El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en conjunto con empresas argentinas, lleva adelante una serie de medidas para mejorar la eficiencia energética en la base Marambio, la más grande que posee el país en la Antártida.
El objetivo es reducir el consumo del “gasoil antártico”, que tiene un costo elevado debido a los gastos de transporte por avión y helicóptero que se requieren para su traslado al continente blanco.
En primer lugar, el INTI realizó un relevamiento sobre el consumo energético y diseñó un sistema de hardware y software para monitorear de manera remota la temperatura y la humedad de la base.
De ese análisis surgió que la aislación térmica del edificio es deficiente, porque genera descensos abruptos de la calefacción: en menos de 15 minutos pasa de 20 a 12 grados.
Por eso, especialistas del Instituto y de empresas del rubro de la construcción viajaron a la base para colocar paneles de lana de vidrio en las paredes interiores de la base, puertas resistentes al fuego y ventanas con triple vidriado para reducir la pérdida de calor.
También instalaron mingitorios secos, aireadores en los grifos y mochilas de descarga dual en los inodoros para ahorrar hasta un 50 por ciento del consumo de agua.
Además, los expertos brindaron un taller teórico-práctico con el objetivo de dejar capacidades instaladas en la base para que quienes trabajan en el lugar puedan continuar con las labores de reparación edilicia.
Con esta iniciativa se busca que los fabricantes nacionales puedan desarrollar productos avalados por el INTI con buenas prestaciones para lograr una reducción del consumo energético y para soportar condiciones climáticas adversas.