Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el inicio a las obras de la variante Cañuelas en la Ruta Nacional 3, desde Cañuelas, Provincia de Buenos Aires.

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el inicio a las obras de la variante Cañuelas en la Ruta Nacional 3, desde Cañuelas, Provincia de Buenos Aires.

Muchas gracias, muchas gracias. Muchas gracias a todos y a todas. Gracias Intendenta, gracias, Gustavo, por recibirnos en nuestra querida Cañuelas. He venido muchas veces ya a Cañuelas, más de 13, creo, porque recién antes de venir para acá mire todas las veces que había venido, así que ya casi soy alguien de Cañuelas. (APLAUSOS). Feliz de estar acá.

Miren, es una buena oportunidad para que reflexionemos sobre alunas cosas que nos han pasado, que nos pasan y sobre el futuro, es una muy buena oportunidad para que reflexionemos. Acá aterrizo el helicóptero, vinimos en una combi y Gustavo me decía: “este es el comienzo de las obras” de esa circunvalación, ¿está bien dicha? Que va a unir la autopista de Ezeiza con la Ruta 3, que la autopista que une Cañuelas con Azul. Que es una obra muy importante, claramente, porque va a evitar el trastorno de tránsito que sufre Cañuelas cuando los camiones, los autos pasan permanentemente por la ciudad para poder alcanzar la salida a Ruta 3, va a dar más seguridad vial. Es algo que era necesario hacer y, como bien dijo Kato, alguien prometió hacerlo con un sistema que era ese sistema de la participación pública-privada.

Y acá es mi primera reflexión. Cuando nosotros llegamos al Gobierno con Gabriel, Gabriel me contó que el 70 por ciento de las obras públicas estaban paralizadas. Estaban paralizadas porque así cualquiera logra el déficit cero, así cualquiera logra el déficit cero. Dejando de hacer lo que el Estado debe hacer, cualquiera logra déficit cero. Le dije, mira, Gabriel, hay que poner todo esto en marcha, veamos a ver las urgencias y pongámonos ya a resolverlas. Y así empezamos un plan de obras, hoy en día hay casi 5 mil obras en ejecución a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina. (APLAUSOS). Las obras que tenían que ver con este sistema de la participación pública-privada tenían un problema muy serio, tenían las características que, tan bien describió Sergio, era una mezcla de negocios financiero con negocio de construcción de rutas y demás. Estaba concentrado en muy pocos casos, ¿cuántos eran en total? 6, 6 corredores, ¿70? 70 obras en 6 corredores. Y era un enorme problema porque alguien había firmado un contrato leonino en perjuicio del Estado, contratos, no uno, varios contratos leoninos en perjuicio del Estado. Y cuando hablamos con Gabriel los dos coincidimos. Nosotros no vinimos a gobernar para que alguien se llene los bolsillos solos. Nosotros venimos a gobernar para que la gente viva mejor, así que ocupémonos de tirar abajo todos estos contratos y que no le cueste a la Argentina un solo centavo tirar esos contratos abajo. (APLUASOS). Y así lo hicimos, así lo hicimos.

Cuando escuchó decir por ahí che que el Gobierno se ponga las pilas, tenemos las pilas puestas desde el primer día y nos paramos frente a os poderosos todas las veces que hizo falta. (APLAUSOS). Y pudimos hacer las cosas como corresponde porque tiramos atrás esos contratos y dijimos hagamos lo que tenemos que hacer, ¿Qué tenemos que hacer? Miren, hay cosas que le mercado no resuelve, definitivamente, aquello que no es rentable el mercado no lo resuelve. Por eso, los que confiaron en el mercado nos dejaron sin universidades, nos dejaron sin escuelas, nos dejaron sin salud y nos dejaron sin caminos, (APLAUSOS), porque no es rentable para los privados invertir en todo eso. Ahora, ¿quién debe hacer eso? El Estado, el Estado. El Estado está para requerir, para trabajar, para reponer el equilibrio, allí donde el equilibrio desaparece. Y ¿Cuándo desaparece el equilibrio? Cuando no todos tiene las mismas condiciones, ahí aparece el desequilibrio. Cuando algunos les es más fácil llegar que a otros, ahí aparece el desequilibrio. Y nos cansamos de escuchar en eso años que venían a hacer obras maravillosas que nunca hicieron. Tocaban el asfalto y decían esto es asfalto de verdad, pero no eran asfalto que ponían ellos, era asfaltos que estaban de antes. Dejaban de construir hospitales que estaban casi terminados porque decían que no hacían falta hospitales y porque básicamente no querían que nadie recuerde quien había empezado hacer ese hospital. Dijeron basta de universidades en el Gran Buenos Aires si los hijos de los pobres nunca llegan a las universidades. Solo piensan que en la Argentina puede progresar quitándoles derechos a los argentinos y a las argentinas. Y porque ellos creen que los únicos que tienen derechos a tener derechos son ellos y nosotros no creemos en eso. La mejor Argentina es la que le dio derechos a los argentinos y a las argentinas. (APLAUSOS).

Por eso, a mí me conmueven…, me conmoví el otro día cuando vi la autopista Perón algo tan soñado durante tanto tiempo por los bonaerenses, tan avanzado. Me conmueve saber la UOCRA registra su mayor número de trabajadores en 420 mil trabajadores allá en los años en que Cristina gobernaba. (APLAUSOS). Quiero decirles que el próximo registro vamos a superar a ese número y a mí me llena de alegría saber que tengamos tantos trabajadores de la UOCRA trabajando en estas obras públicas, (APLAUSOS) que el Estado está haciendo porque nosotros…, a nosotros no nos da vergüenza decir que el Estado tiene que hacer estas obras públicas. Y además las hacemos con enorme tranquilidad de conciencia porque no le damos la ventaja a nadie. No trabajamos para que alguien haga un negocio y solo trabajamos para que la gente viva mejor. (APLAUSOS). Ayer estuve visitando en Ayolas, una localidad de Paraguay, a mí querido presidente Mario Abdo, y juntos fuimos a ver cómo avanzan las obras de Aña cuá que es una construcción que va a permitir darle a Yacyretá por cientos más de energía. Cuando esa obra se inició, lo iniciaron el Gobierno que me precedió y el Gobierno que precedió a Mario Abdo, la habían calculado en 650 millones de dólares, cuando a esa obra la visitamos el Gobierno de Mario y el Gobierno de Alberto Fernández, esa obra costo poco más de 300 millones de dólares, ¿Quién se estaba robando más de 300 millones de dólares? (APLAUSOS). Es el mismo robo que existen en la PPP, porque cuando las obras de las PPP se hizo cargo el Estado bajaron un 70 por ciento los precios. (APLAUSOS).

Así yo digo estas cosas porque esos ladrones de guante blanco andan dando catedra de moral y de ética por los medios. (APLAUSOS). Yo estoy esperando que alguna vez la Justicia llamé a esos ladrones de guantes blanco a rendir cuenta de lo que han hecho. (APLUASOS). Estoy esperando que alguna vez un juez llamé a esos ladrones de guantes blanco y les pide explicaciones por las deudas que tomaron en nombre de la Argentina. (APLAUSOS). Y estoy esperando que llamen a esos ladrones de guantes blando para que expliquen los parques eólicos, la estafa al correo, la estafa con los peajes. Estoy esperando que alguna vez la Justicia de dignifique así misma y llamé a los ladrones de guantes blanco, a los poderosos a rendir cuentas. (APLAUSOS).

Yo digo estas cosas, amigos y amigas, porque la verdad es que hay un momento en que uno siente que es hora de que hablemos las cosas con claridad porque hay momentos en que uno siente que uno hace un enorme esfuerzo, que concreta esos esfuerzos porque esto no es…, estas obras que estamos viendo no son un decreto que firme, son obras y son hombres y mujeres que están trabajando y son obras que se están haciendo acá y en todo el país. (APLAUSOS). Hemos llegando y hemos entregado, ya entregamos 45 mil viviendas que hicimos, (APLAUSOS), entregamos 50 mil créditos para que los que tengan un lote construyan su vivienda, (APLAUSOS) y en este mismo momento se están construyendo a los largo de todo del país 120 mil viviendas para argentinos y argentinas que lo necesitan. (APLAUSOS). Y el otro día hablaba con el ministro Ferraresi, ministro de Hábitat y vivienda, y me decía: “estos de la construcción me quieren subir el precio y yo no quiero” y le dije: “peléalos, peléalos porque cada peso que perdamos en ese aumento es una casa más para un argentino o una argentina”. (APLAUSOS) Yo quiero plantearles, me animé, a reflexionar junto a ustedes después de escucharlos a todos los que hablaron antes que yo. Todos dijeron cosas importantes y todos dijeron cosas, cosas valiosas, pero es hora de que una vez por todas nos cansemos de escuchar tanta mentira en los medios, nos cansemos de escuchar la diatriba de estos sin vergüenzas que llevaron al país a la ruina y le digamos a los argentinos, miren, hemos vivido el momento más dramático que la humanidad recuerda, hemos vivido la pandemia que se llevó la vida de 6 millones de seres humanos a lo largo, en todo el globo, en todo el planeta. Ahora resulta que la OMS dice, cómo se comportó cada país, resulta que la Argentina es un ejemplo. (APLAUSOS). Y nos dijeron de todo mientras combatíamos la pandemia. (APLAUSOS).

Nosotros sabemos lo que se trata esto. Ayer Marito Abdo se preguntaba…, me comentaba alguien me preguntó alguna vez si yo hubiera elegido este tiempo para ser presidente del Paraguay y él dijo: “es el que me tocó y lo enfrentó con todo gusto”. Claro, que no nos tocó el mejor momento ni a Alxel, ni a mí, ni a Marisa, ni a ninguno que le toca gobernar, ¿Quién quiere gobernar en medio de una pandemia que no tiene respuesta médica? ¿Quién quiere gobernar en ese momento? Pero somos compañeros, como peronistas al problema le ponemos el pecho y no nos escapamos. (APLASOS). Y ni siquiera, ni siquiera la pandemia nos paró, ni siquiera la pandemia nos paró porque cuando llegó la pandemia, ahí esta Kato construyó más de 30 hospitales móviles y tuvo que terminar la construcción de un montón de hospitales que quedaron a la deriva, (APLAUSOS), nada nos paró. Y nada nos debe parar, compañeros y compañeras, ¿saben por qué? porque vivimos en un tiempo donde la pandemia nos afectó a todos anímicamente y muchos sin vergüenzas explotan el desánimo que la pandemia nos ha dejado. Sembrar desánimo en estos tiempos es muy fácil, sembrar esperanza es lo difícil. Pero acá estamos nosotros, como diría Fito, venimos a ofrecer nuestro corazón para que la Argentina se ponga de pie, para que la Argentina se una vez se levante, para que la Argentina trabaje, para que la Argentina camine. Vamos a hacerlo entre todos y todas, compañeros, que nadie nos detenga con más fuerza que nunca. Gracias a todos y