Palabras del presidente Mauricio Macri anunciando la Cobertura Universal de Salud

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Buenas tardes a todos, gracias por venir. La verdad que estoy muy contento porque estamos todos acá reunidos, muchas caras conocidas, muchos que hemos hablado sobre este tema, durante mucho tiempo, en distintas ocasiones y creo que es central porque el tema es central, fundamental. Yo diría que es casi único en las vidas de todas las personas, sean argentinos o habitantes de otras partes del mundo, pero acá estamos para resolver el tema de los argentinos. Y es que estemos acá comprometidos finalmente y definitivamente para trabajar en serio para mejorar nuestro sistema de salud.

Tengo la experiencia de ocho años como Jefe de Gobierno en la Ciudad, que me permitieron entender que la Argentina no tiene, nuevamente, en el sector salud de carencias de recursos humanos, los tenemos y muy buenos; en muchos casos tampoco de equipamientos, de efectores de salud.

Sí tenemos un severo problema de organización; tenemos un sistema que yo llamaría inequitativo, fracturado, que no dialoga entre sus tres actores principales, que es el sistema público de salud, las obras sociales y las prepagas. Eso lleva que a pesar, que hace muchos años la Argentina destina muchísimo dinero para atender sus temas de salud termina siendo un gasto mal aplicado, con la enorme diferencia que hay entre invertir y dar un servicio, estar donde la gente lo necesita, y gastar sin tener resultado alguno.

Esto se ha repetido a lo largo de los años y no le hemos podido encontrar una solución como argentinos. Yo creo que fundamentalmente – otra vez – por esta falta de diálogo entre las partes y también de solidaridad.

Por eso hoy es importante y quiero felicitar al ministro de Salud, ¿por dónde está? Acá está. También a su equipo y a los Gobernadores, que nos acompañan y a los líderes del mundo sindical argentino, junto a los representantes de obras sociales, médicos, enfermeros, porque estemos acá comprometidos a empezar un nuevo proceso, un proceso histórico, donde hemos tomado cuatro decisiones centrales: la primera, es crear la Cobertura Universal de Salud para que todos – incluyendo aquellos que no son parte de una obra social o una prepaga – tengan acceso a tener una respuesta, porque – como decía mi abuela – “lo primero siempre es la salud”.

Y cuando uno siente que nadie atiende su situación es como que uno siente que no existe, que no se lo respeta, que no tiene dignidad. Y eso va desde que cada persona pueda tener su ficha médica, su historia clínica, donde cuando lo va a atender un médico pueda entender de dónde viene, cuál es su situación, acceso a medicamento con descuento.
Creo que es algo también que empezamos a implementar desde la Ciudad y funcionó y ahora creemos que se puede extender a todo el país y nos alegra mucho que estemos todos comprometidos en este tema.

Lo segundo, es una decisión conjunta con los compañeros y es que vamos a fortalecer el sistema de salud pública y nuestros queridos hospitales y todo lo que hace a la infancia, a la niñez que es parte del proceso, porque si ese arbolito no nace fuerte y bien después se acarrean otros problemas que, muchas veces, no tienen solución. Estamos hablando de destinarle 8.000 millones de pesos, que es una cifra muy importante y que agradecemos esa decisión conjunta, que hemos tomado y que también eso incluye el mejoramiento de los procesos en los hospitales. Porque los Gobernadores y los ministros de Salud saben que, cuando se factura, se tarda meses, años, hasta poder cobrar y eso debilita mucho al hospital público y en muchos casos ni siquiera se sabe cómo facturar. Entonces ahí hay que invertir para lograr esos sistemas y esas defensas al sistema, porque ese dinero que se factura vuelve a potenciar, vuelve a retroalimentar todo el circuito de atención, profesionalismo, equipamiento.

Lo tercero, es fortalecer las obras sociales. Después de muchos años que se ha hablado de ese tema, muchos gobiernos que pasaron y todo quedó en palabras y no se cumplió como en tantas otras cosas, y acá queremos ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos. Porque fortalecer la obra social es fortalecer la respuesta al trabajador, que arranca de pagar estas deudas históricas que se arrastran de años y aparte simplificar los procedimientos, facilitarles la vida. Porque si se le facilita la vida a la obra social, se le facilita la vida al trabajador y hay casos específicos como la discapacidad, que es un tema que se arrastra durante meses y la familia sufre mucho para encontrar una respuesta.

La cuarta decisión es ordenar, como les decía al principio. Para tener un sistema más equitativo hay que ordenar el sistema de salud, y para eso la propuesta es crear la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías, que va a estudiar y va a aplicar la tecnología, el medicamento que realmente sea el apropiado, el proceso que realmente sea el apropiado, porque también, a veces por voluntarismo o a veces por exceso de viveza, se dispone de equipamientos y de medicamentos que llevan al despilfarro, a la pérdida de recursos, a los sobreprecios. Nunca hubo una inteligencia para estudiar el tema globalmente.

Creo que estos cuatro puntos, estas cuatro herramientas que estamos comprometiendo son un paso adelante enorme. Por supuesto el papel resiste cualquier cosa, ahora hay que hacerlo, y hacerlo bien. Lleva años de trabajo, pagar las deudas es fácil, rápido, hacemos un cheque y vamos a pagar y cumplir con lo prometido, pero todo lo demás va a requerir trabajo, compromiso, generosidad, que son todos temas que se necesitan en todos los órdenes de la vida.

Ya que tengo acá a los compañeros aquí presentes, junto a los gobernadores: estamos todo el día hablando -esta mañana lo hablábamos con el “Gringo” en Córdoba- de la preocupación por crecer, por generar nuevas oportunidades de ir pagando esta deuda social, esta injusticia de aquel que no accede a un buen trabajo, y en eso -ya lo hemos hablado varias veces también en distintas reuniones- hay una única solución: fortalecer la cultura del trabajo. El Papa Francisco hace horas escribió que “el pan ganado con el esfuerzo propio tiene otro sabor”, y es así. Lo más importante que te sucede y te fortalece en la vida es lo que vos sentís que te has ganado con tu propio esfuerzo, no es aquello que te regalan. Algún regalo cada tanto siempre viene bien, pero lo que te cambia, lo que te da otra seguridad en vos mismo, otra solidez, otra capacidad de dar, es lo que vos conseguiste trabajando desde temprano, a lo largo del día, poniendo todas tus energías.

En esto, como les dije el 9 de Julio, somos una única sociedad, somos como un único barco, y si no hacemos todos el mismo esfuerzo, es difícil que otra parte de la sociedad pueda reemplazar lo que un sector no hace; entonces cada vez que alguien retacea ese esfuerzo personal, o un sector retacea ese esfuerzo personal, o un sector pide que se le contemplen situaciones que no deberían suceder, eso reduce las posibilidades del crecimiento y desarrollo de todo el resto.

Por eso es tan importante que entendamos que, de la mano de la verdad, tenemos que sumar la solidaridad del trabajo en conjunto, en donde la estrella polar tiene que ser la productividad, que es eso que nos va a vincular a que cada uno haga su mejor esfuerzo para construir mejores oportunidades para todos, entendiendo que el trabajo de cada uno está interrelacionado. Así como necesitamos que nuestros médicos estén todas las horas que se necesitan atendiendo en el hospital público, necesitamos de aquel que despacha o recibe mercadería en un puerto, o aquel que hace una gestoría en un ministerio púbico, o aquel que produce algún complejo industrial, y que eso que produce funcione y tenga la misma calidad que lo que se produce en otras partes del mundo; este es el desafío.

Y como decíamos también hoy a la mañana en Córdoba, se ha despertado una esperanza enorme en la Argentina, hay una convicción de que es aquí, es ahora, que si ponemos ese esfuerzo vamos a marcar un camino distinto, y esto comenzó. Entendimos que esa es la forma de vincularnos, esa es la forma de respetarnos. Creo entender que dependemos de nosotros, que no hay más excusas, que no sirve de nada andar buscando responsables de las dificultades que tenemos, que lo que hay que buscar son las soluciones, y esas soluciones son parte de ese enriquecerse. Cuando las implementemos, las hagamos, transformemos como estamos haciendo cada día, desde que comenzamos a gobernar del 10 de diciembre, nos va a hacer sentír que vale la pena, que este es el camino.

Así que feliz de que hayamos tenido este lugar de encuentro, José Luis, hemos hablado mucho de esto, me machacó cada vez que vino acá con “las obras sociales, las obras sociales”, que hayamos tenido este lugar de encuentro, pero que este lugar de encuentro sea parte de algo mayor, que es un compromiso a mejorar el sistema de salud, y eso parte también de algo mucho más grande, que es construir esa Argentina que soñamos, esa Argentina que nos merecemos.

Gracias por acompañarnos hoy y a seguir trabajando que es lo que vale.