Palabras y saludo del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, durante una entrevista, a Pepe Mujica, para el programa: “Letra Chica TV, de la televisión uruguaya

  • Compartilo en redes :

PERIODISTA.- Le voy a poner a un gran amigo suyo, a alguien que está del otro lado del Río, y queremos recibir al Presidente de la República Argentina, Alberto Fernández y le agradecemos mucho que nos esté acompañando y que pueda estar compartiendo, acá, con Pepe, esta conversación.

PRESIDENTE.- ¿Cómo les va, antes que nada? Buenas noches, Pepe; buenas noches a toda la audiencia. De verdad que me siento mal por interrumpirlo a Pepe, porque a mí lo que me hace bien, me gratifica y me llena el alma es escucharlo a Pepe. Pepe – y alguna vez se lo dije a él – no es un político, es mucho más que eso, él sabe bien que para muchos de nosotros significa una forma de hacer filosofía política distinta a la política práctica, de todos los días, es una inyección permanente de reflexión, de ética, es una inyección permanente de amigarse con el otro, de la idea de construir la política como un hecho colectivo.

Ayer, fue su despedida del Senado; su despedida de la política no existe, porque Pepe está y va a estar en todos nosotros, en los que lo valoramos, desde el alma, y desde la cabeza también, porque su vida es una existencia impresionante y cada palabra suya encierra tanta sabiduría que lo único que espero es poder seguir escuchándolo, como lo hice ayer, en su discurso de ayer, donde – de verdad – que ha dicho cosas impactantes. Una de las cosas que a mí me impresionó mucho, más allá de su no odio, que para mí es para la política argentina toda una enseñanza, toda una enseñanza, poder entender y sobrevivir sin odios, de convivir – porque eso hace Pepe – con los que realmente se lo hicieron difícil, durante otros años y al mismo tiempo la sabiduría de decir quién es el exitoso, en estos tiempos, donde el éxito se marca por condiciones o circunstancias muy mercantiles. Exitoso es el que se cae y tiene fuerzas para levantarse y seguir el camino, de verdad esa idea, que Pepe enseña, yo se la he escuchado muchas veces a Pepe.

Porque yo – debo confesarle a los uruguayos – que en los tiempos en que yo no era presidente me invitaban a dar charlas; Pepe, en ese momento tampoco era presidente, y un poco – a veces – yo operaba de telonero de Pepe, en serio. Yo tenía la primera charla y detrás venía Pepe y la verdad es muy impactante verlo, en Chile, cómo a Pepe lo seguían los jóvenes chilenos, verlo en Argentina como lo seguían los jóvenes argentinos.

Pepe ha trascendido lo político, definitivamente; alguna vez dije y lo digo respetando mucho lo que fue el movimiento hippie, Pepe es la encarnación de lo que fue el movimiento hippie en el sentido de poner en crisis la sociedad de consumo, revitalizar el concepto del amor, revitalizar el concepto de la amistad. Ese Pepe, que dice, no tolero pájaros enjaulados ni tolero los acuarios con los peces encerrados; tengo una enfermedad de libertad. Ese es un Pepe que transciende en mucho la política y que cada vez que uno lo escucho, la verdad, se le llena el alma y cuando uno tiene la oportunidad, de un Pepe, que tiene una enorme generosidad conmigo, y me ha invitado a su chacra y allí tomamos algún whiski, o algún mate, o compartimos el rato, en esa intimidad de su chacra, y uno ve lo genuino que es Pepe, que es algo, que en verdad y lamentablemente, en la modernidad se ha perdido. Él es un hombre que en la esencia está viva permanentemente, Pepe no es una pose, eso es Pepe, todo lo que uno le escucha decir a Pepe no son palabras de ocasión, es la esencia de Pepe.

En una política tan marketinera, en una política tan llena de formas y de cuidados, la verdad, es que Pepe es un montón, para alguien como yo, que cree en la política, que cree en la honestidad, que cree en la ética. La verdad es que, ayer, escuchaba el discurso de Pepe y se me erizaba la piel. El Twitter, de esta mañana, Pepe, me salió del alma, no me salió de la cabeza; y Santiago Cafiero, que es mi Jefe de Gabinete, levantó otra frase tuya, esa del odio, donde decís: “yo no tengo odios”. La verdad es que a nosotros nos conmueve en lo más profundo, porque eso es Pepe, Pepe es mucho más que un político. Por ahí los uruguayos - como lo han visto tan cerca –han perdido la noción de lo que es Pepe y piensan que tan sólo es un político, pero Pepe es mucho más que eso, es alguien que trasciende la política, que llena de filosofía la política, que llena de ética la vida, que dignifica lo mejor del ser humano… bueno, sólo puedo decir cosas buenas y de admiración por Pepe.

PERIODISTA.- Por eso yo le decía, y se lo pregunto a los dos, en un mundo, en un sistema, en el cual los hombres de derecha hablan de que apelan a la libertad, a la República, a la democracia, etc., ¿qué libertad existen en esos sistemas en los cuales no hay posibilidades ni remotas de justicia social?

PRESIDENTE.- Lo ha dicho como siempre maravillosamente bien, Pepe. La verdad es que el concepto de libertad parte de una premisa de que todos tengamos medianamente condiciones iguales, tengamos las mismas condiciones para poder progresar. Acá algunos en la Argentina se han enojado mucho cuando yo cuestioné la idea de la meritocracia, obviamente que hay una parte de mérito personal, que hace que el esfuerzo a uno le permita llegar. La pregunta es ¿cuántos tienen la posibilidad con el esfuerzo de llegar? Porque esto que dice Pepe es muy cierto, si uno nace en un hogar lleno de pobreza, la verdad es que va a tener una infancia mal nutrida, y en ese tiempo, esa falta de nutrición va a afectar la capacidad cognoscitiva de esa persona para el futuro. Y eso que dice Pepe es exactamente así, desde el principio de la libertad, en la que yo creo, tanto como Pepe, lo que se reclama es que todos tengamos condiciones semejantes para desarrollarnos, después está claro, algunos tienen habilidades que otros no tienen y tienen capacidades que otros no tienen y que les hacen destacarse y que seguramente le permiten alcanzar sus objetivos con más facilidad. La verdad es que, mientras esas reglas de igualdad no aparezcan, no es verdad que con el mérito alcanza, no es verdad, porque el nacer en una familia pobre, ya lo condiciona a uno el futuro, exactamente como dice Pepe y Pepe está repitiendo lo que la ciencia médica enseña, que es – en esos primeros años – donde debemos recibir la nutrición adecuada para que nuestra capacidad de conocer, no se deprecie, entonces no vivimos en un continente justo, vivimos en el continente más desigual del mundo, y eso debemos sabemos y debemos repetirlo y pelear contra esa desigualdad es la tarea, que nos cabe a nosotros, porque además no sé qué piensa Pepe, pero la pandemia nos ha dejando una enseñanza. Esta es que el capitalismo – tal y como lo conocemos – era de una debilidad enorme, de repente apareció un virus imperceptible a la vista humana y no solamente terminó con el mundo de los consumidores, sino que terminó con empresas y desbarrancó los bonos de las más grandes potencias del mundo y eso tiene que ver en cómo se ha desarrollado el capitalismo, en los últimos tiempos, que tiene que ver con lo que decía Pepe: cuando el capitalismo el gerente financiero fue más importante que el gerente de producción el capitalismo comenzó a fallar. Porque era mucho más fácil apostar a un resultado financiero, que tiene mucho de – voy a decirlo en términos rioplatense – que tiene mucho de timba, y apostar al riesgo, a la producción y al trabajo; cuando el capitalismo fue mutando dejó en evidencia su debilidad. Vean ustedes cómo se han caído las economías del mundo, las economías más poderosas, todo se desbarrancó cuando apareció un virus, que afectó la vida de la gente, así los consumidores fueron desapareciendo y ya no había posibilidad, mercados donde apostar en esa timba financiera.


Creo que eso nos da una oportunidad al mundo, y a los latinoamericanos, particularmente, para poder construir otra economía con otra fortaleza y con otros principios de igualdad, como reclama Pepe, deberíamos aprovechar esta oportunidad, si vamos a seguir apostando a la especulación y vamos a seguir apostando a la inversión de los que apuestan, las transnacionales, de las que habla Pepe, y nuestra suerte no va a ser muy distinta a la de hoy.

PERIODISTA.- Simplemente una pregunta política, antes de despedirlo ¿en qué situación está hoy la relación con nuestro Presidente, su relación con nuestro país o con el Canciller Bustillo, cómo está esa relación?

PRESIDENTE.- Ningún argentino puede estar mal con Uruguay, ningún argentino puede darse semejante lujo, yo tampoco me lo doy y además no tengo ningún motivo para estar mal con Uruguay. Pancho es mi amigo, lo sabe Pepe, porque alguna vez nos hemos cruzado, por allá por su casa, cuando era Embajador en España, Pancho es mi amigo, lo sigue siendo y siempre lo va a ser.

La verdad que la familia Lacalle es una familia que conozco y quiero y aunque con Luis tengo menos trato, tengo el respecto y el afecto que él merece, y no hay ningún conflicto entre Uruguay y Argentina y no hay ningún conflicto entre Luis y yo, esa son cosas que – a veces – los especuladores, lo que hacen análisis políticos ven, nada más. Pasa también que a mí no me gusta ser hipócrita, no me sale ser hipócrita, lo que es verdad es que me llevo muy bien con Pepe y quiero mucho a muchos amigos del Frente Amplio y entonces todos piensan que ese cariño entrañable y ese respeto… yo no saben cuánto les agradezco que me dejen participar de este programa, pero me siento un irrespetuoso, porque ustedes tienen ahí a uno de los hombres más grandes que ha dado la política en Latinoamérica y están dándome su tiempo a mí, de verdad es que como todos conocen mi admiración por Pepe y saben que tengo en el Frente Amplio muchos amigos, muchos piensan que eso se convierte en una diferencia fundamental con Lacalle. Y la verdad no es tal cosa; Luis es el Presidente que eligieron los uruguayos y todo mi respeto y todo mi afecto y tenemos que trabajar lo más juntos que podamos, esto al margen del cariño que siento por Pepe, y que lo voy a sentir siempre. Espero que Pepe nunca deje la política, ni el virus lo haga dejar la política – como lo ha dicho ayer- se va corrido por la pandemia, pues necesitamos mucho de Pepe y las nuevas generaciones no saben cuánto te necesitan y no sabes cuánto disfruto escucharte hablar. Escuchaba recién hablar del consumismo, de eso hablaba, y lo he escuchado decir muchas veces, en nuestras charlas y en otras ocasiones, que compartimos que lo mejor en la vida es andar ligero de equipaje, porque cuando uno tiene empieza a depender de lo que tiene y empieza a preocuparse y a dedicarle tiempo a lo que tiene. En verdad cuando uno menos tiene es feliz con menos, esa es una gran enseñanza ética y moral para la vida individual de cada uno de nosotros. A veces nos trastorna convertirnos en gente poderosa, en gente rica y lo que no nos damos cuenta es que detrás de eso estamos perdiendo un montón de libertades. Ese mensaje de Pepe, que a mi me quedó grabado, que dice que hay que andar por la vida ligero de equipaje, tiene razón, mucha razón. Aprovechen a Pepe, no pierdan el tiempo conmigo, Pepe es un ser enorme y yo les agradezco que me hayan dejado participar este ratito con ustedes y a disfrutarlo a Pepe, como lo disfruté con sus comentarios. Aprovéchenlo a él, gracias. Y Pepe espero verte pronto, que el virus no nos impida vernos. Un abrazo.