Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en la entrega de 70 pensiones por discapacidad, con lo que se alcanzan 300 mil desde su gestión, en el municipio bonaerense de Berazategui.

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en la entrega de 70 pensiones por discapacidad, con lo que se alcanzan 300 mil desde su gestión, en el municipio bonaerense de Berazategui.

Muchas gracias. Buenos días a todos y todas. Gracias Juanjo por la generosidad que siempre tenés conmigo.

Yo sé que muchos argentinos y muchas argentinas no la pasan bien, que les complica la vida la inflación, que sus salarios no alcanzan y que sienten cierta decepción con la política, pero yo siempre les digo: “Miren, la verdad que nos han tocado cuatro años muy difíciles que entre todos pudimos sobrellevar”. Recibimos un país con un endeudamiento enorme, que condicionó mucho nuestro desarrollo; pero después vino una pandemia que es un hecho inédito en la historia universal, que se declaró finalizada el viernes pasado. Y cuando la pandemia la creíamos estar superando sobrevino una guerra que alteró los precios internacionales en todo el mundo, y en un país como la Argentina, que tiene un problema inflacionario, ese problema se multiplica. Y cuando creíamos estar dominando los efectos de la guerra, apareció la sequía que nos privó de 20.000 millones de dólares que debían ingresar a la Argentina, no solamente para acumular reservas, sino para que se muevan en nuestra economía, y lo hemos perdido.

Ahora, la verdad es que tuvimos una adversidad enorme, una tras otra, pero si hay algo que nunca hicimos fue bajar los brazos. Nunca-nosotros- pensamos, que frente a tanta adversidad teníamos que rendirnos. Y hoy, estamos dando una muestra de lo que significa no rendirse frente a tanta adversidad.

Cuando llegamos en el año 2019, el ANDIS era un lugar abandonado, repleto de deudas con los proveedores. Paula me contaba que más de 150.000 pedidos de pensiones no contributivas, estaban sin tratar abandonados en algún cajón de un escritorio de alguna oficina del ANDIS. Por eso Juanjo no recibiste en esos cuatro años, Patricio no recibió nada en esos cuatro años, porque alguien pensó que las personas con discapacidad podían pasar a un segundo plano y podían ser postergadas y sus necesidades no atendidas por el Estado, por eso pasó. Y eso ¿saben qué es? Es el modo en que uno concibe la política, porque en política no somos todos lo mismo, somos diferentes, somos claramente diferentes.

Eso que Juanjo dijo muy bien es, que hay una política que tiene sensibilidad social y que se preocupa porque una Pyme no cierre y porque crezca y dé trabajo, es la misma sensibilidad social que hace que no abandonemos a su suerte a aquél que tiene que sobrellevar una discapacidad, es la misma solidaridad, es el mismo criterio. Y desde el primer día le dije a Paula: “Paula, ocúpate que quién necesita una pensión no contributiva, la tenga. Si la merece, que la tenga, si lo necesita, que lo tenga”. Porque en verdad, cada vez que nosotros entregamos una pensión no contributiva de este tipo, la verdad no le estamos haciendo ningún favor a nadie. Les estamos reconociendo el derecho que tienen ustedes como ciudadanos argentinos a tener esa pensión no contributiva. (APLAUSOS)

Y la verdad es que las adversidades que pasamos fueron muchas, fueron muchísimas, pero nunca dejamos de seguir adelante con esta política, nunca nos desviamos de esa política; que es una política que, lo que más le preocupa, es incluir al colectivo de las personas con discapacidades a la sociedad, hacerlas parte de la sociedad argentina, no mantenerlas a un costado cuidándolas, hacerlas parte integrante y darles, cuanto menos, los recursos mínimos necesarios para que puedan enfrentar una vida digna.

En verdad, esa misma lógica es la que movió a todo nuestro gobierno, y ahí tengo una enorme tranquilidad. La verdad, lo que prometí lo cumplí. Un día les dije a los jubilados que no iban a pagar nunca más sus remedios y nunca más pagaron sus remedios; y un día dije que íbamos a poner fuerza en la obra pública y la realidad es que la historia dice que somos el gobierno que más obra pública ha desarrollado en un año, más de 6.000 obras públicas en todo el país, a lo largo y a lo ancho del país hay obra pública del gobierno nacional. De esas 6.000 obras, 3.500 obras ya están terminadas, están finalizadas, las empezamos y las terminamos nosotros.

Ahora, digo todo esto porque cuando llegamos al gobierno, la obra pública estaba paralizada, el negocio de la obra pública en la participación pública privada, que era un negocio con empresas privadas, que nosotros tiramos todas abajo y descubrimos que tenía un sobreprecio del 70 por ciento, eso que el Estado estaba haciendo. Y además, nos encontramos con un Ministerio de Obra Pública que debía el 70 por ciento de la obra pública que se había empezado a ejecutar y que dejó de ejecutarse porque ninguno la pagaba. De esa realidad, a llevar adelante 6.000 y pico de obras públicas, hay una diferencia muy grande, ¿No? Si uno además tiene en cuenta, que yo prometí, en Mar del Plata, una mañana que fui de candidato, que iba a crear un ministerio para la Vivienda, porque necesita que alguien sólo piense en la vivienda de los argentinos y muchos me criticaron porque los diarios empezaron a decir: “oh, ya empieza con el gasto público a crear un nuevo ministerio”, pero hacía falta que hubiera un argentino o una argentina que pensara solamente en la vivienda, de los argentinos.

¿Y saben cómo es el corolario? Que, en los cuatro años, que me precedieron se entregaron, en la Argentina, 14 mil viviendas, con créditos UVA y en la gestión nuestra se entregaron ya 105.000 viviendas y los créditos son un porcentaje de cómo aumentan los sueldos. No es lo mismo, se dan cuenta que no todo es lo mismo, no es todo lo mismo.

Ayer o anteayer, sacamos un video, mostrando lo que pasa en ciencia y tecnología. Ustedes saben que para mí la educación, el conocimiento, el desarrollo de la ciencia y la tecnología es lo que verdaderamente nos hace fuerte como sociedad y la verdad, que claro, era un video que iba a las redes sociales y la verdad que no podíamos compactarlo tanto porque eran tantas las cosas, que hicimos en ciencia y tecnología y no nos damos cuenta, pero ustedes no saben, somos uno de los diez países que ponen satélites en órbita, en el mundo; la Argentina es uno que pone sus satélites y los construye en la Argentina. Estuve, días atrás, en Lima viendo una central de energía nuclear, que se está avanzando íntegramente desarrollada y diseñada por el INVAP, una empresa argentina, que va a dar energía nuclear para la zona. Es, además, un prototipo que se empezó con Cristina, durante cuatro años se paró, llegó a construirse un poco menos del 50 por ciento y hoy ya tiene construido más del 75 por ciento y ustedes dirán: “y eso a mí qué me importa”. Eso es energía limpia para los argentinos, para la producción argentina.

Ahora, ya nos olvidamos del COVID, ya la pandemia pasó. ¿Ustedes se acuerdan lo que fue ir por el mundo buscando una vacuna para cada argentino? Bueno, yo me voy con la tranquilidad, de que la Argentina va a tener su propia vacuna hecha contra el COVID, hecha por científicos argentinos, científicas argentinas, del CONICET, de la Universidad de San Martín y de empresas privadas. (APLAUSOS)

Y ahora, cuando veo que, en la India, aparece un rebrote de COVID, tengo la tranquilidad de que, si me toca a mí, a mí, o a quien me suceda, no vamos a andar mendigando más vacunas, pues la vamos estar haciendo, acá, en Buenos Aires para todos los argentinos y para todas las argentinas.

Uno podría seguir contando diferencias entre una política y la otra, uno podría pensar en lo que fue la salud, que – cuando nosotros llegamos – ni ministerio era. Y estaban los hospitales cerrados o a medio construir o los habían abandonado. Por primera vez, en la Argentina, el sarampión había vuelto a ser una epidemia, entre los chicos, porque dejaron vencer las vacunas, destinadas a esos chicos. Nosotros dimos vuelta a todo eso, y hoy tenemos un sistema de salud absolutamente funcionando, plenamente funcionando, federalmente funcionando.

Cuando empezó la pandemia - acá Juanjo, que es médico lo sabe bien – había que hacer esos testeos del PCR, te acordás, y había una sola máquina, en la Argentina, que podía hacerlo, que estaba en el Instituto Malbrán, y yo me desesperaba, porque decía: “cuánto tardamos en hacer esta prueba” y venían pruebas de todo el país, tomas de sangre, de saliva de todo el país tratando de ver si las personas estaban contagiadas, y claro se dan cuenta que si hay una sola máquina para todo el país, ese instrumento no iba a dar abasto, cuando hoy, con la tranquilidad de que cada provincia tiene un secuenciómetro para poder medir cualquier situación de contagio, que se pueda dar en esa provincia y que ninguna provincia argentina va a tener que volver a mandar muestras, a la Ciudad de Buenos Aires, para poder determinar si la gente se contagia o no en sus pueblos y ciudades. ¿Saben cómo se llama eso? Federalismo. (APLAUSOS).

Y como bien decían, quienes me precedieron en la palabra, Fernando, fundamentalmente, la verdad que la política, que nos dimos para las personas con discapacidad fue una política decidida a prestarles atención, a sumarlas a la sociedad, a hacerles parte plena, de nuestra sociedad, a no tratarlas como una parte que nos molesta, a no negarlas, a no ignorarlas como otros la ignoraron. Y así pudimos lograr esto, que esas 150 mil pensiones, que dormían, pedidos de pensiones que dormían en cajones de la burocracia estatal, hoy, se conviertan en la felicidad de 300.000 argentinos y argentinas. Y ese para mí es la mayor alegría, porque “Juanjo” con toda su generosidad… en diciembre voy a venir a comerme un asado, “Juanjo” me voy con la tranquilidad de que aquí dejé todo y no me llevé nada, sólo el amor de ustedes. (APLAUSOS)

Gracias a todos y todas. (APLAUSOS)