PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN SU RECEPCIÓN A UN GRUPO DE JÓVENES QUE ACCEDIERON A SU PRIMER EMPLEO, EN EL SALÓN DE LOS PUEBLOS OIRIGINARIOS DE CASA ROSADA

Buenas tardes. Qué lindo que estén acá, qué linda la buena energía que se percibe en todos ustedes.

Gracias Sergio por visitarnos con estas nuevas adquisiciones que tenés para construir futuro. Hace un año te comprometiste a algo que no cumpliste sino que sobre-cumpliste, me dijiste que ibas a incorporar 700 jóvenes talentosos argentinos para trabajar en conjunto, capacitarse, crecer, ofrecer servicios al mundo, y me han informado que son 1.200 al día de hoy y que seguimos a cien por mes, la verdad que está muy bueno. Siempre me entusiasmó el hacer, el que las cosas se desarrollen, que haya proyectos, pero ahora claramente me emociona porque en eso estamos todos comprometidos, en crear oportunidades, y verlos a ustedes es ver que se abrió una puerta en tu vida y ahora tenés un desafío, tenés algo que te motiva, que te estimula, yo siempre digo que tener algo que te levanta de la cama sin necesitar el despertador, porque tenés ganas de ir al lugar donde trabajás, eso es tan importante, tan fundamental, sentir como un desafío propio. Y además también está muy bueno que Accenture apueste a la diversidad, porque la diversidad es algo que tiene nuestro país, y la diversidad es un elemento también muy movilizador, porque de la diversidad aprendemos, nos enseñamos mutuamente, nos potenciamos; y eso es la Argentina, porque la Argentina es un país con una enorme diversidad, si le pregunto a cada uno de ustedes debe haber treinta orígenes distintos, de nacionalidades distintas, de lugares distintos, aparte además espero que de distintos lugares del país que se hayan convocado a este trabajo, por más que este tipo de servicios se están ofreciendo y abriéndose oficinas en distintos lugares de la Argentina, no solo en la Ciudad de Buenos Aires como uno lo pensaba tradicionalmente, que eso también está bueno.

Y esto que Sergio hizo, y que cumplió, que es crear oportunidades, es lo que estamos intentando hacer con todo nuestro equipo, pensando en este cambio que hemos emprendido y que con alegría vimos que se ratificó en la voluntad de una parte importante de la Argentina hace pocos días atrás, y esperemos que con mayor fuerza aún en octubre, y que tiene que ver con apostar al hacer, apostar a la transparencia, a decirnos la verdad, ninguno de sus capacitadores los va a engañar, si hay algo que ustedes no están entendiendo les van a decir: “focalizate en esto, mejorá, te falta algo”. Esto es lo mismo que hay que hacer en todos los aspectos de la vida, porque engañarse todos sabemos que en un momento dado se corre la cortina y viste la realidad, y cuanto más escondiste la mugre debajo de la alfombra, más es el golpe el día que se levanta la alfombra. Esta Argentina es una Argentina en la cual decimos: “estos son los problemas”, qué golpe que ahora el INDEC nos diga que tenemos más pobres que en Alemania, pero esto era la verdad, y ahora empecemos a trabajar para reducir la pobreza ¿Y cómo la vamos a reducir? Generando trabajo y mejorando la educación, son las dos llaves hacia el futuro para todos, son las dos oportunidades que se nos presentan y que además podemos, porque si no pudiésemos sería otra cosa, pero yo estoy acá porque sé que cada uno de ustedes puede, entonces yo trabajo pensando en que todo el esfuerzo que estoy poniendo es para abrirles oportunidades, para que desde acá les resolvamos problemas contables,   de software, legales, a señores que por ahí nunca en su vida les ven la cara, o sí, por ahí, por Skype, pero nunca los conocen personalmente, pero no importa, estamos haciendo trabajo argentino para que el mundo entero funcione, y eso es lo que está bueno, que puedan crecer, desarrollarse, proyectar, sacar un crédito hipotecario ahora y tener el lugar propio, y así sucesivamente, por más que esta generación ya no piensa tan rápido en casarse, se toma su tiempo. Lo veo en mis hijos, sigo sin ser abuelo, soy papá abuelo con Antonia. Y creo que todo esto se potencia si mejoramos la capacidad de comunicarnos -esto que hacen ustedes todos los días con gente de cualquier parte del mundo- entre nosotros; escuchar al otro, dialogar, entender, buscar soluciones conjunto, esto es lo que va a acelerar este proceso de crecimiento; poner la energía ahí, no poner la energía en movilizarnos a no se qué, como hace unas horas veíamos acá. Eso es una pérdida de tiempo. Eso realmente no nos lleva a ningún lugar. Lo que lleva es dialogar, como lo hemos hecho con los sindicatos en este año y medio, y hemos resuelto el tema de la reparación histórica, una parte del Impuesto a las Ganancias, temas que tenían problemas las Obras Sociales, ese es el camino, no creo que haya otro camino. Ya por confrontar hemos perdido, desde que ustedes y yo no había nacido la Argentina viene confrontando y echándole la culpa a alguien de lo que nos pasa a nosotros. Siempre nos han querido inventar que en algún sótano de Nueva York o de Hong Kong hay gente pensando en cómo vamos a joder a la Argentina, y eso nunca fue verdad. Como tampoco hay gente pensando cómo vamos a ayudar a la Argentina. Ahora hay alguna que otra, hay mucho entusiasmo; no sé si lo escucharon al vicepresidente de los Estados Unidos la semana pasada, al presidente del Banco Mundial, ¿qué dijo? “Yo creo en la Argentina”. Yo lo escuchaba, en un muy buen español el vicepresidente del Banco Mundial decía “creemos en lo que está haciendo la Argentina”. Y eso es decir que cree en cada uno de nosotros, en lo que podemos hacer, en lo que podemos aportar. Por eso es tan importante realmente que las cosas se vayan dando y que esto que están viviendo ustedes lo puedan vivir el mes que viene cien más, y cien más, y cien más en cada rincón y que entendamos que es por acá, que no hay otro camino, que no queramos pelearnos más con la historia ni con otro argentino, porque lo que vale es nuestro espíritu emprendedor; lo que vale es lo que cada uno de nosotros pueda generar, con una iniciativa personal o trabajando en una empresa importante como la que ustedes van a trabajar ahora. Todos los días les va a permitir aprender, porque se debe aprender todos los días. Yo ni quiero saber todas las cosas que saben porque yo no sé ninguna de todas las cosas que ustedes saben, así que me apabullan, a la velocidad que ustedes aprenden, y cómo manejan la tecnología. Uno que es un migrante de la tecnología la sufre, es impresionante, y está bueno que ustedes transmitan a todos que hay una oportunidad, que realmente hay una verdadera oportunidad, que no importa de dónde arrancaron, si creen en ustedes mismos esa oportunidad se va a dar. Y si se les da a ustedes, ustedes van a irradiar algo bueno alrededor. Eso va a generar convivencia, va a generar alegría, va a generar amor, y nos va a llevar a lo que todos queremos, que es la felicidad. Finalmente estamos acá intentando ser felices, sin complicarle la vida al que tenemos al lado, porque sino no paga.

Les agradezco que hayan venido y espero que cada día sea para mejor. Estoy seguro. Y a apostar fuerte a la capacidad de cada uno de ustedes. Yo creo en ustedes.