Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de inauguración del tramo Chacabuco-Junín, de la Ruta Nacional N°7, desde Chacabuco, provincia de Buenos Aires

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de inauguración del tramo Chacabuco-Junín, de la Ruta Nacional N°7, desde Chacabuco, provincia de Buenos Aires

Buen día a todos y a todas: feliz de estar acá, inaugurando esta obra. Quiero hacerles una confesión: esta obra para mí tiene un significado especial, porque une dos ciudades a las que quiero mucho. Una de las ciudades es Chacabuco y allí está Julián, un oriundo, quien fue- en su momento – un muy joven Intendente de su ciudad y él, cuando se enteró, de esto me dijo: “vos no sabés las veces que fui y pedí y peleé para que esta obra se concrete” y le dije inmediatamente: “vení y súbite al helicóptero conmigo y vení a acompañarnos porque eres para nosotros un genuino representante de Chacabuco y un nombre querido por todos nosotros”.

Y la otra ciudad, que se une, hoy es Junín, la ciudad de “Marito” Meone, alguien a quien todos quisimos enormemente y que encontró, precisamente, en este lugar el fin de sus días y por lo tanto es una obra que yo, particularmente, siento de un modo distinto. La siento como una obra, que definitivamente, mejora el tránsito entre Chacabuco y Junín y sigue la obra de esta Ruta 7 y va a seguir, después, de Junín a Rufino, con la misma fuerza, con las mismas ganas, que en este tiempo se hizo.

Yo no quiero revisar, pero lo que sí efectivamente ocurrió, es que todo este tramo, que significan 155 kilómetros, en los últimos 4 años, se habían hecho 40 kilómetros y en este año y medio, con pandemia, hicimos otros 40 kilómetros y nos queda por hacer algo, que estaba previsto, que se haga en el sistema de lo que fueron las PPP, donde el capital privado impulsaba las obras, con un costo, de 25.000 millones de pesos y que nosotros, ahora, estamos licitando por 9.000 millones de pesos, la misma obra varios años después y con pandemia en el medio. Eso lo que quiere decir es que tenemos que tener muy presente cómo asumimos el desafío de la obra pública.

La obra, para nosotros, es conectar a la Argentina, es acercar pueblos, es mejorar el transporte de mercaderías, de producciones, facilitar la labor de quien produce y tiene que llevar a puerto para poder exportar, aquello que produce. Esta es – como bien dijo Gabriel – una ruta bioceánica, porque une el Atlántico con Chile, termina, en nuestro país, en Mendoza. Hay que darse cuenta de la trascendencia de esta obra para todos nosotros y yo estoy feliz, que podamos estar haciéndola.

Y como bien dijo Axel, nosotros tenemos con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, una misma sintonía, que nos permite trabajar del modo que trabajamos y cuando trabajamos y tenemos que hacer estas obras no preguntamos quién está gobernando esta ciudad o quién está gobernando aquella otra. Y le agradezco a los dos Intendentes, que nos acompañan, al de Junín y al de Chacabuco, que nos son parte de nuestra fuerza política, pero están gobernando con nosotros y entienden la responsabilidad del momento. Y la verdad es que todos – Axel, los dos Intendentes, yo – lo único que nos preocupa es mejorarle la vida, en este caso, a quienes viven en Chacabuco y a quienes viven en Junín, hombres y mujeres que necesitan estar mejor y que de este modo estamos ayudándoles a hacerle más fácil la tarea cotidiana y su vida cotidiana.

Yo celebro que todo esto lo podamos hacer y celebro, “Kato” la velocidad que has impreso a toda obra pública y lo celebro con toda franqueza, porque es necesario que se haga, porque detrás de la obra pública hay un fuerte motorizador de la economía. Allá atrás están todos los trabajadores: de Vialidad y de la UOCRA, que estuvieron trabajando, en esta construcción y que lo que más deseamos es que se multipliquen en la continuidad de esta obra y en todo el país, porque son hombres y mujeres, que en la Argentina, necesitan un trabajo, necesitan volver a poner su fuerza motora para que la Argentina se reactive y la obra pública ayuda mucho en eso.

Ayer, con Jorge Ferraresi, entregamos la casa, número 10.000, y eso para nosotros es una gran alegría, porque construir viviendas, también, convoca al trabajo de hombres y mujeres albañiles…¿cómo se dice, albañilas? Bueno, de albañilas y albañiles, pero también convoca a la producción del cemento, a la producción del ladrillo, a la producción del vidrio, a la producción de la madera y todo eso es poner en marcha la economía. Más viviendas, más obras públicas, más trabajo y mejor vida para los argentinos.

Ese es nuestro compromiso. (APLAUSOS). Feliz de estar acá, acompañándolos, gracias – Julián – por acompañarme y mi memoria eterna y me cariño al querido Mario, donde estés. Gracias, gracias. (APLAUSOS)