El Gobierno declarará la emergencia hídrica en todas las zonas del país que están sufriendo los efectos de las inundaciones, anticipó hoy el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, mientras continúa el operativo de emergencia que coordina el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), para brindar asistencia a los pobladores de las ciudades y localidades más afectadas.
El Presidente está firmando hoy un decreto de emergencia hídrica que insta a todas las áreas involucradas con estos temas, la AFIP, los Ministerios del Interior, de Desarrollo Social y de Producción- sobre todo en el área de Agroindustria- a que promuevan los mecanismos y los instrumentos necesarios para aliviar la difícil situación que están viviendo tantos argentinos y, además, los productores que se han visto perjudicados por la cuestión climática en los último días", indicó Frigerio.
En las poblaciones afectadas se mantiene el operativo de emergencia que coordina el SINAGIR con la participación de las fuerzas federales y la distribución de insumos de primera necesidad.
El Ministerio de Defensa de la Nación movilizó cuadrillas del Ejército, medios especiales y vehículos de gran porte a las zonas más castigadas de Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Santa Fe para brindar ayuda a las familias que todavía padecen los anegamientos.
También intervienen efectivos de Gendarmería, Prefectura Naval y la Policía Federal en colaboración con personal de Defensa Civil de las provincias y municipios, agentes de las policías locales y bomberos voluntarios.
El Ministerio de Salud y Desarrollo Social envío en las últimas semanas distintas partidas de alimentos, elementos de primera necesidad y recursos sanitarios para ser distribuidos a las personas más comprometidas.
Más de 6.000 personas permanecen evacuadas entre estas cuatro provincias, las más afectadas por los fuertes temporales y los desbordes de ríos y arroyos que se registran desde los primeros días del año.
La Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad, a cargo del SINAGIR, envió equipos de trabajo especializado para articular los mecanismos de asistencia con las autoridades provinciales y realiza un seguimiento permanente de la situación.
Las fuerzas desplegadas en Corrientes siguen colaborando con el transporte de evacuados en las zonas rurales que quedaron aisladas, distribución de agua, preparación de alimentos en los refugios y apoyo a la Dirección Provincial de Salud para brindar asistencia sanitaria.
Cuentan con el empleo de helicópteros, camiones MB 1114 y unimogs, botes neumáticos y cocinas AR.
Los trabajos se centran en las ciudades de Goya, Curuzú Cuatiá, Esquina, Empedrado, San Luis Del Palmar, Paso de los Libres y Perugorría, así como en los parajes Malvinas, Rincón de Guayquiraro, Pueblo Libertador, Cuchillas, San Isidro, Bañado San Antonio, Pago Redondo, Stella Maris, el Paso Tala, Zarza Rincón, Rincón Quiroz y Chaquito.
En Entre Ríos, las tareas estuvieron abocadas a la asistencia de los vecinos que tuvieron que dejar sus viviendas y el racionamiento de alimentos en las ciudades costeras de Concepción del Uruguay Concordia, castigadas por las persistentes lluvias y la crecida del río Uruguay.
El Ejército también dispuso la utilización de un depósito en Paraná para el guardado de víveres, colchones y chapas ante los anegamientos provocados en varios barrios de la ciudad.
En Santa Fe, las acciones de las Fuerzas Armadas se centran en las comunas Villa Minetti y Margarita, en el norte de la provincia, y en los parajes cercanos El Nochero, Gato Colorado, Pozo Borrado, San Bernardo, Cañada de Ombú, Tábanos, Golondrina, Intiyaco, Florencia y Los Amores.
Allí los efectivos realizan tareas de reforzamiento de las defensas hídricas, preparación de los bolsones de alimentos para su distribución, transporte y atención de los evacuados.
El Ejército colabora a su vez en la construcción de un tramo de 20 metros de puente de campaña en el kilómetro 190 de la ruta provincial 1, a la altura de la localidad de Romang, en el noreste de la provincia, a raíz del desmoronamiento de una alcantarilla por la presión del agua.
En tanto, el trabajo de las fuerzas que están apostadas en Chaco se concentra en las localidades de General Pinedo y Las Breñas, en el sudoeste provincial, donde brindan atención y facilitan la distribución de suministros a las familias afectadas.
En declaraciones a la prensa luego de la reunión de gabinete que el presidente Mauricio Macri encabezó esta mañana en la Casa Rosada, el ministro Frigerio aclaró que "para saber con claridad cuál es el impacto económico de las inundaciones muchas veces hay que esperar que el agua se vaya, porque en general lo peor se ve cuando el agua se va".
Indicó que la cartera de Producción está haciendo "un relevamiento en términos de la producción agropecuaria. pero todavía no tenemos un número preciso de lo que se ha perdido y tampoco sabemos cómo va a seguir el clima y el estado de los ríos".
"Hay que ser muy prudentes, hay que esperar, hay que estar muy cerca de los damnificados, de la gente que perdió todo con las inundaciones, y hay que seguir con las obras", afirmó el ministro.
Subrayó que "en estos tres últimos años la Argentina encaró obras muy importantes, sobre todo para proteger los cascos urbanos", y recordó que esto se pudo apreciar claramente en la ciudad entrerriana de Concordia, donde "tenemos la obra terminada".
"En otros casos nos agarró con las obras en construcción, pero lo cierto es que la Argentina ha invertido en obras contra los efectos del cambio climático que van a ser muy importantes", remarcó.