El presidente Mauricio Macri habló en acto del Día de la PyME

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Muy buenas tardes a todos: la verdad que es muy lindo estar acá, con tan buena energía; Jefe de Gobierno, igual pensé que se iba a jugar con un anuncio más concreto de baja de Ingresos Brutos; Fabián, una alegría que sea un éxito la presidencia, aires de cambio también en CAME, que le vienen bien a CAME y a la Argentina.

Ayer, con motivo de que venía el Día Internacional de la PyME, y qué bueno que propusimos un día nacional e internacional y que sea laborable, ese es un cambio en los argentinos porque no lo pusimos no laborable, almorzamos con Mariano, con ocho creadores de PyMEs de distintos lugares de la Argentina. Y la verdad que fue muy lindo el almuerzo, por más que no todos tenían historias para contar buenas, algunos la estaban remando. Sus historias iban desde una fábrica de muebles, en Mar del Plata; uno que tenía de socios a dos ingenieros industriales más, que había diseñado unas reposeras y ahora estaban incursionando en colchonetas y que les estaba yendo bien; otro que también fabricaba helados, hay una movida, acá, que es un suceso, están apareciendo marcas nuevas de helados que están todos en vías para exportar. Este era para diabéticos. Me prometió mandarlos porque yo soy consumidor de helados, entonces a ver si noto o no la diferencia. Él me dijo que yo no la iba a notar.

Después había uno que estaba en el tema de joyería; otro que era productor de miel; otro que tenía panadería y la verdad que lo más importante que compartí con ellos es que tenemos todos que ayudarle a entender a todos aquellos que ejercen algún rol dentro del Estado y la política lo que cuesta armar una empresa, desde la decisión del creador, de ese sueño de transformar la realidad, del animarse a emprenderlo, aunque generalmente – en todos los casos – uno encuentra que es vendiendo un auto, vendiendo una casa, pidiéndole prestado a varios amigos, y armar una empresa es casi como construir una familia porque hay que complementarse, hay que conocerse.

Y la verdad que las buenas empresas son aquellas en las que terminan los empleados sintiéndose parte, sintiéndose orgullosos de trabajar ahí y ahí es donde se hace la verdadera diferencia, donde hay química, donde hay sinergia, y si una empresa de esas se cierra no vuelve a abrir, esa empresa no abre más, ustedes lo saben. Podrán recolocarse los buenos recursos humanos en otro lugar, pero eso ya es todo un trauma social, un trauma familiar, porque ese es el lugar adonde fuimos muchos años, donde nos sentimos cómodos, donde nos sentíamos parte, donde nos habíamos identificado, y a veces eso sucede porque hay una negligencia de la contraparte, que en este caso es el funcionario, el empleado público al que le dicen: “me estoy muriendo, necesito este trámite” y él responde: “volvé la semana que viene”, cómo la semana que viene, lo necesita ahora. Entonces yo hablaba con ellos de eso, son tantos años de no entender que tenemos que ser un equipo: el sector público y el sector privado, porque de esa manera podemos agregar valor, mejorar la calidad, encontrar mercados juntos. Volví allí y había varios que, con mucho entusiasmo en el video, que lo dijo todo, decían: “yo sé que el mundo está esperando a ver qué productos, qué cosa vamos a producir los argentinos”.

Yo no sé si nos están esperando, pero sí hay una expectativa enorme, la hay como nunca antes, porque el mundo sabe que somos gente talentosa, somos gente capaz, y lo que tenemos que hacer finalmente es organizarnos para trabajar en equipo, porque lo más importante que tenemos que hacer - nosotros como gobierno y toda la sociedad - es reducir la pobreza, y la pobreza solamente se reduce creando trabajo de calidad y mejorando la educación y la capacitación para que cada vez sean más los trabajos de calidad. (APLAUSOS).

Lo dijo Fabián, 4 millones de argentinos trabajan en PyMEs, es más del 70 por ciento de la gente empleada, y por eso tenemos que entender que de ahí va a venir la solución, de la Argentina, que aparte parte de la base de soñar que todas estas Pymes se van a transformar en medianas empresas y las medianas en grandes, y eso hace crecer a todo un país. Por eso tampoco podemos estar escuchando discursos que dicen que están a favor de la Pyme y en contra de la grande, porque es como decirle a la Pyme no crezcas nunca. Eso no existe, todos tenemos que crecer, y cuantas más de esas Pymes se transformen en grandes más Pymes necesitan para abastecerse y ese es el camino del progreso compartido.

Nosotros llegamos en un momento muy difícil, ya veníamos de cinco años de estancamiento, en default y aislados del mundo, empezamos a hacer lo que se debía y evitamos transformarnos en el Titanic. Ya empezamos a crecer, se están generando empleos formales, está llegando el crédito, y es algo fundamental que logremos que el crédito llegue a la Pyme, que es algo que hace décadas que no sucede en la Argentina; porque todas esas experiencias de “me prestó el vecino, mi tío, mi amigo”, es como que la rueda no gira rápido, necesitamos trabajar y lo estamos haciendo todo el gobierno desesperadamente para reducir los tiempos de los trámites.

Hablaba también, el otro día, con un criador de peces para peceras, de San Rafael, Mendoza, y le pregunté cómo te fuiste ahí, qué raro. Y me dijo: “es que yo soy descendiente de dinamarqueses”, y se le ocurrió hacer una granja y me dice que le va bien, vende en dos o tres lugares de la Argentina e intenta exportar a Chile, donde le compran varios mayoristas. “Pero no te compran de a millones de pescaditos, te compran de a mil, y cada vez que tengo que exportar tengo que hacer un trámite presencial en la capital, en el SENASA, y es el mismo pescadito”. Una locura, y el hombre me dice que casi se gasta lo que exporta, porque tiene que ir hasta allá o contratar un gestor que le cobra mil y pico de pesos. Entonces toda esta revolución que estamos intentando es a favor de darle transparencia al accionar del gobierno, que sea un gobierno abierto, que se hagan trámites a distancia. Ya hemos puesto más de 200 trámites a distancia y estamos trabajando con el SENASA y la Aduana, que tal vez son los dos principales motores con la AFIP de la cantidad de trámites que hay que hacer, y por suerte estamos avanzando, por suerte están colaborando, y soñamos con tener una ventanilla única de comercio exterior donde todo lo hagamos en un solo lugar, ¿no es cierto ministro Cabrera?, y que abramos una sociedad en 24 horas, no en 180 días o un año. (APLAUSOS)

Y son muchas pequeñas cosas que tenemos que corregir para reducir eso que llamamos el costo argentino. Y sin dudas también estamos avanzando y tenemos que terminar de construir las rutas, llevar energía, mejorar los puertos, los trenes, todo es combinado, es una sumatoria de mejoras que van a permitir que el que produce ese helado para diabéticos lo pueda exportar al mundo entero y lo pueda vender dentro del país sin que el costo de la logística y los trámites lo saquen de la cancha. Insisto, lo hacemos porque él y las cientos de miles de Pymes creciendo van a dar más trabajo, y lo que tenemos que hacer los argentinos, y lo que vamos a hacer en los próximos años, es generar millones de puestos de trabajo. (APLAUSOS).

La ley Pyme ha sido un gran paso adelante, me alegra mucho que el Congreso lo haya entendido así; a la Ley de Emprendedores ayúdennos a que le demos el último empujón porque esa se nos trabó un poquito, y lo que también tenemos que hacer, y pedimos ayuda, es a difundir que existe, porque hemos avanzado mucho en los últimos cuarenta días, duplicamos la cantidad de empresas que adhirieron a la Ley Pymes, pero recién estamos en 300 mil y son 800 mil las que tienen que tener todas estas ventajas que ya estamos dando, insisto, para que podamos crecer.

Es un momento muy especial de nuestro país, es un momento único, porque somos muchos los que hemos entendido que teníamos que cambiar, que teníamos que aprender de los errores que hemos cometido en el pasado, que aislarnos del mundo lo único que hizo fue consolidar más pobreza estructural y que ese cambio lleva tiempo, pero tenemos todos el compromiso – los que estamos acá – de transmitirles a aquellos que todavía dudan, a aquellos que tienen miedo, a aquellos que descreen que este es el camino, como usted dijo presidente, y transmitirles que es por acá y que no tengan dudas que cada año vamos a estar un poco mejor, pero que estas grandes transformaciones se hacen dando pequeños pasos todos los días, y eso es lo que estamos haciendo con un profundo cambio cultural, que es lo más importante, porque esto no es un cambio económico, lo que estamos planteando los argentinos es un cambio cultural, donde hay que trabajar juntos, donde hay que pasar del relato al hacer y poner la verdad sobre la mesa siempre porque sólo desde ahí podemos corregir los problemas que tenemos. Y por eso es que, ahora, hay estadísticas confiables en el INDEC diciendo la inflación, diciendo la pobreza, tenemos evaluaciones en la educación que duelen, claro que duelen, incomodan, porque nos desafían a decir: “señores, hay que cambiar, hay que corregir”, pero lo bueno es que somos capaces de corregir.

Entonces los felicito en este día, les digo que estamos para trabajar juntos, para encontrar soluciones, para facilitar, porque los que crean son ustedes, los que van a hacer la gran revolución son cada uno de los pequeños, medianos y grandes emprendedores que desarrollen sus ideas y sus sueños en este país. Nosotros tenemos que ayudar, facilitar, decir la verdad, invitarlos a realmente trabajar dentro de la ley y batallar todos juntos para que nadie, ninguna de las mafias que estamos enfrentando, se crea que va a poder estar por encima de la ley. (APLAUSOS).

Y así me voy pensando que ese aplauso equivale al coraje y la convicción que vamos a poner todos los días, semanas, meses y años por venir porque estamos construyendo esa Argentina que soñamos y que merecemos y que incluye a todos los argentinos. Gracias a todos, feliz día.