Entrevista al Presidente de la Nación, Alberto Fernández para el programa: “Conflicto de intereses”, que conduce Juan Amorín, en C5N

  • Compartilo en redes :

PERIODISTA.- Muchas gracias por recibirnos, hoy, en Casa Rosada, en una fecha muy especial para la Patria y también, imaginó, desde lo personal, a 17 años de su llegada.

PRESIDENTE.- Claro, sí, efectivamente hace 17 años llegamos, con Néstor, a Casa de Gobierno, y en esta hora yo calculo que yo estaría por prestar juramente, porque a esta hora había pasado todo lo que tenía que pasar, en el Congreso, y veníamos a recibirle juramente a los ministros. Yo era el primero – siempre lo cuento la historia – ahí lo aprendí; le pasó a Santiago, ahora, pues el Jefe de Gabinete es el primero que jura, entonces jura sin la firma de ningún ministro, jura sólo con la firma del Presidente, porque no hay ministro todavía, y es el primero que jura porque tiene que rubricar los juramentos de todos los demás, las designaciones de todos los demás. Así que yo recuerdo muy especialmente ese día, como todos los días, que estuve al lado de Néstor. Para mí fue una experiencia inolvidable, porque es la mejor aventura, que puede vivir un político, que es llegar al gobierno de su país, y poder cambiar el país en favor de la gente, que fue lo que yo siento que logró Néstor, ojalá lo pueda lograr yo también.

PERIODISTA.- Alguna vez hablamos, en un aniversario de la asunción de Néstor y usted me contaba que todos los días llegaba un problema nuevo y que uno no podía protestar, sino que tenía que asumir ese problema, que hacerse cargo y que ese problema pasaba a ser de uno. Bueno, ¿es muy parecida la situación de hoy?

PRESIDENTE.- Yo creo que es la situación de todo el que gobierna, es muy raro recibir gente, que te pidan audiencia para decirte que está todo bien. Generalmente te piden audiencia cuando hay un problema, lo que pasa que – en aquel momento – los problemas eran enormes; ahora también, no voy a decir una cosa por otra, pero por otras circunstancias, en aquel momento, el país vivía problemas enormes. Teníamos 57 por ciento de pobreza; 25 por ciento de desocupación; el día que nosotros asumimos, al día siguiente – nunca me olvido – Néstor salió por esa puerta y se metió en mi despacho, que está allá al lado, que es el de Santiago, ahora, y me tiró un informe, arriba del escritorio, de la policía, que decía que el día que nosotros asumimos habían 80.000 personas, en la calle, en distintos lugares del país quejándose, pidiendo trabajo, pidiendo comida, pidiendo un techo y tomé aire y me dijo. “bueno, hay que resolver todo esto”. Y eso fue lo que vivimos y –gracias a Dios – tuvimos cuatro años de crecimiento muy fuerte de la economía, que es el verdadero secreto para que las cosas funcionen, que haya inversión, que se invierta, que se cree trabajo y eso con Néstor lo pudimos hacer, también teníamos – como me toca a mí ahora – y por eso yo muchas veces digo que yo, por momentos, siento eso que vivo un dejá vu permanente.

En aquel momento, era el problema de la deuda, que nos agobiaba, que – como me pasó a mí – lo heredamos y sentíamos la necesidad de terminarlo y Néstor creyó, como creí yo y como creyó Cristina, que el tema de la deuda había de ser un problema para la Argentina, pero otra vez llegamos y otra vez es un problema y espero que lo podamos resolver y espero que deje de ser un problema para siempre, pero para que deje de ser un problema todos tenemos que entender que endeudarse no es el mejor camino y menos endeudarse para no crecer.

PERIODISTA.- ¿Cree que está cerca de resolverse el problema de la deuda?

PRESIDENTE.- Quiero creer que está cerca de resolverse, hemos dado pasos importantes, seguimos negociando. Nosotros queremos encontrar un acuerdo, pero como siempre digo un acuerdo sustentable, un acuerdo que se pueda sostener en el tiempo y que, a su vez, no nos obligue a que la gente padezca, porque la historia cuenta que hubo, muchas veces, que se lograron acuerdos, que ocurrieron a partir de ajustes, de desocupación, de pobreza. Yo sé que en la Argentina no hay más lugar para que la desocupación crezca, o para que la pobreza aumente; así que tenemos que lograr un mecanismo de cumplimiento de las obligaciones, que no postergue más a los postergados.

PERIODISTA.- ¿Qué tan importante fue el apoyo, que recibió – a nivel internacional – de los distintos mandatarios, del propio Papa, que usted mismo refirió que el Papa Francisco ayudó de una forma notable, a la Argentina, en caso que se llegue a buen puerto?

PRESIDENTE.- Ha sido muy importante de muchos países, yo de los líderes europeos que visité, de Conte, de Pedro Sánchez, Merkel, con Macron, todos la verdad estuvieron al lado nuestro y todos comprendiendo. También Netanyahu, el primer ministro de Israel, todos entendieron y todos se pusieron muy cerca nuestro a ayudarnos. El Papa es un hecho singular, porque el Papa tiene una prédica constante, que en la pandemia le dio mucho la razón, acerca de la inconsistencia de un modelo económico, que sólo funcionaba a partir de lo financiero y que se había olvidado de la condición humana, se había olvidado de la igualdad, de la solidaridad y porque eso fue una prédica constante de él, que apuntó en su encíclica “Laudatio”, que acaba de cumplir cinco años, eso fue una prédica constante de él, pero lo importante es que él advirtió que esa economía tan dañina estaba dañando al país donde nació. Y la verdad que la ayuda de él fue inconmensurable y todos los argentinos tenemos que saber que estamos en deuda con el Papa, que se comportó de un modo patriótico con los argentinos, no sólo como un líder de la iglesia, por esa prédica en favor de un mundo más equitativo, más justo, socialmente más justo que atienda a los que el sistema empuja fuera del sistema, sino porque él entendió que era su pueblo el que iba a padecer y la verdad su apoyo fue enorme, enorme.

Y como también- tengo que decirlo – la comprensión del conflicto por parte de Kristalina Georgieva, del Fondo, porque ella ha entendido el problema argentino, como nunca vi que alguien, del Fondo Monetario, lo entienda. Yo tuve que lidiar con Anne Kruger; me acuerdo – cuando recién asumimos – el hindú, que nos mandaba el Fondo, con Anoop Singh, hablar con Kristalina Georgieva es distinto, es una mujer que entiende el padecimiento de las economías que no se han desarrollado y quiere ofrecer salidas, desde el Fondo, pero con lógicas más equilibradas.

PERIODISTA.- ¿Tiene fue de que esto se resuelve?

PRESIDENTE.- La fe nunca la pierdo, quisiera tener certezas. Yo lo que creo es que hemos actuado de muy buena fe, hemos cumplido nuestras obligaciones a un alto costo como sociedad y hemos pedido la comprensión de revisar la deuda y en verdad hemos hecho una oferta, donde no le pedimos a nadie que pierda, sino que dejen de ganar, que ganen un poco menos y lo que hemos notado, en las últimas semanas, es que hemos podido iniciar un diálogo y ojalá prospere.

PERIODISTA.- La charla va a girar en torno a estos puntos, hablamos de la economía, hablamos de las desigualdades, y obviamente rápidamente llegó la palabra pandemia que alteró toda ecuación. Recién decíamos que resolver el problema de la deuda, igual que en el 2003, es central para este gobierno, pero se le sumó algo completamente inesperado como una pandemia, como una situación absolutamente excepcional. ¿Cómo cree que viene, hasta hoy, la Argentina manejando la pandemia y qué espera de cara al futuro?

PRESIDENTE.- Yo creo que la sociedad argentina entendió claramente el peligro en el que estamos. Por eso las cosas han salido, hasta acá, bien. Y que haya salido bien quiere decir que hemos logrado controlar la velocidad de contagio, para que podamos construir un sistema de salud, que no existía y que pudiera atender a todos. A mí lo que más me atormentaba era leer que en Italia o España los médicos enfrentaban el dilema ético de resolver quién vivía y quién no vivía, porque había un respirador para uno y dos que lo demandaban… y yo no quise que eso nos pase a nosotros. Y entonces lo que necesitaba era tiempo y ese tiempo lo ganamos y logramos construir lo que nosotros creemos que era necesario para poder controlar la pandemia, y que en el momento en que los contagios llegaran todos puedan ser atendidos. Lo que yo no me perdonaría es tener que decirle a alguien: “no hay una cama para vos”, eso yo no me lo perdonaría. Eso lo logramos y como argentinos tenemos que estar muy orgullosos.

Hoy tuve una charla larga con Netanyahu, el primer ministro de Israel, e intercambiamos un poco y él me hablaba de que veía muy interesado lo que habíamos hecho, en la Argentina, cómo habíamos logrado controlarlo. Yo le conté que también seguía la experiencia de Israel, yo me doy cuenta también que no todos los líderes comprenden cabalmente el riesgo y él me hablaba que si bien, ahora, sentía que la cosa más o menos la había contenido, Israel además tuvo pocos muertos, se trabajó muy bien cuando uno analiza los resultados y él me decía que su mayor temor era que vengan una segunda ola, como fue con la gripe española. “Ese es mi mayor temor - me decía – y por eso sigo siendo, a pesar de haber abierto algunas cosas, sigo siendo muy estricto con otras”. Y yo lo escuchaba a él, que está tan lejos de la Argentina y veía como él ya estaba visualizando un riesgo que muchos de nosotros por ahí dejamos de sentir. El riesgo está muy cerca, muy cerca y por eso tenemos que cuidarnos mucho y cuando todos hablan de la Argentina cerrada, la Argentina no está cerrada; en un 90 por ciento el territorio argentino está abierto. La Argentina está cerrada en un foco, que es la Ciudad de Buenos Aires; en otro foco menor, que es Chaco, y en un foco más chico todavía que es Córdoba.

PERIODISTA.- Bueno de hecho la mayoría de las provincias avanzaron de fase, efectivamente, con la excepción de AMBA, Córdoba y Chaco.

PRESIDENTE.- Claro en estos tres lugares, por eso digo que yo creo que nosotros hemos hecho las cosas bien, tenemos que estar muy contentos de lo que hicimos como sociedad, no como gobierno, pero no tenemos que relajarnos, tenemos que entender el riesgo latente que existe.

Hoy leía, en Italia, hubo 50 muertos; en Francia hubo 45, entonces el tema no está terminado, y de repente líderes – como Netanyahu – advierten el temor de que cuando todos nos relajemos venga una segunda ola, como pasó con la gripe española, y otra vez volvamos a padecer.

PERIODISTA.- ¿Qué le pasa cuando escucha a ciertos voceros de la oposición, ya sea dirigentes, como muchos especialistas entre comillas, referir que es “la cuarentena más larga del mundo”; “que estamos destruyendo la economía”; “quien no necesite un respirador va a necesitar otro tipo de atención porque se va a deprimir, porque va a pasar hambre”, qué le provoca eso, porque es realmente muy fuerte eso y se ve una bajada muy fuerte en los medios de comunicación sobre eso.

PRESIDENTE.-El problema es el concepto, o sea si la pregunta es: ¿Alberto vos sentís que la gente está espléndida en la cuarentena? La respuesta es negativa, nadie puede sentirse bien sabiendo que no puede salir de su casa porque un virus lo acecha. Lo que no puede ser es que quieran convertir ese malestar natural en una sensación de angustia, porque, en verdad, lo que estamos haciendo es cuidando la salud de la gente.

Muchos me preguntaron si ante la pregunta, que me hizo Silvia Mercado, yo me enojé. Yo no me enojé, yo la verdad lo que quise es ser categórico en mi respuesta, una periodista, de la televisión pública, me había hecho una pregunta muy parecida, un segundo antes y también fui categórico con ella. Pero categórico quiere decir no que yo no advierto el malestar natural, que pasamos todos, con todos los cuidados que tenemos que tener, todos lo advertimos. Sería un necio sino lo advierto, no es que yo no lo hablo, cuando yo propuse la salida de los chicos. No es que yo no lo hago, cuando propuse las salidas de los chicos lo propuse porque los médicos me lo recomendaron, y cuando propuse que tengamos una salida de algún modo todos, para el número par, para el número impar es porque los médicos me lo recomendaron, o sea, la verdad es que no soy un necio en este punto. Resulta ser que cuando planteo estas cosas aparecen otros que dicen “lo que pasa es que estamos en el gobierno de los científicos, en la “cientocracia, es la dictadura de los científicos”, por favor. Yo puedo hacer una mesa de médicos de disentía opinión política, porque en cada uno de ellos anida la voluntad de salvar vidas, no puedo hacer lo mismo con la economía. Cuando me dicen: ¿por qué no haces un comité de expertos económicos que te ayude a salir? Porque no es lo mismo, porque la preocupación central de un economista no es necesariamente salvar vidas, empiezan a pesar ideologías, intereses, otros propósitos. Entonces la verdad, miren, yo no soy médico, soy abogado, voy a escuchar a los que saben, voy a consultarlos todas las veces que me haga falta, no soy un necio, no voy a creerme un erudito en algo que no sé, y acá lo que hago es mirar la experiencia de otros países y escuchar a los que saben y después el que tiene que tiene que poner la firma tomando la decisión soy yo.

PERIODISTA.- De hecho alguna fuente of de récord me ha referido que usted no estaba de acuerdo con una cuarentena estricta en un comienzo, hasta que efectivamente hizo…

PRESIDENTE.- Porque hubo un cambio significativo en una posición inicial de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud al inicio, todo empezó con las clases de los chicos, la Organización Mundial de la Salud al principio dijo “no, los chicos no corren riesgo, porque prácticamente no hay letalidad, los chicos no se mueren por esta enfermedad, se recuperan rápido, la pasan rápido”, eso es verdad. Y cuando vendían levantemos las clases, yo decía: ¿por qué vamos a levantar las clases?, si la Organización Mundial de la Salud está diciendo que no hay riesgo. Pero en una semana cambió, y dijo que aunque ellos no corren riesgo, sí son transmisores vertiginosos de la enfermedad, se contagian fácilmente y transmiten fácilmente, y ahí cambié, me lo dijeron los misios científicos, y ahí me di cuenta que era un riesgo mandar un chico al colegio. A mí me parece que lo que hay que entender es que estamos innovando, porque esto no se conocía, este es un virus desconocido hasta el día de hoy, sabemos algunas cosas, otras no, y no sabemos lo central, cómo prevenirlo y cómo curarlo, no hay una receta, no hay un medicamento ni hay una vacuna.

PERIODISTA.- Justamente en torno a esto, bueno, no hay receta, obviamente esto es prueba y error, uno sí tiene algunos casos como por ejemplo Brasil, Estados Unidos, donde se aplican las recetas que incluso acá se piden aplicar, y es muy particular porque los resultados fueron totalmente contrarios, en materia sanitaria y en materia económica también.

PRESIDENTE.- Es así, el problema de la economía no es la cuarentena, es la enfermedad, es la pandemia. Muchos piensan que el problema económico se genera porque uno hace cuarentena, no, el problema económico se genera porque hay pandemia que ha afectado la economía del mundo, y como vivimos en una economía absolutamente vinculada, todo se vuelve difícil, y cuando yo plantee el caso de Suecia, cuando a mí me preguntan qué modelos hay que seguir, yo digo los de los países nórdicos, siempre digo lo mismo, Noruega, Finlandia, Sueca, tengo admiración por esos países, han desarrollados estados de bienestar formidables. Quise mostrar el ejemplo de noruega y de Suecia, dos países que se dividen formando una…es una península, una parte es noruega y otra parte es Suecia. Suecia fue más laxa con la cuarentena, tuvo resultados de muertos mucho más altos que Noruega, ahora, la caída económica es igual para los dos, no es que a Noruega le fue muy mal y a Suecia le fue muy bien, les fue muy mal a los dos. Y Estados Unidos no para de perder empleo. Entonces no es un problema de la cuarentena, es un problema de la pandemia, y acá una de las malas cosas que en la política argentina existen y que debemos desterrar, es la miserabilildad de la política, por dañar al otro uno usa cualquier argumento, y yo estoy dispuesto a confrontar cualquier idea, pero la verdad lo que no me parecía es estas cosas, porque no es verdad que si abrimos la cuarentena la economía se vuelve próspera. Mirá lo que pasó en el comercio de la Ciudad de Buenos Aires, se habilitó el sesenta por ciento del comercio de los servicios existentes, de ese sesenta por ciento abrió el cuarenta por ciento, y ese cuarenta por ciento que abrió vendió el treinta por ciento de lo que vendía, claro, porque no están los consumidores, porque la gente está….

PERIODISTA.- Y a la vez los casos se dispararon en la Ciudad.

PRESIDENTE.- Exactamente, y si vos además abrís los comercios, es una invitación a salir, y como siempre dice el doctor Cann, el virus no te busca, vos lo vas a buscar, el virus no está buscando dónde estamos, vos lo vas a buscar.

PERIODISTA.- ¿Ahí es donde está la diferencia que usted hace respecto a quienes gobiernan y quienes se dedican a hacer política a través de las redes sociales?

PRESIDENTE.- En twitter, es otro tipo de opositores, los que gobiernan y los que están twitter, y cuando yo me enteré que había un problema en la Villa 31 al primero que llamé fue al padre Willy, que el padre de la parroquia de la Villa 31, Barrio Padre Mugica, y le pregunté cómo era la historia; y después lo llamé a Nacho Levy, a quien no conocía, y le pregunté cómo era la historia. Y después lo llamé a Horacio Rodríguez Larreta, y le dije “Horacio, hablá con el padre Willy, hablá también con Nacho, hablo con Nacho, pero volvé a hablar y vamos a ponernos a trabajar juntos, porque el problema en la Villa 31, en la Villa 11-14, o de cualquier barrio de emergencia de la Provincia de Buenos Aires, o de cualquiera de los barrios tobas en el Chaco, no son ni problema de rodríguez Larreta, de Axel o de Capitanich, son problemas de la Argentina. Y yo entieso que debemos resolverles juntos, y yo tengo que decirlo, no sé a quién le gustará y a quién no, pero la verdad es que yo he podido trabajar bien con Rodríguez Larreta, como he podido trabajar bien con muchos intendentes de Buenos Aires, como he podido trabajar bien con los gobernadores de la oposición. Tenemos dificultades con algunos legisladores y con algunos opositores, que prefieren hacer comentarios en twitter antes de hacerse cargo de los problemas, tengo diputados que fueron gobernadores que dejaron sus provincias endeudadas cuando gobernaron, y hoy me explican lo que hay que hacer. Y que sus gobernadores actuales de sus provincias me piden ayuda para levantar el desastre económico que dejaron en sus provincias, pero bueno, qué se yo. Yo odio volver para atrás, pero les pido a todos que miremos adelante con seriedad, con honestidad intelectual.

PERIODISTA.- Hablábamos de los barrios de las villas, claramente el foco infeccioso está puesto allí, realmente, yo ayer veía hace dos semanas, el veinte por ciento de los contagios en la Ciudad de Buenos Aires representaba a los barrios populares., hoy estamos en torno al 50, 55 por ciento ¿Qué le pasó puntualmente, sé que vio el caso de Ramona y sé que eso de alguna manera lo incentivó a tomar la decisión de ponerse al frente de esto?

PRESIDENTE.- A mí me incentivó, tengo franco, escuchaba Nacho Levy a la mañana por radio contar lo que estaba pasando, y por qué ahí advertí que había algo que yo no sabía, entonces por eso me metí, dije hay algo que no estoy sabiendo o que no me contaron y no sé del todo.

PERIODISTA. – La charla gira un poco en torno a las desigualdades también, creo que es el punto clave, la repuesta a por qué hay tantos casos en las villas, y hay algo de lo que dice Nacho Levy que a mí me chocó muchísimo, y que también creo que chocó con nuestros propios privilegios, que es esto de la expectativa de vida de los barrios como si fuera un dato positivo que la expectativa de vida en los barrios sea menor a la de los barrios de la Ciudad, y en realidad lo que significa es que a gente de las villas no vive mucho.

PRESIDENTE- Exactamente.

PERIODISTA.- Y habla un poco de cómo hacer para salir de eta pandemia de una forma más igual.

PRESIDENTE- Yo creo Juan que, cuando me preguntan qué aprendiste vos, qué experiencia te dejó a vos, que te dejó en la pandemia, la verdad es como fácil decir tuve en cuenta la experiencia de Europa, tuve en cuenta lo que nos pasa, pero la verdad esa no es la experiencia que me dejó la pandemia, la pandemia lo que me dejó es una muy triste experiencia, porque un día descubrí que había nueve millones de argentinos que el Estado no registraba, que son los del IFE, yo a veces escucho decir “pero cómo se demora el IFE, Alberto Fernández dice que son nueve y que recién le han pagado a seis”, porque es dificilísimo detectarlos, porque hay gente fuera del sistema. Entonces uno se pregunta cómo nos pasó esto, cómo puede ser, nueve millones de personas es una cuarta parte de los que vivimos acá, es un 22, 23 por ciento de la población argentina. Mirá el dato, es enorme. Cuando uno ve lo que pasa en la Villa 31, pasa en términos epidemiólogos lo que siempre supimos que podía pasar, si el virus enteraba a esos barrios la velocidad de contagio iba a ser altísima, porque ahí se vive en condiciones de hacinamiento y es mucho más fácil el contagio. Fíjate que en la Provincia de Buenos Aires hay muchos barrios pobres, pero son barrios, hay más distancia entre las casas, hay calles, no hay pasillos, no se construyen casas una encima de la otra como pasa en la Villa 31. Ahora, la pandemia nos dejado en evidencia una serie de cosas, primero lo falaz del sistema, lo débil del sistema, aparece un virus imperceptible al ojo humano y se lleva puesta la economía del mundo, no la argentina, la del mundo, y desde hace dos meses las bolsas del mundo no paran de caer, y las empresas no valen lo que valían ¿Y por qué paso todo eso? Porque desaparecieron los consumidores y los trabajadores, desapareció el comercio. Todo eso, la primera reflexión que tenemos que hacernos, era una entelequia, esos eran valores ficticios, construidos sobre la base de la especulación financiera. Y ese es el peor capitalismo, porque el mejor capitalismo es aquel donde un empresario invierte para dar trabajo, para producir y para que ganen todos. Yo siempre cuento la experiencia de Ford, Ford nació a ser un artículo de lujo que era un auto, pero después un día se preguntaron por qué los que trabajan en Ford no pueden tener autos, y cuando los que trabajaban en Ford tuvieron autos dijeron y por qué todos los americanos no pueden tener autos. Hubo un tiempo en que la economía, el gerente financiero en la economía de un empresa pasó a ser más importante que le gerente de producción, y ese día el capitalismo fue peor. Nosotros tenemos que volver a nuestro capitalismo, y tal vez sea una oportunidad, porque además lo único que ha dejado este sistema financiero, este capitalismo financiero, es una desigualdad enorme, insoportable para quienes decimos ser humanistas. Nosotros abrazamos la política, la política es una actividad humanista por sobre todas las cosas, yo soy abogado, estudié una ciencia humanista que tiene al hombre como centro. Martín Guzmán es un economista, la economía tiene al hombre como centro del estudio. Todos nos preparamos para que ese hombre viva mejor, esté mejor. Santiago es Licenciado en Ciencias Políticas, estudió policía para lo mismo. ¿Qué nos pasó que eso pasó a segundo plano? Yo creo que nosotros tenemos que volver a poner al hombre en el centro de la escena, si ponemos al hombre en el centro de la escena va a ser insoportable vivir con la desigualdad, y yo quiero que área insoportable. Ayer cumplió años Bob Dylan, que es uno de mis ídolos, y subí un tweet, y en el tweet puse la última frase de Blowing in de Wind, que dice “cuántas veces un hombre podrá darse vuelta para no ver lo que ya ha visto”, es esa la pregunta, cuánto tiempo más podemos hacernos los distraídos, no podemos más. Y lo mismo, y con esto termino, pasa con el medio ambiente. Ahora tenemos imágenes satelitales y vimos qué es lo que le pasa al mundo cuando nosotros nos quedamos adentro durante cuarenta días, el mundo respira, se oxigena de nosotros, se libera de nosotros y recupera aire ¿Cuánto tiempo más vamos a seguir lastimando nuestra mayor casa que es el mundo, para producir graciosamente y generar un consumo, a veces innecesario?

PERIODISTA.- ¿Es momento de pensar en el día después, en el cómo se sale de esto?

PRESIDENTE.- Sí, nosotros estamos pensando en el día después. La verdad que con Gustavo Béliz habíamos preparado todo para hoy dar un mensaje para el día después, ¿sabés porqué no lo di? Por eso te di vueltas para hacer este programa, porque no sabía si iba a hacer el discurso o no. Pero no lo di para que nadie piense que quiero poner otro eje en el momento donde tenemos que estar ocupados de los que menos tienen y que viven en los barrios populares, por eso no lo di, pero sabemos lo sabemos, sabemos lo que debemos hacer y sabemos lo que queremos hacer. Vamos a esperar el momento en que esos barrios, esa gente recupere la tranquilidad, se sienta protegida y se sienta cuidada por nosotros, y después tenemos vamos contarle a todos los argentinos lo que tenemos pensado hacer.

PERIODISTA.- ¿Se trata de una batería de medidas económicas y sociales?

PRESIDENTE.- Son cuatro puntos sobre los cuales nosotros queremos proponerle a la Argentina un nuevo contrato social para ser un país mejor, donde la igualdad sea la regla y donde la solidaridad el mecanismo.

PERIODISTA.- Decía que suspendió el anuncio justamente por lo que está sucediendo, porque… ¿esperaban hoy estar en otro momento?

PRESIDENTE.- Si me dicen que me enamoro de la cuarentena, date cuenta que si yo, el día que explotan estos casos, ¿qué van a decir de mí? Entonces dije vamos a esperar y para que no haya confusiones, porque podemos esperar para hacer ese anuncio. Igual nosotros estamos trabajando, la semana pasada estuve en Tucumán y Santiago, esta semana voy a ir a Formosa y a Misiones, voy a ir a recorrer el interior del país, hay que poner en marcha un país federal, un país más justo, un país más igualitario.

PERIODISTA.- ¿Se van a adoptar más medidas en torno a las ayudas que está brindando el Estado?

PRESIDENTE.- Alguno se ofendió porque yo dije que la cuarentena va a durar todo lo que sea necesario, también digo vamos a ayudar a todos los que necesiten ayuda y vamos a ir en su auxilio siempre. La etapa del sálvese quien pueda para mí está muerta en Argentina, la etapa de la meritocracia para mí está muerta en la Argentina, porque la meritocracia es falsa, porque en verdad no es el merito que nos hace llegar, es la oportunidad que nos dan para llegar. Como siempre digo yo, el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades de llegar, que el más inteligente de los pobres, sólo por una cuestión de oportunidades, yo quiero que todos tengan las mismas oportunidades y eso incluye a las provincias, eso incluye a las provincias. Yo lo dije durante toda la campaña, yo lo que dije fue que el chico que está en La Quiaca, pueda disfrutar su niñez en la Quiaca, pueda encontrar trabajo en la Quiaca, pueda construir su familia en La Quiaca, pueda morirse si quiere en La Quiaca feliz, después de haber vivido en La Quiaca, y no que esté pensando a dónde irse para poder vivir mejor porque allí nadie lo tiene en cuenta. Y pongo el ejemplo de La Quiaca porque es el extremo norte, podría hablar de Ushuaia o de cualquier otro lugar del país.

PERIODISTA.- Presidente, hablábamos de la oposición, hablábamos del rol de los gobernadores opositores, bueno, del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta también, ¿qué pasa con el oficialismo? ¿Cómo lo ve? El otro día se cumplió un año de la creación del Frente de Todos, indudablemente yo le consultaba lo mismo a Sergio Massa la semana pasada y decía “lo veo más robusto pero falta, es cada paso por vez”, ¿cómo lo ve usted?

PRESIDENTE.- Yo creo que todos tomamos consciencia de lo grave que hubiera sido que nosotros, por estar divididos, no hubiéramos llegado, con lo cual para nosotros la unidad se ha convertido en un valor central, yo creo que todos trabajamos con mucho esfuerzo juntos. Después hay dilemas que no los tenemos nosotros, nos lo plantean, nos lo plantean. Hoy, por ejemplo, leí algo en las redes de Beatriz Sarlo que está preocupada porque dice que Cristina tiene más influencia en el Gobierno. Yo la verdad que no logro entender por dónde pasa esa influencia, me encantaría entenderla, porque…

PERIODISTA.- Bueno, es Vicepresidenta, ¿no?

PRESIDENTE.- Por eso digo, la verdad que todos influimos, porque yo escucho a todos, lo escucho a Sergio, lo escucho a Máximo, escucho a todos, también a Cristina, ¿cómo no la voy a escuchar? Ocho años fue Presidenta, ¿cómo no la voy a escuchar? Pero después está el problema de que los funcionarios… la verdad que nosotros vamos a buscar funcionarios al mismo lugar, Cristina y yo pensamos en el mismo lugar, nosotros trabajamos muchos años juntos, después nos distanciamos, pero aún distanciados muchos de los que eran funcionarios de Cristina seguían cerca mío. Y entonces cuando uno va a buscar funcionarios, va a buscar ahí, digamos, imaginen una caja de funcionarios, bueno, busquemos acá dónde hay un funcionario para cubrir esto. Están preocupados por si es de Cristina, si es de Alberto, y entonces generan contradicciones que no existen.

PERIODISTA.- ¿Funciona bien ese tándem?

PRESIDENTE.- Yo creo que sí, hablamos permanentemente, a veces tenemos diferencias, sí, pero siempre las tuvimos. Claro, eso a mí no me preocupa, eso no me preocupa, porque a veces en las diferencias me doy cuenta que a veces tiene razón ella y a veces tengo razón yo. Eso no es importante, lo importante es que los dos queremos los mismos objetivos, tenemos el propósito de construir una Argentina más igual. Y la verdad saber que Cristina piensa como yo, a mí me da una gran tranquilidad, porque ella es una dirigente política muy importante en la Argentina, negarlo es una sonsera.

 

PERIODISTA.- Le augura un buen futuro al Frente de Todos…

PRESIDENTE.- Si somos responsables va a tener que vivir muchos años, si somos responsables. El otro día le decía a Cristina que había visto un reportaje que le había hecho Ale Bercovich a Lula, donde le preguntaba a Lula qué pasaba si nos peleábamos Cristina y yo. Y Lula dio una respuesta muy inteligente, dijo “bueno, después de pelearse que cada uno vaya a su casa, se quede diez minutos en silencio, reflexione y vuelvan a juntarse. Y tiene razón, es lo que todos, no Cristina, todos debemos hacer.

PERIODISTA.- Bueno, algo pasó, algo parecido sucedió en su momento.

PRESIDENTE.- En su momento, tardamos diez años, nos tomamos un tiempo más, no fueron diez minutos, fueron diez años, pero igual ya pasó. Yo la verdad lo que creo es que Cristina es muy valiosa y además de ser muy valiosa, es representativa de un número muy importante de argentinos, no es un dato menor esto, no es un dato menor, es un dato muy importante.

PERIODISTA.- Presidente, no quiero dejar de consultar un poco los temas que me preocupan más de lo personal, si se quiere. Honestamente se viene viendo mucho, o se está hablando mucho de un supuesto plan de impunidad a favor de tal o cual ex funcionario. En primer lugar quería consultarle por eso, si usted siente que se está aprovechando del poder para solucionar tal o cual causa judicial. Y en segundo lugar, consultarle por los hallazgos que se han hecho en la Agencia Federal de Inteligencia, en estos últimos días, respecto de actividades de espionaje ilegal contra dirigentes políticos que tienen bastante seriedad, y que entiendo que mañana va a tener una consecuencia judicial.

PRESIDENTE.- Empiezo por lo último, voy a dar una respuesta general, primer punto, nosotros no tenemos una mesa judicial, los que tuvieron una mesa judicial son los que nos acusan de tener intereses en manipular la Justicia, yo no tengo una mesa judicial, y yo no hablo con los jueces, y yo no llamo a los jueces, ni mando a nadie a hablar con los jueces, a nadie. Lo que los jueces creo que están advirtiendo, en algunos casos, son los excesos que cometieron en los años en que la mesa judicial los apretaba para que cometieran esos excesos, y entonces de repente liberan a alguien que no tiene una condena firme, que es lo que a lo largo de toda la historia dijo la jurisprudencia argentina, y que se alteró por la presión de esa mesa judicial. La verdad es que Cristina me conoce, sabe que nunca en la vida me podría plantear una cosa así, digo esto y también digo que es una vergüenza que la Justicia argentina tenga desde hace dos años dos causas, la de Dólar Futuro y la del Pacto con Irán, sin resolver si inician o no un juicio oral. Ahora, esto lo digo en mi condición de Derecho Penal, es inexplicable lo que está pasando. Si alguien quisiera resolver algo, yo lo agradecería enormemente, porque eso es denegar justicia. Y yo podría dar otros ejemplos más de lo que uno ve permanentemente, ahora en eso quiero ser muy franco, los que me votaron, me votaron sabiendo lo que yo pensaba en este punto, no lo estoy diciendo ahora porque soy Presidente y tengo un pacto de impunidad con alguien, lo dije a lo largo de toda la campaña, hasta di nombres de quienes eran los responsables en los diferentes fueros, de haber llevado adelante este sistema. Y se ofendieron y me dijeron que era una locura que yo de nombres, no, miren yo lo que no puedo ser es un hipócrita, yo la verdad quiero una mejor Justicia, quiero una mejor Justicia, eso no es buscar impunidad, eso es pedir Justicia.

PERIODISTA.- Usted refiere a que quiere una mejor Justicia y es indudable que hay en el Gobierno una intención de sanear de alguna manera el poder judicial. Ahora, digo, ¿es posible? ¿Se soluciona con una reforma judicial si los jueces o fiscales son los mismos? Digo, aquellos que se dejaron presionar en los últimos años.

PRESIDENTE.- Yo no sé, yo la verdad, como siempre digo yo, yo soy un reformista, y por lo tanto puedo actuar de acuerdo a lo que las normas me permiten. Yo sí creo que hay que revisar muchas instituciones y por eso he llamado a un consejo asesor, que lo estamos terminando de consolidar, para que trabajen en un remedio para la Justicia. Uno puede resolver cómo funciona la Justicia federal para adelante, pero eso no es resolver el problema de la Justicia. Ahí todo lo que decís es absolutamente cierto, nosotros necesitamos otra cosa, necesitamos entender bien cómo funciona La Corte, cómo funciona el recurso extraordinario, porque la verdad es que nosotros tal vez necesitaríamos una Justicia que se meta en causas, antes de que haya una sentencia definitiva, para que entiendan de lo que hablo. La Corte, no hace mucho tiempo atrás, absolvió a una persona acusada de asesinato creo que a nueve o a once años de prisión, diciendo que no había ninguna prueba contra ella, pero esa persona soportó todo el proceso, la condena y todo el trámite hasta llegar a La Corte. Y tal vez si La Corte, hubiera intervenido antes, hubiera anulado el proceso, por arbitrariedad. Entonces, yo lo que digo es que hay muchas cosas para revisar, hay que revisar cómo funciona el ministerio público, hay que revisar cómo funciona el Consejo de la Magistratura, y tiene que ser un debate abierto, no un debate cerrado, no quiero resolverlo yo con mi Ministra de Justicia, quiero resolverlo entre todos, quiero que pongamos ese tema en el centro de la escena. Yo no tengo miedo porque yo no tengo ni mesa judicial, ni operadores judiciales, así que yo no tengo miedo, y yo no mando a espiar a nadie, y tengo un exfiscal al frente de la AFI cuya conducta es impecable, una mujer incorruptible, que si yo le dijera alguna vez andá a espiar a alguien, renunciaría y lo haría público. Esa es la mayor tranquilidad que tengo.

PERIODISTA.- ¿La va a confirmar a Cristina Caamaño al frente de la AFI?

PRESIDENTE.- Definitivamente sí.

PERIODISTA.- ¿Y ella va a aceptar?

PRESIDENTE.- Definitivamente espero que lo haga (RISAS)

PERIODISTA.- La verdad es que se han encontrado cosas realmente graves allí.

PRESIDENTE.- Muy graves.

PERIODISTA.- ¿Está al tanto de la denuncia de mañana?

PRESIDENTE.- Yo esperaba el 24 de Marzo que no lo pudimos hacer por la pandemia, pero espero que lo podamos hacer algún día, entregarle a cada organización de Derechos Humanos, las cosas que Cristina encontró de tiempos de la dictadura de espionaje sobre los miembros de las organizaciones. Y lo voy hacer, lo voy a hacer, porque tiene que estar en manos de ellos que fueron enormes luchadores, pero encontró eso y encontró muchas otras cosas más.

PERIODISTA.- Presidente las últimas, y le agradezco por este rato. Finalmente, el 8 de marzo, no sé si fue el 8, en la apertura de sesiones.

PRESIDENTE.- 1° de Marzo.

PERIODISTA.- 1° de marzo, perdón.

PRESIDENTE.- El 8 de Marzo es el día de la mujer.

PERIODISTA.- Estoy mezclando justamente por eso, porque quería consultarle por el proyecto de despenalización del aborto, usted había anunciado que en los próximos diez días se iba a presentar, obviamente en el medio de este contexto se hizo imposible.

PRESIDENTE.- El discurso del 1° de marzo es viejísimo, es de otro mundo, pero yo tengo un compromiso, yo lo voy a cumplir, voy a mandar el proyecto para que se debata. Lo que creo es que estamos tienen otras urgencias, por eso no lo he mandado, y porque además el Congreso no funcionó no porque yo lo cerré como dicen algunos locos, no funcionó por la pandemia, y porque es muy difícil poner doscientos cincuenta y tantos diputados a sesionar en un lugar conjunto, sin riesgo a que se contaminen.

PERIODISTA.- Y la última, el impuesto a las grandes fortunas, ¿cómo lo ve?

PRESIDENTE.- El importe a las grandes fortunas en verdad es un aporte único, que lo que se ha pensado es que las mayores fortunas en Argentina, que son 12 mil personas. Para que entendamos, porque acá vivimos 45 millones de personas pero 12 mil personas concentran mucha riqueza. A ellos pedirles una aporte único por única vez, para poder sobrellevar todo lo que esta pandemia nos ha exigido. No es un impuesto, porque si le sacáramos un impuesto todos los meses sería un problema, es un aporte excepcional por única vez. Ahora, nosotros tenemos que cambiar el sistema impositivo argentino, tenemos que cambiarlo porque el mayor ingreso del sistema impositivo argentino son los impuestos al consumo. Y la verdad es que eso es una gran injusticia porque ese impuesto pagan por igual los más ricos y lo más pobres. Yo compro este alcohol y el IVA de este alcohol va para el más rico, para mí o para el que tiene muy poco. Entonces, nosotros tenemos que cambiar ese sistema, tenemos que cambiarlo y tenemos que ordenarlo. Hay muchos impuestos en la Argentina, pero en cinco impuestos se concentran el 80 por ciento de los ingresos del Estado, y esa simplificación a las empresas les haría muy bien, porque le evitaría mucho trámite, mucho gasto administrativo, mucho gasto en contadores; les ayudaría muchísimo sin ninguna duda.

PERIODISTA.- Es decir, por un lado apoya el aporte extraordinario a las grandes fortunas, vamos a decirlo como corresponde, y por otra parte habla de una reforma tributaria más a futuro.

PRESIDENTE.- Imprescindible, no sé si tanto más a futuro, cuánto antes, cuánto antes, porque está situación fiscal también la tenemos porque funciona así, porque la mayor aporte la ponen los que consumen y porque cuando vos miras el Impuesto a las Ganancias te das cuenta que el aporte de Ganancias de los que trabajan, cada vez es más alto y eso no es razonable.

PERIODISTA.- Presidente, muchas gracias.

PRESIDENTE.- No, gracias Juan.

PERIOSIDTA.- Que la próxima vez nos encontremos en mejores circunstancias para el país.

PRESIDENTE.- Ojala y gracias a todos por acompañarnos y por el compromiso que tienen con la salud. Gracias a todos. Gracias Juan.

PERIODISTA.- Por favor.