Entrevista al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos, Radio con Vos

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PERIODISTA.- Muy bien, como yo venía comentando, estamos en un día muy importante, el Gobierno anunció la intervención y probable expropiación de Vicentin, que es principal exportadora argentina de granos del país, y esto imagínense la intensidad que da al debate público argentino. Estamos en línea en este momento con el Presidente de la Nación, con Alberto Fernández, tenemos el gusto de saludarlo .Alberto, buen día, Ernesto aquí desde Radio con Vos, ¿cómo te va?

PRESIDENTE.- Hola Ernesto, ¿cómo estás? ¿Bien?

PERIODISTA.- Bien, bien, muy bien. Bueno, tenemos montones de preguntas y dudas que plantearle que fuimos desarrollando desde que empezó el programa, y no quería perder tiempo, así que vamos directo al grano. En principio quería escuchar un poco cuáles fueron los motivos, por qué se tomó la decisión de intervenir y probablemente expropiar una empresa tan importante.

PRESIDENTE.- Vicentin es una cerealera muy importante en el mercado en exportación de granos y cereales en Argentina, tiene además la peculiaridad que estamos hablando de una empresa argentina, en un mercado que se (salto de audio) permanentemente de modo preocupante para nosotros, teniendo en cuenta la incidencia que tiene todo el mercado cerealero en la economía argentina. Desde comienzo de año, nosotros estamos viendo un problema creciente en Vicentin, un problema que comenzó siendo un problema financiero, que dejó a más de 2.600 productores varados, es decir, habiendo entregado sus granos y no habiendo recibido la compensación en precio, precios, granos, lo que generaba un conflicto creciente en la provincia de Santa Fe, una serie de toma de créditos fundamentalmente en bancos públicos. Allí está el Banco Nación como principal acreedor pero también está el (inaudible), también está el Banco Provincia, también está el Banco Ciudad. En fin, una situación financiera que digamos que no se estaba atendiendo adecuadamente, y que gran medida era difícil de explicar por qué se habían endeudado de ese modo. Y a nosotros nos venía pareciendo que eso podía ser un problema, en algún momento, un problema que termina resolviéndose con una compra, (inaudible) concurso, con una compra a bajo precio de parte de alguna empresa de las multinacionales que ya existen. Algo que no nos gustaba porque significaba que Argentina perdía un operador muy importante en manos de esa transnacionalización. Entonces empezamos a verlo con Matías Kulfas qué hacer y con Omar Perotti, el Gobernador de Santa Fe, qué hacer desde ese entonces, empezar a seguir de cerca cómo evolucionaba ese tema, no sólo porque éramos uno de los acreedores principales, El Estado, sino por lo que estratégicamente eso representaba. Hace más o menos un mes, Anabel que es alguien con quien yo trabajo mucho, hablando de problemas Mendoza, que tienen que ver con un conflicto que Mendoza con La Pampa, por el Río Atuel, por el Río Colorado, un problema de aguas que tienen Mendoza y La Pampa, ella me comenta que estaba trabajando en una idea sobre Vicentin, le pregunté cuál era la idea, me habló de la expropiación de Vicentin, y le dije “¿tenés armado algo?”, “tengo todo estudiado para pedir su expropiación. Y le dije que me gustaría que lo hagamos con el Estado nacional, desde el Gobierno nacional, no como un pedido solitario de un Senador, y me dijo que con todo gusto se ponía a trabajar con nosotros. Entonces, hace más o menos desde hace un mes a esta parte, se puso con el equipo de Matías Kulfas, que estaba siguiendo el tema, para ver cómo llevar adelante el asunto, al final se sumó Vilma Ibarra en el trabajo, y terminamos presentando lo que presentamos ayer ¿Qué es lo que motiva todo esto? Fundamentalmente una empresa, que es una empresa cerealera, que exporta granos, que tiene alrededor del 13 por ciento del mercado, más o menos según se calcula, que tiene más de 2 mil empleados, que tiene 2.600 productores varados, con todo lo que eso implica. Y bueno, que el Estado tome las riendas con una lógica que no es la lógica del Estado que expropia y pone a un político al frente, sino que sea una empresa gerenciada con las características de gerenciamiento que tiene una empresa como YPF. Es una empresa de capitales mixtos donde concluyen el Estado con el sector privado, que tiene el rigor de una empresa de mercado y cotiza en Nueva York, o sea que tiene muchas exigencias de gerenciamiento, ella tiene un área que se llama YPF Agro, y entonces pensamos en eso, pensamos en eso. Y tomamos la decisión ayer porque creíamos que era el momento oportuno, porque ya la situación era muy complicada para los trabajadores, para los productores y porque empezaron a llegarme la semana pasada, emisarios que siempre aparecen, proponiéndome hablar con los dueños de Vicentin para encontrar una solución. Y a mí me parece que eso solo enturbiaba la decisión que nosotros queríamos tomar, entonces por eso tomamos la decisión como la tomamos.

PERIODISTA.- Alberto, imaginate que en esto hay dudas generales y dudas sobre temas puntuales, la más general que se me ocurre plantear es que la historia de las estatizaciones de Argentina, no todas han sido éxitos. Recién contaba que no se trataba exactamente de estatizaciones pero algunas intervenciones que hizo el Estado, en distintos momentos, para salvar emprendimientos agropecuarios como SanCor, como Ingenio La Esperanza, como Cresta Roja, que terminaron fallidas con el Estado poniendo un montón de plata y sin lograr su objetivo. Pero uno piensa incluso en los famosos ferrocarriles de Perón, que terminan siendo privatizados por deficitarios, por otro Gobierno peronista, entonces uno piensa por qué razón esto va a funcionar y no va a generar los problemas que generaron otras estatizaciones. Es decir, hay una deuda que se hace cargo la sociedad que tomó el Grupo Vicentin, hay que pagarla, de repente si está (inaudible) puede dar déficit y más déficit para la Argentina. El Estado se endeuda más en una condición en la cual ya está muy endeudado con problemas para pagar sus deudas, no sé, hay toda una situación que permite por lo menos tener dudas del emprendimiento que empieza en el día de ayer, ¿no?

PRESIDENTE.- Parte de esas dudas no parecen ser comparables con lo que (inaudible) cuya estatización anunciamos ayer, digo no es lo mismo lo que se hizo con SanCor y lo que se hizo con Cresta Roja, con lo que hicimos ayer. Porque ayer lo que hicimos fue hacernos cargo, y en SanCor o en Cresta Roja lo que hubo fue auxilios financieros que no terminaron bien, eso es absolutamente cierto, y remedios que no lograron el objetivo que en su momento se plantearon; eso es como vos estás diciendo. También está el caso YPF que logró un buen resultado y que YPF logró volver a crecer en su producción de gas y de petróleo con un management, que (inaudible) seleccionado por el Estado, es de carácter privado como pasa hoy en día. El Ceo de YPF es un hombre formado por la época de… y que trabajó siempre con la YPF privada, y es un hombre muy reconocido técnicamente, como es Sergio Affronti. Entonces, yo la verdad es que no soy los que naturalmente cree que el Estado debe hacerse cargo de todo, soy de los que cree que hay situaciones estratégicas que el Estado no puede mirar desde la platea y esta es una situación estratégica. Estamos hablando del mercado de cereales y el mercado de cereales para la Argentina representa una de las mayores fuentes de expropiación que tiene la Argentina. Estamos hablando que como son exportadores son generadores de divisas, en un país que tiene desde siempre un problema de formación de actividades externas, de gente que compra dólares y se los lleva del sistema, los saca del sistema. Estamos hablando además del mercado alimentario o alimenticio, que es hoy en día un problema muy serio y después de la pandemia más serio aún, porque la demanda de alimentos va a seguir creciendo. Estamos hablando además de un grupo que integra por ejemplo la comercialización de cereales o la producción de cereales, con la producción de carnes, y entonces estamos hablando también de ver si la Argentina, a través de un operador de esta naturaleza, puede empezar a integrar alimentos, dejar de vender cereales para alimentar animales o empezar a alimentar animales para exportarlos. Entonces, estas cosas de las que estoy hablando son todas cuestiones estratégicas que nos puede permitir también ser soberanos como país en la constitución de alimentos. Es decir, tener una empresa testigo, como YPF, es una empresa testigo, que tenga incidencia en ese mercado. Yo ayer me reía porque en las rede sociales los trolls de siempre, empezaron a mostrar diferentes versiones de Alberto Fernández. En una era Mao, en otra era el coreano, y en otra Fidel Castro. La verdad es que el remedio que nosotros encontramos tiene que ver con remedios que usan los países más capitalistas del mundo. En Alemania, se debate hoy cómo el Estado interviene y participa del salvaje de Lufthansa. Nosotros en verdad ayer a la ley no nos gusta llamarla “ley de expropiación”, nos gusta llamarla “ley de rescate de Vicentin”, porque Vicentin es un operador muy importante en el mercado, y lo que queremos es rescatarlo para que sus trabajadores sigan trabajando y para que los productores sigan produciendo, esta vez con alguien que les genera confianza que es YPF Agro. Porque también hay un problema de prestigio quebrado en Vicentin, porque ha dejado colgado a más de 2.600 productores, colgados económicamente, productores que le entregaron su siembra y su cosecha, Vicentin no pagó. Entonces yo entiendo que nosotros debemos entender lo estratégico de todo esto, pero también debemos entender que estamos hablando de un mercado muy competitivo, la Argentina en materia cerealera es un país por tecnología, por calidad de producción, sumamente competitiva y nosotros debemos garantizarnos que esto funcione con la lógica de una empresa privada, siempre teniendo en cuenta lo estratégico de la empresa, que tiene que ver con todo esto de lo que estoy hablando, en formación de divisas, exportación de cereales y soberanía alimentaria. Tiene que ver con todo eso.

PERIODISTA.- Alberto, hay un elemento que me imagino que un Presidente contempla antes de tomar esta medida que es el efecto dominó a favor o en contra, que puede tener. Uno imagina pensando en el efecto que puede tener en contra que en el debate público argentino, donde todos opinan, además de las redes sociales con vos como Mao, Fidel o lo que fuere, va a haber un sector que va a estar muy preocupado por esta medida y lo va a haber como una irrupción del Estado en áreas donde ellos creen donde debería funcionar el capital privado con autonomía. Y eso además puede generar efectos económicos en cascada, desde mayor fuga de capitales, mayor renuencia a invertir, mayor renuencia a liquidar divisas, con lo cual no es solamente lo que pase con Vicentin sino con la economía, que ya está golpeada en general, y la relación entre el Estado y los empresarios, que esto tiene repercusión, ¿evaluaron eso? ¿Cómo lo evaluaron? ¿Hay forma de cuantificar los efectos que puede tener sobre todo en la dinámica económica, la medida que se ha tomado?

PRESIDENTE.- Los que plantean esas cosas tienen que tener en cuenta un detalle, nosotros no estamos expropiando una empresa próspera, estamos expropiando una empresa en quiebra, y virtualmente porque está el concurso preventivo de acreedores y con una suerte muy negra ese concurso preventivo. Si la empresa estuviera funcionando normalmente, no hubiera pensado nada de esto, y esa creo que es la diferencia entre la decisión que estamos tomando y cualquiera de los casos de políticas… de intervencionistas, socialistas, ponele el nombre que quieras. Por eso a mí me gusta hablar del rescate de Vicentin, es una empresa quebrada, quebrada por la mala administración de los últimos años, donde hubo un festival de créditos otorgados a la empresa y la empresa lo único que dejó fue un desbande económico. Entonces, nadie seriamente puede pensar que nosotros tenemos como política, la política de quedarnos con las empresas privadas, esencialmente porque no creo en eso. Sí creo que, dadas las circunstancias de Vicentin, el riesgo de que ese mercado se transnacionalice, que otro operador extranjero vuelva a hacerse cargo, el Estado ahí tiene que cumplir un rol, que es garantizar la presencia de una empresa testigo de capitales nacionales, que si no interviene iría a la quiebra y seguramente quedaría en manos de estas empresas transnacionales, porque todo lo que esa empresa hace tiene una un sentido estratégico muy fuerte. Producir cereales, exportarlos, generar alimentos, generar divisas, no es lo mismo, es una empresa de gran magnitud. Quien me conoce sabe que soy un hombre que cree en un capitalismo más justo, pero que cree en el capitalismo. A mí no me da vergüenza decir que soy un capitalista, si me da vergüenza decir que el capitalismo en el que yo creo poco a poco se fue trastocando y se convirtió en un capitalismo financiero, y cuando el capitalismo se volvió financiero, se volvió un capitalismo sin contenido ético. Y eso sí me avergüenza, y los que creemos en el capitalismo, debemos seriamente revisarlo, pero esto no es comparable de ningún modo con cualquiera de esas que la historia requiere y que otros lugares del mundo, y que no tienen que ver para nada con la vocación y la excepcionalidad que tenido esta medida.

PERIODISTA.- Una precisión, la intervención y el proyecto de expropiación, es sobre la cerealera concursada o sobre todo el Grupo, incluido el frigorífico, la empresa de yogures, la bodega, etcétera.

PRESIDENTE.- Eso lo estamos viendo, por eso dispuse la intervención para poder saber exactamente el alcance de la expropiación, porque cuando uno habla de Grupo también son participaciones (inaudible), pero queremos ver exactamente en qué situación está. Es un Grupo que se ha dislocado financieramente mucho, pero mucho, y que también a hecho cosas previas al llamado concurso, y son difíciles de entender y que merecen un análisis más cuidado, cosas que inclusive no se tomaron decisiones con el propósito de limpiar, entre comillas, algunos lo llamarían vaciamiento del Grupo. Entonces a mí en todo eso no me gusta aventurar posiciones, las medidas se toma, vuelvo a repetir, para preservar una empresa muy importante en el mercado cerealero, preservar la fuente de trabajo, preservar la tranquilidad de los productores, pero tenemos que hacerlo con mucha responsabilidad. Por eso dispusimos esta intervención por sesenta días, para que podamos tener a ciencia cierta de qué estamos hablando.

PERIODISTA.- Y en ese punto, el rescate implica poder tener con qué rescatar, con qué inyectarle capital, incluso gente que defiende la decisión, a mi me explicaban que hace falta obviamente inyectarle capital de trabajo importante para volver a producir, y que Argentina, incluso YPF, está en una situación donde le escasea el financiamiento, donde le escasea la inyección de capital ¿Cuál es la mirada de con qué se va a poder poner de pie, una vez que se concrete la expropiación, la compañía?

PERIODISTA.- Eso lo tenemos claro, y lo tenemos analizado, y financieramente lo tenemos analizado, y es cierto que necesita mil y pico millones de dólares de inversión, pero tampoco lo necesita de un día para el otro, y tengamos presente que estamos en una empresa que está concursada, y cuando los concursos ocurren también es cierto que se renegocian todas las deudas. Así que eso tenemos que hablarlo con todos los abogados de los concursos para que ellos nos pongan en claro cuál es la estrategia del concurso, y vamos a ir viendo poco a poco cómo afrontar esto.

PERIODISTA.- Pero, inyectaría dinero el Tesoro, el Banco Nación.

PRESIDENTE.- Primer punto, todos los activos del Grupo van a conformar el fideicomiso, la administración de ese fideicomiso la hará YPF o el Banco Nación, según técnicamente corresponda, pero el gerenciamiento de todo eso lo va a tomar YPF Agro, y el aporte serán aportes del Estado sin ninguna duda, y serán aportes del Tesoro, que capitalizará a YPF para que aporte. O sea el Banco Nación (inaudible) al Estado para que el Banco Nación aporte, pero es el Estado quien finalmente tiene que tomar la decisión del aporte y concretarlo. Pero vuelvo a repetir una cosa, no es que llegamos y tenemos que poner 1.300 millones de dólares, es que llegamos a una empresa en concurso, este detalle no lo olviden porque los que critican esto le hacen creer a la gente que nos estamos haciendo cargo de una empresa próspera, nos estamos haciendo cargo de una empresa en quiebra, de eso nos estamos haciendo cargo. Y como las empresas en quiebra tiene un proceso previo que a veces que son exitosos y evitan la quiebra, pero temo que en este caso no hubiera sido, el concurso hubiera derivado en una quiebra, el concurso preventivo de acreedores hubiera derivado en una quiebra, y en ese río revuelto hubieran ganado los que ganan siempre, que son las exportadoras multinacionales.

PERIODISTA.- Alberto, dado que, como producto de la pandemia, va a haber muchas empresas en situación de quebranto como Vicentin, aunque por otras razones, ¿hasta dónde pensás que ustedes pueden extender esta política no para expropiar empresas que están funcionando bien, sino para rescatar empresas pero metiendo al Estado su conducción?

PRESIDENTE.- Hay que tener en claro que lo de Vicentin es una decisión excepcional, que por su naturaleza estratégica el Estado intervino. El Estado no se puede hacer cargo de la economía privada, se puede hacer cargo de una situación como esta. Le vuelvo a repetir, es una empresa, es un grupo empresario, que por donde pase hay 13 por ciento más o menos de las exportaciones de Argentina. Dense cuenta lo que eso representa, dense cuenta que YPF tiene además el YPF Agro una influencia de más o menos el 8 por ciento de la comercialización también, con lo cual estamos hablando de un porcentaje importante de la comercialización de granos, pero es algo que debe interpretarse como una decisión absolutamente excepcional. Ahí escuchaba a Ernesto cuando estaba cerrando el pasaje anterior del programa, si la decisión, si esto habría sido una decisión de Cristina, porque este tipo de decisiones se la atribuyen a Cristina, y no fue así. Es una decisión absolutamente estratégica que empezamos a ver con preocupación con Matías Kulfas, que entonces lo hablé con el Gobernador de Santa Fe, que Anabel se sumó porque ella tenía un proyecto de expropiación en marcha en el Senado, pero es una decisión que virtualmente me preocupaba a mí. Vuelvo a repetir, me preocupaba porque no estamos hablando de cualquier empresa, y además hay que interpretar que lo hecho tiene un sentido de excepcionalidad, por la naturaleza de la empresa de la que estamos hablando.

PERIODISTA.- Ahora voy al tema de quién toma la decisión y cómo se toma, pero por ejemplo SanCor, ¿no está en la mira también?
PRESIDENTE.- No, un Estado puede ayudar a empresas de mil modos, puede ayudarla con créditos blandos, puede ayudarla de mil modos, acá estamos hablando de expropiar la empresa. Nosotros vamos a ayudar a empresas en crisis, vamos a tratar de ayudar a todos los que podamos, pero expropiarla no es la regla, es la más absoluta excepción.

PERIODISTA.- Lo que te quería decir, respecto a lo otro, de cuando nosotros planteábamos quién tomó la decisión, tenía que ver con una serie de informaciones que daba Jairo, respecto de que él había tenido acceso a hablar con la gente de Matías Kulfas, hace más o menos un mes y esto no estaba en carpeta, sumada a algunas definiciones tuyas de esas ideas locas de quedarnos con empresas, nosotros no las tenemos, la idea de hablamos con Máximo Kirchner y los empresarios y no vamos a expropiar. Bueno, una serie de definiciones que parecían ir en un sentido de establecer vínculos, no sé, con el sector empresario argentino o rehacer esos vínculos por parte del kirchnerismo, del peronismo, y que esta decisión podría ser un cimbronazo en esa dirección, y también con la presencia de la senadora Fernández Sagasti, que es una militante muy cercana a Cristina, en una conferencia de prensa donde curiosamente no estuvo el Ministro de Cultura y si estuvo ella. Entonces, no sé, en base a esos indicios, se planteaban esas dudas.

PRESIDENTE.- De todas maneras, yo vuelvo a repetirte, no está en la cabeza de ninguno de nosotros andar expropiando empresas. Jairo preguntaba con mucha inteligencia recién, ¿cómo va a hacer El Tesoro? Claro que va ser un enorme esfuerzo del Tesoro, el que hay que hacer. Por lo tanto, la excepcionalidad de esta decisión es absoluta. Cuando el tema lo hablamos con Matías, si vos le preguntabas, qué se yo, a Santiago Cafiero, si Alberto Fernández tenía el plan de expropiar Vicentin, te hubiera dicho no, porque no hablé de esto con nadie, salvo con Matías Kulfas, y le dije “Matías, esto tiene que quedar en total reserva, si es que tomamos finalmente esta decisión, porque entiendo la incidencia que esta decisión tienen”. A Anabel la conozco ya hace muchos años, y Anabel me vino a ver por una vieja disputa que hay entre La Pampa, Neuquén, Provincia de Buenos Aires, Río Negro y Mendoza, por un dique que ese está haciendo en Mendoza que se llama Portezuelo del Viento, y en ese contexto salió el tema Vicentin. Y ella me dijo que estaba preparando un pedido de expropiación, y yo prendí las luces, no le dije nada en ese momento, después la llamé y le dije “¿me podés traer ese proyecto?”. Y ahí empecé a hacerla trabajar, esto fue hace veinte días atrás, ahí la puse a trabajar con Matías y ella hizo un gran aporte, porque es una abogada, es una buena legisladora, y tenía muy avanzado el tema legal. Entonces, esta es realidad y cuando Máximo y yo decimos que ninguno de nosotros se quiere quedar con las empresas, ninguno de nosotros quiere ayudar a una empresa y capitalizar acciones, que fue lo que en su momento planteó Fernanda Vallejos, en contexto distinto, que ella lo planteó justo en un momento donde nosotros estábamos lanzando la Asistencia para el Trabajo y la Producción, el subsidio por el cual pagamos el 50 por ciento del sueldo de los trabajadores de las empresas durante la pandemia. Y sonó a que nosotros queríamos hacer ese aporte y quedarnos con acciones, y eso era absolutamente falso, nadie y ninguno de nosotros quiso semejante cosa. Yo creo que Fernanda en verdad lo que quiso es poner este debate en la mesa. Si el Estado pone, ¿qué ponen los empresarios? Que honestamente es el mismo debate que hay en Alemania, en Francia, en muchos países europeos que están ayudando a empresas. El caso más notorio, que acá circuló mucho fuel auxilio a Lufthansa, la empresa de aeronavegación, que el Estado Alemán le pone plata para que funcione y para que sobreviva, y la discusión es El estado con qué se queda, cómo recupera ese dinero. Entonces todo el mundo tiene que entender es que lo de Vicentin es una medida absolutamente excepcional, que no nos estamos quedando con una empresa próspera, nos estamos quedando con una empresa quebrada, y la salvamos, la rescatamos, por la incidencia que tiene en la economía nacional el mercado de granos, sólo por eso.

PERIODISTA.- Le hago dos consultas, la primera es si al estar concursada la empresa, el interventor no tendría que haber sido puesto por la Justicia, y en ese caso no nos estamos exponiendo el día de mañana a un juicio muy oneroso para el Estado. Y la segunda, usted acaba de decir que el proyecto de la senadora Sagasti lo conoció hace veinte días, yo no sé si en estas tres semanas hay tiempo o lo hubo para hacer un plan de negocios sobre cómo será Vicentin en manos del Estado y de YPF Agro, y en ese caso si ese plan de negocios, cuánto tiempo lleva recuperar la empresa y si planea la incorporación de algún socio capitalista argentino en el futuro.

PRESIDENTE.- Empiezo por el final, todo es posible. Te dejo en claro que quien va a administrar el fondo es una empresa mixta, de capitales mixtos, que lo es YPF, donde hay capital del Estado y capital privado. El Estado ahí es dueño del 51 por ciento, el 49 por ciento es privado. Dejame que te haga una aclaración, la empresa está en concurso, cuando las empresas están en concurso preventivo la administración la siguen teniendo los accionistas, o sea que no es que la administración la tienen un juez. El juez nombra a un síndico que es el que pasa a tener la administración cuando la empresa es declarada en quiebra, y este no es el caso. El estudio jurídico que lleva ese concurso es un estudio jurídico que conozco, es uno de los estudios jurídicos comerciales más importantes de Argentina, conozco muchos de sus miembros porque soy abogado, y ayer le pedí a la Ministra de Justicia que se ponga en contacto con ellos para ir viendo cómo está la situación. Pero insisto, la administración no está en manos de alguien designado por el juez, e insisto me la sensación por el modo como ocurrieron las cosas en los últimos años, debido a esa empresa, en los últimos tres años, fundamentalmente, difícilmente los dueños, los accionistas se sientan damnificados, porque vuelvo a repetirles que en los últimos diez días he recibido propuestas para que el Estado se quede con la renuencia de los accionas con la empresa, y no quise hacerlo por una cuestión de transparencia. Les dije que nadie dude del sentido de lo que estábamos haciendo, porque en verdad no hacemos esto para salvar accionistas, hacemos esto para salvar a una empresa, que voy a repetir tiene incidencia en el mercado de granos de la Argentina, muy pero muy importante.

PERIODISTA.- Presidente, y entre esos emisarios que recibió, que usted decía recién, ¿apareció la posibilidad o aceleró la decisión de la posibilidad de que ingresaran gente vinculada a José Luis Manzano a la compañía, o no participó el análisis que hizo que se tomara esta decisión?

PRESIDENTE.- No, no viene por ese lado.

PERIODISTA.- Alberto, esto que voy a preguntar no tiene que ver directo con Vicentin pero sí con el proceso económico, y me refiero particularmente a la negociación de la deuda. Uno ve que la posibilidad de cerrar un acuerdo se va demorando, por h o por b, semana tras semana, y la pregunta que yo me hago, la verdad que me la hacía en este tiempo porque me di cuenta que el Estado tiene que negociar con fortaleza y no puede entregarse, pero si por ser duro y evitarse pagar una equis suma de dinero, en el futuro se pierden reservas en ese tiempo por una suma de dinero equivalente o mayor, o si generan procesos como por ejemplo la brecha cambiaria, que genera también problemas para liquidar divisas, bueno, problemas sistémicos del funcionamiento de la economía que también trae costos ¿Es inteligente demorar tanto? ¿Se está haciendo bien esa negociación, dado los costos secundarios que produce?

PRESIDENTE.- Divisas no se están perdiendo por pagar deudas. Ahora, dejame que te haga una observación, el otro día comiendo con Roberto Lavagna nos acordábamos. Cuando fue la negociación en el año 2005, si no me equivoco, la oferta se hizo en el mes de enero y se cerró en diciembre, estas negociaciones nunca se arreglan en un día, nunca, y nosotros llevamos dos meses de negociación y la negociación avanzó muchísimo en estos dos meses. Seguimos teniendo diferencias, porque vuelvo a repetir siempre lo mismo, si hay alguien que no quiere ir a default es el Presidente argentino, no le interesa que la Argentina caiga en default. Lo que quiero es que alguna vez seamos responsables, el problema seguramente no lo voy a tener yo, yo podría haber cerrado un acuerdo ya pero el problema se lo hubiera dejado al que viene. Yo lo que necesito es que la Argentina tenga una deuda que sea sostenida en el tiempo y que sea sustentable, y el que me siga pueda cumplirla, eso es lo que necesito, y me parece que no podemos actuar de otra manera. Por eso, el viernes se dio a conocer, nosotros hicimos una oferta de buena fe, los acreedores la rechazaron, dijeron que era muy baja, nos explicaron los motivos y nosotros reconsideramos nuestra oferta y vamos a hacer una nueva contraoferta, tratando de acercarnos, pero cada vez poniéndonos más al límite de lo posible. Hay que entender Ernesto que esto es como todo, es como cuando le vendés una casa a alguien o le vendés un auto a otro, y el otro te quiere pagar menos y vos querés que te paguen más por tu casa, y vos no aflojás y el otro tampoco, y un día empiezan a aflojar y empiezan a acercar posiciones. No es muy distinto, no es muy distinto, lo que cambian son las proporciones. Estamos hablando con fondos que manejan, en términos financieros, más dinero que la Argentina. Entonces, es una discusión difícil pero yo creo que estamos, hemos expresado claramente nuestra voluntad, nuestra vocación, de alcanzar un acuerdo, ha habido en el mundo muchas declaraciones que le advirtiendo a los acreedores que están tirando de la cuerda más de lo debido, y así son estas cosas, así con estas cosas. Yo confío en que finalmente podamos encontrar un acuerdo, pero no voy a cerrar un acuerdo que sea un problema a futuro para la Argentina, ni voy a cerrar un acuerdo que ponga en riesgo la vida de los argentinos. Entonces, (inaudible) eso lo tienen que pagar los que trabajan, los que viven de un salario, los jubilados, no voy a hacer eso, no lo voy a hacer, y aunque parezca testarudo de mi parte, créanme que soy muy responsable.

PERIODISTA.- Presidente hay versiones, no sé si interesadas o no, de que dada la diferencia que hay entre el dólar oficial y los otros dólares legales, una vez que se llegue a un acuerdo con los acreedores habría una devaluación del peso ¿Esto está en los planes económicos?

PRESIDENTE.- No, no, no lo está, no lo está. Eso se va a ir normalizando, por eso también en gran medida es presión parte de la negociación. Yo quiero que ustedes entiendan porque por ahí ustedes piensan que es una negociación donde se sientan dos caballeros y discuten como caballeros, no es así. Es una negociación donde se usan todas las armas, todas las armas, y la presión sobre el dólar es también parte de esas armas. En un país que tiene un déficit de divisas tan grande como la Argentina, que hizo que el Gobierno que me precedió haya tenido que poner un cepo como de la naturaleza del que puso, en ese país presionar sobre el dólar es un gran elemento de presión, pero no, no estamos pensando en eso.

PERIODISTA.- ¿Está descartada la devaluación?

PRESIDENTE.- No lo estamos pensando, yo no descarto nada porque la economía es dinámica. Lo que digo es que no es nuestro propósito devaluar nada, nuestro propósito es que los números se ordenen y que llegado a un acuerdo todo vuelva a un punto de orden. Vuelvo a repetir, en la economía, en una economía como la que yo pretendo donde haya un juego ordenado de los mercados, ordenados quiere decir administrado por el Estado, eso es dinámico, y entonces hay que ver cómo evoluciona, no es una cosa rígida.

PERIODISTA.- ¿Qué le provocó ver la lista de las cien personas que más dólares compraron entre el 2015 y el 2019 en Argentina que publicó, en este caso, El Cohete a la Luna?

PRESIDENTE.- A mí, realmente no la vi, no voy a mentir, no la vi, leí nota que hablaba de la lista, lo que sí creo es que el problema no está en los compradores de los dólares, el problema está en que desde el Estado se instaló en un sistema que permitió eso, ese es el problema porque en esa compra de dólares no hay un hecho ilegal. Yo creo que más que mirar la lista, lo que hay que hacer es leer el informe del Banco Central, que ya reclamé que se hiciera el 1° de marzo, en el Congreso, y el Banco Central cumplió con la entrega del informe, y cuando uno lee ese informe advierte que hay una política deliberada para facilitar esto. Entonces allí el problema no es quien compra, porque como solía decir mi madre si alguna vez leí sobre (inaudible), la culpa no la tiene el chancho sino quien le da de comer, y ahí es donde me parece que es lo importante de ese informe. Lo importante no es la lista, lo importante es lo que cuenta el informe del Banco Central, cómo fue la política deliberada del vaciamiento de dólares del sistema financiero argentino, después el resto aprovechó lo que el Gobierno le permitía.

PERIODISTA.- ¿Eso involucra al Expresidente Macri?

PRESIDENTE.- A los que tomaron la decisión política de que eso ocurra así. Yo creo honestamente que fue una muy mala política, estoy hablando de política porque vieron que vivimos en un país, donde uno habla de política y en seguida empiezan a laburar los Jueces Penales, estoy hablando de política. Entonces yo creo que las decisiones políticas se juzgan en las urnas, no necesariamente se convierten en delitos, no sé si hubo delitos acá, pero te estoy hablando de política, no estoy hablando de derecho penal.

PERIODISTA.- Alberto, finalmente hay un tema que es central en el debate público sobre tu Gobierno, que tiene que ver que en algún momento lo tocamos con respecto al tema de Vicentin, que tiene que ver con quién manda. Dado que vos fuiste elegido en una asociación muy atípica como candidato, por quien fue desde ese momento candidata a Vicepresidenta, y que es una persona muy importante de la política Argentina, habitualmente, bueno, parte del análisis político dice “hay un Alberto Fernández que está a favor del capitalismo, que está de acuerdo con la oposición, que está en contra de que se libere indiscriminadamente a los funcionarios del Gobierno anterior, presos por corrupción, que de repente tiene una visión más armónica de relación con las empresas, con la Justicia, etcétera”. Pero hay además en el mismo momento un sector muy importante del Gobierno que diciente con esto y que le va estableciendo la agenda alternativa, que se pelea con Horacio Rodríguez Larreta, que plantea la liberación o la prisión domiciliaria de Ricardo Jaime, que política exterior hace manifestaciones más cercanas a China que al mundo occidental, o a Cuba que al mundo occidental, o a Venezuela que al mundo occidental, como si hubiera dos elementos que confrontan y cada tanto la idea que circunda eventualmente, o que circundaría a la Vicepresidenta se impone sobre tus decisiones ¿Esto es así, no es así, es así en alguna medida?

PRESIDENTE.- No, no es así, definitivamente no es así. Ahora yo tengo un vínculo personal de muchos años con Cristina, que excede inclusive lo político, que excede. Y Cristina tiene una historia política que también me excede con creces a mí y obviamente que es una persona con mucho peso político. Y con Cristina yo me animaría decir que habló de todo de temas del Gobierno, pero la verdad yo sería muy injusto, muy injusto con Cristina si yo dijera que Cristina me impone posiciones. Ahora con Cristina obviamente tenemos muchas miradas en común y tenemos algunas miradas divergentes. Yo estoy tratando de agarrar algunos de los ejemplos que vos planteaste, yo creo que la Justicia argentina en los últimos años actuó de manera espantoso, espantoso, y que inclusive en los casos donde por ahí no han tenido tanta naturaleza política, ha asimilado detenciones con una arbitrariedad manifiesta. Yo al día de hoy no entiendo, bueno, no voy a hacer nombres, porque si hago nombres, hago exactamente lo que no debe hacer un Presidente, pero hay muchas detenciones que no entiendo y no estoy hablando de inocencia, estoy hablando de procesos que lleva a gente detenida hace muchos años, que podrían estar en libertad y esperar la condena en libertad, porque seguramente ya con el tiempo de detención que han cumplido, le van a dar por cumplido la condena, y no entiendo porque la Justicia actúa así. Ahora, cuando yo digo esto, es lo que siempre he dicho yo desde profesor universitario de derecho penal, y no es que Cristina me está mandando o que estoy calmando a los espacios de nuestro sector político que reclama este tipo de cosas. Cuando yo habló en el G-20, que planteé en el G20, cuando la pandemia empezó, que había que terminar con los bloqueos porque los bloqueos no son bloqueos a…

PERIODISTA.- A países y no pueblos.

PRESIDENTE.- No son bloqueos son Gobiernos y no bloqueos a una sociedad de cuestiones humanitarias, recomendaban que eso no ocurriera, la verdad es que eso lo dije, lo sostengo, me acompañó Macron en el pedido, y muchos dijeron “Alberto Fernández cedió ante Cristina reclamando por Venezuela”, reclamé por Venezuela, reclamé por Cuba y reclamé por todos los bloqueos. Porque en muchas cosas este mismo tema, es un tema que se lo comenté a Cristina, estoy haciendo cuentas, Cristina cenó conmigo el día jueves sino me equivoco, y le dije que “che, mirá que el fin de semana voy a hacer esto, que sé yo”, “mirá qué bien”, me dijo, “bueno, lo entiendo”, y ahí coincidimos en la mirada. Pero no es que yo le estoy preguntando a Cristina que te parece que haga, no fue así y aprovechamos también para ir ordenando la agenda legislativa con ella, que es Presidenta del Senado. Hay una parte también de la sociedad argentina, Cristina no ha sido una Presidenta más, ha sido una Presidenta que ha dejado gente que la quiera y gente que no la quiere, y es un personaje muy, me sale la palabra polémico, tal vez es válida dentro de la política argentina porque hay sectores que son muy reactivos a ella. Pero lo que si tengo en claro es en la voluntad, de demonizar a Cristina y de perjudicar al Gobierno mostrando a Cristina como lo que no es, ese demonio que no es, se tiene que dar cuenta que es una táctica política, pero ella no es así. Créame yo creo que la Argentina se levanta con el acuerdo y yo voy a seguir trabajando de ese modo, y yo frente a la pandemia, yo tengo claro que Horacio Rodríguez Larreta debe pensar distinto a mí, seguro piensa, no debe, seguro piensa distinto a mí en muchas cosas, pero en este momento no van a quebrarme, voy a trabajar con él, voy a trabajar con Morales, voy a trabajar con el Gobernador de Mendoza y con el Gobernador de Corrientes, todo lo que sea necesario para tratar de sobrellevar el problema de la pandemia. No es momento de hacer política y ya habrá momentos para discutir en política y marcar nuestras diferencias, y la gente resolverá en las urnas. Yo creo además que la Argentina se levanta con gran acuerdo social en la que participe empresarios, trabajadores y el Estado, y voy a trabajar en ese sentido, y yo necesito que los empresarios argentinos crean en la Argentina, inviertan en la Argentina, den trabajo en la Argentina y los voy a ayudar todo lo que pueda para que lo hagan. Pero eso no tiene nada que ver con lo que se estamos hablando de Vicentin, que es una empresa quebrada y algunos dicen vaciada, no tiene nada que ver con eso. Y yo creo en la inversión privada y creo en la participación del sector privado en el desarrollo económico, ¿y sabés que creo, Ernesto? Algo que dije el otro día, se los dije a los empresarios cuando vinieron a verme, en esa espantosa foto donde todos éramos hombres, pero que fue una gran reunión, a pesar del error de la no participación de mujeres ¿Sabés qué les dije? Miren señores, yo siento que la Argentina durante muchos años tomó a el Gobierno como un hecho de propiedad, y entonces estuvo el Gobierno de los unos y el Gobierno de los otros. Cuando gobernamos los unos, los otros pasaban a los ostracismos, y cuando gobernaron los otros, los otros persiguieron a los unos. Y es hora de que hagamos un Gobierno para todas y todos y punto, porque de otro modo no crece la Argentina, no crece socialmente, no crece como comunidad. Lo digo públicamente porque si alguna vez me ven decepcionar en estas palabras échenme la culpa, entonces la culpa será mía, no de Cristina, mía será. Digo estas cosas públicamente para terminar y aventar esa historia negra de la Cristina que viene y me reta, me pega dos gritos y me hace hacer lo que yo no quiero hacer, eso no existe, yo no permitiría que exista, yo no permitiría que eso exista.

PERIODISTA.- ¿Hay algún momento en el devenir de la tarea de un Presidente, que uno se cansa, que uno dice para que me metí en este despelote, en este país tan difícil?

PRESIDENTE.- No, no, salvo cuando la Pettinato me pide certificado imposibles de dar, salvo en eso momentos que uno no tiene respuesta para con su pueblo, todo lo demás es parte de la tarea presidencial. Mirá, el otro día comentaba en el viaje a Neuquén, o en Villa La Angostura, o en La Pampa, no me acuerdo donde fue, comentaba que en realidad cuál era el momento grato del Presidente, que sé yo. Y yo le decía la verdad que el 90 por ciento de quien es Presidente son momentos difíciles, son momentos de tensión y a un Presidente no lo vienen a ver para decirles “che, qué bien que estuviste, que maravilla la decisión que tomaste, vos no sabés lo bien que ando ahora”. A uno lo vienen a ver para decirle “mirá tengo este problema, necesito que los ministros averigüen, te tenés que meter en este tema”, y todos los días son problemas. Ahora, la política es eso, yo desde que tengo catorce años hago política y eso no me afecta, eso es la política, eso es la política. Y también hay momentos gratos, entonces por ejemplo el otro día cuando fui a esa destilería de PAE, de Pan American Energy, y me mostraron que ahora la Argentina produce el Eurodiesel que la Argentina necesita y no va a tener que exportarla más, para mí ese es fundamento de mucha alegría. Y cuando vi esa obra de ingeniería que Carlos Bulgheroni ideó al comienzo de esta década y que ahora la veo concretada, hecha y que la hicieron ingenieros argentinos en un obra impresionante, o sea montaron una destilería sobre una destilería que seguía funcionando como destilería. Veo esas cosas, todo el capital privado, toda la inversión privada, yo la verdad digo, este país tiene mucho futuro, y son momentos muy gratos, muy gratos, pero la verdad es que el 90 por ciento del tiempo uno tiene que resolver el problema.

PERIODISTA.- Presidente, usted acaba de decir, hace un rato, y todos coincidimos, no es momento de hacer política, y mucho menos con esta pandemia, ya habrá tiempo más adelante. En ese marco, ¿no fue un imprudente las palabras de su Jefe de Gabinete diciendo cómo sería la situación argentina actual, si el que estuviera al frente en este momento no fuera usted, sino Mauricio Macri?

PRESIDENTE.- Eso es contrafáctico, yo generalmente trato de eludir lo que es la pregunta, esas son preguntas a las que nos van llevan los periodistas, porque los periodistas nos van llevando a decir eso con sus preguntas…

PERIODISTA.- Tanto usted, como su Jefe de Gabinete, tienen la posibilidad de responderla o no, qué sé yo, es una manera de ver qué respuesta dan.

PRESIDENTE.- Pero créeme Gustavo, que el arte de declarar ante el periodista, es un arte, créemelo, porque muchas veces los periodistas te van llevando a un lugar donde te dejan sin respuesta y te hacen decir lo que el periodista quiere decir. Mirá, Santiago piensa exactamente igual que yo sobre cómo construir el futuro, ahora a él le plantearon casi el dilema de decir, bueno, pero decime cómo sería la Argentina si Macri gobernara. Y Santiago sabe de conversaciones que he tenido con Macri en el comienzo de la pandemia, y le salió decir eso, qué sé yo, yo creo también que esas cosas no ayudan, pero qué sé yo. Vos pensá también que del otro lado deslizaron que nosotros estamos haciendo Ghettos y casi nos acusan de Nazis, prohibiéndole a la gente moverse en un barrio. Y todas esas cosas van generando un clima, alguien que por momentos como yo que tiene una cuestión más templada y trata de moderar las respuestas, a veces, se te salta la cadena y decís esas cosas. Santiago piensa igual que yo realmente sobre cómo hay que encarar el futuro y sobre esta idea de que hay que trabajar todos juntos, y de hecho él es que más trabaja en el acuerdo social, junto con Gustavo Béliz, que no es precisamente un talibán de la política.

PERIODISTA.- Alberto, gracias por la gentileza de habernos atendidos, y por haber respondido todas las preguntas que nosotros teníamos respecto del tema. Ojalá que lo de Vicentin salga bien porque depende mucho de eso y bueno, nada, si vos querés cerrar la nota de alguna manera, por favor.

PRESIDENTE.- Yo les agradezco a ustedes, los escucho y me parece que hacen un gran trabajo en estos tiempos difíciles, (inaudible) la Pettinato generando discordia, llamando a la rebelión social con su… yo le pido a la Pettinato (inaudible)…

PERIODISTA.- Dos meses que lo pedí, pero no importa.

PRESIDENTE.- He visto correr mucha gente anoche, he visto correr mucha gente anoche y todo es producto del llamado a la rebelión que la Pettinato genera. Fuera de eso, la verdad es que me divierto mucho con ustedes y la paso muy bien con ustedes, y bueno, gracias por el tiempo que me han dado.

PERIODISTA.- Bueno, muchísimas gracias.

Presidente.- Abrazo grande.

PERIODISTA.- Era el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, hablando de todo un poco.