Entrevista al presidente Mauricio Macri en el cierre del 54 Coloquio de IDEA en Mar del Plata

  • Compartilo en redes :

ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL CIERRE DEL 54 COLOQUIO DE IDEA, EN MAR DEL PLATA.

 

JAVIER GOÑI (PRESIDENTE COLOQUIO IDEA).- Buenas tardes, señor Presidente, muchas gracias por acompañarnos una vez más.

PRESIDENTE.- Buenas tardes, tuvimos viento en contra, parece que el viento en contra continúa, también para venir a Mar del Plata, pero acá estamos bien, firmes.

GOÑI.- Qué bueno, cuando comenzamos a construir el pensamiento de este Coloquio nos propusimos contribuir como equipo a contagiar las ganas que tenemos para construir el país que queremos, ese fue un poco el lema y ahí surgió este concepto de cambio cultural de: “Soy yo y es ahora”, donde lo que buscamos es un balance entre el largo plazo, porque el cambio cultural es un proceso que lleva tiempo, pero también con un sentido de urgencia, de “Soy yo y es ahora” para sacar los temas que tenemos que resolver los argentinos. Entonces pensando en ese balance, hace un año, estábamos acá reunidos y seguramente todos pensábamos que hoy, un año después íbamos a estar en otra situación, donde especialmente después del gran apoyo electoral, que recibió en octubre, se estaba pensando en una construcción a más largo plazo y ahora estamos más enfocados en la urgencia del corto plazo y en los temas de coyuntura. ¿Cuál es su reflexión Presidente y cómo lo vive este tema?

PRESIDENTE.- Bueno coincido en tu descripción, en cómo cambiaron las cosas de un año para acá. Como ya lo he dicho para mí también han sido meses muy duros, excepto por el secuestro, he dicho que han sido los peores meses que he vivido y lo ratifico, porque claramente he tomado esta responsabilidad como un gran honor pero también es una responsabilidad y sé de la angustia con que se están viviendo todos estos meses, por parte de todos los argentinos y la angustia de todos es mi angustia, entonces es una carga muy grande.

Y la verdad que nos agarró en una transición, en un debate profundo de la sociedad, que hoy lo seguimos dando, sobre qué es el cambio, hasta dónde tiene que llegar el cambio, qué profundidad tiene que tener el cambio y cuál es mi compromiso personal con ese cambio, desde cada uno de los argentinos y su tarea. Y ese debate, mientras hacíamos transformaciones, algunos se quejaban que obviamente no era a la velocidad ideal, otros se quejaban de las transformaciones que estábamos haciendo, pero eso todo transcurría con un viento a favor, producto del resultados el electoral, que el mundo nos recibió con mucha excitación, con mucho optimismo y eso nos trajo financiamiento, mucho financiamiento para ir transcurriendo ese debate mientras el país se ponía en marcha.

De golpe empezamos a percibir qué era lo que se venía y por eso nos anticipamos en enero, a tomar parte de ese financiamiento, pero bueno el cambio vino abruptamente y hay dos indicadores que – seguramente Nico – los mostró, que es una información dura, que tenemos que tenerla en cuenta a la hora de evaluar todo lo que nos pasó y es que en 2017 hubo un flujo de financiamiento hacía mercados emergentes, de más de 100.000 millones de dólares, de los cuales nosotros fuimos protagonistas, pues tomamos más de 30.000 y este año bajó a 7.000; de 100.000 a 7.000 y encima tenemos que agregarle que nos tocó la peor sequía de 50 años, que nos restó 8.000 millones de generación propia; fuimos muy rápido al Fondo, porque nos dimos cuenta que esto no era un tema coyuntural, que iba a durar una semanita, sino que era un cambio que iba a durar. Ese movimiento nos permitió tener una solución que equilibraba, en términos del dólar y esta situación a 26, 27 y vinieron los “Cuadernos” y eso - en términos también de un dato duro, y acá hay mucha gente de las finanzas – los bonos nuestros cayeron 1 antes de los “Cuadernos” y cayeron tres veces más, después de los “Cuadernos”. Y todo eso ha sido un golpe muy duro para todos.

Pero también, a la vez, eso precipitó todo esos debates, de cosas que no se querían hablar y empezaron a ponerse sobre la mesa, y como decía mi abuela, mujer sabía: “lo que no te mata te fortalece”. Y yo siento que los argentinos estamos empezando a salir de todo esto que nos sucedió mucho más fortalecidos y más allá de lo que ya describió seguramente Nicolás como una mayor fortalece macro que tenemos hoy, por si la cosa para los emergentes sigue empeorando, también nos fortalecimos nosotros como sociedad, porque a situaciones similares de depreciación del cien por cien todo el sistema colapsaba.

Había una crisis profunda institucional, política, hemos visto cesión de presidente y por más algunos pronosticaron eso acá estamos, habiéndola pasado realmente mal y agradeciéndole a todos los argentinos por el nivel de comprensión, el nivel de madurez, el nivel de crecimiento, de tranquilidad. Se pronosticaban corridas bancarias, en algunos medios, y no pasó. ¿Por qué? Porque una gran mayoría de los argentinos que dijo, es como dicen ustedes, es aquí y es ahora y llegó la hora de cambiar la historia. Y cambiar la historia significa que no hay atajos y si aquellos que te están financiando te dicen: “tenés que demostrar que esta vez va en serio”, lo tenemos que demostrar. Y yo digo que esto es lo que sucedió y a mí me llena de orgullo, que hay algo que se está internalizando, que no hay más realismo mágico, que no hay más mentiras y que estamos haciendo las bases que hay que hacer y no para negar que estamos llenos de cosas por resolver, pero hemos construido varios pilares, pilotes donde pararnos. Hoy tenemos un crecimiento institucional importante, hoy ya nadie discute la información, hoy hablamos de datos que si vienen mal salen y el ministro Dujovne no presiona a Todesca para decirle: “mira, che, cambiemos el numerito porque no me va”. No, Todesca saca el número que tiene que sacar, entonces estamos poniendo la verdad sobre la mesa.

Y para que haya verdad también tiene que haber cada vez más jueces que despierten confianza y hemos nombrado más de 200 jueces, récords en décadas y son siempre los mejores de la terna, de la evaluación, no los amigos del presidente y ninguno alrededor del presidente y eso lo hemos logrado entre todos y eso está avanzando. Creo que tenemos leyes que están produciendo cambios copernicanos, de los que ustedes han hablado mucho, porque pegan cerca con el tema de los “Cuadernos” y todas estas cosas, como la Ley del Arrepentido. Todavía falta una ley, que nos permita recuperar el dinero, porque la mayoría de los argentinos con razón dicen: “basta de sanata, que devuelvan la que se llevaron”. Y todos estamos en eso, que se devuelva y se recupere parte de ese dinero, que necesitamos para escuelas, rutas, para montones de cosas.

Y después también hay otro pilote fundamental para un país, que es tener energía y hoy podemos decir que revertimos la declinación y hoy cada día tenemos más energía y eso es clave, pero también para eso hace falta que no digamos cosas que suenan lindo, demagógica, al estilo de que podemos pesificar y volver todo para atrás, porque eso sería el fin de que la Argentina fuerte, que tenga su energía propia, que va a ser la más barata de la región y una de las más baratas del mundo, para que ustedes la transformen y la usen para transformar las materias primas maravillosas que tenemos y el talento y generar productos para exportarle al mundo. Vamos a exportar energía, vamos a ser potencia mundial de energía y vamos a exportar petróleo y gas en cantidad y eso ya está funcionando, ya hay una tendencia que avanza.

Hemos hecho ya un plan de infraestructura que está en marcha con obras que empiezan y terminan en los plazos, ya terminamos 818 obras, que terminamos en estos menos de tres años y necesitamos hacer muchísimas más, tenemos un país inmenso, pero esto ya lo hicimos.

Y otra cosa para destacar, que también es importante, porque vivimos, más allá de nuestro trabajo, vivimos, tenemos hijos y cuando la persona menos recursos tiene más indefensa estuvo con el avance del narcotráfico en nuestro país. Y hoy cada barrio, que visito y cuanto más humilde más me lo dicen: “presidente, gracias porque hoy sentimos que los narcotraficantes están en retroceso”. Hoy han perdido poder en el barrio y esto lo hemos hecho recuperando el respeto y la confianza en las Fuerzas de Seguridad interactuando con el mundo y con la justicia. Y hoy tenemos un 21 por ciento menos de homicidios, 35 por ciento menos de secuestros y hemos tenido 17 mil y pico de procedimientos, en lo que va del año, que es 74 por ciento más que el año anterior, que ya había sido un montón más. Porque cuando llegamos lo que encontramos fue inacción, desidia, complicidad para que todo esto se vaya apoderando de nuestras vidas y nos llenen de miedo, porque esto es mucho peor que el miedo a lo económico, es el miedo a la vida misma.

Entonces yo digo que hay bases, que empezamos a construir que son para siempre y son las que tenemos que abonar y cuidar. Entonces esto es lo central, después todo esto con el cual estamos lidiando es parte de una cantidad de cosas que representan años de desencuentros. Pero yo siento que hemos fortalecido la sociedad. Hoy hay – y le agradezco, de vuelta a todos los argentinos – hay una sensatez, que diría es mucho mayor en el ciudadano de a pie, que se levanta muy temprano y sale a trabajar en un transporte público, durante horas y trabaja y no falta nunca, que seguramente la dirigencia.

ROSARIO ALTGELT (PRESIDENTE COLOQUIO IDEA).- Durante el día de ayer y también en parte el día de hoy, además de revisar nuestro rol como empresarios porque creemos que era un momento importante para hacerlo, hablamos mucho de la construcción colectiva y planteamos que todo lo que había que hacer no lo íbamos a hacer solo, que había que hacerlo con el otro y ese otro necesariamente no tiene que pensar como uno. El otro, dijimos, era como el extranjero que no necesariamente era de mi club. ¿En qué medida piensa usted que está construcción se está logrando, usted se siente apoyado?

PRESIDENTE.- Yo siempre he hablado de que esto lo tenemos que hacer juntos, y no sólo juntos entre nosotros los argentinos, que es el primer gran desafío, sino juntos con el mundo. Nuestros chicos, gracias a estos aparatitos, que han revolucionado todo son parte del mundo y ellos quieren ser parte del mundo. Y creo que, entonces, esta dinámica es la que tenemos que lograr fortalecer. Lamentablemente todavía uno encuentra mucho enojo, mucho resentimiento, mucha bronca, mucha búsqueda de responsable, empecinamiento con cosas que no funcionario. Yo les he dicho, por qué no se dan la oportunidad de pensar que, tal vez, estás cosas pueden funcionar y no querer reafirmar negando la realidad.

Entonces, creo que la Argentina necesita, todos los días, fortalecer esta herramienta, que es el diálogo. Es algo de lo cual siempre hemos carecido, a mí me ha tocado como dirigente siempre estar en minoría; en la Ciudad estuve 8 años en minoría, no la suerte de Horacio, que ahora, tiene bloque propio, pero también eso nos ha permitido alimentar este vehículo de dialogar, discutir, escuchar y tratar de acordar algo sensato en el medio y creo que ese es el desafío, el consenso en el cual es muy importante esto que vos dijiste, que todos tenemos que participar, porque no hay lugar para que recaiga solo en la política el diseño de país. No está bien eso, la sociedad tiene que ser muy activa, y creo que en eso también estamos viendo un proceso de cada vez mayor participación.

Y la verdad si esto acá es porque confío, que no tenemos porqué aceptar que si no funcionó en el pasado no va a funcionar, en el futuro. Entonces, tenemos que lograrlo y el compromiso de todos es fundamental.

GOÑI.- Presidente, vemos el tema de la construcción colectiva y nosotros también creemos que es clave, nos cuesta todavía mucho en la política, es donde más cuesta, vemos que la oposición es donde más la construcción cuesta, lo mismo dentro de la alianza de gobierno, cuesta con los radicales, cuesta con Lilita, cuesta la construcción colectiva, ¿por qué nos cuesta tanto?

PRESIDENTE.- Algunas cosas puedo explicar y otras no, (Risas) pero digamos, yo digo son 70 años de arrastrarnos en el mismo barro, de dar vueltas y vueltas y siempre creernos los más vivos del barrio. Y eso es una carga, hay mucha gente que le cuesta desprenderse de eso, yo igual digo que hay dirigentes de la oposición que contribuyen, y muchos que tal vez no entiendan o no estén convencidos, pero tienen un compromiso con la gobernabilidad. Pero también hay muchos que todavía les falta coraje para encarar la verdad.

A mí, hace muchos años, aprendí que el hombre público vale por lo que dice públicamente y yo me encuentro sistemáticamente con muchos: gobernadores, intendentes, diputados, senadores, que me dicen: “no, no esto así no va más, es una locura, hay que cambiarlo, hay que transformarlo”, y nosotros avanzamos a transformarlo y agarramos el diario o vemos la televisión y los vemos decir que están totalmente en contra, esto es una…” y uno dice: “ esto no puede ser, no puede ser que si la ve con claridad no tenga el coraje de decirle a la gente que necesitamos ir por acá”. No hay otra manera, entonces creo que eso es lo que necesitamos: más coraje de todos para poner las cosas sobre la mesa y no tenerle miedo, porque a veces eso es parte de la subestimación. Y yo lo único que trato de no hacer jamás es subestimar a los argentinos, porque les tengo un profundo respeto. Insisto no estaría acá, la vida me dio la oportunidad de elegir y elegí estar acá porque creo en lo que somos capaces de hacer.

Miremos lo que acabamos de terminar: las Olimpiadas de la Juventud, un suceso mundial y hemos hasta cambiado la forma de mirar cómo realizar los futuros juegos olímpicos de la juventud, las olimpiadas, porque esta inserción de lo urbano, de los espacios comunes, de inclusión es algo que nunca habían pensado, eso lo inventamos, lo propusimos argentinos. Entonces digo somos capaces de hacer esto y por algo más de un millón de argentinos de todo el país fueron a verlo, porque más allá de ver a estos jóvenes practicando deportes, lo que había allí era un profundo orgullo nacional, de que estábamos haciendo algo a nivel de los mejores del mundo y que el mundo entero lo estaba reconociendo.

Entonces, creo que esto son cosas maravillosas, como ahora nos ha pasado, que se eligió el Colón como el mejor teatro del mundo y el Teatro Colón lo construimos dos veces, cuando lo hicimos se cerró, se cayó abajo y lo volvimos a hacer. Y cuando, como Jefe de Gobierno, me comprometí a hacerlo lo que más me maravilló fue que vinieron argentinos de todas partes del mundo para restaurarlo. No debe haber muchos países en el mundo, tal vez Italia, Francia que con todos artistas, con todos profesionales de su país pueden arreglar un teatro como el Teatro Colón. Y eso es la Argentina también.

ALTGELT.- Hay una palabrita clave, que hablamos mucho, en este Coloquio que fue la competitividad. A mí personalmente me obsesiona porque creo que es la única forma de que el sector privado se desarrolle y genere empleo. ¿Cuál es el rol del Estado, de los empresarios, de los líderes sindicales para construir un sector privado, que sea competitivo?

PRESIDENTE.- Absoluto, pero te quedaste corta, la competitividad es todo, es absolutamente todo, la productividad es todo, es mucho más de lo que decía el General Perón de que era la estrella polar en la cual se tiene que referenciar un país, es la razón de vivir, porque eso significa poder generar empleos privados de calidad. Entonces eso significa darle un rol a cada argentino, que cada argentino se sienta orgulloso de lo que hace, que no necesite el despertador para salir a trabajar, que realmente se sienta parte de algo que progresa, que educa, que lo hace crecer y ahí es donde la dirigencia tiene que terminar de entenderlo, que no es ser dirigente y crear un aguantadero en el municipio, en la gobernación a una dependencia nacional. Eso, de vuelta, es subestimar a los argentinos, pues cada argentino tiene talento, tiene capacidad de hacer cosas y yo lo he vivido todos estos años, como ese joven que hizo cientos de kilómetros, en Misiones, para proponerse en estos cientos de hoteles, que se están abriendo por todo el país, por suerte, ya que el turismo va a ser una gran fuente de trabajo. Y él fue allá y se presentó y cuando yo lo fui a ver el tipo estaba orgulloso de que era un guía de lujo, que recibía gente de todas partes del mundo, ese chico no se cambia por nada del mundo. ¿Y qué hubiese pasado si el terminaba de ñoqui en alguno de esos lugares? Ya no era su vida la misma, ya no tendría algo del cual sentirse orgulloso frente a sus hijos. Entonces creo que por ahí pasa mucho más que el crecimiento económico de un país, pasa el fortalecer nuestra identidad. Y ahí, por supuesto, hay millones de cosas que tenemos que hacer, la primera es conectarnos. Tenemos el 8 país más grande del mundo totalmente desconectado, primero ahora tenemos que invertir las cosas, porque es más importante estar conectado virtualmente que físicamente. Y por suerte, haciendo lo que hay que hacer, que son marcos regulatorios más competitivos, se ha puesto en marcha lentamente y esperemos que ahora más rápidamente las empresas de comunicaciones, pero ya este tiempo hemos pasado de 4,5 mega byte por segundo a 14, en la velocidad y queremos llegar a 20 rápido, porque los países más avanzados ya están en 80, en 100.

Y Arsat está haciendo una labor increíble de 6.000 kilómetros iluminados, que recibimos; hoy tenemos 30.000. En dos años y medio de 17 localidad conectadas, hoy tenemos 550. Y cuando conectás Internet no es sólo para la Pyme, es también para la escuela, entonces empiezo a tener acceso a este mundo digital, que es fundamental para los trabajos del futuro. Y ahí tenemos las obras que se están distribuyendo en todo el país, y ahí están las autopistas, los trenes, el Belgrano Carga estos últimos meses ha batido récord de su historia, y ya van 550 kilómetros arreglados, que permitieron bajar 10 días el viaje de Salta al Puerto. Y el señor lo sabe, entonces, pero por eso esto es el principio y no alcanza, necesitamos muchísimo más porque hay muchos más productos para llevar al mundo.

Y ahí es donde tenemos que obsesionarnos con el tema de la logística, porque es un país grande y queremos conectarnos y necesitamos una logística muchísimo más eficiente y hemos logrado también un milagro en los puertos; pasamos de que valía 550 dólares el contenedor, en todos los gastos que teníamos, más del doble de Santos; hoy puedo decirles que estamos más barato que Santos: 215 contra 230 dólares, peleándonos con Dios y María Santísima, cada uno con un quiosquito, lo peor era un seguro por contenedor de 90 dólares. ¿Y esto por qué? Bueno, se lo había dado el gobierno anterior a Moyano y un amigo, un desastre. Entonces esa pelea la tenemos que dar en todos los renglones, no podemos tener un costo de logística del doble del resto de la región, no podemos tener métodos mafiosos en todo el sistema logístico, no puede ser.

Y yo no soy de los dadores de carga, ustedes son dadores de cargas, entonces todos ustedes tienen que dar esta discusión, porque si esto no cambia decenas de miles de puestos de trabajo, cientos de miles de puestos de trabajo no se van a generar, entonces acá no es una cuestión personal, es una cuestión que limita nuestro futuro. Hoy hay gente que no puede llegar con su producto a un puerto porque el costo es prohibitivo, entonces abandona su tarea, su chacrita, abandona lo que está haciendo. Son batallas que tenemos que dar todos, absolutamente todos.

Lo mismo que con la legislación laboral, metimos lo de la ART y está cambiando, pero no alcanza. Entonces adónde voy me dicen no me animo a tomar a una persona porque hay todo un sistema de litigio que impide que estemos tranquilos en lo que estamos haciendo. Entonces, realmente también, una vez más, convoco a los gremios a que nos sentemos y hagamos cosas inteligentes para nuestra gente. Desafío a que busquen, no puede haber habido un Presidente tan preocupado por la generación de empleo, como yo, pero más que yo, ninguno en la historia. Me obsesiono todos los días, trato de ver dónde simplificar algo para que alguien pueda crecer, porque si crece genera trabajo. Y por eso también me enojo cuando sigo escuchando que la Pyme es buena y la gran empresa es mala. Pero ¿dónde se vio eso? Estamos diciéndole a los tipos que están empezando, hoy, que no crezcan porque van a pasar de bueno a malo. Qué es eso? Es un absurdo, si el país va a crecer cuando las decenas de miles de pymes vayan a medianas y las medianas se conviertan en grandes. Y ahí crecemos todos, dentro de la ley, pagando los impuestos, cuidando el medioambiente, por supuesto, pero hay que crecer.

Entonces, digo, estás son las batallas que tenemos que dar, nos están nombrando montones de jueces nuevos en el fuero Laboral, para que entiendan que la forma de generar trabajo, de proteger a los trabajadores es evitar las mafias que se generan alrededor para que del litigio se termine haciendo una forma de vida. Entonces digo la productividad realmente es absolutamente todo y por eso la importancia de la simplificación, estás mesas de productividad, en la que muchos de ustedes han participado y donde yo participo personalmente y convoco a esos cucos que tienen que dejar de ser cucos, como la AFIP, la Aduana, el SENASA; la ANMAT, que trámites eran viajes dentro de la selva inentendible y había que tener un gestor, que te abría la puerta y eso es una cosa que se tiene que acabar, somos todos un único equipo.

Y por eso estamos reduciendo los tiempos, los trámites, hemos bajado como 47 días promedio todos los trámites, esos son millones de horas, que es lo más importante que tiene la persona: el tiempo, para que puedan crear más, innovar más y hay muchísimo más para hacer. Es apasionante la cantidad de cosas que podemos eliminar y hacer de otra manera, que van a redundar en crecimiento. Y eso no requiere dinero, requiere nada más que lo hagamos. Ya tenemos, en el Gobierno Nacional, más de 1.100 trámites a distancia, y el año que viene va a ser todo absolutamente digital y no habrá que moverse de su casa, de su empresa, de su provincia y eso lo calculamos- ahí está Pancho – es 1 Punto del PBI, que le vamos a devolver para que ustedes capaciten más a su gente, para que inviertan más, para que sean más competitivos frente al coreano, al chileno, al japonés, porque hoy competimos contra el mundo entero, es un único mundo. Ya no hay más un lugar donde uno se puede esconder, la tecnología avanza y entonces si no estamos en esa ola no vamos a poder.

Entonces, digo, hay millones de cosas que podemos hacer en el camino de la productividad y que son apasionantes. Eso es lo que les quiero transmitir, cuando las hacemos son apasionantes y en todo tenemos que aceptar al sector privado, se tienen que aceptar marcos regulatorios más transparentes, más competitivos y hoy tenemos una Ley de Defensa de la Competencia, que va en serio, ya algunos de los que están acá, vieron que va en serio, porque se denunció, se investiga, porque tiene que haber competencia, porque eso sí lo tiene que hacer la política. La política tiene que garantizar que el consumidor, el ciudadano esté protegido y que no haya oligopolio, monopolios que encarezcan lo que cada uno hace. Entonces, justamente de eso todo se trata, de que los argentinos puedan tener acceso a los mejores bienes, a los mejores servicios al mejor precio. Y eso es una política transparente, que trabaja en equipo con el sector privado, pero le garantiza la verdadera competencia.

Eso es lo más sano en una sociedad y aparte lo hemos visto, lamentablemente los “Cuadernos” nos llevaron al pasado, pero esos mismos constructores, hace casi tres años, que venía licitando en competencia, bajando hasta 40 por ciento los precios, 818 obras que empezaron y terminaron en el plazo, que no hubo ningún tipo de cosa rara, fueron todas absolutamente competitivas, entonces significa que lo podíamos hacer, que lo que hacía falta es que tuviéramos un código distinto, un código donde la transparencia sea un eje fundamental, que por otra parte es un eje que el mundo entero ha tomado. Y la verdad que tenemos que estar contentos, porque en el ranking de transparencia hemos hecho un récord en la historia del mundo: 22 lugares hemos mejorado en menos de tres años y vamos a seguir mejorando.

Otra ley, que logramos poner en el Congreso, la Ley de Acceso a la Información Pública y hoy cada vez tenemos más un gobierno nacional, donde todo está en internet, para que todos veamos qué se hace con el dinero de los impuestos de los argentinos. Y ahora tenemos que lograr – y todos – porque ustedes están en distintas provincias, en distintas ciudades que cada Intendente haga lo mismo, que cada gobernador haga lo mismo, ese es el único camino: somos servidores públicos y tenemos que rendir cuentas todos los días de lo que hacemos con el dinero de la gente.

GOÑI.- Presidente, sufrimos en la Argentina muchos años de populismo, que le hicieron daño a toda la sociedad, después de todo lo que usted ha hablado de lo que se ha avanzado, en estos tres años de transformaciones de las instituciones fortaleciéndolas, ¿piensa que sigue habiendo espacio para el populismo en la Argentina?

PRESIDENTE.- Y es muy tentador el populismo, es como hacer cosas y que no tienen consecuencias. Siempre digo que el populismo es como esa fiesta inolvidable que te agarrás una borrachera tremenda y al otro día cuando te despertás tenés un dolor de cabeza que se te parte. Y esto es lo que nos ha pasado, tuvimos una borrachera, acentuada en la década pasada, pero que ya venía de años, y llegamos al límite, llegamos al rincón final, pero todavía está en nosotros permanentemente y lo vemos en el debate diario, pero también siento que vamos evolucionando, vamos creciendo.

Creo, en el último aumento, que tuvimos con el gas, de vuelta, se volvió a dar ese debate profundo. Y tardó unos días en que se viese que había una ley, que estaba desde el año 1992, y contratos vigentes desde esa época, en donde lo que se hacía era aplicar la ley y no era un capricho retroactivo, y pesificar fue lo que hizo el gobierno anterior y nos quedamos sin energía, nos quedamos sin energía, un país que ahora va a ser potencia en la generación de energía. No sólo con el Vaca Muerta, tan famoso ya, sino también con energías renovables, vamos a ser potencia mundial en energía renovables, pero para eso tenemos que tener reglas y respetarlas y no creer que las cosas no tienen consecuencias. Las tienen y nos han dolido, ha generado un tercio de la población en la pobreza, mucha gente frustrada.

Ahora estamos yendo a varios barrios, justo ayer repasábamos con María Eugenia y con Carolina Stanley, los siete barrios que elegimos y entramos al centro del barrio, al lugar más neurálgico, barrios de extrema pobreza y llegamos y lo que más nos cuesta, saben qué es lo que más nos cuesta, que crean que es en serio, no creen. Necesitamos semanas de trabajo conjunto, de obras que empiezan y se terminan para que todos esos argentinos crean que va en serio, porque nos dicen que vinieron tantas veces y nos arreglan con una chapa, con un subsidio y acá estamos y de acá no podemos salir. Entonces, justamente el lograr restablecer esa confianza de que esta vez es en serio, que vamos a ir desde el principio hasta el final, aunque cuesta, porque todo cuesta en la vida, nada de lo que vale la pena, que dura para siempre es algo fácil. Y lo que te regalan, siempre a la larga, alguna trampa tiene, pero es un camino de aprendizaje porque el populismo es algo muy contagioso.

ALTGELT.- Hablando de cosas difíciles, del presupuesto, del año que viene, alcanzar el equilibrio fiscal, acá hay muchos representantes de grandes empresas, pero también medianas empresas, grandes esfuerzos de contribución de recaudación impositiva para poder lograr el equilibrio fiscal, ¿cuál es el esfuerzo, que tiene que hacer la política a todo nivel para que el año que viene lo logremos?

PRESIDENTE.- Claramente la política está en deuda con este país. Está muy en deuda, porque ha tenido momentos de casi recursos ilimitados, recordemos que con el valor del petróleo éramos exportadores, y de la soja, en el contexto de la década pasada la Argentina tuvo 643.000 millones de dólares más, que en la década anterior, la de los 90, la de Menem y siempre me pregunto dónde está ese dinero, porque por más que uno exagere en los números de la corrupción nunca puede ser más del 10 por ciento de eso.

Entonces, tuvimos la oportunidad y no la supimos aprovechar para invertir realmente en infraestructura que ahora estamos haciendo costándonos muchísimo porque no tenemos esos recursos que pudieran haber cambiado la historia para siempre con escuelas, acceso a internet, tantas cosas que ahora estamos luchando por alcanzar. Ahora tenemos un presupuesto que va al equilibrio, tenemos la contribución muchos dirigentes, propios y ajenos, pero sabemos todos que le hemos tenido que pedir, de vuelta, una contribución al sector privado, con un impuesto totalmente distorsivo, que es totalmente contrario a la línea que queremos que es exportar más. Para eso hemos abierto más de 150 mercados ,para 100 productos y la verdad que quiero destacar que este último trimestre – no sé si también Nicolás lo dijo – pero si sacamos las oleaginosas que tuvimos la sequía, hubo 22 por ciento de crecimiento de las exportaciones, antes de la devaluación, antes de tener este tipo de cambio que nos va a permitir exportar mucho más. Eso muestra que hay una capacidad de reacción, en la Argentina, que podemos hacer las cosas mucho mejor y generar trabajo de calidad en cada región del país, permitiendo la radicación de la gente donde quiera vivir, donde tiene sus afectos, que se queden en sus pueblos, pero necesitamos – de verdad – tener un Presupuesto Nacional equilibrado y necesitamos bajar los impuestos, no podemos seguir sosteniendo este nivel de tasas municipales, este nivel de ingresos brutos, este nivel de impuesto al cheque, de contribuciones patronales. Tenemos un sistema, que todos ustedes lo saben, que traba nuestro crecimiento, por algo desde el 2010 que la Argentina no puede crecer. Entonces hay un enorme desafío pendiente, y este presupuesto confío en que lo vamos a aprobar, pero este es la base para ir hacia realmente un presupuesto estructuralmente sano, que junto con lo que dijimos, de leyes laborales no anglosajonas, porque por ahí son muy distantes, pero la que tienen los italianos, los españoles, viajamos con los líderes sindicales y las vieron. Cómo puede ser si de ahí venimos, somos hijos de ellos, de italianos, de españoles, cómo puede ser que nosotros no podamos ser inteligentes y prácticos que ellos para defender nuestro trabajo.

Porque esto lo que busca es que haya más trabajo, no menos trabajo y lo mismo con la política, tenemos que realmente demostrar que podemos administrarnos con recursos escasos y prestar los servicios que la sociedad necesita, cuidando el mango como lo cuida cada argentino, porque cada argentino llega a fin de mes y trata de ahorrar con lo que tiene, más hoy que nunca, con lo que le cuesta, con lo que le ha pegado la inflación.

Cómo puede ser que la política diga que hace lo que le parece y sigue justificando gastos que son imposibles. Y ahí es donde digo yo a todos ustedes, con la autoridad que hoy tienen de haber hecho este aporte patriótico, de los cuatro pesos, tienen que estar ustedes y toda la sociedad en la discusión del presupuesto, se tiene que discutir renglón por renglón. No puede haber gastos desmedidos ni en la Legislatura, ni en programas extraños, donde siempre los que administran el programa se llevan el 90 por ciento del dinero y el 10 solamente llega a la gente; esas cosas no van más y hoy tenemos información, hoy tenemos internet y queremos que todo esté como acceso público para poder dar esa discusión. La tenemos que dar, hay que darla, nadie puede tener un cheque en blanco, tenemos muchas cosas que resolver, muchos argentinos que esperan que nosotros le llevamos soluciones concretas, que cada día les pesa, que cada día les cuesta y quieren realmente verlo ellos, no sólo sus hijos.

Y yo creo que las áreas de crecimiento, ya las hemos hablado, el año pasado, están ahí y se han consolidado, más allá de la sequía en la agroindustria, el petróleo, el gas, el turismo, servicios con valor agregado. Ahora logramos sacar la doble imposición con Brasil, son 12 mil millones de dólares de mercado para que les exportemos servicios con valor agregado, son varias las empresas que se van a instalar acá, están tomando gente, ya empezamos a buscar jóvenes que tengan idioma, que tengan las capacidades porque podemos exportarles servicio y al mundo entero, pero necesitamos que lo público y lo privado trabajen en conjunto con la misma dinámica, con el mismo compromiso de que somos parte del mismo equipo, que no puede haber despilfarro de un lado y acá buscando hacer milagros, eso no va, no hay manera, los demás países con los que competimos tienen Estados y políticas que acompañan, política que está cerca, que resuelve y que abre campos de desarrollos y eso es lo que necesitamos todos.

GOÑÍ.- Presidente, ayer tuvimos un panel con intelectuales y filósofos que nos hicieron reflexionar bastante sobre cómo pensar Argentina, en este contexto de cambio cultural y de los buenos y muchos conceptos que surgieron ahí me anoté uno, de Santiago Kovadloff, que nos dijo, que corramos el riesgo de ir a fondo, y si fracasamos lo haremos – al menos – sabiendo que fuimos a fondo. Entonces la reflexión es ¿si fue el gobierno a fondo, antes del mes de octubre y está yendo a fondo ahora, hay un cambio, cuál es?

PRESIDENTE.- Santiago es una gente a la que le tengo un profundo afecto y respeto y me gusta ese desafío de vayamos a fondo, yo siempre he mejorado algo, pero no mucho, pero los que me conocen dicen que soy muy ansioso y creo que la política me ha educado en muchos aspecto, y este es otro, pero insisto siempre hemos sido minoría y para aquellos que se ponen especialmente crítico con lo que teníamos que haber hecho y que no hicimos les recuerdo, que siempre fuimos minoría y para lograr las transformaciones profundas que necesita la Argentina hace falta generar un consenso mayoritario. Creo que se ganó una elección que nadie esperaba que ganemos, ni acá ni en el mundo. Eso generó una euforia inicial de la que hablamos, pero eso no significó que todos hayamos sido conscientes de la profundidad del cambio, que necesitamos. Entonces si hemos avanzado haciendo ese cambio, suponiendo que tenías alguna capacidad de hipnotizar a todos los diputados que no eran de tu partido y a los propios, que tal vez algunos siguen teniendo diferencias cómo lo lograbas. Creo que todo este camino de casi tres años ha sido de un enorme aprendizaje. Yo siento que nos golpeamos fuerte otra vez, pero en vez de buscar echarle la culpa al mundo, al de al lado, patalear como nenes caprichoso esta vez dijimos que llegó la hora y lo siento mucho más en la sociedad que en la dirigencia.

Por eso los convoco a todos, todos los días, a todos los argentinos a que se hagan escuchar, porque acá hay muchos argentinos que nadie les regala nada, que todo lo hacen laburando, con su esfuerzo personal y yo me debo a todos aquellos que creen que pueden aportar, quieren aportar y quiere que les abra una puerta. Entonces digo Dios quiera que podamos ir a fondo en todo lo que podamos, yo soy el primero en querer correr y mostrar que no sólo es una Olimpiada de la Juventud, que no sólo es el Teatro Colón, que podemos ser buenos en muchas cosas y ser bueno significa tener proyecto propio, de vuelta al principio, cuando hablaste de la productividad, que podemos desarrollarnos con alegría, con respeto, compartiendo, viviendo en mi ciudad, en mi provincia.

Pensemos que cuando llegamos había solamente cuatro provincias conectadas al mundo y hoy hay 8 y el año que viene va a haber 18. Entonces es un avión que sale y un avión que llega con gente del mundo a conectarse con alguien de una provincia para comerciar, para conocerlo, para desarrollarnos; lo mismo que ahora un cordobés puede viajar a Ushuaia sin tener que pasar por Buenos Aires, esa cosa que era humillante. Hablábamos de un país federal y si no sucedía en Buenos Aires no existía y todavía tenemos que sacar cosas de Buenos Aires y que el país se desarrolle, pero creo que tenemos que demostrar que es aquí y es ahora y está ahí y choca porque todavía hay mucha gente que sigue poniendo palos en las ruedas, que sigue queriendo detener este cambio, hay muchos que lo hacen por mezquindad, por poder, pero hay otros a los que tenemos que sacarles el miedo, porque también hay mucho miedo siempre a cambiar, el miedo a decir si suelto esto que tengo es verdad que va a haber algo mejor, por más que estén agarrados de un globo de esos que van perdiendo presión y se va cayendo, pero igual no quieren largar.

Tenemos todos que terminar de subir a este barco de ir hacia esa Argentina, que estaba escrito en la historia y en un momento nos perdimos, hace 70 años nos perdimos en el camino. Pero hoy hay que aprovechar el nivel de atención que nos ha dado el mundo. Esto nunca pasó en la historia, nunca pasó algo así; ahora viene el G20 y esta centralidad que nos han dado y que nos han permitido expresarnos y que quieren incorporarnos y respetan nuestro talento. Hasta con Mozambique ahora vamos a mandar un general a hacer un proceso de paz, me dijeron que era el Messi que había en el mundo y era nuestro. Y el general va a ir allá y la verdad que son muchas cosas que hay para anclarse en la esperanza de que se puede.

GOÑI.- Presidente, antes de terminar, después de casi tres años de gobierno, en la soledad del poder, con el desgaste de energía emocional y física que eso requiere, al final del día, ¿qué cosa lo hace sentir en paz y qué cosa todavía lo frustra?

PRESIDENTE.- Me frustra mucho cuando veo dirigentes que le siguen mintiendo a la gente, eso me frustra porque lo que yo más he respetado siempre en mi vida es la autenticidad, los que me conocen saben que a mí lo que me saca es la mentira. Esa cosa de creer que la vida es como jugar al truco, y sobre todo cuando sé que el dirigente entiende, porque el que no entiende lo respeto porque tiene una visión diferente y trato de convencerlo, pero aquel que sé que profundamente sabe que lo que está diciendo es una mentira y en cada respuesta se coloca en la situación ideal y nunca une las cosas que razona y propone eso me saca, porque sé que también hoy es difícil con la comunicación llegar a cada argentino, hoy está dispersa la comunicación y entonces se escuchan muchas voces y eso hace ruido en muchos argentinos, que están preocupados y no saben y dudan y claro es imposible tener todo el mapa y toda la información. Entonces, aquí el que sí tiene el mapa y lo engaña me vuelve loco y me pone mal, no por mí sino por los argentinos porque es más angustia para ellos.

¿Y qué me hace mover al día siguiente? Cada uno de esos que me dice que no afloje y sé que la está pasando mal y que sé qué hace magia para llegar a fin de mes, esos me convocan a que hay que seguir y que esta vez vamos a cambiar la historia definitivamente. Además este es nuestro lugar, la vida me ha dado la posibilidad de conocer el mundo entero, de vivir por cortos períodos en otros lugares y siempre elegí este lugar, elegí nuestra forma de vivir, que es distinta a cualquier otra. Los argentinos somos distintos, está por demostrarse que seamos mejores, pero distintos somos y la verdad que si no luchamos por nuestro lugar, porque acá podemos realizarnos y que nuestros hijos puedan realizarse estamos perdidos. Cada vez que vemos partir a nuestros hijos es un dolor, porque si hay una comunidad que cree en la familia es está, la nuestra. Por eso también somos distintos a muchos otros donde se desprenden más fácilmente de sus hijos, a nosotros nos cuesta, los queremos tener más cerca y para eso tenemos que, esta vez, hacer las cosas como corresponde.

ALTGELT.- Antes de cerrar una pregunta yo soy mujer, presidí este Coloquio, todavía acá faltan mujeres y necesitamos más mujeres en puestos de liderazgo, al menos para que no me sienta tan sola. ¿Qué mensaje le quiere dar a los líderes empresarios sobre este tema?

PRESIDENTE.- Primero, felicitar a IDEA porque estés aquí sentada, ya es un avance muy importante, y entender que una sociedad inclusiva es cien por cien, no es un cachito inclusiva y la mujer ha demostrado en forma creciente su capacidad, su liderazgo. Lo vemos, lo han leído más de una vez, que en todos los planes sociales cada vez se orientaron más a través de la mujer. Ayer, justo en el estudio y ya lo tomé como vamos a empezar a hacer programas de género al revés, porque el 84 por ciento de los liderazgos de todos estos hogares donde estamos trabajando en todos estos barrios carenciados es ejercido por las mujeres. Entonces esta es la realidad, y si queremos crecer más rápido e ir a toda velocidad no lo vamos a lograr sino integramos a la mujer.

Y yo soy el primero también en agradecerle a la política, porque yo venía de la empresa constructora, automotriz, en mi época no había ni una mujer; en el fútbol, en Boca había una, Lucia y llegué a la política y dije cómo es esto de trabajar con las mujeres y fue una experiencia para mí novedosa y al final me terminé enterando que las mejores de nuestro espacio han sido siempre las mujeres, es algo maravilloso, faltan muchas todavía, pero realmente tienen un nivel de compromiso, de participación, unos valores que realmente ayudan y muchísimo, así que yo espero que en el mundo de la empresa… y está avanzando, está tomando velocidad hablando del pedido de Santiago, esto ha tomado velocidad, la mujer avanza y creo que es muy importante todo lo que está sucediendo, cómo se está poniendo también, de vuelta, sobre la mesa los problemas de la violencia de género, que antes existían, pero se ocultaban, ahora están mucho más presentes porque estamos empoderando a toda la sociedad, y especialmente a la mujer para que no acepte esas situaciones y está funcionando y yo la verdad, padre de tres hijas, me pone muy contento.

ALTGELT.- Bueno ya nos toca cerrar, se nos acabó el tiempo, en estos tres días reflexionamos y hablamos respecto a la necesidad de que contribuyamos al país, que queremos construir y usamos una frase, que está escrita ahí, que dice: “Soy yo y es ahora” y la invitación que le queríamos hacer a todos en este momento es que nos pongamos de pie, por favor, que levantemos nuestra mano y que digamos: “Soy yo y es ahora”. Muchas gracias.