Palabras del presidente Mauricio Macri en un acto con jubilados en Santiago del Estero

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Yo le pregunto a mi hija Antonia, todas las noches, ¿cuántas pilas tiene? y ella me dice “papá, tengo diez pilas”, y en un momento dado me dice “papá me queda una pila, llevame a dormir”. Esta mañana ustedes están con cien pilas, están tremendas. Siempre igual, les debo decir, las mujeres tienen más pilas que ustedes los hombres, no por nada los santiagueños tienen una gobernadora mujer, necesitan que la mujer empuje.

Yo quiero decirles que fueron muchos años de prometerles, muchos años de no cumplirles, eso se transforma en una estafa, y dijimos vamos a enviar una ley para que termine con este problema y que realmente los jubilados cobren lo que les corresponde en la República Argentina.

Algunos ya habían iniciado juicio, lo habían ganado y ni siquiera así les pagaban, otros estaban en trámite judicial y otros dijeron “ni siquiera vale la pena hacerlo”. Y me dicen que hay dos amigos acá que nos van a comentar lo que les pasó, les voy a pedir a Antonio y a Oscar que me acompañen ¿Quién me va a contar cuál es su situación primero?

ANTONIO BRAVO (73 años).- Salió mi sentencia favorable hace dos años atrás, volvió del ANSeS y ahora está para volver el juicio mío, y así se le comunicó al doctor Cerato para que lo active de nuevo, y el caso de él es muy parecido.

OSCAR BRUFMAN (73 años).- Casi el mismo, haría seis años que lo tengo con sentencia firme.

PRESIDENTE.- ¿Seis años con sentencia firme y no te pagaron?

OSCAR BRUFMAN.- No.

PRESIDENTE.- ¿Y hace cuánto empezaste el juicio?

OSCAR BRUFMAN (73 años).- Hará ocho años, cuando me jubilaba, ahí he empezado, el primer día me fui a buscar un abogado, y hasta el día de hoy no veo nada. Gracias a usted tenemos la esperanza por lo menos de que se vaya a cumplir.

PRESIDENTE.- Hasta el día de hoy, como dicen acá, está crocante.

OSCAR BRUFMAN.-Tiene que ser igual a como somos los hinchas de Boca, igual. Le deseo mucha suerte y que cumpla con lo prometido

PRESIDENTE.- Sí señor.

Esta ley que hemos enviado justamente contempla los casos de ustedes con sentencia firme, que se les pague el retroactivo, la mitad al contado y la mitad en cuotas trimestrales. También contempla a aquellos que no tengan sentencia firme, que también pueden encuadrarse; y a aquellos que no iniciaron juicio que comiencen a cobrar, a partir de septiembre, el haber que les corresponde. Y también que todos los que se jubilen a partir de ahora que cobren lo que les corresponde.

Y también en la ley hemos puesto que todos, a partir de los 65 años -aunque no se hayan jubilado- tengan derecho a una pensión a la vejez, para que todos tengan el cuidado del Estado.

Y también hemos puesto que estudiemos, que debatamos con seriedad, para que el sistema jubilatorio en el futuro no repita estas situaciones; que sea creíble, confiable, sustentable, equitativo.

Además, para poder pagar todo esto, para poder financiar todo esto, hemos llamado a un sinceramiento fiscal, ¿qué significa eso? Que a aquellos que más tienen y que evadieron impuestos, que no los pagaron en su momento, ahora les damos la oportunidad de que pagando el 10%, sinceren su situación. Y con ese recurso que va a entrar, nosotros vamos a poder cumplir con nuestros queridos abuelos, que se merecen el respeto de todos los argentinos.

Y yo les pido que transmitan esta alegría que tienen en el corazón, este entusiasmo que tienen sobre el futuro, esta esperanza que tienen, que demuestra que no es una cuestión de edad, es una cuestión de corazón, de compromiso, de pasión. Yo necesito que ustedes transmitan a sus hijos, a sus nietos, que comenzó una nueva etapa en la Argentina.

¡Que sí se puede, que sí se puede, que sí se puede, y que es acá, que es ahora, que vamos a poner a la Argentina de pie, que empezamos a caminar en la dirección correcta, y que cada argentino va a tener su oportunidad de crecer, de ser feliz, con esfuerzo, como ustedes lo hicieron en su vida, que nadie les regaló nada, de esa manera!


Gracias, gracias Santiago, gracias Gobernadora, acompáñeme. Un beso grande, ¡viva el amor!