Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de entrega de reconocimientos a mujeres por su labor científica sobre Covid-19, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Polo Científico Tecnológico.

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de entrega de reconocimientos a mujeres por su labor científica sobre Covid-19, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Polo Científico Tecnológico.

Buenas tardes a todos y a todas; muchas gracias, gracias por invitarme. ¿Saben que la conocí a Eugenia, esta mañana? Porque en ese salón, que dejó de llamarse el Salón de los Científicos, para llamarse el Salón de la Ciencia, apareció la foto de Eugenia y a mí me contaron su historia, que es muy parecida. La verdad que nuestra científica stand up-pista lo ha dicho maravillosamente bien. Hay un detalle, que me contaron, esta mañana, que Eugenia nunca pudo ejercer la Medicina, en la Argentina, porque nunca pudo revalidar su título y entonces claro su vocación fue más fuerte, como no pudo ejercer la Medicina se dedicó la investigación e hizo todo lo que contó, Nadia.

Y en verdad, alguien se preguntaba esta mañana cuando a uno le preguntan por el nombre de una mujer científica sale, enseguida, el nombre de Madame Curie y se queda, pero miren todas las que hay, miren cuántas son y cuántas hubo. Eugenia, Rita y tantas otras, cuántas hubo y en verdad las hubo, existieron, fueron importantes, trascendieron pero no recibieron el homenaje que la sociedad les debía. Y eso tiene que ver con que somos parte de una sociedad que se crió en el patriarcado. Yo también soy hijo de esa sociedad y siempre digo que tuve una enorme maestra, que me enseñó: “cortala con eso, porque eso no funciona”, que se llama Vilma Ibarra y está sentada allá arriba. (APLAUSOS).

Y la verdad esa suerte que yo tuve, por ahí no la tuvieron muchos, lo que sí tengo claro, que después de dos década del siglo XXI, es inadmisible seguir viviendo en una sociedad que discrimina, que posterga, que simplemente no le da las mismas oportunidades, a una persona, en razón de su género, es moralmente inaguantable.

Y yo celebro como las mujeres y la diversidad de géneros se manifiestan, también, en el terreno del conocimiento y de la ciencia. La verdad es que nosotros a muchos les cuesta, a muchos argentinos les cuesta entender esto, lo digo una y otra vez y ustedes me lo habrán escuchado decir, pero no me voy a cansar de decirlo, hasta que todos los entendamos. La riqueza de las sociedades del presente no está ni en el petróleo, ni en el oro, ni en el gas, ni en el litio, la riqueza de las sociedades está en el conocimiento. Las sociedades son ricas cuando saben, cuando desarrollan la educación, el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Esas son las sociedades verdaderamente ricas, no otras. Lo pueden ver ustedes en África, países fundados en lagunas de petróleo. ¿Y por qué hay tanta pobreza, en esos países? Porque recurren a la tecnología de otros para poder sacar esa riqueza. Tener, ser dueño del conocimiento, ser dueño del desarrollo científico, eso nos hace soberanos, eso nos hace fuertes como sociedades, eso nos hace trascendente.

Por eso siempre digo lo mismo: no hay mejor dinero que el que invertimos en educación, en ciencia y tecnología. Eso no es un gasto, eso es una inversión. ¿Para qué? Para tener una mejor sociedad, para tener una sociedad que sea dueña del conocimiento, que es lo que más necesita la humanidad del presente.

11-2-2022

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, ALBERTO FERNÁNDEZ, EN LA ENTREGA DE RECONOCIMIENTOS A MUJERES POR SU LABOR CIENTÍFICA SOBRE EL COVID-19, EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA

Cuando vimos el COVID nos dimos cuenta de la importancia de la ciencia, de repente salimos a buscar vacunas por el mundo, en un mundo muy injusto, tan injusto como el de ahora, yo pensé que después del COVID íbamos a cambiar algunas cosas, pero como dijo algún arquero de la selección argentina, Cavallero, los que eran buenos salieron buenísimos y los que eran malos salieron malísimos, por lo tanto, mucho no cambió el mundo. Pero ahí entendimos, cuando vimos que el noventa por ciento de las vacunas eran apropiadas por el diez por ciento de los países más ricos, y que el noventa por ciento de los países penaban por conseguir una vacuna y parar la tragedia de la pandemia, ahí entendimos lo importante de la ciencia, ahí lo aprendimos, y aparecieron todos nuestros científicos a buscar soluciones, de los test, que salieron rápidamente, hasta las vacunas, que estamos todos muy confiados en tu trabajo, así que esperamos que eso prospere, Alejandro. (APLAUSOS)

Yo miro con mucho orgullo ver cómo nuestros científicos, nuestras universidades públicas, se asocian a capitales privados, a desarrollar conocimiento, porque el conocimiento no es algo que queda en nuestro cerebro, el conocimiento siempre se convierte en mejores condiciones de vida, para todos. La vacuna no se quedó en un laboratorio, salió a las calles para darnos la inmunidad que necesitábamos para poder seguir creciendo, para poder seguir avanzando.

Yo celebro que este día exista, que une a la siempre postergada mujer y a la siempre necesitada ciencia, y que se le reconozca un lugar a las mujeres que han dedicado su tiempo y su vida a la ciencia. Lo agradezco porque creo que cuando reconocemos estas cosas somos una mejor sociedad, porque nos igualamos, y la mejor sociedad es aquella que iguala a todos. Celebro también que la ciencia Argentina siga pujante, con todos los contratiempos, con todas las dificultades, siga pujante, porque eso nos hace distintos en el mundo, nos hace dueños de nuestro futuro, nos hace artífices de nuestro futuro. No hay mucho secreto, educase, saber, desarrollo de la ciencia, desarrollo de la tecnología, eso es el futuro de un país.
A la hora de producir, Fernando lo sabe muy bien, las pequeñas y medianas empresas también necesitan de la ciencia y de la tecnología, todo termina siendo parte del conocimiento, el conocimiento termina siendo parte en todo.
Así que celebremos, celebremos que hay una generación nueva de científicas, que han dado mucho en este tiempo, que van a dar mucho en los tiempos que vienen, celebremos que el Estado otra vez ha vuelto su mirada a la educación, a la ciencia y la tecnología, que no va a postergar en nada el desarrollo de todo eso, porque está convencido de que allí está el futuro. Y celebremos por las premiadas.

Gracias a todos y a todas.