PALABRAS DEL PRESIDENTE MAURICIO MACRI EN EL ACTO DE ANUNCIO DE OBRAS HÍDRICAS EN LA CUENCA DEL RÍO SALADO, GENERAL BELGRANO - PROVINCIA DE BUENOS AIRES

¡Buen día, buen día a todos!

Qué lindo es comenzar la semana acá, en este lugar, con todos ustedes, con todos los vecinos de General Belgrano, con Osvaldo querido, ni que hablar con la querida Gobernadora, y también con vecinos de otras ciudades: me dicen que hay de Junín, de Alberti, de Villanueva, de Roque Pérez, Lezama, de Bragado, de Lobos, también de Monte.

Quiero decirles a todos que alrededor de este Río Salado hay una de las tierras más fértiles que tiene nuestro país, y una tierra fértil es una oportunidad de trabajo, como decía María Eugenia. Y un río es una bendición: a lo largo de la historia siempre las distintas poblaciones buscaron establecerse cerca de un río, porque el agua es un elemento vital.

La verdad es que no se puede entender que hace ya tantas décadas este río haya sido sinónimo de problemas, de conflictos, de crisis, cuando había herramientas, instrumentos para que siguiese siendo una bendición.

Hoy, estamos comenzando una nueva etapa que apunta -no de un día para el otro, porque las obras llevan su tiempo- a terminar definitivamente con el flagelo de las inundaciones en la Cuenca del Salado, con un plan maestro que hace 20 años que está escrito; y eso da un poco de bronca, porque son 20 años que pudimos haber aprovechado para crecer, para desarrollarnos, para progresar, y no para sufrir las consecuencias de las inundaciones.

Pero, lo bueno es que estamos hoy acá, expresando este cambio que decidimos los argentinos el 10 de diciembre: un cambio que se basa en creer en nosotros mismos, en creer en la capacidad de cada uno de los que estamos hoy acá, en los que están en su casa, viéndonos por televisión.

Y, en ese creer que está asociado al hacer, que está asociado a las obras, las obras tienen que volver a transformarse en un sinónimo de alegría, de entusiasmo, de futuro, y nunca más de estafa, de corrupción, de mentira.

Yo también me quiero sumar al agradecimiento de todos ustedes que son los protagonistas detrás de estas obras, porque las han reclamado, porque nunca dejaron de creer en que merecían vivir mejor; y por eso hoy estamos todos acá, de todos los técnicos que están trabajando, los trabajadores, y también de la Reina que nos ha ayudado, esta Reina argentina que tenemos en Holanda, poniendo toda esa capacidad técnica del Gobierno holandés a disposición, porque somos muchos más de los que vivimos en este país los que queremos que este país salga adelante.

Esta obra va a generar casi dos millones de hectáreas puestas a producir en plenitud, y esos son muchos trabajos, muchos trabajos que son los que nos llevan en el camino de lo que llamamos “pobreza cero”, que es la reducción sistemática de la pobreza.

Y, esto no es un hecho aislado, como lo dijo María Eugenia, en la cantidad de obras que se pusieron en marcha en la provincia de Buenos Aires, quiero decirles que las máquinas están en marcha en todo el país, en todas las provincias de la Argentina.

Esas máquinas están en marcha, y con un eje fundamental en el Plan Belgrano, que es un plan que busca generar una reparación histórica para el norte argentino, que el norte argentino esté conectado con el resto del país, que en el norte argentino existan las mismas oportunidades que en cualquier otro lugar de la Argentina.

Por eso, quiero rescatar todo el énfasis y toda la convicción que tuvieron las palabras de Osvaldo cuando habló de la importancia del “juntos”, la importancia del “cerca”, la importancia de decirnos la verdad, y la importancia una vez más de lo que se puede hacer cuando se trabaja en equipo, los resultados que podemos tener cuando trabajamos en equipo.

Lo vimos el fin de semana con tanto orgullo los argentinos: ellos (los jugadores del equipo argentino de Tenis) nos transmitieron que eran un equipo, y no teníamos como en otras ocasiones que estuvimos cerca, top tens como tuvimos en otra época; y a pesar de esa química, esas ganas, ese respeto, esa humildad, puso a la Argentina al tope del tenis mundial, en una cosa tan competitiva como es el tenis. Eso mismo necesitamos hacer en cada actividad de nuestro día, en cada momento de nuestro día, trabajar juntos, y especialmente, queridas docentes, con estos chicos, porque ellos son el futuro de nuestro país.

Por eso es tan importante que nos evaluemos, que entendamos en qué nos estamos equivocando, porque los argentinos somos gente inteligente, y cuando sabemos dónde está el problema somos capaces de corregirlo. Por eso, no hay que engañarse, hay que decirse la verdad. Un país, una persona, mide su fortaleza en la capacidad que tiene de aceptar la verdad, y yo creo en ustedes, yo sé que somos un pueblo fuerte, un pueblo que acepta este punto de partida, y acepta que de acá se sale con esfuerzo y no de un día para el otro, pero sí todos los días poniendo lo que hay que poner.

La Argentina sale, la Argentina está saliendo por el camino del progreso y del futuro, y por esto estamos acá, para decirles que es juntos, y que es aquí y que es ahora, y que sí se puede.

Gracias a todos, gracias por acompañarnos en este maravilloso lugar, en este maravilloso río que va a traer trabajo y oportunidades para todos los argentinos.

¡Sí, se puede! ¡Gracias, General Belgrano! ¡Gracias Osvaldo, gracias, María Eugenia! ¡Gracias a todo el equipo! ¡A seguir trabajando juntos!