déficit cero. Estamos atravesando una situación difícil, que duele, y comprendemos que los argentinos, sobre todo la clase media, están haciendo un esfuerzo enorme, pero no tengo dudas que este es el modelo correcto que va a sacar al país adelante. Estamos creando cimientos sólidos que nos van a permitir crecer sostenidamente en los próximos 20 años.

-¿Pero cuándo se va a ver una mejora?

-En lugares del Interior del país ya se ven algunas señales por el tipo de cambio. Pero en los próximos meses, desde el inicio del año que viene, en febrero o marzo, se van a empezar a ver indicadores positivos en distintos sectores. Y luego, en los temas más generales, como la inflación o la tasa de interés, vamos a ir viendo una convergencia hacia la baja de forma más paulatina. Insisto: esta es la receta que nos saca adelante, es un modelo revolucionario y progresista.

-¿En serio?

-Absolutamente, es progresista de verdad, no como el kirchnerismo que hizo progresismo hipotecando el futuro. Nosotros estamos llevando a cabo reformas en muchos aspectos: en lo cultural, en lo institucional, en cuanto a los valores, en la división de poderes, en la libertad de expresión, y en lo social-económico también, porque este modelo va a dar oportunidades laborales de verdad. Progresismo es mucho más que dar un plan social o una AUH: es un cambio cultural inmenso.

-¿Qué opina del posicionamiento de la Iglesia y la coincidencia con los reclamos que hace la oposición?

-Estamos totalmente de acuerdo con la Iglesia en la preocupación por los sectores mas vulnerables y el cuidado de todos ellos. Pero creo que no es bueno que se mezcle eso con situaciones de sesgo político y especialmente con personas que están sospechadas de cometer actos de corrupción.

-Las últimas encuestas marcan que tocaron el piso de aprobación de gestión. ¿Cree que pueden ganar la elección?

-Estoy convencido de que la sociedad nos va a acompañar en este enorme proceso de cambio cultural que estamos haciendo. No tengo dudas que el Presidente va a ser reelecto.

-¿No le asusta que se produzca otra devaluación fuerte como la de este año?

-No hay ningún motivo para que eso pase. Entre el programa monetario y fiscal y el financiamiento del Fondo y el cumplimiento de las metas, eso no va a suceder.