Conferencia de prensa del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, durante su visita a la provincia de Misiones.

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PERIODISTA.- Seguidamente vamos a iniciar esta ronda de prensa.

PERIODISTA.- Presidente, en el marco de esta situación de pandemia, hay mucha preocupación, en Misiones, por lo que sucede en Brasil y qué vamos a hacer, de parte del Gobierno provincial, para reforzar el control de la frontera; si esto es factible y me gustaría que hablara de toda la asistencia, que se está dando en el marco de los acuerdos que se han dado.

PRESIDENTE.- Buenas noches a todos y a todas, feliz de estar en Misiones, feliz de estar con Oscar, hacía mucho tiempo que estaba ordenando esto, feliz de verte Carlos, como siempre y Misiones tiene la peculiaridad, que tiene un tránsito, que viene de un país, donde el coronavirus se ha desarrollado de un modo vertiginoso, para ponerle un adjetivo. La verdad, que desde el primer día, es preocupación del gobernador ese problema y la verdad que, desde el primer día, me viene planteando los cuidados en las zonas fronterizas. Inicialmente tuvimos muchas dificultades, que entre “Wado”, que tiene a su cargo todo el tema de migraciones; Sabina, que tiene a su cargo todo el tema de Gendarmería y el mismo Agustín Rossi, que tiene a su cargo todo el tema de Fuerzas Armadas, fuimos ordenando paulatinamente ese problema para mejorar los controles.

La preocupación nuestra – de hecho no voy a mentir – recién, cuando veníamos para acá, le preguntaba a Oscar cómo estábamos con ese problema y el problema, que tenemos ahora – según me cuenta – es que ha habido una bajante muy grande del Río Uruguay y eso permite que el paso sea bilateral por un montón de zonas fronterizas, donde es muy difícil controlar.

La tranquilidad que tiene que tener los misioneros – lo digo con toda honestidad – es que tienen un Gobernador que está muy, pero muy atento al seguimiento de los casos, que pueden aparecer, en la provincia. Y la segunda tranquilidad que tienen que tener los misiones es que estamos trabajando, codo a codo, con el gobierno provincial, como con todos los gobiernos. Es que la verdad, yo celebro la firmeza y la rigidez del Gobernador, a la hora de cuidar la vida de los misioneros, lo hizo con mucha responsabilidad. Así que ese es un problema que nosotros tenemos en radar, sabemos que es un problema que hay, en Misiones: el problema fronterizo, máxime teniendo en cuenta las peculiaridades del contagio, en Brasil.

Creo que estamos actuando responsablemente todos, estamos ayudando a la provincia, con lo que debemos ayudarla para que este riesgo se minimice y creo que hace muy bien el Gobernador en no dormirse y estar muy atento al movimiento fronterizo porque – ya lo sabemos – el virus llegó acá de gente que viajó, al exterior, y con ello trajo el virus; acá empezó el contagio local. Por lo tanto, todos los cuidados que podamos tener sobre las fronteras son necesarios.

PERIODISTA.- Buenas noches, presidente, tengo entendido que el Gobernador le efectúo un pedido, presentó un informe con un pedido de una compensación extraordinaria económica para la provincia, de Misiones, y la pregunta va en ese sentido. ¿Cuáles son las factibilidades de que esto se acredite, teniendo en cuenta algunas cargas, que tiene Misiones y que no se observan en otras provincias, como – por ejemplo – la coparticipación per cápita, una de las más bajas del país, el costo del combustible (tenemos un 15 por ciento más alto que en Buenos Aires, por ejemplo); la falta de gas natural, que es una de las cargas más desiguales que tiene la provincia, de Misiones. Y en ese sentido – considerando todas estas cosas – ¿cuál es la factibilidad de que se concrete esta asignación extraordinaria, para la provincia?

PRESIDENTE.- La verdad que desde, hace mucho tiempo, antes que Oscar sea Gobernador, ya Carlos me planteó siempre ese desequilibrio, que sufre Misiones, a la hora de analizar la coparticipación por todas las razones que acaba de plantear. Y el problema es que nosotros hoy, en la Argentina, tenemos un problema muy serio económico – a nivel nacional – y a nivel fiscal, puntualmente, porque nosotros hemos auxiliado a toda la Argentina mucho y a los argentinos. A las provincias les hemos destinado 120.000 millones de pesos; 60.000 en aportes del Tesoro Nacional; 60.000 en créditos muy blandos para que puedan ir sorteando problemas coyunturales, que en todas las provincias existen, producto de una economía que se frena y una recaudación, que es consecuentemente baja.

En verdad, esto no es un problema, de Misiones; es un problema de todos y también de la Nación, porque la Nación ha lanzado un montón de programas, que también están destinados a Misiones. Estoy buscando porque, hoy, a la mañana, cuando estuve en Formosa… tengo 500 cartitas, que me han dado los misioneros, los formoseños y obviamente como suele ocurrir, no encuentro el papelito, que estoy buscando. Pero nosotros hemos aportado, en la IFE, en algún lugar va a estar, va a aparecer, sino está ahí, Matías escribiéndomelo de vuelta, pero nosotros en todo lo que nosotros le dimos, en lo que se llamó el Aporte para el Trabajo y la Producción, los ATP todo el país recibió ese aporte, empresas, Pymes, grandes empresas recibieron ese aporte. 250.000 Pymes y 141 grandes empresas recibieron eso, así que Misiones también lo recibió y junto con eso, también, recibió el IFE y recibió el salario social complementario.

Acá 3.816 empresas recibieron el ATP y 41.000 trabajadores se vieron beneficiados con aportes que dio el Estado Nacional; esto es sólo Misiones. En todo el país – vuelvo a repetir fueron, más o menos, 2 millones y medio de trabajadores y en total 250.000 Pymes y 141 empresas grandes, de más de 800 empleados. Entonces, ¿qué quiero decir con todo esto? Que nosotros estamos muy atentos a las necesidades de las provincias, muy atentos, porque las provincias lo necesitan, básicamente, porque en las provincias viven argentinos y necesitan del auxilio, del Estado Nacional y vamos a seguir dándolo.

Así como hico un planteo la provincia de Misiones hay un planteo hecho por cada provincia, cada uno con su argumento.

Lo que yo creo es que es una buena oportunidad, después de que esta pandemia pase, creo que es una m uy buena oportunidad para replantearnos el país, para replantearnos seriamente el país. Hoy, en Formosa, durante cuatro años pararon una obra de treinta kilómetros donde ya está hecho casi el 80 por ciento a instancias de la provincia, pero el Estado nacional se ha desentendió,, para unir a Formosa con el gasoducto troncal y poder dar a Formosa gas natural. Inexplicablemente durante cuatro años eso se postergó, para hacer treinta kilómetros de gasoducto, una cosa incomprensible. Tampoco se entiende por qué Misiones no puede acceder a gas natural y por qué no se iniciaron obras para que pueda acceder. Yo lo que creo es que tenemos que trabajar muy seriamente para redefinir el país que queremos construir, porque el país que conocíamos entró en una enorme crisis, dejó al descubierto sus peores debilidades, por no decir miserias, el país una mañana descubrió que había alrededor de diez millones de argentinos que no tenía registrados, que fueron los que terminaron cobrando el IFE. A mí me parece que todas esas cosas deben hacernos pensar cuánto tiempo más resiste una Argentina con semejante desigualdad. Y si hay un lugar donde la desigualdad se marca es el norte argentino, históricamente abandonado, inexplicablemente abandonado, porque acá en el norte se produce mucha riqueza, hay mucha riqueza que se produce. Por lo tanto me parece que nosotros en esta instancia vamos a ayudar a Misiones como ayudamos a todas las provincias para que puedan sobrellevar la situación, haciendo un enorme esfuerzo, el Estado se ha hecho cargo de casi dos puntos del PBI en auxilios complementarios de asistencia a los argentinos, era necesario hacerlo, no estoy renegando, pero solo quiero que tomen dimensión de lo que estamos hablando. Y lo que creo que puede ser una muy buen a oportunidad de que el día después empecemos a construir otra Argentina, porque la que quedó al descubierto, frente a nosotros, con la pandemia, es una Argentina llena de injusticia. Y nadie -todos nosotros somos peronistas, y muchos que no son peronistas piensan igual que nosotros- se siente en paz viendo sufrir a tantos argentinos, padecer a tantos argentinos, sumidos en una desigualdad increíble. Así que creo es una buena oportunidad para rediscutir entre otras cosas la coparticipación en el futuro, y rediseñar un nuevo modelo de coparticipación, este claramente no está funcionando.

PERIODISTA.- En parte contesto lo que quería preguntarle, pero simplemente digo esto, la enorme mayoría de los argentinos evidentemente acompañan el cuidado de la salud en esta pandemia que ha tomado su gobierno y los gobernadores, no está en discusión el cuidado de la salud sino sí insistir en esto de la economía, el Gobierno Nacional ha brindado ayuda, pero la cuarentena va a pasar y la economía queda muy complicada. En esta rediscusión que usted plantea de algunas cosas, el tema impositivo, ya dijo la coparticipación, y también si esta obra del gasoducto se va a realizar en la provincia, y qué está pensando concretamente para las economías regionales para cuando pase la cuarentena.

PRESIDENTE.- Estoy pensando el día después que nos podamos sentar a repensar la Argentina íntegra, yo vuelvo a repetir, pandemia evidentemente ha demostrado que no está bien, pero no es que no está bien porque alguien gobernó mal, hay problemas estructurales en la Argentina que hay que resolver, cuando Alfonsín fue presidente, recordaba el otro día en Buenos Aires, pensó que…él advirtió, era un gran federal, él advirtió que había una migración de las provincias del norte hacia Buenos Aires que podrían complicarlo a Buenos Aires, porque era la llegada de mucha gente que no encontraba futuro o destino en su lugar de origen y buscaba en las grandes ciudades una alternativa. Y cedió ocho puntos de coparticipación de la provincia de Bue nos Aires a muchas de esas provincias de donde la gente se iba al Gran Buenos Aires, y muchos años después lo que nosotros vimos es que de esas provincias siguieron emigrando a ese Gran Buenos Aires, hoy Buenos Aires en ese plazo creció su población en 16 millones de personas, y no sirvió de nada los puntos de coparticipación que cedió, porque las provincias que los recibieron no tuvieron tampoco estructura para poder contener a su gente en su lugar de origen. Yo cuento ese ejemplo para entender el problema estructural que tenemos, y por eso creo que hay que sentarse y revisarlo, y sentare y revisarlo es ver cómo hacemos un país para que las economías regionales se desarrollen, como siempre digo, para que el que nazca, Misiones por ahí no es el mejor ejemplo, porque en Misiones hay muchas posibilidades de desarrollo, ustedes hicieron una innovación con las escuelas robótica y con la educación robótica y con todo lo que hicieron en esa materia, que los hace singular, tiene cosas Misiones que son singulares, que yo vengo de un centro de atención de inimputables, que yo que hace muchos años enseño derecho penal, quisiera que sea modelo para todas las provincias de la Argentina, a dónde ponemos a las personas que causan un daño sin entender la naturaleza delictiva del daño que causan. Entonces no sé si es el mejor ejemplo, pero piensen cualquier lugar donde uno nace y no encuentra ahí posibilidades de crecer, no tienen la mejor educación, no tienen una universidad, no encuentran trabajo, todo eso es un problema estrucutural que debemos resolverlo solidariamente todos. Yo creo que lo que en la Argentina se terminó, porque nos dimos cuenta que es mentira, claramente, es el tiempo en que la lógica era la de la meritocracia, porque no es verdad que uno pueda crecer en la escala social por mérito, porque el más inteligente de los pobres le cuesta mucho más que al más inservible de los ricos poder crecer, y eso demuestra que no es un problema de mérito, es un problema de oportunidad, y como esa oportunidad es un tema de discusión entre la gente, debe ser un tema de discusión en el país, porque nadie está contento viendo un norte pobre, nadie siente que el país se integra con una Patagonia abandonada, y nadie se siente feliz viviendo en el centro rico del país, cuando a su alrededor todo es problema. Me parece que hubo una generación de argentinos que pensó un país, que fue la generación del 80, y que hay otra generación de argentinos que es la nuestra, que tiene que hacer otro país, otro país, absolutamente integrado, en donde todos tengan posibilidades de desarrollarse. Y esto exige solidaridad de todos, por eso hay que terminar con el individualismo y la lógica de la meritocracia, porque en un país diseñado para que todo que se produce termine en un puerto, los que nacimos en ese puerto tenemos una ventaja superlativo, y no es justo, porque es un país diseñado con un criterio muy injusto. Entonces hay que revisar todo, cuando vine como candidato y comimos con Carlos y con Oscar, me acuerdo que les plantee la idea de que nosotros tenemos que explotar la hidrovía de otra manera, explotarla de otra manera no es discutir quién es el concesionario, es involucrar a las provincias que usan la hidrovía para sacar su producción, en el cuidado y el manejo de la hidrovía no que la hidrovía se maneje desde el puerto de Buenos Aires, no es ese el modo. Es pensar la Argentina de otro modo, y yo creo que tenemos una oportunidad para hacerlo, yo no me perdonaría no hacerlo. Y creo que es una gran oportunidad que tenemos. El problema que estamos teniendo ahora no es un problema de la cuarentena, francamente se los digo, el problema económico, el problema que tenemos es la pandemia, cuando yo el otro día puse el ejemplo sueco, que es un país al que admiro además, porque es uno de los casos de estado de bienestar más importantes que conozco, yo lo que planteaba que alguien que había sido más flexible perdía lo mismo que otro que había hecho cuarentena, porque lo que se ha caído es un modelo económico, como suelo repetir, un día apareció un virus que atacó a los consumidores y el valor de las empresas se pulverizó, y el valor de los bonos se pulverizó, nosotros estamos contando cuántos muertos hay en cada país, pero si miraran las Bolsas de Comercio del mundo, verían cuántas empresas muertas hay ,que no se muestran, pero es el efecto de una economía que se ha derrumbado de un modo tremendo. Por eso digo que es también una oportunidad de construir otro modelo, un modelo inclusivo, y entender que el 25 de mayo de 1810 pasó hace mucho tiempo y la Argentina es mucho más que la Ciudad de Buenos Aire, eso es lo que hay que entender.

PERIODISTA.- Da la sensación Presidente que el tema de la deuda externo se está llevando más tiempo y energía de lo que se esperaba, ¿qué expectativas tiene usted de darle un corte a esta negociación, y enfocar todas las energías a la reactivación de la economía nacional?

PRESIDENTE.- Yo diría que el manejo de la deuda lleva el tiempo que necesita, yo no creo que no es ni más ni menos de lo que corresponde, estamos discutiendo, y estamos discutiendo un tema complejo, porque es un tema que para el futuro tiene mucha incidencia. Estamos discutiendo además en paralelo dos tipos de deuda, la deuda que tenemos con acreedores privados y la deuda que tenemos con el Fondo Monetario Internacional. Y lo que estamos haciendo es llevar adelante esa negociación asumiendo que nosotros tomamos un compromiso con la población que no queremos romper. Yo creo que una de las cosas que le ha pasado a la política es que el valor de la palabra se perdió, y que alguien alguna vez escribió un teorema que decía que cuanto uno más cerca del poder estaba, más se alejaba de las necesidades verdaderas, y yo no quiero que eso me pase. Yo asumí un compromiso con los argentinos que decía: nosotros vamos a tratar de asumir nuestros compromisos, sin postergar a los argentinos, por todo esto que me preguntaran antes, porque asumir el compromiso de pagar es muy fácil sabiendo que va a ser el problema de quien me suceda, pero el problema de la Argentina es que asuma un compromiso de pago que haga sustentable a una economía de modo tal que podamos seguir hablando de las asistencias que necesita Misiones, de las necesidades que tiene Formosa, de los problemas que hay en Chubut y cómo resolverlos, y no postergar a más argentinos, y fundamentalmente esos argentinos que ya están postergados, que los descubrimos con el IFE, que lo descubrimos con la Tarjeta Alimentar, que nos damos cuenta las carencias que tienen. Entonces eso es una negociación, no hay que correr, lo que tenemos que preocuparnos es que la negociación sea la que más nos convenga, el resultado final sea lo que más nos convenga. Yo no siento que me demanda más tiempo que otra cosa, lo que es verdad es que si eso lo tuviéramos resuelto podríamos estar pensando en otras cosas, pero los acreedores son los acreedores, para un país y para cualquiera de nosotros, y nosotros tenemos un problemas y ellos tienen otro y estamos tratando de buscar un punto de acuerdo. Lo que no voy a hacer es comprometer a la Argentina en más de lo que puede afrontar, porque eso no tiene sentido, ya lo hemos vivido y lo acaban de hacer hasta hace pocos meses atrás. Metieron en dos años una deuda incalculable que debíamos pagar en muy poco tiempo, y todo explotó por los aires. Yo no me estoy salvando, yo no soy un presidente que quiere salvarse, soy un presidente que quiere que el país se salve. Vuelvo a decir una frase que siempre uso, yo no quiero ser un gran presidente, profiero ser un presidente de un gran país, y eso es lo que intento que construyamos. La deuda demandará el tiempo que demande. Lo que sí no m e van a arrancar una decisión que ponga en riesgo el futuro de los argentinos, eso seguro que no va a pasar, y si demanda tiempo, demanda tiempo, qué le vamos a hacer.