Columna de opinión del Presidente - Diario La Arena (La Pampa)

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Una reparación necesaria

Como Presidente, todos los días tengo la suerte de conocer a muchísimas personas, escuchar sus historias, entender sus problemas y encontrarles una solución. Cada charla es un aprendizaje, una forma de estar cerca, un contacto directo con la esperanza y con las ganas de estar mejor. Las últimas semanas fueron particularmente especiales, porque gracias al proyecto de ley de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados que enviamos al Congreso, tuve la oportunidad de conversar con muchos de nuestros mayores, mujeres y hombres que durante años se dedicaron a darlo todo por nuestro país.
Fueron ellos, nuestros padres y abuelos, los que se esforzaron para que pudiéramos crecer e ir a la escuela, los que estuvieron ahí cuando formamos nuestras familias, celebraron nuestros logros y nos acompañaron en las caídas. Hoy nos toca a nosotros, sus hijos y nietos, construir el siglo XXI, y una parte muy importante de nuestra tarea es mejorar la situación de los jubilados y pensionados en la Argentina.

Por eso fue tan importante, a lo largo de estos días, compartir un almuerzo con muchos abuelos en la Casa Rosada, jugar un partido de truco, acompañarlos en sus actividades y hablar por teléfono con jubilados de todo el país; porque pudieron transmitirme sus necesidades y pude decirles que estamos acá, que vamos a pelear por ellos, que desde ahora son una prioridad para el Estado y que los vamos a cuidar. Ana Rosa, por ejemplo, es una maestra cordobesa que estudió lo que hoy sería “Diseño Gráfico”. Ella es una de las personas que vive en carne propia la angustia de no recibir lo que le corresponde. “Hasta ahora, la situación era muy injusta. Ojalá que salga esta ley y que se reconozca el esfuerzo que hice durante toda mi vida”, me dijo. Durante nuestra charla, Ana Rosa estaba muy emocionada, no sólo por esta posibilidad de que, finalmente, el Estado le pague lo que le corresponde sino porque se sintió respetada y escuchada. Y eso me demuestra que vamos por el camino correcto: jamás voy a dejar de escucharlos, argentinos, porque estoy acá para ustedes, a su servicio.

Esa estafa de años de no pagarles lo que les correspondía, de demorar los juicios para evitar a toda costa devolverles su dinero tiene que terminar ya. Por eso queremos trabajar en conjunto con todos los bloques de la oposición, que es necesario que sea responsable y que trate lo antes posible este proyecto, para pagar lo que se les debe a más de dos millones de jubilados y devolverles retroactivamente lo que corresponde a los más de 300.000 que vienen cobrando de menos hace años.

Además, queremos crear la Pensión Universal para el Adulto Mayor, un derecho que les va a garantizar un ingreso a todos los mayores de 65 años que por alguna razón no cumplen con los requisitos para jubilarse. ¿Por qué hace falta esta pensión? Hay una gran cantidad de personas que, lamentablemente, no accede a una jubilación. Porque, quizás, trabajaron de otra manera, como es el caso de las amas de casa, que sin salir todos los días a cumplir con un horario contribuyeron mucho a la sociedad desde su lugar. Pero éste es el mejor de los casos, porque muchos están en esa situación por el desempleo o por haber trabajado de manera informal.

Nuestra meta más importante es lograr pobreza cero, y para eso tenemos que generar trabajo. Pero no cualquier trabajo, sino registrado y de calidad; ése que dignifica, que llena de esperanza, que nos permite sentirnos orgullosos y proyectar un futuro. Porque, además de darnos todo eso, un trabajo de calidad nos permite acceder a una jubilación cuando seamos mayores, cuando nos llega el turno de descansar y de que el país nos devuelva todo lo que le dimos.

Todos los días trabajo junto con mi equipo para lograr que nuestro país esté mejor que nunca, para generar empleo, para avanzar hacia pobreza cero, para asegurarme de que una vida de trabajo llene, enseñe y haga crecer a cada argentino; pero que también le permita acceder a una jubilación. Es un derecho fundamental y estamos acá para garantizarlo.

Queremos asegurarnos de que esta etapa sea el momento para que, después de tantos años de trabajo, nuestros jubilados puedan descansar tranquilos al sol, disfrutar de los nietos, aprender nuevas actividades y pasarla bien con sus seres queridos, porque saben que llegó el momento de que, finalmente, alguien los cuide a ellos.

Todos merecemos una vida llena de oportunidades, de felicidad, de confianza, y para eso tenemos que trabajar juntos. Éste es el momento de apostar por nuestro país, de confiar en nosotros mismos y de unir nuestros esfuerzos para poner nuestro potencial en marcha. Si lo hacemos, a los argentinos no nos para nadie.