Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la cumbre entre el Partido Comunista de China y los Partidos Políticos de mundo

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la cumbre entre el Partido Comunista de China y los Partidos Políticos de mundo

Buenos días, desde Buenos Aires, Señor Presidente de la República Popular China y Secretario General del Partido Comunista Chino, Señor Xi Jinping. Señoras y Señores Representantes de Partidos Políticos, señoras y señores.

Quiero empezar por felicitar al presidente Xi Jinping por su maravilloso discurso, donde ha puesto en valor el multilateralismo, ha puesto en valor el cuidado al medio ambiente, ha puesto en valor la preservación de la paz mundial y ha puesto en valor la solidaridad. Creo son cuatro puntos centrales para pensar en un mejor mundo, y por eso quiero empezar mis palabras felicitándolo y compartiendo francamente esos objetivos. Es para mí un enorme orgullo participar, en mi condición de Presidente del Partido Justicialista, en esta cumbre en la que reflexionamos sobre la responsabilidad de los partidos políticos y en el bienestar de los pueblos.

Déjenme empezar contando una breve referencia personal. Cuando era un adolescente, tenía 14 años y decidí abrazar la actividad política, lo hice con la convicción de que la política era el más genuino y efectivo instrumento para mejorar la vida de los pueblos.
Por eso, elegí integrarme al Partido Justicialista de mi país. Pasaron muchos años de militancia y trabajo, hoy tengo el honor y la responsabilidad de conducir nuestro partido y tanto mis convicciones como los ideales de nuestro Partido se han mantenido con el correr de los años inalterables. Sin apartarnos de nuestra esencia, todos los días trabajamos para generar respuestas adecuadas a los desafíos que nos plantea este presento, este Siglo XXI.

El nacimiento del Partido Justicialista en la Argentina está directamente asociado al profundo reconocimiento del pueblo por la acción desplegada por Juan Domingo Perón, quien fuera tres veces Presidente de la República Argentina, por elecciones democráticas, y por Eva Perón, su esposa, quien fuera pionera en la lucha por la igualdad de las mujeres en la sociedad. Es precisamente por eso que nosotros nos reconocemos en nuestra identidad de peronistas, somos orgullosamente peronistas.
En la Argentina, el Partido Justicialista es el partido del pueblo, de todos los trabajadores y todos los empresarios, de los estudiantes y profesionales, de los jóvenes y los científicos, de todos aquellos que comparten una idea central: no hay realización individual en una comunidad que no se realiza. El peronismo sostiene y aplica en sus políticas una concepción solidaria e integradora de la sociedad que incluye a todos los hombres y a todas las mujeres. Nos definimos políticamente en un conjunto de principios y banderas que guiaron a nuestro partido a lo largo de más de 75 años y que son las mismas que abraza la inmensa mayoría del pueblo argentino.

Para comprender por qué esas banderas arraigaron de manera tan profunda en el corazón de nuestro pueblo, solo hay que reparar en la enorme revolución política y social que significó la obra de Juan Domingo Perón y la acción igualitaria de Eva Perón.
En la historia de la Argentina, hay un antes y hay un después de la irrupción del peronismo a mediados del Siglo XX. Desde ese momento, tres objetivos guiaron a nuestro partido: construir una patria socialmente justa, una patria económicamente libre y una sociedad políticamente soberana. Sostenemos estas tres banderas y las reivindicamos para todas las naciones del mundo. En la Argentina, estamos trabajando con estas perspectivas: atender prioritariamente las necesidades de nuestro pueblo y proponer una relación respetuosa con todos los habitantes del mundo. En ese marco, la República Popular China es nuestro Socio Estratégico Integral y en este año cumplimos 49 años de relaciones bilaterales. Por ello, quiero reiterar el agradecimiento por la cooperación del Gobierno y el pueblo chino con la República Argentina para enfrentar la pandemia del COVID 19. Gracias a donaciones y a las facilidades para la adquisición de insumos estratégicos en momentos de escasez mundial, nos ayudaron de un modo definitivo también con las vacuas. Son variados y sólidos los vínculos que unen a nuestros países y compartimos una agenda con muchas posibilidades de desarrollo.
En la actualidad, China es nuestro segundo socio comercial y también realiza importantes inversiones en obras de infraestructura, en transporte, en gasoductos y en otras áreas.

Buscamos profundizar la participación activa de empresas argentinas en todos los ámbitos, que promueven el intercambio entre nuestros países. China realiza importantes eventos internacionales en los que convoca al mundo y en ellos el Gobierno argentino facilita y promueve la participación de sus empresas, para que sea posible apreciar la calidad de la producción argentina que responde a las exigentes demandas de la población china. Nuestro Gobierno viene incentivando las exportaciones de servicios basados en conocimientos, un área en la que tenemos muchos nexos a profundizar con China. Sabemos también del interés de muchos ciudadanos chinos por conocer nuestro país y también por conocer América latina y estamos trabajando para facilitar estos desplazamientos por medio de nuevas rutas aéreas, simplificación de visas y conformar proyectos que contemplen esas demandas. China es el líder mundial en turismo emisivo. Sepan que nuestro país y nuestra Región los espera con sus brazos abiertos.

En síntesis, tenemos frente a nosotros un amplio camino común que podemos recorrer procurando el beneficio del pueblo chino y del pueblo argentino. Hoy, nos reunimos para reflexionar sobre el papel de los partidos políticos en la vida de los pueblos. Los Partidos Políticos son los instrumentos más genuinos para hacer avanzar a los pueblos en pos de un mayor bienestar. Vivimos un momento crucial a escala planetaria. Hace tiempo que el desarrollo científico y tecnológico le ha brindado a la humanidad los medios que nos permitirían erradicar el hambre, la desnutrición y asegurar condiciones de vida dignas para todos los habitantes del planeta. Sin embargo, no es ese el panorama que nos devuelve el mundo. Ese bienestar posible le es negado a muchos millones de personas. Lamentablemente, aquí y allá observamos injusticias. La pandemia global que enfrentamos ha puesto en primer lugar las profundas desigualdades que condenan a la postergación a millones y millones de seres humanos. No podemos aplazar más una acción mancomunada, solidaria entre todos los países para reducir estas desigualdades. La Argentina viene impulsando en los distintos Foros y mecanismos internacionales la conformación de un plan de trabajo que, decididamente, tenga como prioridad la construcción de un orden mundial más justo. Desde nuestra responsabilidad de líderes de partidos políticos debemos fortalecer una agenda cooperativa con miras al desarrollo económico y social, y cuyos beneficios lleguen verdaderamente a todas las personas del mundo. Encuentros como estos sin duda sirven para consolidar esta conciencia.

Ahora bien, para finalizar, una vez más agradezco y felicito al Señor Presidente Xi Jinping por la invitación a participar de esta Cumbre. Lo felicito por sus palabras. Quiero que mis últimas palabras sean de congratulación por los 100 años de existencia del Partido Comunista Chino que se están cumpliendo en estos días, precisamente. El Partido Justicialista de Argentina y el Partido Comunista Chino han tenido una histórica relación que se remonta a los intercambios epistolares y quienes fueron sus líderes, Juan Domingo Perón y Mao Zedong hace casi 60 años. En esas cartas compartieron sus visiones sobre la marcha del mundo y las necesidades de nuestros pueblos. Nuestro movimiento político tiene poco más 75 años; el Partido Comunista Chino ya es centenario. Sé que quienes integran el Partido Comunista Chino tienen motivos para sentirse orgullosos y para celebrar. Sin dudas, el notable avance en la erradicación de la pobreza estructural y las evidentes mejoras en la calidad de vida de su población están entre las conquistas más relevantes de la República Popular China de las últimas décadas. De igual modo, debe resaltarse el avance en términos de innovación científica y el formidable desarrollo tecnológico que ha alcanzado en tan poco tiempo. Hoy China, no lo dudo, es una potencia económica mundial y protagonista central de la política internacional.

Desde la Argentina yo también les expresó mi reconocimiento y felicitación por esos logros. Hago votos para que todos los Partidos Políticos del mundo centremos nuestros objetivos en llevar mayor bienestar a nuestros pueblos. Mi saludo respetuoso para todos los participantes de esta Cumbre.

Desde Buenos Aires, Argentina. Muchas gracias.