El presidente Mauricio Macri expuso en el precoloquio de IDEA en Neuquén

  • Compartilo en redes :

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL CIERRE DEL PRECOLOQUIO DE IDEA (INSTITUTO PARA EL DESARROLLO EMPRESARIAL DE LA ARGENTINA), DESDE EL HOTEL CASINO MAGIC, EN NEUQUÉN.

GASTÓN REMY (PRESIDENTE DEL COLOQUIO).- Presidente, a mí es la segunda vez que me toca hacer este rol.

PRESIDENTE.- A ver si mejoras.

GASTÓN REMY.- A ver si mejoré, pero los periodistas después me critican por no sacar así la nota o el título rimbombante, pero ese no es nuestro rol, nuestro papel es tener una charla y la verdad que muy agradecido, Presidente Macri, de tenerlo hoy, acá, en este cierre, de lo que fueron dos días – como decíamos hoy a la mañana – realmente movilizantes. Poner a Vaca Muerta en el centro de la escena, usted sabe que desde IDEA, hace años, venimos trabajando en cuestiones que creemos que son estructurales para el país y para el desarrollo y sobre todo con lógicas de mediano y largo plazo: desarrollo económico sostenible, la calidad institucional, la integración social y, por supuesto, todo eso desde la mirada y la perspectiva de lo que es nuestra matriz productiva. En ese eje aparece Vaca Muerta, quizás, como una de las plataformas más potentes que tiene, hoy, la Argentina, y la demostración de que eso es así y es real es esta sala, es lo que vivimos ayer, visitando las operaciones, es la convivencia entre las operadoras, las empresas de servicio, los representantes de los trabajadores, los Intendentes, el Gobernador de Neuquén, que viene liderando este proceso en la provincia, los ministros y ahora la presencia suya, así que muy contento y darle la palabra para que haga algunas reflexiones sobre lo qué significa Vaca Muerta, desde la perspectiva de su presidencia.

PRESIDENTE.- La verdad que, cuando me plantearon esta idea, de hacer el Pre-coloquio, acá, le dije que era una genialidad, porque es raro tratar de entender qué es lo que está pasando, en Vaca Muerta. Por más que uno lo exprese, lo cuente lindo, ya hay mucha gente que lo describe muy bien, pero otra cosa es verlo, visitarlo, sentir la vibración, que uno percibe acá. Los banqueros que nos prestan la plata para algo está bueno que vengan y vean qué es lo que está pasando con ese dinero, y todos los que están proveyendo desde algún lugar del país, a Vaca Muerta, y los que no nos están proveyendo nada, pero tienen que entender la importancia que tiene la energía en el funcionamiento de un país y después lo que puede generarse si encima podemos darle energía a otros países. Y es muy fuerte, la verdad que cada visita que he hecho a Vaca Muerta, sobre todo lo movido que ha estado la Argentina, en los últimos meses, siempre digo lo mismo, cuando me estoy yendo, digo: “no me quiero ir, me quiero quedar un rato más en Vaca Muerta”, porque se vive eso, se vive un ambiente de excitación, de sana competencia, que es el eje de todo esto. La verdad que me recuerdo fue, en el 2016, que empezamos a reunirnos con Pereyra, que ahí lo veo, con Omar, y Arévalos y después vino Miguel y las empresas, que acompañaron y empezamos estas conversaciones para tratar de entender que teníamos que dejar de tener una potencialidad, para tener una realidad y la Primer Mesa de Productividad oficial fue - hoy estuve viendo el archivo – en marzo, de 2017 y hoy tenemos 55 Mesas de Productividad, en 55 sectores, donde participan más de 200 Cámaras Empresarias, más de 100 sindicatos y cada una de las gobernaciones, las intendencias, porque también para Neuquén esto es una revolución.

Y la verdad que lo que hemos generado es una espacio de diálogo, en un país que siempre le ha costado dialogar, ha costado entenderse, se ha hecho como una genialidad ver cuáles son las diferencias con el otro, en vez de ver cuáles son las coincidencias. Y la verdad que se ha avanzado, desde ese día, muchísimo, pero la reflexión que quiero hacer y no voy a empezar a repasar los números porque acá ha habido expertos y todos saben, la mayoría, de qué se trata esto y los números increíbles que tenemos, sino que voy a tratar de reflexionar sobre los valores que tenemos que tener en cuenta, hoy. Yo digo inteligencia para no volver a repetir los errores y horrores, del pasado, que generalmente han sido que en cuento algo empieza todo el mundo quiere ver qué es lo que se puede llevar, como aquel que quiere comerse la torta, antes de que se termine de cocinar, y encima muchos que ni siquiera estaban invitados a la fiesta quieren comer de la torta y eso es lo que nos ha abortado tantas oportunidades equivalentes a la que tenemos hoy, con Vaca Muerta. Entonces, esa inteligencia nos tiene que llevar a entender que tenemos que tener dos cosas fundamentales: constancia y humildad; constancia para no cansarnos de hacer las cosas que funcionen, porque – a veces – somos tan inteligentes los argentinos que nos cansamos de hacer las cosas bien y empezamos a querer hacerlas distintas y si algo está funcionando lo que hay que hacer es profundizar lo que estamos haciendo, tan simple como eso. Los americanos dicen algo que a mí me encanta: “si no está roto no lo arregles”. Esto es lo que tenemos que pensar, si con estas Mesas logramos algo, tenemos que continuar en este camino, sobre todo, por lo segundo, porque tenemos que tener la humildad de entender que no somos especiales, somos muy buenos y podemos hacer las cosas muy bien. Había decenas de países con la oportunidad de desarrollar energía no convencional y al final estamos quedando cuatro. El responsable del IPI me vino a ver, hace poquito para anunciar también una nueva inversión importantísima, en Vaca Muerta, y anunciándome que se retiraban de China porque no pudieron conciliar recursos humanos, tradición petrolera para poder resolver las dificultades, los desafíos que plantea el desarrollo de lo no convencional.

Entonces, digo, tenemos que tener la humildad de entender que estamos dentro de un sistema competitivo y que tenemos que esto que hemos logrado un poco acelerarlo porque si no nos vamos a volver a quedar afuera. Porque en todas partes todo el mundo trabaja pensando en todos los días, lo que estamos logrando en Vaca Muerta, cómo mejorar. Lo que uno vive en Vaca Muerta es eso, una locura por ver quién fractura más, quién saca más barriles, quién saca más metros cúbicos de gas. Y lo ves en todo, en los que proveen, en los que transportan, en los que sirven y esto es lo que tenemos que generar, porque eso es lo que nos hace ser alguien, ser distintos. Cada vez que nosotros mejoramos estamos en un proceso que nos lleva a un lugar, que es fundamental, que es la felicidad, ser felices porque nos sentimos protagonistas de algo bueno, que está sucediendo y en esto tenemos dos combos importantes en lo que es competitividad: seguir profundizando, esto que hemos hecho tan bien, con Omar, desde la provincia y la nación, que es el trabajo público- privado, somos una única pata, un único equipo y nada puede funcionar si el privado, que hace las cosas bien, tiene que llevar una mochila del Estado que hace las cosas mal y viceversa. Si nosotros no tuviésemos un sector privado, con los talentos que tienen ustedes, por mejores regulaciones que pongamos no sucedería, lo que por ahí, posiblemente, esté pasando, en China, que no hay un sector privado, que tiene una tradición petrolera que pueda responder a esa demanda. Y la segunda parte del combo, que tiene que funcionar es que este trabajo en equipo entre el capital y el trabajo, donde todos se tienen que comprometer y todos tienen que cumplir. Entonces cuando decimos: “vamos a invertir toda esta cantidad de dinero, con estas metas de productividad”, si las metas de productividad suceden el capital tiene que estar, y si el capital está las metas de productividad tiene que estar, porque este es un proceso que se retroalimenta en el sentido correcto y ahí es donde tenemos que hacer tres cosas fundamentales: simplificar. Esto significa deshacernos de todos estos trámites absurdos, estúpidos, autodestructivos que hemos construido a lo largo de años de boicotearnos; tenemos que planificar, recién hablábamos con la gente de EXXON, porque ellos están teniendo que pagar por que alguien se le lleve el gas porque no tiene cómo transportarlo por la velocidad en que aumenta la producción. Y a nosotros no está pasando lo mismo, nosotros hemos tenido que interrumpir a algunas empresas que ya había avanzado, porque no tenemos caños para evacuar, y encima todo esto que si no planificamos lo único que nos hace es perjudicarnos en lo más importante que estamos tratando de generar, que esta experiencia de estos cientos de personas, que están hoy acá, que se ramifica a decenas de miles, se multiplique a cientos de miles de personas. Porque todo esto que estamos haciendo lo hacemos para que, en menos de diez años, haya 400.000 familias argentinas, que estén desarrollando un proyecto de vida exitoso, entusiasta, apasionante, gracias a que el desarrollo de Vaca Muerta ha sido un éxito. Y para eso, todo esto lo más importante también es ser previsibles, que estás reglas que estamos generando no las podemos cambiar, porque cambia el humor. Tenemos que lograr que esto, que alguien que entierra – como decía Lopetegui, hace un rato – a 3.000 metros de profundidad su dinero no le vamos a cambiar las reglas, porque esa viveza criolla – mal entendida – lo que hace es abortar un proceso de desarrollo y en vez de cientos de miles de familias, teniendo una vida distinta por delante, por ahí nos quedamos en esto, en alguito. Uy, qué lástima pudo haber sido tal cosa y de golpe la tecnología avanzó y ya no se necesita más gas, no se necesita más petróleo porque estamos en un lucha por cuidar el planeta y lo fósil es algo en el cual, en algún momento, el planeta va a evolucionar, la tecnología va a evolucionar y se va a usar mucho menos. Todos los petroleros todavía están tranquilos de que todavía falta tiempo, pero nunca nadie sabe hasta dónde llega el ingenio. Entonces, lo que nos conviene es aprovechar este momento, que tenemos para generar realmente oportunidades de desarrollo, de empleo, para fortalecer el país, que no es solamente tener gas para hacer petroquímica, que es lo primero, que en el anterior trabajo de Gastón trabajamos para que esto arranque y sé que hay varios proyectos en marcha. YPF está por lanzar uno muy importante, pero también cualquier industria necesita energía y después, por supuesto, exportar y equilibramos la Pampa con la exportación de gas y petróleo y vamos equilibrando el país para sostenernos con más firmeza y que no nos suceda lo que nos pasó, el último año, que cualquier tormenta del mundo nos afecta a nosotros por los desequilibrios macroeconómicos, que estamos arreglando – en términos de lo que gasta el Estado – pero también porque no producimos la suficiente cantidad de dólares para que podamos importar lo que necesitamos y exportar lo que podemos aportarle al mundo. Entonces, creo que estas son las cosas, en las cuales espero que reflexionemos para que realmente Vaca Muerta, que hemos avanzado muchísimo, desde el 2016, para acá tome una velocidad distinta, porque siempre lo más difícil es poner la rueda en marcha y ahora se está poniendo en marcha y estamos por pegar el salto. Pero para pegar el salto – de vuelta – hay que simplificar, planificar, trabajar en equipo y el futuro es ilimitado.

FEDERICO PROCACCINI (PRESIDENTE DEL COLOQUIO).- Y justamente, yo no soy un especialista, al contrario, y ayer en la visita a los pozos fue ver la información, de no saber lo que era Vaca Muerta, más de lo que había leído en los diarios, y en los medios a ser un convencido de que puede ser un camino, de Argentina, hacia el crecimiento y el desarrollo y generar oportunidades para muchos. Pero entiendo, también, que hay como una matriz que cambia, de tratar de administrar escasez a encontrarnos que tenemos un espacio de abundancia y la forma de administrar la una y la otra son completamente diferentes. Entonces, usted decía esto, de la inteligencia, la competitividad, de la competencia y la colaboración, de la aceleración, al mismo tiempo lanzamos a los hechos, como el lugar donde ya se acabaron las palabras y viene el momento de empezar a hacer. Entonces, ¿qué podemos hacer, en concreto mañana, hoy, los empresarios para ayudar a esa aceleración en el mundo de Vaca Muerta y cómo podemos extrapolar estas experiencias a esas 55 mesas, a esas 55 industrias a las industrias focos del país?

PRESIDENTE.- ¿Qué podemos hacer? Hacer más de lo que estamos haciendo, me parece que justamente la última mesa de Vaca Muerta, fue el viernes fatal, ante que el presidente del Banco Central, lograse cambiar las reglas de intervención en el mercado. Ese fin de semana fue la discusión con el Fondo y se cambiaron las reglas y eso generó esta estabilidad, en la cual estamos hoy y esperamos continuar. Ese día le dije a todos, cuando terminamos la reunión, no sé cuántos de ustedes estaban ahí, le dije: ¿cuál es la verdad, esto que estamos haciendo o los miedos, que tenemos – de golpe – de volver al pasado? Entonces lo que tenemos que hacer es creer en lo que hemos hecho, creer en que somos mejores de lo que hemos sido, hasta el presente, y ratificar estos valores, que les mencioné antes. Para mí el valor del cumplimiento, el valor de la palabra, el valor del trabajo en equipo es cardinal. Acá lo genial es que cuánto más empresas vengan a invertir mejor le va a ir a las demás, porque el mercado es el mundo. Entonces, no hay que pelearse por ver quién tiene el mejor proveedor de servicios, todos necesitan desarrollar más proveedores de servicios para bajar los costos. Y ahí que entender que recién hemos llegado a mitad de camino y hay un ejemplo, que les quiero dar, que recién me compartía Gustavo, para entender que el desafío es enorme. Que entendamos – de vuelta – que Vaca Muerta es una enorme oportunidad, pero es un enorme desafío y repitámoslo uno y otra vez para entendernos. Acabamos de licitar con IASA, el gas que necesitamos para agosto y nos vendieron a un promedio de 4,8 millones de dólares el BTU, con un precio más bajo, que fue 4,4, con promedio de 4,8. Eso significa que la otra parte del mundo nos mandan el gas a valor cero, porque eso es lo que cuesta transportarlo y estamos en mercados muy competitivos y entonces - si nosotros queremos transformar nuestro país en un gran exportador de gas - que lo podemos hacer, tenemos que seguir trabajando juntos para hacerlo mejor. Y con lo que hemos hecho, hasta ahora, es solamente el principio y no alcanza. Esto sirvió para reemplazar mucho de lo que estábamos importando y cuando terminemos de hacer el caño hacía el litoral vamos a terminar de reemplazar, seguramente, toda la importación, pero después queremos exportar más de 100 millones de metros cúbicos, por día. Eso significa que tenemos que seguir bajando costos, que a la vez va a servir para bajar costos a toda la sociedad y no sólo en el consumo domiciliario, sino en transformar las valiosas materias primas, que tenemos en este país y usar todo el conocimiento que tenemos agregándole energía. Entonces, digo, es un proceso que recién comienza y es importante y transferido a las otras mesas ya está, porque en todas las mesas estamos ganando productividad, estamos entendiendo este cambio cultural, que significa estar conectados con el mundo y hacer las cosas todos los días un poco mejor. Y no esperar que el Estado venga a resolverme mis problemas, el Estado tiene que ayudarte a crear condiciones para el desarrollo no reemplazar tu capacidad de trabajo, tu inventiva, tu capacidad de innovar, tu capacidad de hacer, este es el proceso.

GASTÓN REMY.- Antes de hacerle una pregunta de súper coyuntura, que tiene como objeto alguien que están sentando acá, en la primera fila, déjeme llevarlo por sentido de trascendencia, incluso después de lo que podría ser su gobierno, el que siga y el que siga, es decir mirar hacia adelante y proyectar políticas de Estado, que es algo que hoy vino muy fuerte a la mesa de discusión, que vino muy fuerte al diálogo, incluido con algunos ejemplos, como puede ser la reciente Ley de Economía del Conocimiento, donde los argentinos empezamos a creer en los consensos, en las búsquedas – como usted decía – de puntos y visiones en común y dejar de lado las diferencias para algún otro tipo de debate. ¿Cuándo uno pone Vaca Muerta en esa lógica, que se imagina pasando para que exista evolución en Vaca Muerta y esa revolución, que pueda provocar trascienda los gobiernos y que en cada elección no nos juguemos Vaca Muerta?

PRESIDENTE.- Pienso que hay un consenso importante, y creo que el Senador Miguel Pichetto lo dijo, alrededor de Vaca Muerta, que puede ser casi equivalente a la Ley que sacamos de Economía del Conocimiento, que fue realmente espectacular el apoyo, la adhesión y creo que tenemos que resolver rápidamente un par de cosas, porque en la Argentina si hacemos las cosas bien puede pasar del paradigma de sustituir al paradigma no sólo de eso, sino de abastecer al mundo de energía. Eso es un cambio muy grande para todos y de forma permanente, porque recordemos – lamentablemente – cuando comenzaba el kirchnerismo exportábamos 6.000 millones de dólares de energía y cuando terminó importábamos 7.000. La mala política energética destruyó 13.000 millones de dólares de valor, que significa decenas, cientos de miles de puestos de trabajo. Entonces podemos hacerlo y necesitamos hacerlo realmente regular y progradamadamente, durante muchos años, porque nadie sabe dónde se agota Vaca Muerta. Uno escucha distintas cosas, y se habla por ahí de muchos PBIs y la verdad, que en realidad nadie sabe, tenemos que comenzar y estamos recién por el 3 por ciento de una primera etapa, que es como increíble. Entonces creo que con claridad, para fin de año, vamos a entrar en una etapa de ser exportadores regulares de petróleo liviano y eso va a empezar y ya no va a parar más. Obviamente que necesitamos la infraestructura correspondiente para ir acompañando, pero para el gas, como necesitamos inversiones muy grandes, iniciales en estas plantas, para producir el ING, necesitamos dar previsibilidad. Entonces, yo creo que ahí sí tenemos que ponernos a prueba, ir al Congreso y sacar una ley, que diga cómo vamos a poder exportar gas, en los próximos 30 años, y comprometernos con contratos a largo plazo con países, empezando por integrarnos definitivamente en la matriz energética con Chile y no volverles a cortar el gas, de un día para el otro y que en Chile tienen una enorme potencialidad también en mejorar su productividad y sobre todo ayudarlos a cumplir con los acuerdos de París, porque ellos todavía producen mucho al carbón y eso lo tienen que eliminar, entonces ahí tenemos dos cosas que las tenemos que definir de forma conjunta, entre todos, y creo que eso es algo muy importante.

Nosotros ya, para el tema de las exportaciones, que ya estamos haciendo a Chile, después de años hemos vuelto a exportar, este verano hemos exportado más de lo que hemos importado, a pesar de que ya estamos entrando en el frío seguimos exportando 6 millones de metros cúbicos a Chile, hemos simplificado muchísimo todos los permisos, en esa cosas de simplificar que es muy importante; hoy se hacen en vez de, en 60 días; en 15 días en trámites a distancia y en breve van a poder entrar en la Ventanilla Única de Comercio Exterior, que va a ser totalmente digitalizado, transparente, para que no haya duda de ningún tipo. Tan transparente como fue la última licitación de off shore, que la verdad que me sentí muy orgulloso como argentino, porque varias de las empresas más importantes del mundo dijeron que había sido el proceso competitivo más transparente que habían asistido en su historia, que ningún país había hecho una licitación así, en la cual se le dieron meses y un data room, eso arrancó en la época de “Juanjo”, para que cada uno vaya corrigiendo lo que no le gustaba de la licitación. Se hizo la licitación y hubo una enorme participación por varios cientos de millones de dólares y compromisos de inversión. Así que esas son las cosas que tenemos que seguir haciendo y este proyecto ley, yo creo que en breve va a estar listo y están trabajando varias empresas privadas para ayudarnos a que hagamos en conjunto una ley que sirva, no hagamos algo que después no sirve, en esta cosa público-privada que tenemos que trabajar a la luz del día, todos colaborando, nada en la oscuridad, porque estamos tratando de generar condiciones para crecer, para generar empleo y para el bien de todos los argentinos. Así que creo que esas dos cosas son muy importantes y diría yo que por ahí pasa la cosa y creo que importante también es el tema de la transparencia, porque esta licitación, que acabamos de hacer, se genera porque ya no hay cosas raras, ya no hay bolsos, tenemos gente profesional que licita, que cuida el mango y se ahorraron 600 millones de pesos, en un solo mes de provisión gas, con toda la deuda que tenemos- y el secretario de Energía – y estamos atrasados un poco en las cosas. Así que bueno estamos en ese proceso.

FEDERICO PROCACCINI.- Y ahora me toca el elefante en la sala, que nos tomó por sorpresa a todos, habló de la importancia de armar equipos, habló de la importancia del compromiso, de seguir haciendo bien lo que estamos haciendo bien, encontró al Senado Pichetto, a su compañero de fórmula. ¿Qué vio en él, qué le gusta de él para que lo acompañe? (APLAUSOS)

PRESIDENTE.- La verdad es que tuvimos una larga charla, en el avión, viniendo para acá, creo que más larga que las que hemos tenido en nuestra breve historia, de tres años y medio, pero lo que sentí y evalúe, que en estos tres años y medio, que han sido tan disruptivos respecto a la historia de la Argentina, donde hemos hecho tantos cambios, donde hemos planteado una agenda aún mayor de cambios - que todavía no hemos podido llevar adelante - encontré en él una persona que, primero, piensa en los argentinos, en la Patria, porque él siente muy profundamente su compromiso con la Nación, en la gobernabilidad, que en su persona o en su partido. Y esto es un valor muy importante, porque lamentablemente, durante muchas décadas, los argentinos hemos arrastrado obsesión por el atajo, por la viveza, el aprovechamiento, que no nos llevó a ningún lugar. Hace poco alguien dijo y me pareció brillante, que si uno se va de la Argentina veinte días, cuando vuelve todo cambió, pero si se va 20 años, nada cambió. Y es así, es triste, estamos acá para cambiar eso, porque es verdad, yo siento que Miguel Pichetto tiene ese compromiso y durante estos tres años y medio hubo muchas discusiones y muchos debates, y en muchos de ellos, él con absoluta sinceridad, apoyó transformaciones complejas, difíciles, que llevamos a cabo aún frente a la crítica de una enorme parte de su partido. Y eso es algo que tiene que generar el respeto y la admiración de todos los argentinos, porque no nos sirven hombres públicos que digan 90 por ciento cosas distintas en privado, que en público. Nos sirve que la gente diga lo que piensa en una habitación o lo diga afuera, sobre todo cuando tiene que ver con ideas y no con agresiones ni descalificaciones. Entonces, creo que siento que estoy muy contento que me haya dicho que sí, que me acompaña un patriota, una persona que quiere lo mejor para los argentinos y eso es lo que necesitamos: gente honesta que quiera lo mejor para los argentinos. (APLAUSOS).

GASTÓN REMY.- Voy cerrando, siempre es un placer conversar con usted, presidente, y sobre todo estas miradas de encuentros y consensos y ojalá se vaya – una vez más – de Vaca Muerta con la energía recargada y nos quedamos con esta visión también de futuro, de una Argentina que se proyecta como exportadora de energía, de crudo, de gas. Federico hablaba de la lógica de la escasez y pasar, transicionalmente, a la lógica de la abundancia y eso me hacía recordar a una charla, que tuve hace poco, donde hacíamos esa comparación de Vaca Muerta con lo que fue la generación del ochenta y cuando se dio ese mismo debate, hace más de ciento y pico de años, donde la Argentina tenía que decir si era autosuficiente, desde el punto de vista alimenticio o se movía a ser el granero del mundo y seguramente esos debates fueron duros y difíciles y si uno mira la historia de hecho se produjeron de esas forma y, sin embargo, los próximos 30 años, de lo que fue esa decisión estratégica y esa política de Estado, si la podemos llamar de esa forma, en la Argentina se invirtieron miles de millones de dólares, a valores actuales; más de 40.000 kilómetros de vías, las colonias agrícolas, es decir infraestructura, es decir conocimiento, es decir políticas de Estado y con eso Argentina se proyectó por décadas y décadas, hasta el día de hoy, donde todavía nos seguimos apoyándonos en esa decisión, que – en algún momento – se tomó en convivencia entre lo que fue una visión de Estado y el acompañamiento de una sociedad. Ojalá que para Vaca Muerta, hoy, estemos en un momento así, fundacional…

PRESIDENTE.- Yo creo, Gastón, que estamos en un momento así para la Argentina, porque Vaca Muerta es una base importante, necesitamos ese gasoducto que se licita, en julio; necesitamos esas plantas de ING, necesitamos muchas más empresas dando servicios, pero Vaca Muerta es una base, lo mismo pasa con todos los sectores de la economía argentina. Nuestro país es una nación con tremendas oportunidades, con tremendas potencialidades y empezamos a darnos cuenta, estamos comenzando a dimensionar que hay otro modelo de convivencia del que hemos tenido, por décadas. Tal vez estos meses son meses que todavía tenemos que transcurrir porque la incertidumbre política es muy grande y eso hace que muchos, de los que están acá, prefieran esperar un poquito antes de poner primera, de vuelta, a fondo, pero pasada la incertidumbre política la Argentina entra en un proceso de desarrollo único y cuanto más acuerdos logremos entre todos, especialmente en el Congreso de la Nación, cuanto más acordemos en buscar los equilibrios, en transparentar mecanismos de crecimiento, de desarrollo, de empleo, de competencia, la Argentina va a ir acelerando en un proceso que – yo creo – que serán como en esos 80, veinte años que superarán aquéllos y que esperemos que sean, definitivamente, los que nos lleven a ese otro lugar, que merecemos estar y que nos debemos como argentinos y sobre todo a aquellos que están esperando que les tendamos la mano porque todavía no reciben nada y están excluidos y yo creo que nos lo merecemos, nos lo debemos y lo vamos a hacer. Muchas gracias por la invitación. (APLAUSOS)