Palabras del presidente Mauricio Macri en la reunión de gabinete ampliado, CCK

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PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN MAURICIO MACRI, EN LA REUNIÓN DE GABINETE AMPLIADO, CCK

Buenos días, cómo están: como Ingeniero siempre me apasionaron las obras, pero si algo tengo que agradecerle a esta misión, en la vida que he asumido en la política es que, ahora, me emocionan porque pasé de la dimensión de la transformación de la naturaleza y la realidad a ponerle cara, historia a cada una de esas obras, porque – justamente –eso es lo que hace la maravilla del hacer, el cambiarle la vida a mucha gente y para siempre, no por un ratito.

Pero la verdad que estemos todos, acá, hoy, es ya un hecho maravilloso, ya demuestra que el cambio comenzó, hace rato, la coherencia de todo lo que se dijo anteriormente, expresando también el federalismo, aunque Ricardo Colombi te anuncie que mañana intervenimos la provincia, por veinteava vez, por quejarte demasiado – tiene razón Morales. (RISAS).

Digo, que hemos hecho algo central y maravilloso que es, primero, poner esfuerzo en construir un equipo, a nivel nacional; un equipo que realmente tuviese las capacidades, la intencionalidad de cambiar la historia, de no ser una generación más en la frustración de los argentinos que nuestro desafío es ser los primeros que pusimos el rumbo correcto para cambiar el país para siempre. Y eso requirió conocernos, conocer la tarea, y yo siento que, hoy, estamos muchísimo mejor, que hace 18 meses atrás.

Y también, como en toda las demás relaciones controlar el ego, las inseguridades personales y yo estoy muy contento, como líder responsable de la conducción, siento que el Equipo Nacional ha progresado muchísimo. Pero la segunda cosa, era trabajar con las provincias y además con las ciudades, independientemente de la pertenencia política, que ya también era toda una innovación y lo que vimos, hoy, con los que nos visitan de otras provincias – y lamento que no pudo venir Alfredo, se le complicó – pero también podemos haber invitado a muchos que no son de Cambiemos, pero esta reunión era para un poco prepararnos para la etapa que viene de trabajo y de campaña. Y lo logramos, logramos vencer prejuicios, desconfianzas y la verdad que muchas cosas, muchas transformaciones en marcha en toda la Argentina. Claramente, después pasa lo que decía Ricardo, que por ahí los Gobernadores que no son de Cambiemos dicen que todo eso lo hacen ellos y se olvidan que lo impulsamos desde acá y hasta a veces lo financiamos integralmente. Pero bueno eso son las pequeñeces de la competencia política, pero lo importante es que pensamos en la gente y no queremos para que ese Gobernador pierda en dos años, creemos que la manera es cortarle los recursos y boicotearlo. No, nosotros apostamos a que vamos a tener una propuesta mejor para esa provincia, si ese gobernador no desarrolla todas las políticas, que necesita la gente.

Entonces, yo diría, que el primer punto, es el equipo está muy bien, pero nosotros nos dimos un desafío aún mayor, que es hacer equipo con la gente, todos los días. Y si yo estoy acá es porque, fundamentalmente, siempre creí, profundamente en los argentinos, de corazón, siempre he sido un fanático de mi país, un fanático de la capacidad de adaptación, de la creatividad, del emprendedorismo que existe en toda la Argentina. Y la vida me dio la suerte de conocer el mundo y nunca entendí ni me resigné a esa asimetría gigante entre nuestras capacidad y lo que otras comunidades han logrado. Y de esa admiración que tengo lo que no hago nunca es subestimarlas, subestimar a nuestra gente, creer que ellos no se dan cuenta, creer que se le puede mentir. Y por eso agradezco y he puesto para el país y especialmente para ustedes el compromiso que trabajemos con la verdad sobre la mesa y esa verdad claramente incómoda, siempre incómoda, te desafía, a veces te apabulla, pero es la manera de saber dónde estamos parados, qué es lo que tenemos que corregir y medir si podemos y si lo estamos logrando. Porque sobre todo en las políticas públicas lo que no se puede medir casi casi que no se tiene que hacer, porque quién sabe si lo estamos haciendo bien o mal, si beneficia o no a la gente, que es lo que nos tiene que mover todos los días. ¿Esto para quién lo hago? ¿Esto que estoy haciendo a quién le va a beneficiar, a quién le va a mejorar su oportunidad de desarrollarse?

Entonces, creo que ese desafío de hacer equipo, si tenemos esa capacidad, esa humildad de no creérnosla, de entender que estamos acá porque ellos lo decidieron y que un día vamos a volver a estar en el lugar donde están ellos y que eso es bueno, eso es bueno además, honestamente, que estemos de un lado y del otro para entender cuál es la dinámica, qué es lo que necesita, qué es lo que significa ser servidor público, que es nuestra obligación atender el teléfono. Sí, esa pelotudez hay mucha gente a las que se le confundió y en el primer momento, en que me pasó, desde que tomé la Jefatura de Gobierno de la Ciudad y cada vez que yo le atendía el teléfono a alguien y le respondía un mensaje me decía: “uy, gracias por responder”. Ese es mi trabajo, o sea lo que me produce a mí alegría y me siento que estoy cumpliendo con mi misión es cada vez que resuelvo un problema, no cada vez que escondo un problema, o postergo la solución de un problema. Eso es lo que yo quiero que todos entendamos que, además, si estamos haciendo las cosas bien, en términos de misión, más allá del resultado final, lo que nos tiene que alimentar es eso, es la pequeña solución de cada minuto del día, de cada hora del día, de cada día y que también agradezco haberlo escuchado hoy, ese pequeño paso que doy adelante todos los días. Ese tiene que ser nuestro combustible, para volver a empezar a la mañana siguiente. Entonces no nos tenemos que olvidar de para qué estamos acá.

En la elección, que a mí me encanta haber escuchado, de los que antecedieron a la palabra decir cuál es nuestro foco, que claramente nuestra elección no es contestarle a la ex presidenta. Nosotros tenemos que batallar muy duro, todos los días, y lamento, yo también creo – como dijo Gaby – que un país que privilegia el hacer y el trabajar todos los días por la gente debería aprovechar mejor su tiempo. La Argentina es una máquina, entre otras cosas, de también despilfarrar el tiempo, porque las PASO, elecciones cada dos años; deberíamos hacer elecciones cada cuatro años y trabajar en el medio y trabajar y romperse el traste para que la gente esté mejor. Entonces, digo, nosotros tenemos que trabajar y expresarlo en estos meses, para renovar este compromiso que tenemos nosotros y la gente; la gente y nosotros contra la injusticia, contra la corrupción, pero lo más grave, que afecta a muchos sectores de la Argentina es la resignación. Vimos en la emoción de esos testimonios, que expresaban 30 años que no veía una máquina, qué emoción, que alegría. Esas palabras del abuelo al nieto, que le decía: “vos vas a tener cloacas, y yo un cachito”, pensando que por ahí no llegamos, pero estamos yendo rápido y le vamos a llegar la cloaca al abuelo, en tiempo. Pero también está pensando que quizás hagamos un poquito y la paran durante años, porque también ha pasado eso en la Argentina cuántas veces. Empiezan cien metros de algo y lo dejan ahí, diez o quince años. Bueno muchas de las que estamos terminando responden a ese parámetro, pero yo me acuerdo y ahí es donde se me, digamos, se cristalizó con mayor claridad, fue a principios de 2015, cuando yo acompañaba a una joven política, junto con Gabriela para que la gente la conociera y decía: “esta es nuestra candidata a gobernadora, en la provincia de Buenos Aires”, miren cómo las cosas han evolucionado y eran tres mujeres en Florencio Varela, no sé si te acordás, Gaby está por ahí y seguro se acuerda, y apenas me vieron me dijeron: “uy, cómo andás, no sabés que fui a la capital, hace una semana y fue impresionante el Metrobus, qué bárbara la iluminación” y otra de las mujeres me dice: “ y yo fui hace un mes con mi hijito, al hospital Casa Cuna y cómo me atendieron, qué bárbaro” y la otra acotó otra cosa más. Y yo dije, bueno acá venimos muy bien y le dije: “bueno, estamos para el Cambio, apostamos acá a María Eugenia, que es buena gente, con nosotros, con el cambio, con Gaby y una de ellas dice: “no, no te enojés, pero nosotros estamos con Pereira”. Parece que estaba acá en Florencio Varela, no estaba en Miami, en ese momento, y yo le digo pero vos me acabas de decir que te gusta lo que hicimos, en la Ciudad, durante todos estos años y las tres dijeron: “No, bueno, pero eso que tiene la ciudad nosotros no podemos aspirar a lo mismo en Florencio Varela”. Yo me dije, esto es grave, muy grave, que los que gobernaron, durante 30 años en la provincia, le hayan logrado generar esa pensamiento, esa definición a tantos argentinos, es gravísimo y esa es la principal batalla que estamos dando nosotros.

Por eso esto no es un cambio económico, ni ideológico, ni político, es un profundo cambio cultural en el cual lo que estamos definiendo, como nos dijeron antes, es que vos tenés derecho y tenés la capacidad de hacer y progresar según lo que vos te comprometas, según lo que a vos te apasione, y podés emprender, y podés aprender, y sobre todo hoy que el acceso a la información es casi infinito. Y eso es lo que tenemos que devolverle a cada argentino, nosotros no podemos terminar nuestro gobierno, antes de comenzar un nuevo gobierno, sin haber logrado al menos generar la duda en aquellos que se habían resignado de que están equivocados, y que además de estar equivocados en su resignación que la Argentina los necesita, porque no vamos a ser la Argentina maravillosa, pujante, dinámica solamente basada en un porcentaje de los argentinos, sólo lo vamos a lograr si en cada rincón, en cada casa, en este momento hay un padre y una madre impulsando a su hijo a aprender y diciéndole: “yo también me estoy esforzando y yo también voy a poder, y esta Argentina que comenzó me ha despertado inquietudes, me ha despertado la posibilidad de capacitarme, de desafiar el lugar donde estoy para llegar adonde yo merezco y quiero llegar”.

Es un desafío muy grande, pero lo bueno es que sucede, todas estas imágenes que vimos acá suceden, y hay millones de ejemplos desde Jujuy a Tierra del Fuego, ese orgullo con que describió Gerardo las cosas que están impulsando en Jujuy, porque también a Jujuy le habían decretado que lo único que ellos podían aspirar es a algún tipo de empleo que es un subsidio encubierto en alguna oficina pública, sin nada que hacer, y no, los jujeños van rumbo a ser potencia energética mundial y potencia también en la provisión de litio en el mundo, y alrededor de eso Dios sabrá la cantidad de cosas que van a aparecer, porque un hecho lleva al otro.

Entonces lo que nosotros estamos haciendo es poniendo una rueda en marcha, y después la rueda empieza a tomar una velocidad que nos supera a nosotros mismos. Es lo que le pasó a aquel que inventó internet, ni soñó que alrededor de internet iban a pasar las cosas que están pasando, y que de golpe en la Argentina la empresa más importante iba a terminar siendo la más importante de Latinoamérica creada en un garaje de Núñez, que ayer estuvimos con Pancho y la cantidad de proyectos que tiene esta gente, es una cosa que te apabulla, y están tomando cientos de personas por mes para seguir el crecimiento. Y ahora lo que vale y lo que sienten ellos es que de este lado hay alguien que es parte de su equipo, no es un obstáculo a sortear, es alguien que quiere ver cómo te puede ayudar ¿Y por qué te quiere ayudar? Porque soy muy egoísta, porque si te ayudo a vos me ayudo a mí, porque si te ayudo a vos, vos generás trabajo y mi tarea es reducir la pobreza y para eso hay que generar trabajo.

Y esto es todos los días en cada hecho, y por ahí no tiene tanto marketing como atender al señor Galperín de Mercado Libre que ya es famoso, por ahí es atender al que quiere con una maquinita empezar a producir helado, pero lo notable es que ese capaz que genera aún más rápido más trabajo que el otro, entonces con cada uno es, con cada uno.

Y ahí es donde tenemos que desafiar el estatus quo, tenemos que desafiar el camino que nos dejaron trazado, la herencia recibida que ya ahí trasciende los últimos años que tal vez fueron los que donde peor se avasalló esa libertad que estamos queriendo devolver, generar y reproducir, pero que viene ya de décadas, esta cosa de no, hay un decreto que dice, hay una normativa que dice que hay que hacer tal cosa, y voy a dar un ejemplo: de golpe vienen unos chinos que quieren instalas una fábrica para buses eléctricos, y nosotros tenemos que ir a China en pocas semanas y yo quería tener el gesto de llevarle el decreto de radicación, que ellos lo pedían. De golpe hablamos con Pancho y Martín Etchegoyen y dicen “que hay un decreto de-no sé hace cuántas décadas-que para instalar una fábrica automotriz tiene que tener la aprobación por decreto nacional y hay que pedirle un montón de cosas que acá están estipuladas, qué modelo van a producir, cuánto piensan vender, cuánta gente van a contratar”. Y nos sentamos los tres y dijimos: si nosotros no le preguntamos a uno que va a fabricar acero, o helados, o galletitas ni cuánta gente va a tomar, ni qué marca va a tener ¿Por qué se lo tenemos que preguntar a una empresa automotriz? Que él invierta lo que se le ocurra, dónde se le ocurra, lo que sí irá a hacer su habilitación municipal y los permisos en la municipalidad correspondiente, pagará los impuestos que tenga que pagar, cuidará el medio ambiente sino se las verá con la Justicia, y pagará sus impuestos, problema de él ¿Pero por qué yo me tengo que yo me tengo que poner a discutir con él el plan de negocios que él presenta, si al tipo le va mal es un problema de él, lo bueno es que viene a invertir a nuestro país y va a dar trabajo. Nos miramos los tres y dijimos ¿Para qué todo esto? Entonces aprobamos en 48 horas lo que ese decreto decía que tardabas un año. De estas cosas está plagada la administración pública, entonces tenemos que hacer este esfuerzo de decir por qué estoy siguiendo estas miguitas de pan que me han dejado, de golpe puedo saltar, porque si salto, si sorteo estas trabas, si libero, algo muy bueno va a pasar del otro lado, como en este caso que vinieron ya con el terreno, se van a instalar en Salta, y conectándose con Chile por el Paso de Jama, y van a poder traer las piezas que necesitan para fabricar los buses eléctricos, y arrancó, y es un año antes, y todos tenemos claro lo que significa un año en la vida de una persona que hoy está esperando un trabajo, ustedes entienden que vale oro eso, vale oro. Entonces no es mañana lo veo, fíjate, volvé la semana que viene, no, es donde yo puedo resolverlo hoy lo resuelvo hoy, y esto es algo fundamental porque ahí es donde logramos lo central de lo que estamos haciendo.

Como dijo María Eugenia, la autenticidad es todo, porque eso marca la intencionalidad de lo que estamos haciendo, que nos digan que nos equivocamos, sí, somos falibles, yo lo dije el primer día, sobre todo porque los empuja a ustedes a hacer todo lo posible a la mayor velocidad posible, porque siempre les dije que privilegio que hagan diez cosas y cometan dos errores a que hagan dos perfectas, porque la Argentina que heredamos es una Argentina con exclusión, con pobreza, con injusticia, no estamos en Suiza donde nos podemos dar el lujo de “medimos, estudiamos, vemos la semana que viene”, porque ahí hay un nivel social parejo y por arriba del nivel de necesidades básicas, pero lo importante ahí entonces de vuelta es también lo que se dijo acá, demostrar la autenticidad en nuestra actitud ética frente al accionar público, pero también frente al hecho de que cada cosa que hacemos la estamos haciendo pensando que puede ser algo bueno para cada argentino, porque de eso se trata lo que estamos haciendo.

Hace poco, entre los que me invitan, fui a Presidente Perón, en provincia de Buenos Aires, y la chica, una entusiasta que cocía disfraces y tenía hasta su pancarta que ponía en la Plaza Central cuando llegaba Halloween y no sé qué otras cosas, y ella alquilaba disfraces o los vendía. Ella lo primero que me dijo es: -lo que más nos preocupa con mi hermana y con mi madre es que te canses un día de todo esto-, y la verdad que a mi impresionó, primero porque se preocupaba por mi estado de ánimo, -sí, porque nosotros vemos todo, tu mujer, tu hija, tu vida, y de golpe este un día dice “me cansé de todos estos tipos y me voy, arréglenselas”- Me pareció un poco gracioso pero después cuando me fui en el auto solo me sentí agradecido por su sentido de afecto y de pertenencia, pero también compartí la otra parte de que ella sentía un miedo de eso, y yo le dije que yo entendí que esta es mi misión en esta vida, es tratar de poner hasta el último día que me toque conducir el país lo mejor de mí para tratar de ayudar a que todo esto crezca, se desarrolle, y que cada vez más que aquellos que están enojados y creen que lo pasado fue mejor, con la fuerza de los hechos se vayan dando cuenta que es poner energía en el lugar equivocado, nosotros necesitamos su energía también para llevar el país hacia adelante. Entonces creo que la autenticidad es algo que no se los puedo perdonar yo si no la ponen, si no la tienen, ni se los va a perdonar ningún argentino, como siempre les digo, si tienen alguna duda, si no sienten lo que están haciendo es entendible y encontraremos a alguien que los reemplace, pero eso es lo que no puede fallar, eso es lo que no puede faltar, que ustedes sientan de corazón lo que están haciendo, porque cuando uno lo siente en el corazón lo transmite, fluye, se ve, la gente se da cuenta, porque el argentino no sólo es inteligente, es creativo, es emprendedor, es perceptivo, entonces nunca los subestimen, y actúen con el corazón, con la inteligencia y recordando que cada día cuenta, por más que cada día damos un pequeño paso, pero cada día, y yo cuento con cada uno de ustedes.

Muchas gracias a todos. (APLAUSOS)