La Argentina restituyó bienes culturales a Bolivia y México

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El Gobierno Nacional devolvió bienes culturales a representantes de Bolivia y México, luego de que la Justicia autorizara el proceso de restitución que se había iniciado en 2014 con la incautación de los objetos.

La ceremonia se llevó a cabo en la Casa Creativa del Sur, en la Ciudad de Buenos Aires,  con la presencia del ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto; el secretario de Patrimonio Cultural, Américo Castilla, y los embajadores de Bolivia y México, Santos Tito Véliz y Fernando  Castro Trenti, respectivamente.

 

Allí, Avelluto entregó a los diplomáticos un acta con la descripción de las piezas que Argentina devolvió a sus países de origen: se trata de 55 piezas restituidas a Bolivia y seis a México (dos completas y cuatro fragmentos).

Entre los objetos que volverán a Bolivia se destacan varios qeros de la cultura Tiwanaku, otros Majocolla, cuencos, vasijas de cerámica (una con representación de rostro modelado en el cuello. Yura), fragmentos textiles, pesas de bronce y objetos tejidos.

En tanto, a México se entregaron seis piezas: cuatro fragmentos y dos figuras completas. Una de las piezas que se rescataron enteras es una figura antropomorfa modelada en barro y pintada. Procede del occidente de Mesoamérica, corresponde a la tradición Tumbas de Tiro y data del 100 a.c. al 600 d.c.

La otra pieza completa es un plato trípode, modelado en barro con motivos geométricos y abstractos en color rojo y un motivo zoomorfo aplicado en la base del contenedor. Corresponde al estilo maya, procede del sur de Mesoamérica y data del periodo clásico (200d.C. al 800d.C.). El resto de las piezas corresponden a fragmentos de cerámicas.

“Este acto revierte la tendencia de otros continentes y nos demuestra la cultura compartida. Los esfuerzos por combatir el tráfico ilícito de bienes culturales, con la aprobación de la Ley 25.743”, expresó Américo Castilla.

Para Avelluto: “Este encuentro es motivo de orgullo por muchas razones. Es el resultado final del buen trabajo de un montón de funcionarios y expertos, muchas veces anónimos, que hoy nos permiten  hacer público todos estos objetos que forman parte de la tradición, memoria y cultura que constituyen la identidad de nuestros países hermanos”.

El contrabando de bienes culturales es el cuarto delito en el ranking internacional de comercio ilícito, y en 2001 se había designado al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) como depósito judicial y se entregaron las primeras cajas con restos.