Palabras del Presidente Mauricio Macri en la entrega de títulos universitarios a egresados de la comunidad wichi en Salta.

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Buenos días a todos. Gracias querido gobernador por invitarme y aparte lo quiero felicitar, porque ustedes saben que el gobernador está enamorado, y eso hace muy bien. Yo le digo por experiencia propia gobernador que el amor es una energía maravillosa, que nos ayuda en el hacer, nos ayuda a dar, a estar cerca de los demás. Así que me alegro mucho por usted.

También quiero agradecerle al vicegobernador, que nos acompaña, al intendente, y a Víctor con todo su tesón, con todo lo que pone en esta querida Universidad, al vicerrector, a la responsable local, a los docentes, a todos aquellos que han hecho posible que estemos acá, felices de compartir este momento único con ellos, estos cinco egresados que han demostrado, como decía el gobernador, que se puede, como decía Maximiliano, que sí se puede. Que si tenemos convicción, si nos esforzamos, si creemos, podemos superarnos.

Y esa es la Argentina que soñamos, esa es la Argentina que necesita que cada uno de ustedes, los que egresarán el año que viene, todos esos niños que vi que van al colegio hoy, piensen que cada uno de ellos, que cada uno tiene que ser protagonista de esa Argentina que soñamos.

Por eso, hoy quise venir a compartir este momento, con Marcos Manolo Catardo, que hacía más de 140 kilómetros en su motocicleta todos los días, que tenía que concurrir a la Universidad porque él quería ser enfermero, y lo logró. Por eso lo quiero invitar a que reciba este diploma, y un aplauso para él. Que tiene un solo defecto, él es hincha de River, pero bueno lo vamos a perdonar. Pero dentro de 10 días vamos a jugar, Marcos; ¿te tenés fe para dentro de 10 días o no? Me parece que ya nos toca a nosotros, ya vienen demasiado agrandados.

Y Ezequiel Sandoval, con varios hijos, de Vertientes, él también en su moto, lleno de ilusiones, vino a hacer este trabajo, este esfuerzo que hoy le da orgullo a toda su familia. Le dije que es demasiado serio, que sonría sino va a asustar a los pacientes.

Y Maximiliano Pérez, que compartió con nosotros su reflexión, decirle también gracias por venir de una localidad cercana a hacer este esfuerzo y prepararse para asistir a los demás.

Y nuestras enfermeras, que tienen historias similares: las dos abandonaron su lugar, una para ir a Salta, a partir de haber conseguido un trabajo que estuviese a disposición, intentaron recibirse; Yvonne se fue hasta Tartagal. Y ninguna de las dos pudo terminar, y de golpe se encontraron con esta maravillosa sorpresa, que esta iniciativa de la Universidad de Salta trajo la universidad a su ciudad, y pudieron terminar su carrera. Así que también quiero felicitar y dar un aplauso a Yvonne y a Marce.

Ellos, como serán ustedes el año que viene, son el testimonio de lo que queremos que suceda en nuestro país: que todos los jóvenes tengan la oportunidad de progresar, de desarrollarse, de elegir. Es tan importante en la búsqueda de la felicidad poder elegir; elegir donde vivir, en qué trabajar, y eso es en lo que estamos comprometidos.

Para eso vamos a trabajar todos juntos, con el gobernador, con el intendente, en cada rincón de la Argentina.

Pero también nos duele y nos preocupa que el Estado no esté cerca de cada uno del que lo necesite; por eso también nos hemos comprometido a hacer un abordaje territorial integral de las comunidades indígenas y rurales, porque sabemos que hay miles de argentinos que todavía ni siquiera tienen su Documento, que ni siquiera tienen una oficina a la cual acudir, ni siquiera se enteran que les podemos dar útiles para el apoyo escolar de sus hijos, o el Plan de Vacunación, o tantas cosas que hoy el Estado argentino hace.

Y para eso también estamos comprometidos, gobernador, a acompañarlo en la tarea que usted hace; porque esto es una tarea de todos. Y más allá de nuestras diferencias vamos a trabajar juntos, eso es lo que ustedes nos piden, eso es lo que todos necesitamos.

Porque lo que realmente va a hacer la diferencia, lo que va a demostrar todo lo que los argentinos somos capaces de hacer, es que trabajemos en equipo, con grandeza y con responsabilidad.

Por eso, feliz de estar acá compartiendo este día con ustedes, con los docentes maravillosos que tuvieron, que ya están trabajando con los futuros enfermeros, decirles a todos gracias, decirles que crean en ustedes mismos, que confíen en su capacidad, que apuesten al futuro porque esta Argentina la vamos a construir entre todos.

Muchas gracias por haberme recibido acá, en su casa. Un afecto muy grande.