El presidente Mauricio Macri, junto a su par de Brasil, Michel Temer

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PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, QUIEN RECIBE DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL, MICHEL TEMER, EL COLLAR DE LA ORDEN NACIONAL DE LA CRUZ DEL SUR - PALACIO DE ITAMARATY, BRASILIA

 

Buenos días a todos. Muchas gracias, Presidente, por la invitación a esta visita de Estado acá, en Brasilia. Muchas gracias a todos ustedes por acompañarnos en este almuerzo, muchas gracias por tamaña condecoración -es realmente un orgullo- y quiero ratificarles que estamos muy contentos de estar acá.

Los argentinos en general y mi equipo de Gobierno en particular, creemos mucho en este vínculo que tenemos entre ambos países. Sentimos que hay una corriente histórica de afecto, que crece día a día, tanto como que vamos a anexar Santa Catarina a la Argentina en cualquier momento. (RISAS)

Pero también sentimos que hay una sociedad estratégica natural que tenemos que consolidar. Y eso es lo que hablamos desde el primer día que nos cruzamos, en distintas reuniones internacionales. Y con el pasar de los meses, viendo cómo ha ido cambiando el escenario global, más nos tiene que reforzar la idea de la consolidación regional, del Mercosur y de nuestra relación bilateral.

Todos estos cambios son desafíos nuevos: hay más preguntas que respuestas, hay más incógnitas que claridad hacia dónde vamos. Pero lo que nos tiene que reforzar es que juntos vamos a tener más posibilidades de que estos desafíos se transformen en oportunidades que generen trabajo y que nos ayuden a reducir la pobreza, que es nuestro principal desafío: reducir sistemáticamente la pobreza en el Mercosur.

Así que, creo que todas las cosas que hemos recorrido hoy, son herramientas concretas que van a viabilizar un mayor intercambio, una mayor integración productiva, que es lo que va a generar, en base a la fortaleza de nuestro sector privado, el desarrollo que necesitamos para nuestras comunidades. Y acá, esa es nuestra tarea: como gobernantes, facilitar herramientas para el desarrollo de nuestra gente y, creemos que en estas herramientas de integración consular, técnicas, de estándares, de integración en infraestructura, de manejo de las fronteras, de combate al narcotráfico, vamos a encontrar las soluciones que buscamos.

Creo que cualquier tipo de desencuentro que tuvimos en el pasado, hoy nos tiene que ayudar a capitalizar toda esa experiencia; porque como le decía a los amigos de la prensa, muchas décadas atrás había escenarios de conflicto bélico entre nuestros países. Aunque hoy parezca imposible de imaginar, había montones de cosas que nos llevaron a tomar malas decisiones en prevención a ese tipo de situación, y de eso se salió dialogando y trabajando en conjunto. Ahí fue esa Agencia de Cooperación Nuclear, un primer paso fundamental. Siento que si los que hemos firmado hoy, nos comprometemos mensualmente a seguir trabajando para que se implemente y, nosotros como Presidentes a supervisarlo trimestralmente, si esto sucede, será un hito como fue en ese momento esa Agencia.

Y basado en la idea maravillosa, innovadora que tuvieron el Presidente Sarney y el Presidente Alfonsín hace varias décadas -que quedó ahí vagando, ni se movía ni avanzaba- llegó el momento de entender que tenemos que avanzar, conformar equipos en conjunto, salir a negociar con el mundo, empezando por la Unión Europea, siempre pensando en conseguir, insisto, más herramientas de crecimiento y desarrollo para nuestra gente.

Y la rivalidad, la rivalidad que quede para este detalle maravilloso que veo en las mesas, en los cartelitos de los equipos de fútbol. En la Argentina no hubiésemos podido hacer unas mesas así, porque si ponemos una sola mesa de Boca Juniors, todos los demás no saben dónde sentarse, porque somos todos de Boca en Argentina: la mitad más uno. Yo, si fuese brasileño, me sentaría en el Palmeiras, perdón, porque es el que más alegrías me dio a mí como presidente de Boca; cada vez que vine a Brasil, gané con Palmeiras, así que yo me hice del Palmeiras.

Así que les agradezco y, realmente pensando que la rivalidad tiene que quedar para el deporte -especialmente para el fútbol-, en todo lo demás tenemos que ser un solo equipo. Quiero brindar por el futuro de Brasil, el futuro de Argentina, donde claramente juntos, va a ser mejor: siempre más fuertes juntos que divididos, así que apuesto por esta unión consolidada en el Mercosur, y de Argentina y Brasil.

¡Viva Brasil, viva Argentina!