Palabras del presidente Mauricio Macri en la inauguración de obras del Aeropuerto Internacional de Córdoba

Buenos días a todos. Es una alegría nuevamente estar acá en esta maravillosa provincia, en esta Ciudad.

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Gracias “Gringo”, gracias Ramón por recibirme una vez más. Realmente, siempre es lindo estar cerca de los cordobeses, sobre todo por la enorme autoestima que tienen, eso contagia; habrán notado que el gobernador dijo: “tal vez los cordobeses antes que el resto del país”. Por suerte, los tenemos en el medio, no tienen mar, si no se hubiesen independizado hace rato.
Pero la verdad es que suscribo casi todas las palabras, diría todas las palabras que dijo el Gobernador, que dijo Eduardo Eurnekian, diría que, habiendo pasado ya más de siete meses desde el 10 de diciembre, hoy estoy más entusiasmado que nunca, más esperanzado de lo que me había imaginado el primer día respecto de nuestras posibilidades, de nuestro futuro; porque si me propuse ayudar es porque creo en cada argentino, en la capacidad de cada uno de nosotros de hacer, de emprender. Lo que he ido descubriendo en estos meses es mucho más de lo que pude imaginar.

Siento que tenemos un nivel de crecimiento como comunidad, de entendimiento, que es maravilloso, porque hay que enfrentar la verdad como lo estamos haciendo en nuestro país, porque la verdad claramente es exigente, muchas veces es dura, pasa en los senos familiares cuando descubrimos algo que estaba siempre queriéndose tapar, y eso provoca dolor, pero siempre provoca crecimiento. Y como decía el “Gringo”, estos meses hemos ido descubriendo cosas que habíamos percibido, habíamos visto, pero no queríamos realmente aceptar, y nos han shockeado, nos han indignado muchos casos, pero también nos han hecho asumir un nuevo nivel de compromiso.

Por eso, yo quiero nuevamente acá en Córdoba agradecerles a los argentinos por ese nivel de maduración, de entendimiento, donde no sólo es Córdoba, que debo reconocer que siempre ha tenido una enorme capacidad de liderazgo, sino que es en todo el país.

Pero, una parte central de todo lo que descubrimos que podemos hacer, lo que ustedes los cordobeses inventaron del “sí se puede”, en aquel acto del final de la primera vuelta de elecciones, depende de herramientas claves, centrales, que son como se dijo acá, la capacidad de conectarnos, de comunicarnos, en forma virtual y en forma física. Y por eso es que lo hemos puesto como un eje central en nuestro plan de gobierno, que va desde lo que están haciendo Oscar Aguad y Rodrigo De Loredo en ARSAT, conectando cientos de pueblos que hoy no tienen acceso a internet, esta herramienta clave en el siglo XXI, y así mejorarla en todo el país; como también el Plan Argentina País Digital que están haciendo los municipios y las gobernaciones, con el Gobierno Nacional, todos juntos trabajando en que las herramientas que se tienen a nivel nacional las tenga hasta el último municipio de la Argentina, no sólo para conectarse con su gobernación, con el Gobierno Nacional, sino con cada uno de los argentinos.

Y lo mismo necesitamos físicamente, porque por más que en el siglo XXI las comunicaciones hayan revolucionado todo, seguimos necesitando a veces vernos la cara, darnos la mano, verificar lo que arreglamos y en lo que estamos invirtiendo, en lo que estamos trabajando. Este es un país muy pero muy grande, y tiene niveles de desconexión que son inimaginables. Cuando uno compara con la región, nuestros países vecinos tienen más de tres veces cantidad de vuelos por habitante que nosotros; es increíble, y eso lleva a algo más triste y doloroso, que además como no hemos tenido -pero vamos a tener- rutas seguras, suficiente cantidad de autovías, hemos visto cómo miles y miles de argentinos han perdido la vida sistemáticamente año tras año tratando de conectarse. Pero el desafío que hemos asumido con el ministro Dietrich es realmente conectar, con este maravilloso y amplio espacio aéreo, a toda la Argentina.

Por eso, esta obra hoy no es una obra aislada, ésta es una de muchas obras que estamos encarando para tener una red de aeropuertos cada vez más moderna, cada vez más internacional, porque también, como decía el Gobernador, queremos que cada provincia, con el correr del tiempo, pueda conectarse directamente también con el mundo, para potenciar su relación, sus capacidades, su crecimiento.

Creo que lo de hoy es un paso adelante muy grande, por la ubicación geográfica de Córdoba, por esta clara concepción de que tiene y va a ser un hub para todo el país, porque las primeras cosas que hemos hecho ya empezaron a funcionar muy bien. Hoy tenemos -hace sólo un par de meses- un vuelo a Ushuaia-Córdoba-Salta, algo que parecía que nunca se iba a poder tener, algo tan obvio como conectar el norte con el sur a través de Córdoba y no a través de Buenos Aires, y ha sido un éxito absoluto; más de cien mil personas han viajado en menos de un mes.
Y también hemos arrancado Córdoba-Resistencia, Córdoba-Puerto Seguro en Brasil -ese es el que conecta con Trancoso, un lugar maravilloso, y toda esa zona de Brasil-. No tengo duda de que va a ser una herramienta muy valiosa para que toda esta capacidad productiva que hay en Córdoba y en el resto del país se pueda conectar con el mundo.

Y también, después de diecinueve años, Aerolíneas vuelve a volar a Río Cuarto, eso va a ser el 5 de septiembre. Ahí estamos hablando de más de 600 mil personas, si le agregamos también Mercedes en San Luis, algunas decenas de miles más también, que van a tener la posibilidad de conectarse y volar todos los días de la semana, y programar su vida de otra manera.

Pero también, en línea con lo que hablábamos de infraestructura faltante, nos hemos comprometido con el Gobierno de la provincia a poner 3 mil millones para terminar la autovía Río Cuarto-Córdoba, de la Ruta 36, que es otra deuda de décadas que tiene Córdoba. Y también la autovía de Río Cuarto a Holmberg, que es una ciudad satélite que tienen en Río Cuarto, y hacer rutas seguras hasta Villa Mercedes, y lo mismo hasta Villa María, en una nueva traza que esperamos en unos años más también transformarla en autovía.

Pero estas son algunas de todas las infraestructuras que son necesarias, tanto las del Plan Belgrano para el norte, como todas las del núcleo central y del sur de la Argentina.
Y estoy seguro de que si seguimos transformando todo lo que podamos, el esfuerzo que hacemos pagando impuestos, en inversiones que generen futuro, eso es lo que genera el cambio. No es lo mismo -lo hablamos siempre con el Gobernador, con el Intendente- gastar que invertir. Cuando uno gasta tal vez resuelve alguna angustia, pero no genera futuro; cuando uno invierte en este tipo de infraestructuras, en mejorar nuestras escuelas, nuestros hospitales, en capacitar mejor y equipar mejor a nuestra Policía, ahí uno está generando futuro.

Y en ese compromiso necesitamos trabajar todos juntos; hoy nos vienen a visitar todos los Gobernadores porque necesitamos asumir también una responsabilidad fiscal que se ha perdido, que se había perdido como rumbo en la Argentina, y que nos va a llevar unos años volver a poner todo en caja; siempre en una forma gradual -aunque algunos digan que no es gradual-. El desfasaje fue tan grande que estos pequeños cambios que hemos hecho parecen mucho más shockeantes de lo que realmente se necesitaría, dado el nivel del desfasaje.

Pero bueno, la realidad es que estamos convencidos de que éste es el camino; que además este camino potencia una herramienta que está subdesarrollada, una capacidad del país que está totalmente subdesarrollada, que es la capacidad turística. La Argentina es un país maravilloso, que tiene millones de cosas lindas, aun fuera de Córdoba, y que merecen ser visitadas; queremos que el mundo las conozca, y para eso necesitamos infraestructura, necesitamos conectarnos, necesitamos que no todo pase por la Ciudad de Buenos Aires.

Y en ese camino estamos comprometidos, porque esa industria sin chimeneas también puede generar cientos de miles de puestos de trabajo; y el trabajo es el camino, el trabajo es la solución a los problemas de exclusión, de injusticia social, de pobreza, que tenemos en el país.

Y lo bueno es que tenemos ganas de emprender, que es verdad que hemos tomado la decisión de que es aquí y es ahora. Y depende de nosotros, eso es lo que hemos finalmente entendido: que no sirve buscar un culpable, no sirve estar siempre quejándose de lo que nos pasa, sino que lo que sirve es buscar cuál es la solución a nuestro problema, porque tenemos, gracias a Dios, la capacidad de llevarla a cabo.

Así que gracias, felicitaciones Aeropuertos Argentina 2000, y espero que como se comprometió acá Di Stéfano, que mostró un montón de renders, esto se multiplique a gran velocidad en los próximos años; porque hacen falta buenos, equipados y modernos aeropuertos en todo el país.

Muchas gracias a todos y a seguir trabajando.