Conferencia de prensa del presidente Mauricio Macri desde la Residencia Presidencial de Olivos

  • Compartilo en redes :

CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, DESDE LA RESIDENCIA PRESIDENCIAL DE OLIVOS.

 

PRESIDENTE.- Buenas tardes, gracias por acompañarnos y acá estoy listo para las preguntas.

PERIODISTA.- ¿Quería preguntarle si considera el gobierno ya superada la crisis?

PRESIDENTE.- Bueno, como dijo el Banco Central, hace unos minutos la turbulencia que era la consideramos superada, pero creo que es muy importante reconocer el momento de nerviosismo que se vivió, en varios sectores de la población, hubo miedo y angustia.

Yo hace unas horas les dije que esto no tenía que ver con crisis anteriores, que hemos sufrido en el pasado, porque – en este caso – para encarar este momento teníamos experiencia del pasado, de las cuales aprendimos; teníamos un equipo que tenía las herramientas para resolverlo y eso sucedió y la verdad que eso es algo muy positivo porque hoy vivimos un clima distinto, pero también tenemos que hacer un balance de lo que pasó y entender cuál es el problema central, que seguimos los argentinos teniendo que resolver por más que hemos hecho pequeños avances, que es reducir el déficit fiscal.

El déficit fiscal significa que estamos gastando como Estado más de lo que tenemos; eso es una carga no sólo para toda la sociedad, es una carga que nos genera una vulnerabilidad porque dependemos de que el mundo nos preste dinero para poder financiarnos. Y eso es algo que tenemos que corregir, claramente lo que pasó, en esta semana, es que el mundo ha decidido que la velocidad, con que nos habíamos comprometido a reducir el déficit fiscal, no es suficiente en términos de garantizar que vamos a hacerlo con la seriedad y la profundidad que se necesita.

Entonces, por eso tenemos que acelerar y la convocatoria, que yo he hecho ya en estas horas, y lo he hablado personalmente ya con Gobernadores de distintos espacios y Senadores que nos visitaron es que tenemos que sentarnos todos en serio, alrededor de una mesa y hacer un gran acuerdo alrededor de cómo vamos a equilibrar algo que la Argentina no logra hacerlo, hace más de 70 años, o sea hace más de 70 años que los argentinos arrastramos ese problema, que es una mochila sobre toda la sociedad. Entonces creo que es el momento que hablemos con la verdad, no más atajo, no más parches y que lo hagamos con seriedad, con responsabilidad.

Los argentinos quieren que le digamos la verdad y que nos comprometamos y esa es una responsabilidad de los dirigentes. Espero realmente que lo vamos a hacer, en las próximas semanas, como nunca antes se hizo en la historia, esta es la oportunidad, este es el momento, este es el aquí y ahora que tenemos que terminar con esta historia de parches y mentiras, que no nos han llevado a ningún lugar y creo que va a ser muy positivo, va a ser algo positivo y que va a fortalecer el crecimiento, que ya llevamos hace 7 trimestres.

PERIODISTA.- Quería preguntarle, sobre todo escuchándolo recién, hablando del déficit, del gasto, del compromiso, del acuerdo, ¿usted tiene un compromiso personal, de manera tal de poner los números prolijos, de terminar con el déficit, aunque esto signifique para usted dejar de lado la reelección presidencial?

PRESIDENTE.- Yo ya lo he dicho más de una vez, que yo no estoy acá para hacer lo políticamente correcto, ni lo que me conviene a mí o a mi gobierno, estoy acá para hacer lo que es bueno para la gente y los argentinos necesitan tener previsibilidad, necesitan tener la certeza de que otra vez este gasto descontrolado no los va a terminar aplastando en este esfuerzo que están haciendo. Porque soy el primero en saber y reconocer el enorme esfuerzo, que han hecho todos los argentinos estos dos años y cuatro meses y gracias a ese esfuerzo, que lo hicimos juntos, evitamos una crisis que sí nos llevaba al 2001. Pero hoy estamos en una posición más sólida, mucho más plantados, pero siguiendo con el mismo problema de fondo, que tenemos que reducirlo, que tenemos que realmente llevarlo a un nivel que nos dé tranquilidad a todos. Así que haré todo lo que sea y acá no estoy especulando, yo jamás he especulado. Yo llegué hasta acá pensando en que hay algo maravilloso, que podemos construir en conjunto y la realidad de lo que ha pasado en el sector privado, en este último año y medio, con estos 7 trimestres consecutivos de crecimiento, ya un poco más de año y medio, demuestra que tenemos futuro, que el futuro es real, que lo que está pasando en distintos lugares del país, en distintas actividades es algo concreto, es un hecho real, que se transformó en 600.000 nuevos puestos de trabajo.

Ahora para que eso pueda fortalecerse necesitamos sacarnos esta mochila, que pone en peligro el trabajo de cada laburante, que sale a las 6 de la mañana, todos los días, y se toma el transporte público, y que trabaja 8 horas y no falta nunca, y él no recibe nada de todos esos subsidios, de todas esas cosas que están dentro del Presupuesto, de todos esos privilegios que tenemos que ver y sentarnos con seriedad para ver cómo nos acotamos y cómo logramos que podamos vivir con lo que tenemos y no sigamos endeudando a las futuras generaciones, más allá de que hoy ya no hay tanta vocación con seguir prestando tanto dinero, si no demostramos mucha seriedad, mucha responsabilidad a la hora de demostrar que vamos a terminar con este déficit.

PERIODISTA.- ¿Ustedes qué responsabilidad asumen en esta crisis, porque en las últimas semanas, están los funcionarios que han hablado antes que usted, han hablado mucho de las condiciones o causas externas o de medidas tomadas por gobierno anteriores, ustedes qué responsabilidades asumen en este contexto en que el país va a tener menor crecimiento económico y va a haber mayor inflación, según los mismos funcionarios han reconocido?

PRESIDENTE.- La verdad que también como balance, sin dejar de poner el problema real y central sobre la mesa, yo diría que la autocrítica que me hago es que – por mi personalidad, por mi temperamento – yo siempre he sido muy positivo, muy optimista y tal vez, claramente, me puse metas ambiciosas y puse metas ambiciosas para todos. Pero también revisando – yo cada noche me acuesto pensando que más pude haber hecho para ayudar a que los argentinos estén mejor y qué más puedo hacer, el día de mañana – y yo no siento que como sociedad podíamos afrontar un ajuste profundo desde el primer día, como plantean algunos; tampoco esta locura de que todavía escuchamos que dicen que está todo bárbaro y que podemos seguir con este déficit y podemos seguir en el desorden absoluto, que nos llevaba a una situación de colapso, como la de Venezuela.

Y tampoco políticamente la Argentina estaba preparada para dar un debate serio, como siento que hoy estamos. Hoy ya empiezo a escuchar que todo el mundo empieza a decir: “sí, es verdad, basta de mentiras, digamos las cosas como son”. Entonces, la verdad que siento que pusimos metas demasiado optimistas y alguna gente se irritó, porque muchos dicen que no hicimos un diagnóstico suficientemente duro o descriptivo concreto de la realidad, que heredamos. Hicimos algo, el primero de marzo, pero para nosotros nos pareció que era suficiente, porque tampoco no eran tan bueno hablar de lo mal que estábamos, ese es un tema; la segunda autocrítica es que claramente, desde ese 28 de diciembre, hemos tenido problemas de coordinación entre el Gabinete Económico y el Banco Central y que hoy tenemos para mejorar ahí y estamos, en estos días, trabajando juntos y hemos mejorado mucho. También, teniendo en cuenta – tenemos que recordar – que el Banco Central es independiente, entonces esa coordinación, ese trabajo en conjunto tiene que ser sin vulnerar la independencia del Banco Central, con lo cual es algo que tampoco ha pasado en la historia argentina. Estamos recorriendo todo el tiempo caminos inexplorados, en lo cual intentamos hacer las cosas lo mejor posible, pero – insisto – el problema de fondo es que los argentinos, especialmente la dirigencia argentina es el momento de que nos hagamos cargo de corregir este problema, que se arrastra hace muchas décadas, y que sistemáticamente nos ha llevado a crisis, default, generación de pobreza, destrucción de empleo, entonces creo que es ahora, porque tenemos buena información, tenemos un Presupuesto, empezamos a hacerlo, bajamos 4 Puntos el gasto público, respecto al PBI, o sea es un paso. Ahora hay que acelerar en la misma dirección que lo estamos haciendo tenemos que profundizar y lo podemos hacer entre todos.

Por eso he convocado a todos, absolutamente a todos los dirigentes de distintos sectores de la oposición, del empresariado, del sindicalismo, de las organizaciones sociales a que seamos sinceros y que realmente hagamos lo que hace cada argentino, ustedes, ninguno de ustedes gasta más de lo que tiene todos los meses, eso no existe, o sea uno no puede gastar toda su vida más de lo que gana, o sea alguien le puede financiar unos meses, con la tarjeta se financian, a veces ustedes, pero no puede uno 70 años, 80 años, 90 años gastar más de lo que tiene, porque lleva a estos resultados que no fueron buenos y entonces llega el momento de corregirlos.

PERIODISTA.- Señor Presidente, mi pregunta tiene que ver, un poco retomando lo que decía usted sobre lo ambicioso que habían sido algunos de sus pronósticos, uno de ellos es el de la inflación, superado el 15 por ciento, ¿si hay una nueva meta de aquí a fin de año? Y por otro lado, ¿cómo hacer, qué medidas concretas van a tomar para frenar este avance del dólar y que no llegue a los bolsillos de la gente, tan crudamente?

PRESIDENTE.- Bueno, en términos de meta, en esta nueva etapa, vamos a delegar –como corresponde – la responsabilidad de la baja de la inflación en el Banco Central y él irá comunicando que son las medidas que va tomando, los pronóstico que tiene. Lo que queda claro – y ratifico – que es fundamental bajar la inflación porque es lo que más castiga a los que menos tienen y lo que más castiga a los trabajadores, y además es una traba al crecimiento, o sea el objetivo fundamental que tiene mi gobierno es crecer, es generar oportunidad y en forma federal, en todo el país, como lo estamos generando con el litio, en el Norte; con Vaca Muerta, en el Sur, como estamos generándolo con el turismo en todo el país que va a ser uno de los grandes motores, es uno de los grandes motores de generación de empleo, en este momento, que batimos récords de turistas fin de semana a fin de semana que nos visitan; de turismo interno. Lo mismo sucede con el campo, que – lamentablemente – hemos tenido esta sequía que nos ha golpeado duro, pero ya se pronostica una temporada, para el año que viene, con un nuevo récord en la producción de granos, que vamos a crecer, en los próximos 4 años, prácticamente 50 por ciento de nuestra producción, todas esas cosas están funcionando, pero si bajamos la inflación van a funcionar muchísimo mejor y va a haber mucho más empleo. Así que sigue siendo un objetivo, ahora ya a cargo del Banco Central, sin ponernos metas tan ambiciosas porque tiene que ser algo, que tenga una coherencia entre la baja del déficit y la baja de la inflación. No podemos pretender, si no bajamos el déficit a la velocidad que corresponde bajar la inflación a esa misma velocidad.

Y después, en término de los precios, que es algo que nos preocupa porque si realmente hemos intentado algo, desde el primer día, es cuidar a todos los argentinos, estamos muy cerca de todos los argentinos. Por eso, 3 de cada 4 pesos del Presupuesto van al gasto social.

Festejo que el Congreso aprobó, la semana pasada, la Ley de Defensa de la Competencia nueva, que eso nos va a permitir garantizar y estar encima de cada uno de los mercados para que realmente haya competencia, que no haya abuso, que la gente tenga alternativas de compra, en calidad y en precios, que eso es lo que garantiza las cosas y creo que esa ley va a ser realmente un antes y un después y vamos a estar muy atentos para analizar que no haya ningún tipo de avivada, de monopolios, de oligopolios, que impidan ese sano funcionamiento del sistema.

PERIODISTA.- Le quería preguntar sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, sabemos que acordaron no dar detalles, pero sabemos también que lo que va a pedir, seguramente para otorgar el préstamos, a la Argentina, es bajar el déficit fiscal, en este sentido, quizás pida un ajuste que implique – por ejemplo – despidos de empleados públicos, recorte de jubilaciones, bajar indemnizaciones frente a los despidos, la pregunta es, ¿cuál sería la respuesta de su gobierno, frente a estos requerimiento y si cree que su gobierno fue víctima de un golpe cambiario, como denunció la Diputada Carrió?

PRESIDENTE.- Ya por qué pasó lo que pasó lo he descrito, arrancando con que el mundo empezó a girar, nosotros supimos que el mundo iba a girar, que iban a aumentar la tasa de interés, en los Estados Unidos y por eso, el 3 de enero, el ministro de Finanzas Caputo tomó una parte importante de las necesidades del año, o sea no es que él no tenía nada que hacer, el 3 de enero, cuando todo el mundo estaba de vacaciones. Lo hablamos y me dijo: “necesito que salgamos rápido” y le dije: “salgamos lo antes posible para anticiparnos a lo que va a venir”. Nosotros sabíamos que esto era un riesgo que teníamos por delante, ahora el Fondo del cual nunca nos fuimos, porque del Fondo siempre hemos sido miembros, es una herramienta adicional, que nos da más estabilidad, porque no estamos en los vaivenes del mercado, nosotros nos ponemos de acuerdo por adelantado, en qué compromiso asumimos para reducir el déficit, que es la preocupación de todos, o sea que reducir el déficit significa que le damos garantías de que le vamos a poder devolver el dinero que nos presta, o esa es nada más que eso, el que te presta dice: “tienes que demostrarme que vos me vas a poder devolver el dinero que te presto, que no me vas a incumplir”. Entonces de eso se trata: no es que ellos nos llaman a nosotros; nosotros lo llamamos a ellos y le pedimos dinero y ellos nos dicen que debemos demostrarle cómo se lo vamos a devolver, si hoy gastas más de lo que tenés. Entonces, así lo vamos a corregir y vamos a poder pagar. Ellos no van a decir en qué números, vamos a discutir con ellos, en la reducción del déficit, después cómo lo reducimos es un tema nuestro, es un tema de los dirigentes argentinos. Ellos no nos van a decir, tienen que bajar esto o esto o van a hablar de Mariel, no ellos van a hablar de un número y se van a poner de acuerdo con nosotros y a partir de ahí es donde vale lo que les dije antes: la responsabilidad de todos los dirigentes de sentarnos alrededor de una mesa y decir de qué manera vamos reduciendo este déficit, que es una mochila para todos los argentinos. Así que creo que este es el camino y no nos tiene que incomodar, o sea el Fondo es una institución seria, con la cual uno hace buenos o malos acuerdos, nosotros vamos a hacer un buen acuerdo, vamos a hacer un acuerdo inteligente que garantice el crecimiento.

Además podemos ir al Fondo, porque no tenemos nada que ocultar, o sea ellos pueden venir, revisar todo lo que hacemos, toda la información en este gobierno es transparente, acá no hay gente que se llevan bolsos a conventos, acá las cosas están sobre la mesa, entonces como nos tenemos nada que ocultar no nos molestan que nos vengan a inspeccionar y ver cómo va nuestra economía, o sea no tenemos esa limitación. Y, además, jamás pudiendo ahorrar 1.000 millones de dólares, por año, nosotros tomaríamos dinero al 15 por ciento para dar una discusión simbólica, o sea 1.000 millones de dólares por año y estamos hablando de cientos de escuelas, que se podrían haber construido con esa diferencia de intereses; estamos hablando de miles de kilómetros de autopistas que hubiesen salvado muchas vidas de muchos argentinos y hubiesen creado mucho empleo. Entonces, creo que en este momento y esta etapa tiene que ser una etapa de pragmatismo, de hacer lo que es bueno para nosotros los argentinos y tener un acuerdo entre todos los argentinos para terminar con un flagelo, que lleva más de 70 años, como es este déficit, que nos ha impedido crecer, nos ha impedido reducir la pobreza, durante décadas y es en beneficio nuestro. Este acuerdo que vamos a hacer con el Fondo va a acelerar la reducción del déficit, entonces es todo a favor de la Argentina, es todo a favor de nuestro futuro. Con este acuerdo vamos a potenciar el futuro de los argentinos.

PERIODISTA.- Quería preguntarle si ratifica la postura del veto presidencial en caso de que avance el proyecto de tarifas en el Senado; o si se abriera una posibilidad que deslizó Miguel Ángel Pichetto de que el oficialismo presente su propio proyecto, tratarlo y así evitar el costo político de un veto. Y también quería preguntarle si después de esta convulsionada semana, que motivó ajustes en la denominada mesa chica, si también va a haber ajustes en su equipo de ministros, sobre todo del sector económico.

PRESIDENTE.- No, ratifico el equipo económico, estoy muy tranquilo, y es responsabilidad del Presidente designar sus colaboradores, y realmente siento que tenemos un buen equipo, que lo demostró esta semana resolviendo esta turbulencia, y además encarando muy bien las negociaciones -con la seriedad que corresponde y el profesionalismo que corresponde- con el Fondo Monetario, porque es realmente una negociación profesional, técnica.

En lo que hace al tema tarifas yo quiero reiterar: ¿quién más que yo querría no tener que aumentar las tarifas? O sea: ¿cuál puede ser la alegría que yo puedo tener en saber este esfuerzo adicional que le estoy pidiendo a cada argentino? Si hubiese habido alguna alternativa hubiese sido yo el primero en tomarla, pero esto es lo que vale la energía. Y las tres cosas que les dije desde Vaca Muerta: es mentira que todos estos años que no pagamos lo que valía la energía no lo pagó nadie, lo pagamos todos, lo pagamos todos perdiendo las reservas, que eran patrimonio de todos los argentinos, teniendo que importar energía, teniendo que endeudarnos. Segunda mentira: que estas tarifas son carísimas; las hemos comparado, pagamos una parte, hasta un tercio de lo que pagan nuestros hermanos en los países limítrofes, tanto Uruguay, como Chile, como Brasil, comparemos con el que quieran. Y tercera cosa: tenemos algo maravilloso para mejorar juntos, que es los niveles de consumo: estamos consumiendo 50 por ciento más de energía eléctrica que los uruguayos y 70 por ciento más de gas, Buenos Aires contra la ciudad de Montevideo, si comparamos Neuquén o Santa Cruz es cuatro o cinco veces más, no sé, ya me perdí la cantidad de veces más que consumimos de gas. Vimos en televisión hace pocos días imágenes de veredas con calefacción, creo que era en la provincia de Santa Cruz. Entonces ahí tenemos mucho para mejorar. Si reducimos el consumo siendo tan inteligentes, tan solidarios, como lo quieran definir, como los uruguayos, vamos a ahorrar en nuestra factura, la factura va a bajar, y vamos a dejar de importar, vamos a dejar de endeudarnos. Entonces es bueno para todos, es bueno para nosotros en términos de nuestra factura mensual; es bueno para nuestros hijos, que no les vamos a dejar más deudas: es lo que tenemos que hacer. Lo que yo le digo al Congreso de la Nación es, se aprobó un Presupuesto hace algunos meses atrás, que es el Presupuesto vigente, entonces todo lo que sea sustentable dentro del Presupuesto estamos para conversar, pero no se puede avanzar en una propuesta que destruye el Presupuesto que se aprobó, porque eso es lo que nos lleva al balance que les hice de toda esta semana, esto es lo que genera que mucha gente dude si de verdad estamos comprometidos en reducir esta mochila que tiene la Argentina que es el déficit fiscal hace tantos años. Entonces tenemos que ser responsables, y desde la responsabilidad podemos hablar todos, estamos más abiertos que nunca, como lo estuvimos desde el principio, en dialogar para encontrar soluciones, y que todos las traigan a la mesa, si lo que queremos es equilibrio para poder crecer, equilibrio para poder generar oportunidades para los argentinos.

PERIODISTA.- Quería saber si con respecto a este acuerdo que usted mencionaba recién, este gran acuerdo para convocar a diferentes sectores, tiene pensando convocar también a gente del gremialismo y a la gente del kirchnerismo; y en ese sentido si se está evaluando modificar la Ley Laboral con respecto a los requerimientos del FMI.

PRESIDENTE.- Otra vez: el Fondo no habló de las leyes laborales, yo lo leí en algún diario de hoy, pero jamás nos planteó leyes laborales ni tampoco tipo de cambio, que también se habló, que quería un tipo de cambio. Nosotros somos precisos, les decimos exactamente lo que se habla, acá no hay agendas ocultas, todo sobre la mesa; el primer día salí yo y les dije a los argentinos: “hemos llamado al Fondo y vamos a sentarnos a negociar”, no hice ninguna negociación oculta, esta es una negociación pública, y es sobre valores estructurales, de equilibrio. Después lo que hacemos nosotros para alcanzarlos es un tema nuestro, y no se meten ni con nuestra legislación ni con nuestro tipo de cambio, eso no es así. Así que saquemos esas cosas de la agenda o de la cabeza, acá nadie nos va a condicionar, ¿está?, acá vamos para un apoyo que representa también el apoyo que el mundo nos está dando, porque el Fondo está integrado no solo por la Argentina sino por muchos países importantes del mundo, los más importantes tienen más peso en la decisión, y todos quieren que a los argentinos nos vaya bien, quieren ayudarnos a que podamos transformar nuestra realidad, equilibrarnos y poder crecer: esa es la agenda. Ahora: también hay en el Congreso varias leyes que apuntan a generar nuevas herramientas para que se generé más empleo, como una ley para la capacitación, estamos en el siglo XXI, el siglo en el que necesitamos estar en capacitación permanente, porque hay una irrupción de nuevas tecnologías, inteligencia artificial, robótica; entonces todo eso requiere que los argentinos tengan nuevas herramientas; desde nuestros docentes que queremos trabajar para recapacitarnos y enseñarles a nuestros chicos para los trabajos del futuro, a todos los trabajadores. Pero esas son leyes que vamos a ir debatiendo, como también la de una agencia de salud; hay muchas leyes que se están debatiendo hace varios meses y que en algún momento saldrán, si somos maduros y queremos tener las mismas herramientas que aquellos países con los cuales tenemos que competir por los mejores trabajos, de eso se trata modernizarse, de eso se trata ser parte del mundo. Así que esperamos que esa agenda sea dinámica y que surja del debate, un debate maduro, responsable que está habiendo en la Argentina. Porque así como tengo que por ahí criticar algunas leyes que no son conducentes y pueden romper un presupuesto, hay otras que han sido muy conducentes, como esta nueva Ley de Financiamiento Productivo, la de Defensa de la Competencia, la de la Doble Imposición con Brasil, como antes hubo otras leyes que ayudaran a este proceso de crecimiento que tenemos en la Argentina hace siete trimestres, porque realmente también la Ley Autopartista, o sea, estamos en el Plan Un Millón de Automóviles con inversiones récord como no se veían en la Argentina hace veinte años en la industria automotriz, gracias también a una Ley Autopartista que hemos puesto en la cancha para generar más interacción local. Entonces creo que hay que ir por ese lado, por el lado de una agenda constructiva en la cual, diciéndonos la verdad, apostamos a generar futuro, no a destruir futuro, de lo cual hablé ayer también.

PERIODISTA.- ¿Va a estar convocada la CGT…?

PRESIDENTE.- Sí, están todos convocados, están todos convocados y entendiendo que ellos también son responsables de sentarse en la mesa y trabajar para lograr el equilibrio en la Argentina; el desequilibrio en las cuentas públicas, que también está el desequilibrio en la cuenta corriente, ¿no?, y hemos escuchado a economistas decir “es un problema porque baja el tipo de cambio con los dólares que traemos para financiar, y después hay viajes al exterior en exceso y se gasta plata que no tenemos”: todos estamos ligados en el mismo barco. Entonces si queremos generar más trabajo en el sector privado tenemos que equilibrar las cuentas públicas, y la CGT debería participar responsablemente en ese debate.

PERIODISTA.- La primera pregunta es, durante estas semanas hubo una devaluación de alrededor del 25 por ciento del Peso; la pregunta es si eso va a significar para el Gobierno modificar las metas que tenía de crecimiento y de reducción del déficit fiscal; y en segundo lugar, la convocatoria al gran acuerdo nacional al que hizo referencia precisamente ayer el Jefe de Gabinete, ¿cuál es el alcance que va a tener? ¿Va a ser exclusivamente para la elaboración del Presupuesto y para reducir el déficit fiscal o va a tener otra perspectiva?

PRESIDENTE.- Ya ayer el ministro Dujovne anunció que con esta tensión en el mercado cambiario y esta devaluación vamos a tener un poco más de inflación y un poco menos de crecimiento, que también ahí entra el tema de la sequía, que lamentablemente ha tenido consecuencias muy graves en toda la zona centro del país.

PERIODISTA.- ¿Se puede cuantificar el menor crecimiento?

PRESIDENTE.- Todavía no, él lo va a hacer, es su tarea, en algún momento tendrá la información y la dará, como hacemos con todo desde el principio de este Gobierno, porque hoy tenemos información, desde el INDEC a las cuentas públicas, con absoluta transparencia para que todos podamos debatir y discutir con la misma información. En lo que hace al gran acuerdo nacional, yo creo que lo primero es empezar por este presupuesto 2019, lo que cierra del 2018, y después ojalá que en esta dinámica, si tenemos éxito con esto, ¡dimensionémoslo!, no se ha logrado en más de 70 años; si esta vez lo logramos, después de lograr eso vamos a estar listos para lograr cosas mucho mejores todavía, o más específicas de cada sector. O sea que creo que si se abre esta puerta hacia la responsabilidad y al realmente compartir esta tarea respecto a la sociedad que la reclama, porque he hablado y visitado como siempre a mucha gente en las últimas horas en sus casas, y todos plantean lo mismo: “arreglemos este tema de una vez por todas”. La gente es la primera que pide y reclama porque se ponga la verdad sobre la mesa y se resuelva, porque acá hay una mayoría de argentinos que no pide nada, no pide ningún privilegio, ninguna ventaja y lo que hace es trabajar y trabajar y trabajar y cumplir, y tratar de superarse y mejorar; y lo que ellos quieren es que les saquen la mochila de encima. Así que si logramos eso ahí se abre una puerta infinita para tratar muchísimos temas más.

PERIODISTA.- Usted dijo: “70 años que el país convive con déficit fiscal”.

PRESIDENTE.- Más de 70.

PERIODISTA.- Más de 70, 70 de inflación. El punto es: ¿por qué razón la dirigencia política, que nunca hizo el esfuerzo del ahorro fiscal, porque tiene costos políticos, en esta oportunidad va a estar dispuesta a ceder? Y la primera pregunta concreta sobre el ajuste del gasto que va a hacer: ¿cuál va a ser el gesto concreto que va a poner el Gobierno Nacional en la mesa para pedirle a los otros poderes que también bajen el gasto y contribuyan? Me refiero a una medida concreta.

PRESIDENTE.- ¿Cómo era esa película? “Alguien tiene que ceder”, la de Jack Nicholson, por ahí tenemos mandarlos a todos a ver la película esa con humor. Pero de vuelta: yo soy optimista, yo creo que hay una toma de conciencia.

El año pasado, recordemos, yo convoqué en el CCK a algo que llamé “Los grandes consensos nacionales”; y un tema central de lo que yo hablé esos cuarenta y pico de minutos fue el déficit fiscal, el cuidado del gasto público, el abuso en el gasto público, en los despilfarros, en los nombramientos, en el gasto político excesivo; también algún capítulo con lo que pasa con la Justicia. Entonces creo que hoy lo que avanzó, a partir de eso y fue muy importante, fue el consenso con las provincias, hicimos la Reforma Impositiva, hicimos el Consenso Fiscal, donde realmente todos tienen que ir equilibrando sus cuentas y bajando los impuestos: porque también el problema que tenemos en la Argentina es que no podemos volver a cargar esta necesidad de reducir el déficit en más impuestos, los argentinos ya pagamos los impuestos más altos de Latinoamérica, y muchos impuestos que gravan la producción, que dañan la producción, el crecimiento, como han sido las retenciones. Las retenciones es un impuesto muy nocivo para la economía, ningún país del mundo cobra impuestos a los que exportan, se debaten en paneles de mediación para evitar el subsidio a las exportaciones, o sea, todos los países subsidian y tratan de ocultar el subsidio para poderles vender a los demás. Y nosotros hacemos al revés, les queremos cobrar impuestos a los que exportan, cuando exportar es trabajo; cuando exportamos, exportamos nuestro trabajo. Por eso me sorprende que de vuelta vuelva a escuchar como alternativas poder restablecer retenciones, que ya vimos que no funcionaron, y que dañan muchísimo el desarrollo de la economía federal. Porque no hay diferencia entre una retención a la agricultura o a la minería, hay provincias que no tienen agricultura, lo único que tienen es minería. ¿Entonces por qué los vamos a penalizar a ellos porque no tienen trigo o maíz, o no exportan autos, y lo que tienen para exportar es litio, que vamos a ser el primer proveedor de litio del mundo en cuatro o cinco años si seguimos a esta velocidad con la inversión y generando miles y miles de puestos de trabajo en Jujuy, Catamarca y Salta? Yo digo: ¡cuidado! Y además es mentira que a veces se recauda más; yo traje -porque pensé que me lo iban a preguntar, no me lo preguntaron, lo voy a decir yo-: ¿Cuánto perdimos por quitar las retenciones a la minería, por ejemplo en La Lumbrera?: perdimos 43 millones de dólares; ¿y cuanto ganamos porque La Lumbrera siguió funcionando y no cerró?: 522 millones de dólares de ingresos al fisco de la Provincia y de la Nación. Entonces hay que tener cuidado, hay que cobrar impuestos inteligentes que garanticen más trabajo, no que destruyan trabajo: ese es el desafío.

Entonces creo que todas estas cosas van madurando, entiendo que seas escéptica, porque la historia dice que no, como son escépticos muchos en el mundo que dicen “no, los argentinos ya han incumplido en el pasado, van a volver a incumplir”; yo digo no, aprendimos, aprendimos de nuestros errores y queremos cumplir, esta es una Argentina distinta, de una mayoría que queremos ir por el camino de la normalidad, queremos ser parte del mundo, queremos modernizarnos, queremos crecer a partir del desarrollo de todas las economías regionales que tiene el país. Entonces creo que es un debate que nos merecemos, que los argentinos necesitamos y merecemos que la dirigencia dé.

Así que yo estoy acá para escuchar, para recibir, para compartir esta tarea, que sé que va a ser incómoda, como dijo María antes o como vos dijiste ahora, pero hay que hacerla, llegó la hora y los argentinos están maduros; nos los subestimemos a los argentinos, los argentinos entienden, los argentinos entendimos qué es lo que nos pasa, y queremos dirigentes que nos digan la verdad, que pongan los problemas sobre la mesa y que los resuelvan, porque estamos acá para resolverlos, como hemos resuelto muchísimos problemas desde que arrancamos, por eso hemos crecido siete trimestres en forma consecutiva. Y por más que se enojen, algunos se enojen, yo siempre prefiero ver el vaso medio lleno, de esa manera nací y de esa manera crecí, y ya me queda menos hacia el final de lo que era antes, porque no voy a vivir 120, voy a vivir un poco menos, y no voy a cambiar ahora: voy a vivir siempre pensando en que más vale apostar a lo bueno que hemos hecho, a los aciertos que nos trajeron hasta acá y no a los errores que hayamos cometido, porque cuando uno más hace más se equivoca, y acá hay que hacer, hay que hacer mucho, porque se ha hablado demasiado durante muchos años, se ha puesto demasiado parche, se ha buscado demasiado atajo, y eso no nos llevó a ningún lugar. En cambio diciéndonos las cosas como son, poniendo los problemas sobre la mesa, y hoy el problema que tenemos que resolver es este, el central, vamos a sacarnos esa mochila que nos ha aplastado, que ha detenido un país maravilloso como el que tenemos, y nos va a poner de vuelta finalmente y definitivamente en el camino del crecimiento permanente: veinte años de crecimiento tiene que ser nuestra meta para que no haya un solo pobre en la Argentina, para que realmente todos acá tengan el futuro que se merecen. Muchas gracias a todos.