Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la inauguración del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), desde Bariloche

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la inauguración del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), desde Bariloche

Muchas gracias. Gracias a todos y todas por estar acá. Gracias, además, por la paciencia de esperarnos, bueno, no hace tanto frio hoy, en el avión me dijeron que hacía tres grados y desespere. Pero, la verdad es que acá no se siente, no se siente, eso está muy bien. Venir a Bariloche siempre es grato, es una ciudad tan hermosa, tan esplendida, pero venir a Bariloche por estas causas es mucho más grato aún, mucho más grato aún.

Estamos hoy inaugurando este nuevo edificio, del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y el Medioambiente, que nació en los años de Néstor, allá por el año 2006/2007, que ya tiene su desarrollo propio, pero que ahora va a poder tener instalaciones mejores para poder llevar adelante temas que nos preocupan a todos y a todas nosotros porque objetivamente la biodiversidad y la forma en que la biodiversidad va cambiando y va alterándose por el cambio climático son temas que nos tienen que ocupar y nos tienen que preocupar, nos tiene que preocupar.

Es cierto, ayer hablaba con la Comisión... esta, ¿Cómo se llama Intendente? El Bureau Internacional de Exposiciones, que me visitó en Casa Rosada, y yo les decía ustedes van a ir a una ciudad, que tiene un privilegio, es una ciudad que de algún modo inicia una tierra virgen, que es la Patagonia y, por lo tanto, esa virginidad le da una belleza enorme como tierra, que es, y allí poder analizar todo lo que tiene que ver con lo ambiental que es uno de los temas que convoca… ¿Ahí se escucha mejor? Que es uno de los temas que convoca esta Feria Internacional que es realmente muy importante, donde estamos compitiendo con ciudades, como Málaga, Minnesota.

Y planteaba también algo que es para todos los argentinos un dato no menor. ¿Cómo fue que Bariloche se terminó convirtiendo en lo que se transformó, en materia científica? Porque, en verdad, es muy llamativo, es muy llamativo. Uno habla de Bariloche y piensa en esas montañas, en el Cerro Catedral, en la belleza del Lago Nahuel Huapi, ayer los reté, a los miembros del Comité, que encuentren - en los Alpes Suizos - un lugar como este lago, que estoy seguro de que no existe, es bellísimo, es único.

Pero, ¿Cómo fue que pasó esto? La verdad, Bariloche tiene una larga historia de desarrollo, de investigaciones científicas y tecnológicas. Empezó con Balseiro, en el Instituto de Estudios Físicos, estudios de la física, que hoy dirige un cordobés, cuyo padre he conocido y le guardo siempre afecto. Pero que habla también de lo que es el Balseiro porque le pregunté, ¿Cómo terminaste acá? Me dijo. “bueno, yo estudié en el Balseiro, me fui a perfeccionar a Estado Unidos, durante 10 años, y volví y ahora conduzco el Balseiro”.

¿Qué quiere decir esto? Que el Balseiro es un punto de referencia para todo aquel que quiera desarrollar conocimientos de ciencias duras, como digo yo, y tal vez sea de los mejores, sino el mejor. Pero, así como el Balseiro es un punto de referencia, también, lo es la Comisión de Energía Atómica, que también tiene acá a una sede permanente y donde se desarrollan muchas de las investigaciones. El otro día estuve con su directora largamente hablando y pidiéndome, la verdad pidiéndome, reclamándome, pero con razón, con razón porque todos los trabajos que se han hecho en energía atómica, en Argentina, son realmente ponderables, realmente valiosos, realmente necesarios. No hablo solo del proyecto del CAREM y que es un proyecto extraordinario, sino todo lo que se ha hecho en energía nuclear, en materia médica, como se ha podido desarrollar todo eso, en la Argentina, de los últimos años.

Y, por lo tanto, lo que siento es que estamos poniendo en valor lo que es verdaderamente importante. Miren, hubo un tiempo donde la humanidad vivió la Revolución Industrial y donde yo creo que se vivió muy traumáticamente porque era pasar del trabajo manual al trabajo de las maquinarias. Y lo que estamos viviendo es la revolución de la tecnología y por ahí no nos hemos dado cuenta, pero esto así. La misma industria tiene un capítulo, que se llama industria 4.0, que se dedica exclusivamente a ver cómo la tecnología influye en el desarrollo de la industria. El futuro de las sociedades - lo digo una y otra vez para que todos los argentinos y todas las argentinas lo entiendan - está en el conocimiento, en la capacidad de desarrollar ciencia y tecnología propia, eso nos hace autónomos. Y siempre cuento el mismo ejemplo, miren a Noruega, Noruega descubrió que tenía en la mar enormes reservas gasíferas, pero no sacó el gas hasta que desarrollo su ciencia y su tecnología para poder ser dueño del gas de Noruega. Porque la alternativa es hacer lo que ocurre en otras latitudes, piensen en cualquier país africano, muchos de ellos fundados en lagunas de petróleos, pero para poder sacar ese petróleo, para poder sacar ese gas recurren a los que tienen la tecnología para poder hacerlo y allí se van gran parte de las requisas a manos de otros.

Que nosotros podamos seguir desarrollando ciencia y tecnología, en Argentina, nos va a hacer más fuerte, mucho más fuertes, más teniendo en cuenta que tenemos muchos de los recursos que el mundo demanda para el futuro. Hablaba la Gobernadora, habló Daniel, hablamos todos los que me presidieron en la palabra de la energía, piensen en Río Negro, solamente, por acá pasarán gasoductos que vengan de Vaca Muerta; por acá pasarán oleoductos que vengan de Vaca Muerta, que es la segunda reserva de gas no convencional, del mundo, y la cuarta reserva de petróleo no convencional, del mundo.

Piensen que ustedes acá están llevando adelante el proyecto más importante de hidrógeno verde que se está haciendo, en la Argentina, y piensen que gran parte de ese hidrógeno verde se va a terminar exportando al mundo. En la COP26 me reuní con productores de hidrógeno verde y me cuentan que ya tienen vendido lo que van a producir en plantas que todavía no construyeron.

Piensen que acá en la Patagonia la energía eólica puede tener una fortaleza enorme. Piensen, inclusive, cómo podemos aprovechar mejor saliendo de todo eso la producción que el mar nos da, la producción pesquera, cómo le podemos aportar tecnología para que no se manufacturen en los barcos, sino para que se manufacturen en tierra con mejor calidad, usando mejor tecnología.

Todo eso le puede pasar a Río Negro, si le pasa, le pasa a la Argentina, y por lo tanto a nosotros nos importa.

Y yo creo, además, me pone muy contento, creo que nunca estuve en un acto donde haya tantas mujeres en la mesa, y eso me contenta, porque habla de las científicas argentinas, que son muchas y maravillosas, junto a los científicos argentinos, eso me pone muy contento. (APLAUSOS) Pero habla también de la calidad de los científicos y las científicas argentinas, que son reconocidas en todo el mundo.

Recién alguien, la Gobernadora contaba la historia de los radares del INVAP, y me tocó ser testigo privilegiado de la situación, pues cuando llegamos con Néstor, tuvimos un aluvión de pedidos de audiencia. Todos venían a vendernos radares, todos decían: “la Argentina no está radarizada y hay que radarizarla, y entonces venían, a América, los europeos, israelíes, todos tenían el mejor radar para vendernos. Y la verdad es que a mí me sonó raro, ¿por qué, de repente, tantas ganas de radarizarnos.

Y un día me vino a ver “Cacho” Otheguy, del INVAP, a quien siempre recuerdo con mucho cariño. Y entonces claro, solo soy un abogado, siempre digo lo mismo, y cuando me hablan de estas cosas empiezo a sospechar porque no entiendo, y entonces le dije a Cacho: “me, están volviendo loco con los radares, ¿qué pasa con los radares, ¿cuál es el problema con los radares? “La verdad es que nosotros podemos hacerlo”, me contestó “¿cómo que ustedes pueden hacerlo?”. Sí, nosotros en el INVAP - si nos dejas - podemos hacer radares 3D, ¿y cómo es eso?”, Bueno, son radares que van más allá de la curva del globo, entonces te permite ver más allá del horizonte. Y él me trató explicar, a un abogado, pobre “Cacho”, cómo funcionaba un radar 3D, “pero vos decís que podes hacerlo”, “, sí, sí, yo creo que sí, que podamos hacerlo nosotros”, me reiteró.

Entonces me acuerdo que me fui a verlo, a Néstor, y le dije: “estuve recién con el Director del INVAP, él me dice que los radares los podemos hacer nosotros, “¿cómo nosotros?”, sí, dice que sí, que lo podemos hacer nosotros, y ahí dio la orden Néstor, y ahí conocieron los radares, y todos nuestros radares los hicimos nosotros. ¿En dónde? En el INVAP. ¿Por qué? Porque la casualidad permitió, no debería ser una casualidad, ahora ya no es una casualidad, pero - en aquel momento - fue una casualidad, y Cacho vino a hablar conmigo de otras cosas, de las necesidades financieras del INVAP, para que vamos a mentir, y que de repente terminé descubriendo que en el INVAP podían resolver todos mis problemas.

Así como ocurrió eso, del INVAP; hoy, está creciendo, desarrollando, con la Comisión de Energía Atómica, con el Balseiro, desarrollando y produciendo conocimiento. Y nosotros tenemos que avanzar mucho, definitivamente.

Miren: estaba viendo, un informe de la CEPAL, esto va a poner contento a Daniel y va a poner preocupado a Massa. Pero es así, miren: la CEPAL indica que los Estados Unidos, la Unión Europea los países de la OCDE y China tienen un nivel de gasto en investigación y desarrollo, un Producto Bruto Interno superior al 2 por ciento. Nosotros dictamos una ley de financiamiento de la Educación de Ciencia y Tecnología que nos propone que - este año - lleguemos al 0,31. Venimos del 0.22, que es lo que el gobierno anterior había dejado, en el 2015. Llegamos al 0,37, del 0,37 al 0.22, ahora queremos aspirar a que - este año - terminemos con el 0,31, y aspiramos a que - el año que viene - será el 0.34. Pero a lo que debemos llegar es al 2 por ciento, si queremos ser un país que realmente le preste atención a la ciencia y la tecnología.

Ese es el esfuerzo que tenemos que hacer, porque si no vamos crecer, la verdad que la historia indica que para el desarrollo de la ciencia y la tecnología hacen falta varias cosas: hacen falta recursos, hace falta también unir al capital privado con la investigación del Estado, trabajar juntos, producir juntos, lo hemos hecho en la pandemia; lo hemos hecho con el kit para detectar el virus; lo hemos hecho con los famosos tapabocas del CONICET, que fueron más eficientes que cualquier otro. Lo estamos haciendo – ahora - con las vacunas, ya que tenemos cuatro vacunas de desarrollo, de las universidades públicas con laboratorios privados trabajando, y así tenemos que seguir trabajando, desarrollando otras cosas, pero si no hay interés del capital privado en involucrarse en cosas que hacen el desarrollo nuestro, entonces debe ser el Estado el que lo desarrolle, porque es el único modo que tenemos para lograr soberanía y para poder resolver nuestro futuro.

Y en ciencia y tecnología, como en la educación y conocimiento, todo lo que el Estado invierta no es un gasto, es una inversión hacia el futuro, y esto debemos grabárnoslo en nuestra cabeza, y no debemos ceder en esto.

Así que estoy feliz con esta inauguración, donde trabaja gente muy importante, para la Argentina. Quiero que todos los que trabajan, en este instituto, sepa que son muy importantes para la Argentina, que están trabajando para el futuro de la Argentina, y que todos los argentinos reconocemos la valía esta; lo mismo para los que trabajan para la Comisión de Energía Atómica; los que estudian y trabajan en el Balseiro y los que desarrollan proyectos en el INVAP. A todos y cada uno de ellos mi gratitud, y a Bariloche voy a proponer - antes de que termine el año - que lo prometo, convertir, a Bariloche, en la capital nacional de la Ciencia y Técnica. Estoy volviendo, a Bariloche, en una Comisión de Ciencia y Técnica, pero eso habla de todo lo que ha crecido Bariloche. La verdad este un lugar tan maravilloso, tan hermoso, y que haya sido capaz de convertirse en un punto referencial del desarrollo de la ciencia y la tecnología lo hace merecedor de que el resto del país le reconozca esa condición, de verdad lo digo.

Así, que muchas felicidades a todos ustedes, mi gratitud a los que trabajaron en todo esto, y a seguir trabajando que nos hace mucha falta.

Gracias todos y a todas.