Entrevista del presidente de la Nación, Alberto Fernández, para el programa de "Tuny" Kollmann, en Radio 10

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Entrevista del presidente de la Nación, Alberto Fernández, para el programa de "Tuny" Kollmann, en Radio 10

PERIODISTA.- Hola, Alberto, buenas tardes, ¿cómo vamos?

PRESIDENTE. - Hola, “Tuny”, cómo estás?

PERIODISTA. - Bien gracias, me imagino que estás satisfecho por esto que ocurrió en Brasil.

PRESIDENTE. - Yo estoy muy contento que Brasil y América Latina recupere a Lula cómo lo que es, un dirigente realmente singular, importante, que la pasó muy mal. La gente escuchaba, que la verdad, yo no era candidato a nada y formaba el comité internacional por Lula, por su libertad; lo fui a ver al Papa, pidiéndole por Lula y después cuando ya fui candidato lo fui a ver a la cárcel, en un gesto en lo que yo creía que era la inocencia de Lula y en la cárcel vi cómo lo estaba pasando.

PERIODISTA. - ¿y cómo lo viste, en ese momento; te lo imaginabas candidato y luego Presidente de Brasil?

PRESIDENTE. - La verdad que, en ese momento, no pensaba en eso, pensaba en su libertad; él era un hombre que estaba preso, por una causa, que después quedó demostrado que era absolutamente manipulada, por el juez Moro y por el bolsonarismo y la verdad lo único que me preocupaba era su libertad. La verdad yo voy a quedar siempre en paz con mi conciencia de haber intentado garantizar la vida de Evo Morales y la misma tranquilidad me queda con Lula. Yo sabía que lo de Lula….escribí – en aquel entonces un artículo, que salió publicado en Infobae, llamando la atención de lo que estaba viviendo Lula en ese juicio y confiaba en su inocencia y, la verdad, lo que me preocupaba, en ese momento, era su libertad. Después la historia, Brasil y los brasileros llevaron a Lula, en el lugar en que está hoy y yo creo que le hace mucho bien a la región, porque es un líder regional muy importante.

PERIODISTA. - ¿Qué influencia de la Argentina, cuando está 50.78 Lula a 49,22 y hay 1,6 de diferencia, en este momento y escrutado el 98 por ciento de los votos, es decir es una situación irreversible. ¿En qué, digamos, en qué nos cambia a la Argentina, qué es lo que pone sobre la mesa el triunfo de Lula?

PRESIDENTE. - En realidad, durante todos estos años, yo callé todos los agravios, que recibía del gobierno actual, de Brasil, y en verdad lo hice con la convicción de que objetivamente la relación entre Brasil y Argentina debe ser indestructible, más allá de quien gobierne. Cuidé mucho ese vínculo e insisto, más allá de los agravios de los que fui víctima e inclusive hasta en los mismos debates que tuve que presenciar, pero lo hice totalmente convencido de que mi deber y mi responsabilidad era callar y preservar el vínculo entre Brasil y la Argentina.

Lo que yo creo que cambia esos agravios no los voy a tener que padecer y seguramente el vínculo entre Argentina y Brasil será mucho más profundo y mucho más realista, mucho más sincero – si se me permite la palabra – y eso no es poca cosa, porque la Argentina y Brasil representan un porcentaje altísimo del Producto Bruto sudamericano y yo sueño que podamos extender esa unidad, ese trabajo común con otro personaje que quiero entrañablemente y respeto entrañablemente, que es Manuel López Obrador. Si nosotros pudiéramos construir ese eje entre Brasil, México y la Argentina eso sería muy bueno para todo el continente.

PERIODISTA. - Hoy en día me imagino que debe ser un poco más sencillo, aunque nunca es sencillo hasta hablar de importaciones y exportaciones, de intercambio con Brasil, que nosotros tenemos como un déficit histórico y dada nuestra debilidad en las divisas, seguramente, es un tema que vas a poder hablar con otro tenor, con un amigo.

PRESIDENTE. - Definitivamente, porque además yo conozco a Lula, desde hace muchos años; cuando Néstor era candidato yo lo acompañé a ver a Lula, cuando todavía estábamos en campaña y desde entonces siempre estuve en contacto con él, Lula tuvo siempre una enorme generosidad en su trato hacía mí y la realidad es que yo conozco el pensamiento profundo de Lula sobre la idea de una integración latinoamericana. El MERCOSUR fue más fuerte, cuando Néstor y Lula estuvieron en el gobierno, porque había dos definiciones muy claras y el UNASUR fue posible por Lula y la CELAC fue posible por Lula. Él es un hombre que entiende las necesidades de la región y – particularmente – la situación de la Argentina, con lo cual es muy fácil hablar con Lula de los problemas, que la Argentina tiene, porque siempre encuentra uno comprensión en Lula, comprensión… y creo que eso es muy importante para los tiempos que corren.

PERIODISTA. - Bueno, Alberto no te molestamos más, gracias por este diálogo. Supongo que lo llamarás.

PRESIDENTE. - Sí, lo llamé el jueves con motivo de su cumpleaños y ahora lo voy a llamar, estoy dejando pasar un ratito para llamarlo y espero verlo muy prontito, ya hablaremos cómo combinaremos para vernos, pero – honestamente – tengo unas enormes ganas de verlo y darle un abrazo muy grande.

PERIODISTA. - ¡O sea que puede ser que vayas antes de la asunción?

PRESIDENTE. - Hoy no, pero…

PERIODISTA. - ¿Esta semana?

PRESIDENTE. - Ojalá pueda verlo pronto, él va a estar bien con todo lo que supone ser un presidente electo y en las condiciones en que lo ha sido y espero verlo pronto y espero poder darle el abrazo, que le suelo dar a los amigos que quiero entrañablemente.

PERIODISTA. - Gracias, Alberto, por estos minutos y la verdad reconozco extraordinariamente que hayas ido a verlo, estando en la cárcel y con lo que eso significaba respecto del gobierno de Brasil y de otros gobiernos, porque en ese momento, era – no diría un paria – pero casi.

PRESIDENTE. - Yo suelo decir, “Tuny”, que hay ciertas conductas que a uno lo obliga la ética de cada uno, no hay que especular ahí, hay cosas, en donde la especulación no tiene cabida; ese era un momento para rescatarlo a él, (inaudible) y ayudarlo a que un año después es más vuelva a estar en el gobierno por el voto legítimo de la gente. La verdad yo sentí que ahí había un hombre, apresado injustamente y que me deber era estar a su lado; la verdad es que hay momentos, donde no hay que especular. Y ese era un momento en que no había que especular, era para estar al lado de Lula llamando la atención, de todo el mundo, sobre lo que estaba viviendo su persona.

PERIODISTA. - Gracias, Alberto, muchas gracias.

PRESIDENTE. - Abrazos a ustedes.