• Ha sido mi primera reunión del G-20 y la recepción ha sido muy buena, con palabras muy cálidas del presidente Xi Jinping, de China, del presidente Obama, de Estados Unidos, y en general de todos los presidentes. 

• Hemos tenido una bienvenida muy grata, hay una apertura absoluta hacia la Argentina, un reconocimiento a todo lo que hemos hecho en estos primeros meses en términos de sinceramiento de la economía y apertura al mundo. 

• Una enorme alegría de una Argentina que se incorpora, que quiere trabajar en conjunto. Hemos tenido reuniones con Rusia, India, China, Corea, Japón, Australia, y todos planteando la vocación de trabajar con nosotros, de venir a la Argentina, y con promesas importantes.  

• Yo manifesté con claridad que la Argentina quiere trabajar con todos los presentes acá en forma coordinada y constructiva y que queríamos aportar nuestro granito de arena a la solución de los problemas globales. Desde el terrorismo a la reducción de la pobreza y a la lucha contra el cambio climático que también fue un tema importante. Las energías renovables, cómo realmente reducir la emisión de gases a la que nos hemos comprometido todos en la Cumbre de París, que nosotros ya ratificamos en el Congreso por unanimidad. 

• Hubo gran recepción y acuerdo sobre los temas centrales: que claramente hay que terminar con los subsidios agrícolas, que hay que sentarse a discutirlos en serio, acá todo el mundo apuesta al libre comercio y a la inversión como herramientas para generar trabajo. 

• Me voy muy contento porque además hubo una gran coincidencia en los objetivos del G-20, que ha propuesto la lucha contra la corrupción, contra la evasión impositiva, están trabajando fuerte en el intercambio de datos para descubrir el dinero ilegal, y creo que eso es muy positivo porque todos sabemos que la corrupción es uno de los grandes responsables de la pobreza en nuestro país.