Entrevista al Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en "Desde el llano", TN

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ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN DESDE EL LLANO, TN

 

PERIODISTA.- Presidente, bueno, dos días después del G20, que ha sido un éxito sin duda, pero le quería preguntar algo, déjeme preguntarle algo sobre en qué va a ayudar esa reunión a resolver los problemas del país.

PRESIDENTE.- Es una muy buena pregunta, una muy buena manera de empezar, porque uno ve todas estas reuniones, estos despliegues, y nada de todo esto tiene sentido si no conseguimos herramientas para que los argentinos estén mejor, o sea todo esto es para crear oportunidades, basándonos en que venimos de décadas de aislamiento que no han traído solamente pobreza y retraso. Y ahora estamos todos convencidos -sobre todo nuestros jóvenes que ya con el celular son parte del mundo- que hay que ser parte del mundo, que hay que aceptar los desafíos y tomar las oportunidades. Entonces cada vez que en una de estas reuniones avanzamos vamos generando oportunidades.

Tuvimos diecisiete bilaterales simultáneamente antes, durante y después del G20, no creo que haya habido un caso así en la historia: diecisiete bilaterales. Acá los granaderos iban, subían, bajaban, se acomodaban porque entraba el que sigue, declaraciones de prensa, cambios de bandera…

PERIODISTA.- Aclaremos que bilaterales son reuniones solamente con otro Presidente y otros jefes de Gobierno…

PRESIDENTE.- Exactamente, y en todas avanzamos en algún proyecto nuevo, en algo nuevo. Rusia: ahora firmamos convenios para que ellos también se sumen a importar pescado; firmamos convenios para hacer una asociación estratégica en temas nucleares, la aplicación de todo el conocimiento que tenemos nosotros con uso pacífico; avanzamos en que ellos ya abrieron un taller en Mechita para reparar maquinaria, ahora van a hacer una mayor inversión, además donaron una escuela modelo, que la verdad que va a ser una muy buena revolución en cómo enseñar matemática, que es una obsesión que tengo como Presidente porque hoy sabés que tenemos serios problemas de aprendizaje, y todos los trabajos del futuro, que estuvo en la agenda del G20, tienen una base de matemáticas, entonces tenemos que cambiar la forma de enseñar.

Con ellos, imaginate, compran más pescado, ya con lo que estamos exportando a China el año que viene vamos a batir récord de armado de nuevos buques o botes de pesca; así que los astilleros de Mar del Plata está trabajando como nunca, eso es trabajo. Por ejemplo con los chinos incorporamos ahora más carne, incorporamos la cereza, solamente con la cereza los próximos años vamos a generar 100 mil puestos trabajo en Río Negro, en Neuquén, en Chubut, en Santa Cruz, parte en Mendoza, es una oportunidad enorme. Uno dice la cereza, sí, todo eso es trabajo.

PERIODISTA.- ¿Cuáles han sido los países que más se han comprometido a invertir?

PRESIDENTE.- Yo diría que Estados Unidos que por lejos es el primer inversor ya de la Argentina hace décadas, han movido el OPIC que era un organismo de financiamiento y de garantía de crédito que siempre tuvo un accionar limitado, ahora Trump le ha dado un presupuesto muy grande para la región y con especial foco hacia la Argentina. Así que ya arranca financiando una de las autopistas nuevas del PPP, han puesto dinero disponible en cantidad para que vengan nuevos operadores de Vaca Muerta. Hay mucho entusiasmo, ellos son los que más tecnología tienen, porque son los primeros que desarrollaron el shale gas y el shale oil en Estados Unidos.

PERIODISTA.- Alcanzaron el autoabastecimiento.

PRESIDENTE.- Exactamente y están exportando. Y después China, que arranca en una posición de casi nada y que en este nuevo viaje no solo abrimos mercados para exportar otras cosas sino que también acordamos el San Martin, una ampliación del Belgrano, el Roca, autopistas también, más energías renovables, o sea la verdad que ellos también siguen apostando fuerte. Y la verdad que yo entiendo las ansiedades -esto lo hemos hablado- de las inversiones, dónde están que no se ven, que no llegan. Hemos tenido, si comparamos con el Gobierno anterior, muchísima más inversión, no toda la que soñamos para que se vea un cambio bestial de la Argentina, y yo soy el primer ansioso, los que me conocen de siempre, siempre me critican mi ansiedad. Pero las cosas son un proceso, no puedo explicar el cambio de mi relación con Xi Jinping de hace tres años a hoy. Nos hemos visto cinco veces en tres años, nunca pasó en la historia de la relación Argentina-China, nunca pasó en la historia que la Argentina tenga este lugar y estas relaciones con el mundo, como tenemos hoy. Pero ellos necesitan un proceso, no es que su vida pasa por Argentina, o sea Argentina es una alternativa que les gusta, pero también van tomándose sus recaudos porque la historia nos juega en contra, hemos incumplido muchas veces. Pero la comodidad que tenía Jinping ayer en la reunión nuestra en Olivos, el trato, lo relajado que estaba, la conversación que tuvimos durante el almuerzo mano a mano con un traductor de por medio, ¿no? Fue impresionante. Uno percibe que estamos en una cosa como uno que tiene que remontar, y estamos en el comienzo de una aceleración de la relación, y nos pasa eso con el país que me preguntes: con Rusia lo mismo; con Singapur que también ellos van observando y mirando, están comenzando acelerar; con Japón que nos va a dar enormes alegrías, están llegando empresas japonesas todos los días, y son personas que llegan, entran y se comprometen como Toyota o Bridgestone que ya están acá, y han hecho una revolución de las técnicas de producción.

Entonces digo: hay algo que está comenzando, por supuesto, esto que hicimos en estos tres días, que lo que más siento a todos nos ha generado es orgullo, orgullo que cuando nos comprometemos, trabajamos profesionalmente durante todo un año, distintas áreas de Gobierno, distintas áreas de la sociedad, proveedores de la gastronomía, el transporte, la gente de migraciones, la AFI, las Fuerzas de Seguridad, que todo el mundo tenía la misma preocupación, el mundo extranjero, que manifestó con una honestidad brutal Lagarde que lo subió a las redes, ella dijo que había mucha preocupación sobre la calidad de organización de la Argentina y sobre el resultado final si el Presidente iba a poder liderar en un momento de tensiones entre los países: porque es Unión Europea, tensiones con Estados Unidos, tensiones con China…

PERIODISTA.- Déjeme que le haga sobre eso una pregunta: ¿Cómo hace para llevarse bien con Estados Unidos y con China? Más aún con Trump y con Xi Jinping.

PRESIDENTE.- La verdad es que generamos un clima muy bueno, yo tengo un estilo bastante poco formal, ¿no? Y la verdad que a mí me ayuda, me ayuda porque trato de ser como soy y he trabado una relación con ellos no tan protocolar, a Donald tengo la suerte de conocerlo hace más de treinta años, y yo le pedí realmente “si vos sos mi amigo…”

PERIODISTA.- ¿Es difícil hablar con él, negociar con él?

PRESIDENTE.- Sí, claro que sí, es un negociador muy duro, muy bueno, pero yo le dije “¿Vos sos mi amigo? “; “Sí, soy tu amigo, por eso voy a ir al G20” porque venía de una posición que casi no quería venir. Entonces le digo “sabés que es importante para mí que vengas”; “sí, sí, entonces voy a ir”; “entonces si venís tenés que ayudarme a que salga bien, que tengamos una declaración, que avancemos en los temas centrales”; “bueno, lo vamos a hacer”, y en todo momento me iba a diciendo “¿Y qué necesitás que haga?”. Y China también, le decía el Presidente “nosotros queremos encontrar un espacio de diálogo, queremos reunirnos”, y la verdad facilitamos la reunión en esta Cumbre, salió bien, hoy los mercados mundiales están todos funcionando mejor, se distendió. Y yo te digo una cosa: no subestimemos los argentinos la magia que podemos tener, cuando nosotros queremos tenemos una calidad y generamos un buen ambiente de alegría, de buena energía, y eso ayudó muchísimo a que la Cumbre funcione. Y además fue fundamental el rol de Emmanuel Macron, que yo le dije “Emmanuel…” -porque él también tiene sus chispazos, ¿no? Venía de París-…

PERIODISTA.- Con Trump…

PRESIDENTE.- Exactamente, le digo “Emmanuel, yo necesito que me ayudes a que esto funcione”, lo llevé a almorzar al Tigre el día que llegó, quedó deslumbrado, nunca había venido a la Argentina, miraba todo como diciendo qué calidad el lugar donde lo llevé, en el helicóptero le mostré la Ciudad de Buenos Aires, el tipo estaba enloquecido. Porque, claro, hay a la distancia y desde el incumplimiento histórico una percepción de una falta de cultura y de desarrollo que no es verdad. La Argentina tiene grandes partes desarrolladas y grandes bolsones de pobreza, por supuesto, que es lo que a uno lo desespera, ver cómo ayudamos a la gente que está en la pobreza. Pero la forma es esta, logrando que esta gente venga, nos conozca y vuelque su mundo económico bajo su liderazgo a apostar por la Argentina. Y en cada reunión se hablaron temas que van a generar trabajo a futuro. Cuando ellos fueron viendo las gastronomías, yo arranqué con el choripán, para mí lo más grande que tenemos es el choripán.

PERIODISTA.- Los llenó de colesterol…

PRESIDENTE.- No les saqué nada de colesterol, es así, no hay que comer choripán cada diez minutos pero una vez lo podían comer. Entonces la entrada era el Choripán, entonces cuando arranqué dije antes que le den la palabra al primero, quiero decirles que lo más importante que tenemos los argentinos en términos gastronómicos, de lo que estamos más orgullosos, es el choripán y quiero que todos lo prueben. Y como algunos se hacían los distraídos, yo agarré el choripán, empecé a señalarlos y ahí Jinping lo agarró, me miró así, lo agarró y dijo “espero no morirme en el intento”, y cuando empezó a probarlo se lo comió todo, igual que Trump, se lo comieron todo. La verdad que también el hecho de que vean la calidad de los alimentos que producimos, el éxito de la carne, estaban todos locos con nuestra carne. Trump me decía: “esta carne es mejor que la nuestra”, “y bueno, por eso hiciste bien importarla” le digo, “porqué vas a perderte la mejor carne”. Y el vino, todos estaban enloquecidos con el vino y le dije “cuidado que hay que seguir trabajando a la tarde”, porque ya veía a todos que pedían de vuelta.

Pero todo ese clima que se fue generando, que tuvo su pico en el Colón, generó un espacio, ¡que al día siguiente estaban todos con una alegría! Todos me dijeron “no pasamos nunca una noche como la que pasamos en el G20 en Argentina”, y la verdad que eso cuenta, eso somos también los argentinos. Yo quiero destacar algo que leí, que circuló en las redes Pipo Pescador, y la verdad que estuvo muy bien él en lo que escribió, ¿por qué no vamos a mostrar todo lo bueno que tenemos, por más que sabemos que tenemos muchas cosas que corregir? Porque eso también es la Argentina y eso también nos tiene que liderar a todo el país hacia que todos tengamos un lugar donde hacer cosas de calidad. La verdad que por eso salió bien porque de repente se generó un clima positivo y cuando me preguntan, porque los periodistas me preguntaron: “¿entre quién va a elegir?” Yo les dije “yo no estoy acá para darme los gustos de elegir, de decir hoy me simpatiza más…”

PERIODISTA.- ¿Un algún momento en la reunión con Trump o con el Presidente chino surgió algún pedido de que usted se volcara por un lado o por otro?

PRESIDENTE.- No, hay un intento de seducción positiva, que es algo bueno, o sea un veía que Donald me decía “yo te quiero de socio estratégico nuestro, es importante”, yo decía, “sí, yo necesito también de ustedes para trabajar contra el narcotráficom que estamos haciéndolo muy bien con el apoyo de ustedes, contra el crimen organizado, contra el lavado de dinero, queremos seguir trabajando en temas de defensa mundial para tratar de ayudar, en crisis humanitarias. Está perfecto y queremos que ustedes nos vengan a ayudar a desarrollar Vaca Muerta”; “yo también tengo una agenda para arrancar con los chinos importante para nosotros, aparte no se puede comparar, ustedes ya son los grandes inversores de la Argentina hace más de 50 años”: entonces uno lo calma. Y a los chinos le dije que yo tengo mi historia con los americanos pero yo siento que somos complementarios. Ellos no tienen alimentos suficientes, los americanos sí los tienen, los americanos exportan alimentos y exportan energía, los chinos no, tienen que importar. Entonces dije: “Vaca Muerta, ustedes nos pueden comprar gran parte del gas que nos va a sobrar y pueden venir a desarrollarlo con nosotros, podemos seguir desarrollando más alimentos en la Argentina, tenemos muchas tierras que están inundadas o tierras que les podemos llevar agua; hagámoslo juntos, produzcamos más alimentos para que ustedes tenga seguridad alimentaria”. Lo mismo que le planteé a la India, la India también es un socio potencial de Argentina muy grande hacia el futuro, entonces uno puede combinar. Y yo en todas las bilaterales que tuve lo que estoy tratando de hacer es para la Argentina, porque yo terminaré un día esta tarea y tiene que quedar la relación de los países, no de los presidentes, que ellos confíen, que ellos vengan, inviertan, se asocien y lo estamos logrando. La verdad que el nivel de relación que hoy tengo con Emmanuel Macron, con Ángela Merkel, ¿vos vistes el gesto de Ángela Merkel? Se le rompió el avión, cualquiera de donde está ella por medio día de G20 suspende, se subió a un avión de línea para llegar a la noche al Colón.

PERIODISTA.- Ahí fue del Aeropuerto directamente al Colón…

PRESIDENTE.- Me dijo “Mauricio, yo no les iba a fallar, no te iba a fallar, yo quiero a la Argentina”, ella se enganchó y por eso los felicito a aquellos que la agarraron a la salida de la parrilla, que me dijeron que se juntaron cientos de personas y la aplaudieron.

PERIODISTA.- En el único lugar del mundo donde la aplauden a Merkel, después la critican en todas partes.

PRESIDENTE.- Te juro que muchos de ellos no se querían ir, no se querían ir porque todos tienen problemas en su país, el mundo está difícil, el mundo está muy complejo, o sea no solo nosotros tenemos problemas, por eso tenemos que hacernos cargo de resolver nuestros problemas y no pedir que nos lo resuelvan otros, porque ellos tienen los suyos. Lo que podemos hacer es abrirles la posibilidad de que vengan a trabajar con nosotros. Pero nosotros tenemos que entender que esto que hicimos estos tres días es la forma en la que igual nos tenemos que comportar todos los días de nuestra vida, en forma profesional, ordenada, respetuosa, inteligente, agradable, no agresiva; esa es la forma de vivir que es mejor para todos.

PERIODISTA.- Sobre las cuestiones locales hay algo que yo creo que pasó en estos días, usted hizo referencia de alguna medida elípticamente al tema, que fue el partido River-Boca o Boca-River. Yo ahí denoto cierta vergüenza nacional, porque ese partido de dos equipos locales no se ha podido realizar en el país y se ha tenido que realizar en Madrid. Quería preguntarle: ¿Usted, qué siente?

PRESIDENTE.- Lo mismo, lo mismo, por eso digo que lo que ha pasado nos tiene que llevar a una reflexión profunda y que tiene que ser la última vez que nos pase algo así, que una autoridad internacional como en otro campo como es el fútbol, diga “señores, ustedes no van a organizar esta final”, porque no es ni siquiera un argentino con un extranjero, es de dos argentinos. Entonces lo que pido a todos es que reflexionemos y me alegro que esta reflexión ya de movida haya llevado a que la política haya aceptado tratar la ley contra las barras, después de dos años y medio.

PERIODISTA.- Que usted la puso en Extraordinarias en el Congreso…

PRESIDENTE.- Sí, después de dos años y medio que venimos pidiendo esta ley; Patricia Bullrich la presentó hace dos años y medio, entonces digo ahora la vamos a tratar. Pero también es más profundo, porque yo digo que en la decisión que tomaron los dirigentes más importantes del fútbol mundial, también pesó mucho que cuando ellos llegaron al estadio fueron escupidos desde que bajaron del auto hasta que llegaron a la platea o al palco en donde estaba. Yo digo que es inaceptable que alguien tire una piedra, pero me resulta más violento alguien que te escupe en la cara, que alguien que tira una piedra desde la distancia sin hacerse cargo a quien le puede llegar a pegar, porque le tira a un colectivo. Es como inentendible, gente que se precia de ser educada, porque se supone que donde entraron Infantino y las autoridades eran plateistas, y podía haber pasado no solo en la cancha de River, no es una acusación a los plateistas de River que hicieron eso, sino a los plateistas de cualquier estadio ¿Cómo pueden escupir? ¡Eso es de una violencia, de una degradación! Entonces digo tenemos que reflexionar: podemos ser gente que nos comportemos y generemos cosas de una calidad única, como fueron los Juegos Olímpicos de la Juventud o como fue el G20, y en el medio este comportamiento que nos abochornó a todos. Entonces yo espero realmente que….

PERIODISTA.- Que son en todos los casos minoría, Presidente, ¿qué está pasando que el Estado no puede reprimir esas minorías, no puede adelantarse a la acción violenta de esas minorías?

PRESIDENTE.- Pero que son en todos los casos minorías, Presidente…

PRESIDENTE.- Son minorías.

PRESIDENTE.- ¿Pero qué está pasando que el Estado no puede reprimir esas minorías, no puede adelantarse a la acción violenta de esas minorías?

PRESIDENTE.- Bueno, claramente, el Jefe de Gobierno de la Ciudad asumió que el operativo podría haber sido mejor, pero también ahí yo desafío el tema, porque pongamos que en esas dos cuadras hubiese sido mejor: ¿y si atacan el colectivo saliendo de Puerto Madero? No podemos militarizar toda la ciudad por un espectáculo deportivo; no podemos militarizar nuestra vida, lo más lindo que hay en nuestra vida es la libertad. Entonces lo que necesitamos tener es una sociedad que pueda ejercer la condena de aquel que es violento, que es donde yo siento que hemos fallado igual o peor que en cualquier operativo de seguridad que queramos discutir, porque si detenemos a 23 personas por los hechos violentos de las piedras contra el colectivo, y a las horas salen, entonces esto no se termina más. O sea, hubo un caso igual en Europa del colectivo llegando, no sé si en Alemania o en Inglaterra, se pusieron violentos, uno tiró una piedra, al que agarraron tuvo catorce años de condena. Yo quiero ver quién se anima en el próximo partido, de los hinchas de ese equipo, a volver a tirar una piedra: ¡y acá no pasa nada! Entonces tenemos rever qué es lo que nos sucede que no podemos condenar a los que violentan la vida de los demás. Acá hay mucho para mejorar, la Ciudad de Buenos Aires tiene mucho para mejorar en su sistema judicial, porque volvió a pasar con los que detuvimos por el G20, mochilas con molotov y a las horas salieron. En otras partes del mundo, si alguien tiene una molotov en su mochila, es condenado y va preso; no es normal, vos no salís con, ni la gente que está acá de producción sale con una mochila todos los días llena de molotov. Entonces por qué alguien lo puede hacer amenazando al resto, y cuando lo descubren no va preso.

PERIODISTA.- ¿Hay alguna relación entre eso que pasó en la cancha de River y la política, o la política está aislada de eso? Porque yo creo que las barras bravas tienen siempre alguna relación con la política.

PRESIDENTE.- Y peor, yo diría que el kirchnerismo generó un antes y un después, las barras no tenían el nivel de relación con la política que tuvieron a partir del kirchnerismo, yo lo digo con la autoridad de haber sido presidente de Boca, y ver una barra comportarse de una manera hasta el kirchnerismo y después del kirchnerismo. Entonces habrá que volver a separar las barras, con esta ley¿ aquellos que colaboren de alguna manera con la barra, sean de la política o de la política deportiva, van a ser condenados, ya no deja resquicio para que los jueces interpreten; así que todo el mundo va a tener que colaborar para terminar con esta situación, y nunca más la política usar para la movilización y para la toma de la calle a las barras bravas, como se usó en el gobierno anterior, eso ha sido gravísimo, muy grave. Pero también se puede corregir, todo se puede corregir, si uno mira de dónde arrancamos hace tres años a hoy, institucionalmente sobre todo, hemos ido corrigiendo muchísimas cosas.

PERIODISTA.- Hablando de violencia, ¿cuál es su impresión, su pronóstico sobre el mes de diciembre, que siempre tiene pronósticos sombríos en este país?

PRESIDENTE.- Primero, ya la palabra pronóstico no la quiero usar más, no nos ha ido bien con los pronósticos. Pero también quedó claro Joaquín, que lo vimos con el G20, que todos los hechos de violencia que hemos tenido mayúsculos, tipo Congreso de la Nación en las sesiones de votaciones de cosas importantes, no son espontáneos, son organizados. Entonces lo que quiero decir es que trabajamos muy bien con la AFI, con las fuerzas de seguridad para que en el G20 no nos suceda, vamos a seguir alerta, vamos a seguir alerta, y todos los argentinos tenemos que estar alerta, hoy tenemos la posibilidad, gracias al wasap, de todos compartir información rápidamente, para que aquellos violentos que se organizan y que creen que eso es una forma válida de hacer política, no logren alterarnos y menos logren que el proceso de cambio que inició la Argentina se detenga, los argentinos queremos ir hacia el futuro, no queremos volver al pasado. Y creo que trabajar juntos para desterrar la violencia es el camino, esta amenaza de los diciembres tiene que desaparecer, tiene que ser un mes más de la Argentina.

PERIODISTA.- Al contrario, un mes de fiesta, de alegría.

PRESIDENTE.- Exactamente, todo lo contrario.

PERIODISTA.- Usted no quiere hacer pronósticos, pero la jefa del Fondo Monetario, la Directora del Fondo Monetario, Christine Lagarde, dijo que la Argentina va a empezar a recuperarse a partir de marzo-abril, ¿usted coincide con esa apreciación?

PRESIDENTE.- En lo que coincido es en que después del maremoto en el cual entramos con el fin del crédito para los mercados emergentes, que pasamos de que había más de 100 mil millones de dólares en el 2017 para financiar a países emergentes, como Argentina -que dicho sea de paso lamentablemente era el que más financiamiento necesitaba, porque era el que más gastaba por arriba de sus posibilidades y sistema financiero más chico tenía, sumado después a la terrible sequía, la peor en cincuenta años-, ahí entramos en el desbarranque de la estabilidad cambiaria y financiera. Con un acuerdo y un segundo acuerdo con el Fondo hemos logrado ir estabilizando la economía, hoy estamos en un sistema que se ha consolidado debido a que redujo su déficit fiscal, y también el de la balanza de pagos, vamos teniendo meses en los cuales se empieza a ver hasta un leve superávit entre los dólares que entran y salen. Con lo cual digo: esto, estabilizándose, debería generar diría de las cosas más importantes en términos del trabajador y de los argentinos, reflejarse a una baja de la inflación, que noviembre-diciembre tiene empezar a mostrarlo y seguir el año que viene. Y a la vez eso va a traer una lenta puesta en marcha de la economía, que de vuelta va a ser despareja en términos de regiones -donde ya hay lugares donde se ve la reacción de la economía y otros que todavía no- y de los sectores. Va a arrancar primero el turismo, vamos a tener un buen verano, muchos de los que se iban no se van a ir y van a consumir acá…

PERIODISTA.- El sector agropecuario.

PRESIDENTE.- El sector agropecuario, sin sequía, toquemos madera, pero sin sequia va a ser un cambio muy grande; la energía va a seguir funcionando muy bien, Vaca Muerta va a seguir dándonos alegrías en términos de aumento de producción y anuncios de nuevas inversiones; las exportaciones están creciendo a más del 15 por ciento, exportaciones no tradicionales, demostrando que los argentinos tenemos capacidad de cómo reaccionar. Ayer en la comida con el presidente Xi, cuando terminó un montón de gente me saludo y uno me dijo “empezamos a exportar arándanos por primera vez, a China”, y otro vino y dijo “empecé a exportar garras de pollo”: está empezando a mover la Argentina su aparato productivo en la dirección correcta, que es aumentar la exportación, si aumenta la exportación, aumenta el empleo. Pero va a ser lento, no hay que creer que esto cambia de un día para el otro, esto es un proceso lento, en el cual hemos venido haciendo ajustes estos tres años, de una posición de extrema fragilidad, un país sin energía, un país con una altísimo déficit, sin financiamiento, a un país que arrancó con mucho financiamiento, arrancó a crecer, lo perdió, cayó, y ahora hizo otras restructuraciones importantes de base, y tenemos que seguir trabajando en consolidar y consolidar la Argentina. Este es el camino, hoy escuchaba y lo quiero repetir, en el único lugar donde “éxito” viene antes que “trabajo” es en el diccionario, nosotros los argentinos tenemos que volver a enamorarnos de la cultura del trabajo, que es lo que nos hace ser quienes somos, es lo que nos hace sentir una alegría de vivir, nos levanta la autoestima. Y la verdad, insisto, lo demostramos este fin de semana, todos se fueron diciendo “¡qué país, qué maravilla, qué alegría la gente, qué educación, qué buena energía!”, y eso lo tenemos. Este G20 fue como un antídoto al escepticismo y la resignación.

PERIODISTA.- Déjeme hacerle un par de preguntas personales sobre el tema del G20. Una de ellas es si usted alguna vez imaginó que iba a estar en el centro de una escena donde estaban los principales líderes del mundo como uno más entre ellos, en su vida personal, en su vida política, cuando quiso ser Jefe de Gobierno, cuando quiso ser Presidente: ¿trabajó para eso?

PRESIDENTE.- Imaginar no, imaginé muchas veces ser el sucesor de Freddy Mercury, el ser Palermo, eso sí lo imaginé, lo soñé millones de veces, pero estar ahí, debo reconocer, honestamente, los días previos mi cabeza…, y cuando estuve en ese salón que ustedes vieron, con todos ellos sentados alrededor y yo conducía y yo tenía que negociar con ellos el comunicado y arbitrar, y que ellos me diesen ese lugar, la verdad que fue una enorme responsabilidad que jamás, en ningún capítulo de mi vida, lo imaginé. Y la verdad que nos los dieron, nos dieron esa Presidencia, y tengámoslo claro los argentinos, no es rotativo el G20, no es rotativo, era la primera vez que se lo daban a Sudamérica, y nos lo dieron como un impulso -porque lo decidieron dos años atrás- al cambio que decidimos los argentinos, fue un aval al cambio. No fue un aval a mí, fue un aval mucho mayor, mucho más que el aval a un presidente, fue el aval a decirles a los argentinos, como lo repitieron, porque vos viste, no hay uno solo de ellos que su comunicado a la prensa no haya dicho “felicito a los argentinos por el camino que han tomado, felicito al Presidente por las reformas que está haciendo”. ¿Por qué nos van a mentir todos ellos? ¿Por qué nos van a mentir? Es mentira que ellos necesitan de la Argentina para vivir, no es verdad, el mundo funciona, ha funcionado y le ha ido muy bien, a todos esos países, a la mayoría de esos países, con una Argentina aislado, sin depender en nada de la Argentina. Entonces también esa era una mentira que nos dicen algunos dirigentes políticos que “nos vienen a sacar cosas”, no, ellos vienen porque creen que la Argentina tiene mucho para aportar, en seguridad alimentaria, en seguridad energética, en la cultura, aparte de lo que ya hacemos a través del deporte y con muchos de nuestros hombres notables que están por el mundo.

PERIODISTA.- La otra pregunta es sobre el papel importante que para mí injustamente no se menciona de su esposa Juliana, pero quisiera que usted hable del papel que ella ha tenido en esta reunión.

PRESIDENTE.- La “hechicera” es hechicera intergaláctica, no solo hechicera para mí, no solo me ha hechizado a mí, es impresionante. Yo creo que los argentinos se dan cuenta, se dan cuenta que con su sencillez, con su forma de ser ella genera también un clima que fue fundamental, las mujeres estaban encantadas. La mujer tiene un rol fundamental en la familia, en la vida de los líderes, yo no podría haber asumido esta responsabilidad, y menos en este año que ha sido tan duro para mí, sin ella al lado, y les pasa a todos ellos lo mismo. Y todas las mujeres se sintieron felices, se fueron felices, en cada evento que ella organizó no se querían ir; la relación que ella tiene con los líderes directamente, la relación que tiene con Donald, con Emmanuel Macron, con el cual aparte tiene la suerte que hablan los dos fluido francés; la relación que tiene con Ángela y con su marido; la relación que tiene con la mujer de Xi Jinping. Juliana ha sido fundamental para la Argentina, y ni les cuento a los argentinos a dónde vamos de visita, la centralidad que tiene ella, yo soy el hombre que acompaña a Juliana cuando llegamos a España, Francia, Italia, en todos los lugares ella es el centro. La verdad que ella tiene un carisma muy especial.

PERIODISTA.- ¿Y ella influye en usted en algunas cosas, como diciéndole “serenate, no te entusiasmes tanto con esto”? ¿Tiene alguna influencia sobre su estado de ánimo?

PRESIDENTE.- ¿Sobre mi estado de ánimo? Mucho, mucho porque ella siempre está ahí apoyándome, siempre me está cuidando, tiene un cuidado obsesivo sobre mí, en cierto punto me cuida como si fuese compitiendo con Antonia y Valentina. No en lo que hago o en las decisiones que tomó, sino justamente en mi estado de ánimo, que esté tranquilo, todos estos meses “tranquilo que esto va a pasar”, “no te hagas tanta malasangre, las cosas se van a enderezar, si tenés buenas intenciones y estás haciendo lo que está haciendo” -siempre me dice lo mismo- “los argentinos se van a dar cuenta y todos van a seguir acompañando “. Porque siempre la duda es, para tanto argentino que no tiene tanta información y que no puede evaluar, y que le dicen “volvamos al pasado, donde las cosas eran gratis, donde te iba mejor”, yo entiendo que hay muchos que tengan dudas, que digan “¿y será por acá?”, y yo a veces no sé si tengo la capacidad suficiente de decirles que es por acá, que me crean, que yo veo a dónde vamos y que nos va a ir mejor, que nos va a ir mejor pero no basado en gastarnos las reservas del Banco Central, ni los ahorros de los jubilados, ni la energía que teníamos reservada, sino nos va a ir mejor en base a nuestro trabajo, en base a hacer cosas sobre bases sólidas. Juliana en eso me ha ayudado muchísimo.

PERIODISTA.- Déjeme hacerle la última pregunta. ¿Las lágrimas en el Teatro Colón fueron la expresión de lo que usted vio en ese momento o fueron expresión también de la tensión acumulada? Usted vivió muchos meses, días de tensión y estaban llegando a su fin. ¿Qué expresaron esas lágrimas?

PRESIDENTE.- Les decía recién a unos colegas tuyos del extranjero que es difícil, me piden racionalice una emoción, ya arrancamos medio raro. Pero yo antes de quebrarme ya venía respirando hondo, porque cuando hablé con Hernán, lo vi a Ricardo, con Ricki Pashkus fui a un par de ensayos, les dije: “lo que yo quiero es mostrarle al mundo todo lo que somos, desde el sur hasta le norte recorrer nuestra geografía en imágenes, que ellos vean, porque vienen unas horas, no ven nada, quiero que lo vean y le transmitan a su gente primero que es un lugar maravilloso para visitar, que también es una fuente de empleo hacia el futuro; y quiero que vean nuestra cultura, nuestra diversidad cultural, porque este es un país, no tiene nada que ver el carnavalito con el rock y el tango de la capital”, quería que todo eso lo vieran, y la verdad que ellos lo hicieron maravillosamente, a todos los argentinos que no lo vieron les pido que lo vean. Y les dije “tiene que ser muy corto, tiene que ser muy corto porque fui al G20 en China, hicieron un espectáculo maravilloso, pero duraba dos horas; y el concierto en Hamburgo fue también muy lindo pero duraba dos horas, y muchos de ellos llegan el mismo día, con el cambio horario, están cansados, es todo un día de trabajo; entonces tiene que ser algo rápido y que los impacte con lo que realmente somos”. Y cuando empecé a ver como finalmente lo desarrollaron, que para mí lo hicieron mágicamente, y el Colón tiene la ventaja que no estás tan a oscuras como en un cine, entonces yo les veía las caras a ellos, entonces ahí ya me empecé a emocionar, porque estaban todos con la mandíbula “así”, como diciendo “¿qué es esto?”, porque muchos ellos desde la distancia no tenían ni idea de que nosotros podíamos producir toda esa música, ese baile, que tenemos esos lugares tan increíbles, esa naturaleza, porque iban de la ballena, que tenemos uno de los mejores avistajes del mundo, al lugar más al sur del mundo, con la vista de Ushuaia y los Glaciares y las Cataratas y el campo y el Camino del Vino. Y todo eso me fue llegando, y respiraba, porque yo ya estaba muy emocionado, y cuando nos paramos y empezamos a aplaudir, y salen los artistas de vuelta al escenario y empiezan a gritar “Argentina”, “chau”, dije “esto es un papelón pero no puedo aguantar”.

Quiero terminar diciendo: se fueron todos, Joaquín, se fueron todos con un cachito de Argentina en el corazón, fue muy fuerte para ellos, muy fuerte, no solamente para nosotros.

PERIODISTA.- Le agradezco mucho Presidente.