Entrevista al Jefe de Gabinete

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Te compartimos la desgrabación de la entrevista que Jorge Fernández Díaz le hizo ayer al Jefe de Gabinete, Marcos Peña, en Radio Mitre.

El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, bienvenido, muchas gracias por estar acá. Lo que yo planteaba era recriminarle a Macri no haber hecho política desde el inicio con Bergoglio y cómo eso había tenido costos porque Bergoglio se resiste a no ser tenido en cuenta como un factor político importante en la Argentina y me parece que en todo el mundo, pero en la Argentina es su terreno. A la vez, otra crítica que yo hacía, es sobre lo nuevo y lo viejo, explicando que Alfonsín también decía “gobierno con lo nuevo”, que era La Coordinadora, contra lo viejo, anquilosado del radicalismo. O Menem que dijo “gobierno con los neoliberales”, contra los peronistas que se quedaron en el ’45; Néstor dijo “gobierno con la transversalidad contra el pejotismo; Cristina dijo “gobierno con el camporismo contra los caciques del PJ”. Y, de alguna manera, siento que todas fueron como espejismos en el fondo, que encapsularon un poco al poder. Y tengo miedo de que ahora esté ocurriendo, o vaya a ocurrir, algo así. Es decir, “gobernemos un poco con los 10 más importantes del Pro y no con la coalición con la que llegamos”, bajo la idea de lo nuevo y lo viejo, teniendo en cuenta que tal vez yo ya sea un veterano y que esté mirando un poco de manera vieja la historia. Sobre todo, que siempre que hablo con Marcos me siento viejo yo, porque él habla siempre del siglo XXI y yo soy de otra época.

Gracias por la invitación, la verdad que está bueno charlar un poco y pensar todos juntos este tiempo que estamos viviendo, que creo que es un tiempo muy apasionante, de mucho cambio, de mucho cambio en la sociedad en general, por el tiempo que vivimos en general en el mundo que genera, como toda época de cambio, una combinación de entusiasmo, incertidumbre, angustia… Y creo que el valor de la palabra sigue teniendo un rol central en todo esto. El poder discutir de política, de ideas, de tratar de entender entre todos un pooc esto, sabiendo que nadie tiene el monopolio de la interpretación en esto. Pero, me parece, que justamente, a mí me llamó mucho la atención, sobre todo, este segundo punto que vos planteabas y que venimos charlando hace mucho que tiene que ver con el desafiío de cómo encaramos la discusión generacional en la Argentina, que esa discusión generacional no sea una batalla generacional sino que sea, algo que le ha costado mucho a la Argentina, que es un país que, en general, los “grandes”, por ponerlo de una forma, casi nunca ceden los espacios. Y no solo en la política, en el sindicalismo, en la prensa, en las empresas familiares, en las familias, incluso.

 

Vos decís que se vuelven tapones.

Creo que tienen una dificultad, sí. Y, en parte, por ahí porque tal vez lo sintieron así con sus padres y con sus abuelos. Y, digamos, es un país que le cuesta, y por ahí no es algo sólo de este país pero me concentro acá. Y creo que, sin duda, hay que evitar las falsas dicotomías. Creo que no se trata tanto de plantear lo nuevo contra lo viejo como algo antagónico, como algo reivindicativo, “los viejos son malos y los nuevos son buenos” sino cómo hacer para poder hacer híbridos donde cada uno pueda aportar lo suyo. Y nosotros sentimos que esta experiencia de Cambiemos viene a interpretar una época de una Argentina que, de alguna manera, sintió agotada una forma de hacer política. Que creo que arrancó en el ’83, de alguna manera, y que no significa que los peronistas o los radicales o los liberales o los partidos provinciales reflejen algo agotado sino que, me parece que la política, y esto hablando con muchos amigos y compañeros de distintas fuerzas políticas, se había vaciado de verdad, en algún punto. Y se había llenado de cínismo y se había llenado del juego encerrado en sí mismo y se terminaba transformando, a veces, en un monopolio. Decir, bueno, “sólo los que vienen de la práctica política desde el ’83 pueden ser militantes políticos vállidos”. Ayer lo discutía con la senadora García del FPV de Santa Cruz, que decían “nosotros reivindicamos la política”. ¡Yo también! Y, la verdad me alegro de poder discutir con una senadora de mi edad y que por ahí tengamos visiones distintas, no nos vuelve enemigos eso. Pero también me encanta hablar con senadores más grandes que, por ahí, tienen otra experiencia. El tema es cómo lograr que eso se convierta en un acuerdo de un mayor compromiso con el sentido de la política. Y creo que eso es un tema de la historia de la humanidad, no es nueva o vieja política sino buena o mala política. Y la buena política es la política que sirve a los ciudadanos.

 

Bueno, pero vos me decís de vez en cuando que en el s XXI la política es de otra manera. Describí brevemente qué es lo que hay en el s XXI que no había antes.

Pienso, primero, que la política tiene un elemento central que es la representación. La política pretende liderar y representar, por parte de algunas personas y sus ideas, a un conjunto de personas más amplio. Y lo que más se transformó en el s XXI es la forma en que nos vinculamos. La revolución tecnológica hace que todos los vínculos hayan cambiado. Cuando vemos nuestra historia y vemos los grandes líderes políticos de nuestra historia, en general se comunicaban con un porcentaje muy chico de gente y en general eran emisores de contenidos, en la radio, en los diarios. Si uno piensa en Yrigoyen, no existían los parlantes en esa época, al final de Yrigoyen empezaron a existir los parlantes. Con lo cual, la máxima cantidad de gente a la que podía hablar es la que entraba en un salón, y así fue evolucionando. Y hoy, todos, y lo mismo pasa con el periodismos y con cualquier disciplina, estamos sujetos a la instantaneidad global. Todo el mundo nos comunica en Twitter, en Facebook, por mail, por whatsapp. Y eso ya transforma algo, no sé todavía cómo se traduce eso pero seguro que es una transformación. Y si vos ves las estructuras políticas, partidarias, estatales, en general siguen siendo bastantes parecidas a cómo eran en el sXIX. Entonces, lo primero que decimos es “pará, acá lo que cambió es la sociedad”. Y si cambió la sociedad y no cambia la representación política, vas a tener un problema porque mucho de la sociedad va a decir “pará, estos a mí no me representan, estos están en su mundo, estos están encerrados”. Ayer me pasaba en el Senado una cosa casi hasta física, la sensación de estar en un lugar histórico, la primera vez que estaba en el recinto, ¿no?, estuve seis horas. Y después decir, claro, estás muy desconectado del mundo, sentir que estás en un lugar donde “pasa todo”. Y pasaron seis horas y decís ¿qué pasó en el mundo? Porque la verdad que estuve acá adentro. Y, claro, hace mucho tiempo ése era el lugar que era la caja de resonancia de la sociedad, y hoy muchas otras cajas de resonancia. Entonces, creo que eso obliga a una dinámica política más horizontal y más comprensiva de que muchos de los fenómenos vienen de abajo para arriba y de que muchos ciudadanos no quieren ser representados y delegar su representación sino que exigen una conversación. Que es una horizontalidad asímetrica, no es que se piensan los jefes de todo pero sí que nosotros estamos a su servicio. Y que tenemos proponer, gobernar, hacer bien las cosas, rendir cuentas, pero a partir de esa diferencia de relación. Y creo que eso lo que genera es otro tipo de debate político. Me acuerdo de haber planteado alguna cosa como esta en su momento y dos diputadas, muy conocidas, de distintos orígenes políticos, me decían “no, pero eso no es hablar de política, eso es hablar de marketing”. Y…no, creo que hablar de la gente es hablar de política, ¿si no de qué estamos hablando?

 

Marcos, recién Jorge te preguntaba si ustedes no tendrían que haber tenido una política en relación al Papa. Yo entiendo que ustedes, en base a lo que vos estás diciendo, entienden que el Papa no tiene una influencia decisiva, por lo menos puertas adentro de Cambiemos piensan eso, no sé si lo vas a decir vos. Que no tiene influencia o tanta influencia como antes. Mi pregunta es ¿no será el Papa el verdadero jefe del peronismo?

Primero, te aclaro Laura, nosotros tenemos relación con el Papa hace mucho tiempo. Primero con Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, que estaba enfrente de la puerta de Bolívar 1 cuando estábamos en la Ciudad. Y tenemos esa relación que incluso, nos pasa como a todos, de repente verlo salir del balcón de la plaza del Vaticano, ahí, es una cosa muy fuerte porque pensás que, bueno, teníamos mucha cercanía, tuvimos en algunos casos algunos integrantes de nuestro equipo mucha mayor cercanía y otros menos, pero siempre una cercanía de un respeto y una persona con la que uno tiene un vínculo. Y, después también, una vez que él fue Papa, ha habido un vínculo. Creo que hay, a veces, un malentendido respecto a, incluso lo que ha dicho Jaime. Una cosa es que él tenga un rol electoral, que creo que él no pretende tenerlo, y otra cosa es que no se lo respete como uno de los argentinos más importantes de la historia. El liderazgo mundial que él tiene como Papa y que, obviamente, por su forma de ser y por ser argentino y por todo su vínculo, tiene un montón de vínculos con la Argentina.

 

Pero yo me refería a esto que vos decías de que las corporaciones tienen menos peso y la Iglesia, o el Papa, entrarían dentro de eso.

Pero una cosa es que haya cambiado el rol de la representación y otra cosa es que no tenga nada de peso. En la fragmentación en la que estamos creo que, simplemente, el punto es entender que estamos en una etapa distinta. Pero en el particular, la Iglesia Católica, al igual que la mayoría de los cultos, tienen un rol muy importante en la comunidad. No sólo en lo espiritual sino también en su acción social, en su acción territorial. Y creo que lo que, sí, en todo caso, fuimos encontrando… También fueron unos primeros meses muy dinámicos donde tuvimos, en 15 días, que ponernos a armar un gobierno y lograr cambiar la dinámica de muchos años de estancamiento y confrontación y, por ahí, hubo menos tiempo para sentarnos a charlar, para conocernos más, para conversar, para escuchar. Porque la opinión de un obispo es súper válida y es importante. Son personas de experiencia, que tienen conocimiento, tienen anclaje territorial, espiritual, un montón de cosas. Ahora, lo que no creo que sea sano, y también lo hemos hablando con ellos, es plantear que si vos ya hablás con todas las “fuerzas vivas”, por decirlo de alguna forma, y los roles sociales ya está, ya resolviste todo tu problema. No, tenés que hacer todo y es importante poder darle ese rol. Posiblemente, nuestro desafío sea plantear que esto que estamos diciendo, más conceptual, no es una amenaza o es una exclusión o una postura soberbia contra otros actores, sino una invitación a que juntos encontremos una dinámica para el tiempo que vivimos.

 

Es decir, Macri va a ir a Santa Marta a hablar con Bergoglio.

No, no sé, hoy no está previsto. Pero, desde el punto de vista de la relación yo creo que los primeros meses, a ambas partes, les costó encontrar la dinámica de la relación.

 

¿No se hablan por teléfono nunca?

En los últimos meses creo que no, pero en su momento han charlado. Pero, de vuelta, creo también que el tema central es entender que la agenda principal del papa Francisco hoy está puesta en otros temas. Él no es un actor de la Argentina…

 

No parece que sea así, por momentos, Marcos. Hoy estuvo con el juez Casanello, para darte un dato. El Papa hace política, por eso también te preguntábamos si creías que era el jefe del peronismo.

No, no, yo no creo que sea el jefe del peronismo. Y una cosa es que él reciba mucha gente (no vemos la agenda del Papa de todos los días, la cantidad de gente de cantidad de países de todo el mundo que recibe), pero yo creo, genuinamente, que su cabeza y su espíritu hoy no están puestos en hacer política en la Argentina. Lo que no quiere decir que no tenga relaciones y que tenga vínculos y que tenga afecto por su tierra, obviamente. Pero no creo que deba ser un problema político para adelante, ni mucho menos.

 

El tema de que los radicales están acompañando muchísimo, y hoy más que nunca, pero la idea de que los radicales dicen ¿qué somos? Parecen esas mujeres, viste, cuando preguntan ¿qué somos nosotros? ¿Somos amantes, somos amigos, somos novios, estamos casados, nos vamos a casar? Entonces, ¿qué es esto? ¿es una coalición todavía? Parece una coalición, está bien, pero en la mesa chica se sienta Sanz, de vez en cuando, digamos ¡no?… Ernesto Sanz.  ¿A ustedes les cuesta abrir eso? ¿este es un grupo del PRO acompañado de los radicales y un poco, después, de Carrió? Que ahora te voy a preguntar por ella…

Yo creo que Cambiemos es la experiencia política más exitosa de los últimos 15 años, por lo menos de la política argentina. Y en parte, su éxito es que es difícil de definirlo, digamos que es un proyecto político que es una coalición de tres fuerzas y más fuerzas, porque también hay otras fuerzas aliadas y sectores… que creo que centralmente surgió de la propia ciudadanía, que molió –digamos- el camino a qué querían de la política eh… y que tuvo la lucidez de los liderazgos políticos, particularmente el de Macri, de Sanz y de Carrió como líderes de las tres fuerzas principales para poder encontrar un camino que, si mirásemos un año atrás, y estuviese acá mismo charlando, si dijera en un año vamos a estar gobernando el país, con un equipo de gobierno mezclado y con un alto nivel, gobernando cinco distritos del país,  cinco provincias, con cientos de municipios, con una actividad parlamentaria conjunta y demás, me hubieras dicho: está bien tu optimismo pero hay muchas razones por las cuales puede no ocurrir. Y creo que lo que estamos haciendo ahora es profundizando la institucionalización, sobre todo a partir de lo territorial, que creo es un tema muy importante y de ahí el liderazgo tanto de Gerardo Morales, de Alfredo Cornejo, de Colombi, de María Eugenia y de Horacio, como de los muchos intendentes, empujando a armar la mesa de Cambiemos en cada Provincia. Hace poco estuvimos en Santa Fe, que era una provincia donde a nivel local no habíamos trabajado en conjunto lanzando la mesa de Cambiemos. Estamos trabajando para integrar con los presidentes de los partidos, formación de cuadros, despliegue territorial. El sábado hacemos un timbreo, todos juntos, Cambiemos a nivel nacional… en el Parlamento estamos trabajando muy bien, muy bien, ayer en el bloque del Senado, que es más chico, pero…

Pero, los radicales se quejan de que no están en la mesa chica, en general.

 

Yo creo que, que igual, la clasificación de “radicales” incluye muchas cosas, y cuando uno va recorriendo el país se encuentra muchos radicales que están muy contentos y muy entusiasmados por lo que está pasando… cuando uno ve en el Gobierno, ministros que vienen del radicalismo y en el Congreso distintos dirigentes, yo veo, en general bastante entusiasmo, y como siempre, como todo dirigente político, siempre con más ganas de hacer más. Pero, no siento que sea un fenómeno generalizado…

 

¿Son novios, entonces? (risas)

 

No sé… seríamos…

 

Casados, no están, novios por ahí….

No sé… somos medio posmodernos en eso…o sea, estamos todos viviendo juntos (risas)

 

¿Y es cierto que cuando ustedes se enteran que Lilita Carrió va a ir a algún medio y va a decir algo, va a hacer alguna denuncia, entran un poco en pánico por ver qué dirá?, y algunos amigos del presidente intentan contenerla. ¿Les preocupa Lilita Carrió?

No, pánico no. Partimos de la base que lo declarativo no debería generar demasiada angustia hoy en día en la política argentina. Es un cambio que también queremos tratar de ir logrando. Entender que las diferencias de opiniones, dentro de Cambiemos o del sistema político, son sanas, son parte de la realidad. La política se enferma cuando querés apagar toda disidencia, ¿no? Y creo que cualquiera que pretenda decirle a Lilita Carrió qué decir está equivocado, digamos, es imposible eso.

 

¿Es una auditora moral Lilita?

No, yo creo que es una dirigente que tiene su peso, su trayectoria, sus seguidores y que ha sido muy importante su generosidad para yudar en la conformación de Cambiemos, y hoy su rol es –que ella misma lo plantea así- es que desde su banca de diputada marca aquellas cosas que le gustan, las que no, digamos, me parece que eso es parte de lo que somos.

 

Ayer aparecía en la televisión muy angustiada….

Sí, me llamó la atención también… Ella ha planteado muchas veces que, muchas veces se siente muy perseguida, muy atacada, muy poco apreciada, y la verdad que lo que más le nace a uno es tratar de entenderla, porque han sido años de mucho desgaste, y porque es cierto que ha planteado muchos temas, durante mucho tiempo, en soledad a veces ¿no? Y que ha sido muy atacada. Creo que su desafío –como el de todos nosotros- es aprender a trabajar en esta coalición, en este Gobierno, y todos estamos tratando de encarar eso día a día.

 

Yo la respeto mucho a Lilita y me parece fundamental para la Argentina. Creo que estuvo injusta con Michetti anoche, es una cosa personal de ellas, bueno, la verdad que Michetti no tenía ninguna alternativa con respecto a ponerlo a Etchegaray, porque se lo exigía por ley… le mandaron cartas documentos, bueno, le hicieron de todo. Correspondía ceder a eso, digamos, no, no tiene nada que ver, pero… la vi desencajada con eso como pocas veces la he visto, la vi triste. Me preocupó realmente su situación, después con una valentía extraordinaria.

Después del blanqueo, ¿es posible hacer un acuerdo con el Peronismo? Ustedes son reactivos ante eso, no quieren saber nada, me parece que quieren ir ley a ley. Pero creo que durante el blanqueo se va a ver una gran comunión entre el Peronismo y Cambiemos. ¿Esa comunión, se va a poder llevar adelante o está completamente desactivada esa posibilidad? O el acuerdo que planteaba Pichetto, etc.

Mirá, hay distintos planos ahí. No tengo dudas que en lo legislativo va a haber muchos acuerdos puntuales o generales porque hay consensos bastantes grandes en términos de algunos desafíos de agenda legislativa. Y ayer se habló un poco de eso. Si eso lo mirás desde lo legislativo, si mirás desde los gobernadores están avanzando permanentemente en acuerdos específicos; desde el acuerdo de Purmamarca por el trabajo de calidad educativa hasta el acuerdo en materia d  seguridad, el Consejo Federal de Seguridad, hasta la devolución del 15% con las provincias, gran parte de esos gobernadores son peronistas. Si vemos lo que pasa a nivel sindical, estamos trabajando en muchos acuerdos también, puntuales, más generales, como fue en el Consejo del Salario Mínimo, el aumento del Seguro de Desempleo u otras cosas. Lo cual no quita que también, con el peronismo no tengamos disidencias, como tuvimos con la ley anti despidos o cepo laboral.

La duda nuestra es que si, en todo caso, todo eso tiene que ser un solo acuerdo. Porque lo que vemos es que en realidad hay una fragmentación en el peronismo que hace que no haya una voz que represente a todo el peronismo. Porque por un lado está Cristina Kirchner y quienes la siguen, están los gobernadores, están algunos grupos legislativos, está Sergio Massa por fuera de eso, y hay otro bloque que también está afuera y que estará con los gobernadores. Entonces, creo que hay que tener el pragmatismo, entre todos, y esto lo he conversado mucho con ellos, para ir construyendo una mecánica de diálogo y de acuerdos permanentes. Y que eso se vaya fortaleciendo y tomando velocidad, creo que el 9 de julio es una oportunidad para ratificar ese espíritu.

 

Va a haber una asamblea conjunta de diputados y senadores, en Tucumán, en un teatro.

Exactamente, el 6 de Julio, va a haber un debate, supongo, sobre el tema. Es más un tema del poder legislativo, y el 9 de julio la idea es firmar un acuerdo en la Casa de la Independencia.

 

¿Se va a firmar un acuerdo? Me va a dar un patatús, perdón.

No un acuerdo de contenido, necesariamente, si no un acuerdo conceptual, digamos, el marco…

 

No es el Pacto de la Moncloa.

No, no es…bueno… lo importante es que no hubo un pacto de la Moncloa, fueron muchos pactos de la Moncloa. Se resumió en el Pacto de la Moncloa pero fueron muchos. Es un tema central. Uno puede construir una base de acuerdos, no solo con la política sino con sectores de la sociedad, para ir estableciendo ese camino hacia delante que queremos, o puede pensar que hace falta un gran pacto por una coyuntura de crisis. Nosotros no sentimos que estemos en una coyuntura de crisis, sentimos que la gobernabilidad está bien constituida, que hay un buen marco de diálogo y que lo que hay que hacer es tomar velocidad y poder definir, sobre todo en el Congreso, esos acuerdos estructurales que permitan dar saltos cualitativos en los debates públicos.

 

Marcos, hablemos un cachito de los errores. Ustedes no tienen ningún problema en decir “nos equivocamos”, lo acaba de decir el ministro del Interior, nos equivocamos con el tema del gas, volvemos atrás. ¿Quién lo cometió ese error? ¿Aranguren?

Nosotros todas las decisiones que tomamos, las consideramos decisiones del Gobierno.  Por la forma de tomar decisiones que tenemos, todos los días debatimos con el Presidente, ministros…

 

No lo van a castigar a Aranguren entonces.

No, porque, a ver, de vuelta, si vamos un segundo al tema tarifas y obviamente a la ingrata tarea que le toca a Aranguren de hacerse cargo de un sistema energético colapsado, en Argentina, en el marco de un déficit fiscal muy grande que hay que ir ordenando paulatinamente para ir saliendo del problema de la inflación, entre muchos otros. Frente a eso, la falta de información, el colapso del sistema de gas y de luz, las distorsiones enormes dentro del territorio, hicieron que se pudiese en poquísimos días –porque arrancamos rápidamente con el tema- hacer un muy buen trabajo, en general, de poner en marcha esta reforma que había que hacer, que obviamente nos hubiera encantado no tener que hacerla. Pero era necesario hacerla para que haya un mejor sistema y un sistema más justo. No pretendemos que eso sea el día y la noche, que de un día para el otro cambie todo un sistema que se destruyó en quince años. Estamos en un proceso de mejora continua y esto va a durar varios años.

Pero hay cierta inquietud que el déficit fiscal lejos de decrecer, creció ¿no? La inflación baja muy lentamente, unos especialistas me han dicho que está bajando, aunque no parece que con la velocidad adecuada. Las inversiones van a tardar en llegar, poner en marcha la obra pública parece bastante difícil por cuestiones burocráticas, el blanqueo también va a tardar. Entonces parece un barco que encontraron fundido el motor, que ustedes lo pintaron, zurcieron las velas, se pusieron en marcha, pero dependen del viento, y el viento no termina de llegar y los que están adentro sufren.

 

Repasemos tema por tema. El tema del déficit fiscal, nosotros teníamos cuatro caminos, ayer lo decía en el Senado. El 10 de diciembre, Argentina podía seguir obstinada por dibujar una política económica fracasada y terminaríamos como Venezuela, ese era el camino si seguíamos por el camino de la política económica anterior. Podría haber una reforma desde el propio Peronismo, probablemente si ganaba Scioli, con el problema que hubieran hecho cosas muy similares a las que hicimos nosotros, pero sin ninguna credibilidad, porque en la campaña dijeron que no iban a hacerlo…

Con un quilombo adentro gigantesco.

 

Brasil. Lamentablemente lo que pasó en Brasil con la reelección de Dilma. Podíamos seguir un camino que los ortodoxos marcaban. Salir del déficit de un día para el otro, salir de la inflación de un día para el otro. Pero el costo social y político de eso…

Echar 500.000 personas…

 

Hubiera sido una catástrofe.

Y poner el dólar a 25.

 

Exactamente. O sea, un shock fuerte. Lo que hicimos fue un camino gradual. El camino gradual está escrito, el plan monetario, el plan fiscal y el plan financiero. Por primera vez en mucho tiempo indica que la inflación tiene una meta para este año –que era el año más complicado- pero que va en un camino de baja para tener un 5% de inflación anual en el 2019. 10% en el 2018, 16-17% en el 2017 y nuestra aspiración era un 25% para este año, que probablemente en el interior del país será parecido a eso y en la Capital sea un poco más.

Marcos, si vos tomás hasta ahora, pareciera que hay una percepción de frracaso del gobierno frente a los empresarios en cuanto a disciplinarlos.

 

Es que ahí está la confusión, creo. La Argentina está acostumbrada a un poder medio perverso, que tiene que disciplinar a la sociedad y castigar a la sociedad, y perseguir al que no se alinea. No creemos en eso.

No, la sociedad no, los empresarios.

 

Pero es una forma de ver, porque también lo han hecho con los periodistas, también lo han hecho con los jueces. Hemos visto textos escritos, nos dicen ¿cómo no tienen operadores que disciplinen a los jueces? El poder en la Argentina se maneja así, como una familia donde tenemos un padre medio perverso y que es la única forma que tenemos de manejar el poder.

Pero el poder de un empresario no es el de un periodista…

 

No, no de acuerdo, ahí está el punto. Nuestra visión, la inflación centralmente, el primer mensaje que el presidente Macri dijo con mucha valentía fue “yo me hago cargo de la inflación, el Estado se hace cargo de la inflación”. Y es el responsable de que la inflación baje. Capitulo II: Empresarios, ustedes van a tener que competir en la Argentina. Porque con el discurso anti empresarial del Kirchnerismo, lo que se hizo fue fortalecer la falta de competencia. Porque con el discurso anti empresarial del kirchnerismo lo que se hizo fue fortalecer la falta de competencia, fortalecer que cada vez haya menos empresas en cada vez menos rubros, que obviamente después tienen mucha más capacidad de meter precios dirigidos y no competitivos. La capacidad de bajar la inflación desde el Estado, y ahí yendo al tema de inversiones y obra pública, que son dos temas centrales, cuando salimos a colocar deuda para pagar la situación de los Holdouts y salir del default, hubo la oferta de deuda más grande de la historia de los mercados emergentes. Casi 70.000 millones de dólares ofrecieron a la Argentina, y tomamos 16.000 nada más, de los cuales 10.000 se usaron para pagar esto. Eso habla de una confianza que hay en la Argentina. Hoy vinieron empresarios alemanes, donde obviamente lo primero que hay que decir es 'pedimos un cacho de confianza' porque sabemos que la Argentina ha defraudado muchas veces, y no por un tema de si son 'buenos' o 'malos', sino que hay que definir reglas de juegos, para que haya inversión, y para que haya trabajo. Hay un proceso en marcha; todo el mundo agropecuario ha hecho un salto cualitativo a partir de las reformas de principio de año que están generando trabajo; la industria metalmecánica, por ejemplo, en todo el tema de las cosechadoras, que va a hacer que las cosechas sean 30, 40 veces más de lo que ha sido ésta. Lo que está pasando en energía, en energías renovables que estamos en una licitación, con el desarrollo de Vaca Muerta; justamente a partir de hacer las cosas mejor. Obra pública: el año pasado, el 50% de la obra pública del país no recibió un peso, y el 100% de la obra pública no recibió nada a partir de agosto. La parálisis de la obra pública que generó que perdiéramos, como salió la esta semana, 50.000 puestos de trabajo en la construcción entre noviembre, diciembre y enero. Nosotros hoy ya hemos llegado en mayo a un nivel de ejecución de 6.000 millones de pesos, que todavía no llegó a lo que aspiramos, unos 7.500 millones por mes más o menos, pero vemos que estamos tomando velocidad. En agua y saneamiento estamos iniciando el proyecto más ambicioso de nuestra historia, que va a llevar el 100% de agua potable y 75% de cloacas en 4 años, que va a generar cientos de miles de trabajo. Solamente en cloacas, en el conurbano, el plan va a generar 100.000 puestos de trabajo que van a estar en régimen a partir del año que viene.

Mientras tanto la gente está padeciendo

Por supuesto, y lo primero que decimos es el agradecimiento y la comprensión de lo que está pasando. Las medidas que tomamos son inevitables y son necesarias; van a redundar en que las cosas estén mejor. Lo que más teníamos que hacer era evitar una gran crisis.

Hay 3 millones y medio de personas, según un estudio de la UCA, que están en negro, que son eventuales, que la están pasando muy mal. ¿Cómo puede operar el gobierno sobre esas personas?

En primer lugar, lo que hicimos fue adelantar la discusión del salario mínimo, porque justamente trabajando con los sindicatos nos hablaban de que ese sector es el que más se mueve con el salario mínimo, poder avanzar con medidas concretas...

Pero esa es gente que está en negro muchas veces, como un panadero

 

El salario mínimo también rige para trabajos no registrados, que es uno de los grandes temas que tenemos que corregir en la Argentina. Hoy el kirchnerismo, por suerte, ya reconoce que arrancamos con el 30% de pobreza; es un avance porque hasta hace el año pasado lo discutíamos. También reconocen que hay 3 millones y medio de trabajadores no registrados. Tanto con medidas sociales, como la AUH para monotributistas, que en muchos casos pega en ese lugar, como lo que es el avance de la obra pública, que justamente genera muchos puestos de trabajo, sea con cooperativas o en vivienda, con otros sectores, cómo lo que es reactivar el consumo y bajar la inflación; esos son los objetivos centrales. Cómo lograr transitar estos meses en estos sectores desprotegidos, es la primera prioridad que encaramos. El tema también es que se ha devastado tanto la capacidad del Estado para llegar al territorio que hay que reconstruirlo. Hoy estamos trabajando con 20 dependencias estatales; Anses, Pami, Afip y Renaper, para armar operativos conjuntos, con la provincia de Buenos Aires y en cada rincón del conurbano, para llegar con documentación, con los planes sociales, que todavía no sabe que tiene algunos beneficios. Todo eso hay que reconstruirlo. En 150 días es muy difícil remontar el trabajo de 4.500 días que tuvo el kirchnerismo. Muchas veces esa comparación la perdemos, y lo importante para los que nos están escuchando es que nos estamos reuniendo todos los días, trabajando para finalmente ayudar a todos y rápidamente poner en marcha la economía, para bajar la inflación. Muchas veces lo que más nos inquieta es no quede clara la intención de lo que hacemos.

 

La intención puede llegar a creerse. Pasa que como pasan los meses, aumentan las tarifas, se pierden algunos trabajos; sobre todo en la franja negra de la sociedad, que es la que no se registra en el radar. Un panadero, con la luz y todo, tiene 4 empleados, 3 de ellos en negro, y de ellos echa a 2. Esto no te enterás en estadísticas, pero existe.

 

(Otro periodista) También se ve reflejado en el consumo. Yo vivo en palermo, en donde hay una parrilla económica, y hablaba con el señor cuando él se iba a ir. Me decía: "la dueña me está pidiendo 40.000 pesos de alquiler. "Yo trabajo con gente que trabaja acá", o sea, la parrilla estaba vacía. Yo pagaba de luz 1.000 pesos , y ahora tengo que pagar 5.000. La parrilla, sin gente, porque se trata de gente obrera, no es una parrilla vip. "Yo entiendo que esto había que hacerlo", te dicen, "pero yo no puedo aguantar más esto". ¿Qué se les puede decir?

 

En primer punto, saber lo que decía al principio. Nuestro mayor aporte es tratar de evitar una crisis mucho más grande, porque encontramos un país quebrado, que muchas veces no se notaba. El 70% de la tarifa de luz hoy está subsidiada por el Estado nacional. Los aumentos que hicimos sólo alcanzan para cubrir del 10% al 30% porque lo que se hizo fue 12 años de irresponsabilidad, de mentirle a los argentinos, de querer plantearles que todo lo que se venía haciendo no lo pagaba nadie. Lo otro es poder trabajar con la mayor velocidad posible y la mayor confianza posible; tenemos que apostar a eso. Muchísimos argentinos nos agarran y nos dicen: "la estoy pasando mal, pero sé que vamos a estar mejor".

 

Ahora hay que ver cuánto aguantan. Recién andaba con una encuestadora, y decía que la mayoría de las personas dicen que ven la situación embromada pero le echan la culpa al otro gobierno. 

 

Lo importante es que vamos a estar mejor; eso es un dato, y no una especulación. Obviamente con cada mes que pase, se va a ver más concreto. Acá no hay un tema que solamente tiene que ver con lo económico. La dignidad para los argentinos, sentir que los respeta, que no los agrede, que no está robando, que está trabajando todos los días para hacer las cosas bien, también es muy importante. El otro día también una abuela me decía en el acto de los jubilados, llorando: "Marcos, por mi nieto, trabajen por él. Esta es una oportunidad única de verdad, y ser una democracia de verdad, donde estemos unidos y en paz. Creo que -por eso lo panteamos como mensaje- esto va a ser juntos; juntos tenemos que salir de ésto; no lo vamos a hacer de un poder mágico; no votamos de mago a un presidente capaz, honesto y comprometido para ir resolviendo todos los días más cosas.

 

¿Qué pasa en Buenos Aires con el tema de la inseguridad? Está reverdeciendo un poco los secuestros. Si bien no hay cifras muy contundentes todavía, y si bien en los últimos 3 años el kirchnerismo había hecho desaparecer también las estadísticas, frente al tema de los secuestros en la provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Buenos Aires, etc. ¿Qué pensás?

 

Hoy justo estuvimos hablando eso con el Presidente, con la gente de provincia y de ciudad, y obviamente es un tema que nos preocupa y nos angustia. También el tema del narcotráfico. Son temas complejos, que no se van a resolver de un día para el otro. Lo importante es, y ese fue el sentido del traspaso de la superintendencia, comisarías a la ciudad de Buenos Aires, para fortalecer la capacidad de la ciudad. Y eso también tarda un tiempo, es una operación muy compleja. La reforma que está encarando María Eugenia Vidal en la provincia, también para fortalecer una policía, que como dijo el Presidente el 1 de marzo: teníamos fuerzas de seguridad mal equipadas, mal remuneradas, mal tratadas. No se va a arreglar de un día para el otro. Tenemos todavía problemas con el tema de la justicia. Ayer tuvo media sanción algunas reformas de investigación y más, que salieron con altos consensos y eso es algo positivo. Pero esto va a llevar tiempo. Lo que sí les puedo decir es que trabajando sobre esto, y algo que decías, que es muy importante para todos los temas: vamos a decir la verdad, vamos a poner sobre la mesa estadísticas, algo que necesitamos tener como país. Es una locura que nos hayamos acostumbrado a que podamos dar debates políticos sin cifras. A partir del 15 de junio el INDEC empieza a producir información con un calendario preestablecido en lo económico y en lo social. El Ministerio de Seguridad está trabajando en las estadísticas de seguridad. Y realmente tenemos que tomar el compromiso a partir de esas estadísticas, de tener la valentía de encarar este tema. No va a ser un tema que se resuelva de un día para el otro, pero estamos trabajando.

 

¿Por qué creés que Massa es el dirigente con mejor imagen de la Argentina? Porque pensé en seguridad y él hizo siempre mucho hincapié en eso

 

Yo creo que siempre hay que tener cuidado con las encuestas si la mirás solo desde lo cuantitativo. Ha habido muchos dirigentes que en distintos momentos rankeaban primero, y por ahí en ese momento, cuando ibas más a lo cualitativo, no estaban tan en el tope de la cabeza de la gente. Pero Sergio ha hecho una campaña el año pasado muy activa, y a partir de ahí, no estando en la gestión queda la imagen de lo que fue... y me parece que él en general está intentando colaborar con éste momento de la Argentina, y eso es valorado por los argentinos también.

 

¿Sigue complicando o agregándose complicaciones en la causa de los Panamá Papers con respecto a Mauricio Macri? ¿Qué pensás vos de eso ahora? ¿Van a seguir dando explicaciones? Hay ciertas dudas en Lilita Carrió, todavía..

 

Lilita Carrió planteó algunas dudas respecto de la declaración jurada, que ahí sí hubo un error de comunicación, pero fruto de que en la transparencia se publicó sin que podamos hacer una explicación de que no hubo ni una cuenta no declarada o nueva, simplemente que los famosos 18 millones que aparecen en la cuenta de Bahamas es porque cambió de sede de la empresa donde estaban esos ahorros del Presidente. La empresa ofreció, aparentemente según nos decía el contador, ponerlo en Suiza o en Bahamas, y Bahamas al tener convenio con Argentina, le pareció más transparente aún ponerlo en Bahamas, pero igual eso ahora está yendo a la Argentina.

 

Y ese cambio también generó que hubiera un aumento nominal en el patrimonio, pero que los activos son exactamente los mismos que del año pasado. No hay dirigente político que ha tenido más transparencia y más escrutinio en sus bienes que Mauricio Macri, que como decía alguien el otro día, es un caso de un político que fue achicando su patrimonio a lo largo de los últimos 10 años, y claramente no se metió en la política para eso. El tema de la causa, lo que uno mira desde afuera, con todo el respeto hacia el poder judicial, es que ahora en la investigación el fiscal quiere que se vaya a muchos otros temas, sobre todo en la vida de Macri, el padre y el abuelo.

 

Estamos muy tranquilos, como hemos dicho en su momento, no hay nada oculto, nada raro, y tenemos una enorme tranquilidad, y lo hemos presentado frente a la justicia civil y la justicia penal.