Declaraciones de la Presidenta de la Nación tras emitir su voto en Santa Cruz

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DECLARACIONES DE LA SEÑORA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL MOMENTO DE EMITIR SU VOTO EN LA PROVINCIA DE SANTA CRUZ

Sra. PRESIDENTA.- …la primera preocupación, un poco unas cosas que han sucedido estos días que no puedo dejar de manifestarlas. La verdad que hace unos días cuando me enteré de la vandalización en la Mansión Seré, para los que no se acuerdan y no conocen lo que es la Mansión Seré, fue un campo de concentración durante la dictadura que en la localidad de Morón, provincia de Buenos Aires, se inmortalizó en aquella famosa película “Crónica de una fuga”, de Pablo Echarri y Rodrigo de la Serna y la verdad que con inscripciones muy feas, como que “el 22 se termina el curro”. Y ayer cuando leí declaraciones y pude ver la noticia de que un juez, que fue condenado por delitos de lesa humanidad en Santa Fe, el doctor Brusa, que también fue muy conocido el caso, fue condenado a 21 años en el penal de Santa Fe y se había ofrecido -ustedes saben que los presos votan obviamente en las cárceles- como fiscal, bueno, del partido Cambiemos. La verdad que, sumando esto y otras declaraciones de un escritor sobre Estela Carlotto, que es todo un ejemplo, realmente eso me preocupa porque el tema de derechos humanos creo que es un tema totalmente aceptado por las grandes mayorías. Es cierto que hay minorías que todavía sueñan con la impunidad, pero creo que derechos humanos es hoy una cuestión fundante de todo este proyecto, no solamente político, sino creo que de la historia de los argentinos que nos ha colocado a los argentinos en un lugar en el mundo privilegiado. Porque la verdad que son muy pocos los países que han juzgado sus propias dictaduras y sus propios genocidios, siempre han sido Tribunales Internacionales los que lo han hecho. Y la verdad que nosotros hemos tenido la fortaleza institucional y democrática para que la Argentina pueda juzgar sus propios crímenes porque, en realidad, obviamente se cometieron aquí en la Argentina. Así que, eso me preocupa y no escuchar declaraciones condenatorias, sobre todo por parte, bueno, de quienes son favorecidos por las declaraciones y los hechos de estas personas. Entonces, eso es una gran preocupación. Pero al mismo tiempo, tengo dos grandes alegrías: una inmensa alegría de que como Presidenta de los argentinos durante dos períodos y para ser más precisos, desde el 25 de mayo del 2003, asistimos a un momento histórico también en un momento histórico de la Argentina. Porque nunca desde que yo voto –yo voté por primera vez en marzo del año 1963-, habíamos asistido los argentinos a un acto eleccionario con el país y con la gente, con el pueblo en estas condiciones. Nunca voté con un 5,9 por ciento de desocupación; nunca votamos con un proceso de generación de millones y millones de puestos de trabajo; con una paz social muy grande, por ahí con mucho bochinche y mucha discusión en lo superestructural entre los dirigentes, pero con las calles en paz, con la gente con trabajo, con la gente vacacionando, con la gente con derechos…

PERIODISTA.- ¿Lo del bochinche lo dice por Macri y por Scioli?

Sra. PRESIDENTA.- No, lo del bochinche lo digo por lo que generalmente se ha amplificado por todos los medios hegemónicos monopólicos de comunicación cuando discutimos o debatimos, tal o cual dirigente lo plantean como por qué están todos enfrentados. No, los enfrentamientos son de carácter superestructural y tampoco son malos porque, en definitiva, son discusiones y debates que hacen a la democracia y a los distintos partidos políticos. Así que, poder hacerlo en estos momentos, en un mundo además en recesión, en un mundo con problemas, en un mundo desarrollado con problemas, no solamente de recesión, sino muy graves como los que hemos visto de desintegración social, de enfrentamiento social en un país absolutamente en paz, sin enfrentamientos ni religiosos ni étnicos. Los únicos enfrentamientos son los del fútbol y, bueno, los de la política que son buenos, porque son debates. Entonces, creo que es la única vez que se ha votado, no solamente que se vote el balotaje, sino que se vota en un país tan en crecimiento, tan en desarrollo. Y la segunda cuestión, la segunda alegría es un fenómeno inédito también que refleja un poco lo que yo les decía antes: los millones de puestos de trabajo, las nuevas universidades, los nuevos jubilados, los científicos, los docentes, los artistas. ¿Ustedes recuerdan alguna elección donde, además de los dirigentes y de los militantes, que siempre están en todas las elecciones, haya surgido este fenómeno de gente en las redes, de gente en las calles diciendo “votá por tus derechos”, “defendé tus derechos”, “venimos…”, de gente que normalmente no participaba en política, que no se acercaba a ningún local partidario o artistas, como los hemos visto participar subidos en los micros, colgados, luchando más que por un parido político, por un modelo de país y por su país, por la Argentina?. A mí me parece que este es un fenómeno inédito que ratifica las cosas que hemos logrado en estos 12 años. Porque si en estos 12 años no se hubieran logrado las cosas que se han logrado, ¿habría la cantidad de gente que hay en las redes sociales defendiendo esto? ¿Habría una masiva expresión de los artistas, de los científicos defendiendo estos derechos? ¿Habría una masiva participación de gente en los barrios -ustedes lo pudieron haber visto en sus barrios, en sus casas-, de comerciantes, de empresarios que levantaron sus videos? Si no hubiéramos logrado todas estas cosas, ¿habría tanta gente defendiendo esto? Evidentemente, hemos hecho un salto cualitativo fenomenal. A toda esta parte de la sociedad que se ha movilizado, no me gusta llamarlos, como leí hoy en un diario “los autoconvocados”. No, ese es un nombre que no me gusta. ¿Sabés que son? Son los empoderados. Yo lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo: empoderar al pueblo, empoderarlo en sus defensas, en las conquistas que hemos logrado los trabajadores. Porque pienso que nunca hemos tenido tampoco un período de gobierno, doce años y medio, con esta estabilidad económica, social y de constante progreso. Porque yo les recuerdo a todos que piensen un poquito, durante un instante, independientemente del lugar en que estén, de lo que voten, independientemente de todo eso, ¿dónde estaban y cómo estaban en el año 2003? Yo pienso por ahí en un pibe de 25 años, en una fábrica automotriz o en alguna otra fábrica donde, primero, ya consiguió trabajo y, segundo, todos los años su sindicato, su gremio y el gobierno convalidaban paritarias que siempre lo ponían por encima de la inflación, lo ponían por encima de la suba del dólar y le permitía a ese joven, tener como algo natural el hecho de que cada día podía tener un progreso más o comprarse una moto o un auto, o el PROCREAR o tenía el programa PROGRESAR que le permitía seguir estudiando. El otro día me acordaba de una diputada, que no es nuestra, sino que es de un partido de la oposición que subió en la última elección y me acuerdo que había podido recibirse de abogada porque había obtenido un trabajo en las cooperativas de Argentina Trabaja y había podido pagar las últimas cinco materias en la Universidad Católica de Santiago del Estero y de esta manera se había recibido de abogada. Entonces, yo digo, cuando vos tenés un período tan largo inédito en la historia de estabilidad, porque no lo hemos tenido, porque inclusive el primer peronismo que fue también un gran empoderador y dador de derechos y garantías a los ciudadanos, no alcanzó a los diez años porque vino un golpe de Estado. Entonces, digo que cuando vos tenés doce años y medio, los chicos que tenían 12 años, que tenían 13 años o que eran más chicos todavía en el año 2001, 2002, 2003 cuando nos pasó y nos sacudió a los argentinos la implosión de la Argentina, puede parecer que esto siempre va a hacer independientemente de los gobiernos o de las políticas que se apliquen. Peo esto no es así, porque es cierto que tenés tu trabajo y te lo ganaste por tu esfuerzo y vas a trabajar todos los días, pero mucha gente también se esforzaba y trabajaba antes y no lo conseguía. Y el trabajo, el poder estudiar, las universidades, la gratuidad de la universidad pública, los programas que te permiten tener a vos una ayuda para seguir estudiando, las jubilaciones, la movilización jubilatoria, que depende también de la actividad económica, porque es una ley, pero los argentinos deben saber que esa ley se puede aplicar con tantos aumentos porque hay mucha actividad económica y cuando hay mucha actividad económica, es porque hay trabajo, es porque hay generación de empleo, porque hay producción con políticas de administración del comercio exterior, cuando hay políticas de administración del tipo de cambio, bueno, todo eso se puede lograr porque realmente están estas políticas. Pero si estas políticas…

PERIODISTA.- ¿Hicieron memoria los argentinos, Presidenta?

Sra. PRESIDENTA.- Por supuesto que las políticas dependen de las ideas y de los programas de gobierno que tengan los que llegan al gobierno. A ver, yo me pregunto, si en el año 2003, en lugar de triunfar la fórmula Néstor Kirchner-Daniel Scioli hubiera triunfado la fórmula, no lo voy a nombrar, pero que era el que había salido primero…Porque nosotros entramos a balotaje segundos, nosotros habíamos perdido las elecciones, entramos segundos al balotaje. Yo me pregunto y le pregunto a todos los argentinos: si hubiera ganado la otra fórmula, no la que ganó, la de Kirchner-Scioli, sino la otra, ¿ustedes creen que hubiéramos tenido estos doce años y medio que tuvimos? Es una pregunta que yo hago. Y, bueno, yo le preguntaría a los candidatos a qué fórmula votaron. Scioli sé a quién voto, tengo la certeza de qué fórmula votó, pero la verdad que entonces creo que sí, que lo que vos me preguntabas es importante. Mirá, vos sabés que me pasó una anécdota casi personal o doméstica: charlando con una persona a quien quiero mucho, bueno, todas las mujeres nos arreglamos las manos, el pelo, en fin, todas las cosas que hacemos las mujeres, que pueden parecer,…

PERIODISTA.- ¿Usa rodete la persona con la que hablaba?

Sra. PRESIDENTA.- No, no me vengan a tratar de sacar quién es porque es una trabajadora y me decía “total yo voy a tener que seguir trabajando siempre gane quién gane”. Sí, por supuesto que vas a tenés que seguir trabajando siempre gane quién gane. Ahora digo, María, ¿cómo estabas antes del 2003, porque siempre trabajaste? ¿No trabajabas en los años 80, no trabajabas en los años 90? “Sí”. Y, ¿qué pasó que las cosas que te compraste o pudiste tener las tuviste a partir del 2003? “Y son épocas”, me dice. No, no, le digo, no son épocas, son gobiernos y son políticas.

PERIODISTA.- ¿Son derechos adquiridos como dicen de tantos sectores?

Sra. PRESIDENTA.- Si fuera un derecho adquirido, ¿me querés decir por qué en el año 90 llegamos a dos dígitos de desocupación? ¿Alguien me puede explicar si el trabajo es un derecho adquirido, porque Néstor Kirchner asumió las elecciones con el 25 por ciento de desocupados si tenía…

PERIODISTA.- La Asignación Universal por Hijo…

Sra. PRESIDENTA.- Sí, la Asignación Universal por Hijo, pero una devaluación te la licua. La AUH, que tiene un método de ajuste por la recaudación, si hay una devaluación brusca, obviamente cae la recaudación, cae la actividad económica y, por supuesto, te licua. Las devaluaciones licuan derechos, pulverizan derechos e ingresos. Podés tener leyes, de hecho siempre hubo leyes jubilatorias, pero hubo mucha gente que no se podía jubilar y lo pudieron hacer por las moratorias jubilatorias. Así que, no todo es igual, como decía Minguito, no es “se igual”, es diferente y depende…

PERIODISTA.- ¿Cómo vive usted esta elección?

Sra. PRESIDENTA.- ¡Cómo puedo vivir después de haber sido la primera mujer electa Presidenta en el año 2007, haber sido reelecta por casi el 55 por ciento de los votos, luego de una gestión! Porque que te elijan cuando no te conocen, más o menos, pero que te elijan después es más difícil y con estos logros de llegar a esta elección en esta situación, donde además, hemos soportado nueve corridas bancarias, desestabilizaciones, lock out patronales, porque además estos no han sido doce años y medio de un gobierno plácido. Muchas veces las patronales rurales, vamos a decirlo con mayor precisión,…Yo creo realmente que, no sé cuántos gobiernos hubieran resistido los embates que nosotros sufrimos en estos años sin haber hocicado. ¿Por qué sabés lo que pasa? Muchas veces, cuando vienen los embates, bueno, mucha gente baja los brazos, se rinde, piensa que se equivocó en las políticas que había aplicado, cambia de políticas y agarra para otro lado. Pero al contrario, nosotros cada ataque que hemos sufrido, nos hizo reforzar más la idea. Será porque tenemos el ejemplo de él que dijo que no pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. Y la verdad que yo me comprometí cuando juré -hoy lo estaba leyendo en un diario, ya me había casi olvidado- lo hice también por él como Presidenta la segunda vez y, por supuesto, ustedes saben que yo soy muy creyente, tengo un gran compromiso con la Constitución y con las instituciones, pero también sentía que tenía un gran compromiso con él, porque él había dado la vida por sus ideas, por el país pero además, había confiado siempre en su compañera, porque en realidad, algunos pensaban que yo era Presidenta porque era su esposa. Creo que algunos se habrán dado cuenta a esta altura del debate, que no éramos marido y mujer solamente, éramos dos militantes, dos compañeros que se conocieron muy jóvenes en la universidad en una etapa de la República Argentina y del mundo, porque no era un fenómeno de la Argentina, era un fenómeno global, mundial, de gran participación, de gran ebullición, el Mayo Francés. Mirá, del Mayo Francés en el cual yo me formé como militante de aquella época, en la cual todos nos formamos en la generación que algunos desprecian y dicen de los 60 o de los 70, mirá con que Francia me encuentro después. Algunos se quejaban del Mayo Francés, porque decían que era la izquierda, que era esto, que era el otro. Pero la verdad que a comparación de este noviembre que hemos tenido, de este “noviembre francés”, porque creo que también en la historia va a haber un “noviembre francés”, creo que como hubo un Mayo Francés, que marcó la irrupción de las ideas de lo que eran, bueno, lo que podría decirse la izquierda, los movimientos más progresistas o socialistas del mundo, creo que este “noviembre francés”, también marca un punto de inflexión en el mundo. Estamos ante un mundo muy complejo, ante un mundo donde ya no se debate por ideas ni los enfrentamientos son por ideas, sino que son de la manera que lo hemos visto, dramáticos, trágicos y que además no aciertan a encontrar las verdaderas causas de este fenómeno y creo de esta locura, de esta tragedia, de este desastre. Yo creo que lo planteé muy claramente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, casi premonitoriamente de lo que iba a pasar. Entonces, bueno, creo que también estamos en una época de grandes cambios a nivel global. Hay que saberlos interpretar, hay que saberlos decodificar y, sobre todo, quien tenga la responsabilidad de conducir los destinos de la patria, debe saber en qué lugar correcto ubicar a la República Argentina en un mundo multipolar, en el cual debemos estar atentos únicamente a los intereses de nuestra patria, a los intereses de nuestro país, sin formar o ir haciendo de perrito de cola, lo que alguna vez fueron las relaciones carnales otrora porque realmente colocaría a la Argentina en un lugar que no se lo merece por historio y además, que no se lo merece tampoco por seguridad. Yo creo que nosotros tenemos que seguir integrando este bloque regional de UNASUR, del MERCOSUR, de la CELAC y en el mundo saber que es un mundo multipolar, que tenemos que tener acuerdos y diálogo con todos, pero también tenemos que reconocer la aparición de nuevos actores. Así que, mirá, lo que hemos hecho en todos estos años: hemos ampliado notoriamente nuestras relaciones internacionales. O sea, no miramos a un solo lado, miramos al mundo entero que es como hay que mirarlo porque además, esto va a tender a profundizarse, la globalización.

PERIODISTA.- Usted hablaba del destino, del futuro. Dijo antes que usted va a seguir militando a partir del 11 de diciembre o va a empezar a militar. ¿Cree que el peronismo a partir de la última elección tiene que modificarse?

Sra. PRESIDENTA.- Yo nunca he tenido el “peronómetro”, porque formo parte de una generación en la cual yo me acuerdo que éramos jóvenes nos decían “estos son recién llegados, no son peronistas”, que esto y el otro. Esas cosas me parecen de viejo, de antiguo. Me parece que sí, yo creo que el peronismo y las fuerzas políticas que integran ese espacio político, digamos que el Frente para la Victoria no es solamente no es solamente el peronismo. Esto me parece lo novedoso de etapa. El peronismo ha salido a abrirse, se ha sabido abrir y ha sabido incorporar a otras fuerzas políticas, a otros sujetos políticos que antes no les gustaba el peronismo…

PERIODISTA.- Inaudible.

Sra. PRESIDENTA.- Yo soy de la militancia, nunca me he visto como dirigente de nada.

PERIODISTA.- Inaudible.

Sra. PRESIDENTA.- No, qué es eso de andar ordenando. No me metan en discusiones que no son para el día de hoy.

PERIODISTA.- En el día de hoy, ¿piensa que los argentinos antes de ingresar al cuarto oscuro están haciendo un ejercicio de memoria?

Sra. PRESIDENTA.- Yo espero que sí porque sería muy fuerte y muy doloroso que no se hiciera. Pero no por una cuestión de interés partidario, sino porque sería muy fuerte volver atrás con todas las conquistas y con todos los logros que hemos hecho los argentinos. Quiero que quede claro: los 6 millones de puestos de trabajo, yo no me los llevé a mi casa, los tienen los argentinos; las 19 universidades y todos los chicos que van a estudiar en la primera generación en sus hogares de universitarios, en tantas nuevas universidades que hemos creado, es un logro de todos los argentinos. El programa PROGRESAR, que ayuda a que pibes que no podían terminar su carrera o no podían empezarla, puedan hacerla; los millones de notebooks que hoy llevan a esos chicos totalmente empoderados en un mundo digital. Bueno, todo esto, las películas, el mundo del arte, la cultura. El otro día estaba leyendo un artículo de Leonardo Sbaraglia en El País, donde ese gran actor argentino explicaba que se autoexilio en el año 2002 porque era muy fea la situación del país y se fue a España, es un actor muy popular en España, y acá también por supuesto, y contaba que nos sorprendió a todos el otro día verlo colgado en un colectivo repartiendo volantes y hablando. Y él decía que no lo hacía por un partido político o por una persona, lo hacía por la Argentina, por todas las cosas que se han logrado en estos años. Y hablaba específicamente de su sector, la cultura, el cine y de 199 películas. Nunca hubo una promoción desde el INCAA, desde el Ministerio de Planificación de tanta producción nacional, de tato apoyo a los actores o directores nacionales que además, mueven toda una industria formidable desde utileros, los cámaras, en fin, todo lo que se ha generado en el mundo de la cultura que ha sido maravilloso y él decía que, fundamentalmente, no quería perder eso. Por eso te digo que los empoderados, cada uno en su sector, los actores en la cultura, los científicos en la ciencia y en la tecnología, los estudiantes en las universidades para mantenerlas gratuitas y aquellos que van a nuevas universidades para que estas sigan abiertas, para que tengan presupuesto educativo, los chicos que tienen una netbook. Lo vimos este fenómeno en las redes y lo vemos en la calle permanentemente. Lo que yo denomino los empoderados que quieren precisamente esto. Creo que esto es lo más importante y lo más inédito que hemos vivido y lo que en cierta manera convalida lo que yo dije un 25 de mayo en la Plaza, cuando todos me miraban con cara de incógnita y como si yo fuera la Esfinge, y que habría que interrogarla acerca del futuro. El futuro va a ser el que quiera los argentinos y el que definan los argentinos con memoria y con la certeza de que nada es para siempre, que hay cuidarlo y que depende de las políticas públicas del Estado. Porque el Estado, antes te quitaba cosas y durante todos estos años, el Estado promocionó cosas para acompañar el esfurzo y el trabajo que cada uno de los argentinos hacía. Sí los argentinos se esforzaban y trabajan, pero el Estado no los acompañaban. En cambio, ahora…

PERIODISTA.- La gobernabilidad, desde su punto de vista, ¿va a depender de la diferencia en puntos que obtengan los candidatos esta noche, gane el que gane?

Sra. PRESIDENTA.- La gobernabilidad depende que se sigan aplicando políticas públicas. Primero, vamos a definir qué es la gobernabilidad. La gobernabilidad de un país…No, no, la dictadura tenía mucha fuerza, hizo muchas cosas, no es una voluntad de fuerzas. La gobernabilidad democrática para mí, es lograr que la gente tenga sus derechos y que entonces podamos caminar en la calle sin enfrentamientos, sin problemas. Yo me acuerdo lo que fue en el 2001, yo era senadora, yo tuve que salir por atrás con el presidente Alfonsín, que también era senador, en el año 2001, a las 12 de la noche, del Senado porque estaba todo el Parlamento acordonado. Esta anécdota refleja la Argentina que vivíamos en el año 2001. Estaba prácticamente cercado todo el Parlamento argentino por la gente enfurecida. Bueno, el doctor Alfonsín en ese momento era senador igual que yo y habíamos un montón de senadores que habíamos quedado adentro del Palacio y recién a las 12 de noche, la Policía pudo hacer una suerte de cerco y de túnel para poder salir por la calle Combate de los Pozos, que es la calle trasera del Parlamento. Apagaron todas las luces para que pudiéramos salir, el doctor Alfonsín estaba conmigo y me acuerdo que nos habíamos quedado en el comedor del Senado y me acuerdo que cuando se abrió la puerta, la gente no distinguía quién salía porque estaba todo oscuro, pero vio que se había abierto una puerta y que salía gente del Parlamento y de los edificios aledaños empezaron a volar tenedores, cucharas, cacerolas, platos. Esa es la tragedia que vivimos, los políticos no podían salir a la calle. El hoy miembro de la Corte Suprema, el doctor Maqueda, que entonces era senador, salió a la calle, lo reconocieron y le fracturaron una costilla. Estas cosas pasaban en la República Argentina, hasta banqueros no podían salir. Me acuerdo del doctor Áleman, que también fue agredido en la calle. La gente veía a alguien con corbata, creía que algún empresario o político y le pegaba. La gobernabilidad de la que hablo, es la gobernabilidad que la gente admita que la política es una actividad que puede cambiar la vida de la gente para su bien y no para mal y que entonces haya esta paz que hoy vivimos en la Argentina y en la cual hoy estamos votando. Y sino, miremos el mundo. Y si no les gusta mirar al mundo, miremos un poquito alrededor nuestro, un poquito allende las fronteras lo que está pasando. Entonces, creo que todo esto hay que ponerlo en valor, hay que merituarlo y que cada argentino tome su decisión. No es solo cuestión, como dicen algunos de andar restregando que la memoria, que el pasado. No, no hay país que pueda tener futuro si no sabe lo que le pasó. Ninguno de ustedes puede tener futuro si no sabe cómo estuvo antes y además preguntarle a cada uno de ustedes, cómo estaban en el 2003. Solamente ese ejercicio, con una mano en el corazón e independientemente de si tal o cual simpatía, cómo estaba cada argentino. Y no solamente me refiero a un trabajador ni me refiero solamente a un estudiante. No. Si sos comerciante y tenías un comercio, cómo era tu comercio en el año 2003 y cómo es ahora; si tenías un empleo, cuántos empleos tenés ahora; si eras empresario, por ejemplo, del calzado, textil, de autopartes, cuántos empleados tenías y cuántos tenés ahora. Si tenías empresas de software, porque además las empresas de software comenzaron a nacer como hongos a partir del año 2003 y se promocionaron después con la Ley del Software todavía más y hoy somos líderes en el mundo en materia de software y de contenidos. Que cada argentino, que cada empresario, que cada banquero y miren la apelación que les hago, a los bancos que nos han hecho nueve corridas. Cuando Néstor Kirchner llegó al gobierno en el año 2003, era predominio de la banca extranjera la que había pasado con la crisis del 2001; hoy hay predominio de la banca nacional y le pregunto a cada uno de los banqueros, cómo estaban, cuánto tenían en sus bancos y cuánto tienen ahora en balances, cuánto tienen ellos como banqueros independientemente de sus bancos, a los propios empleados de los bancos cuánto ganaban. ¿Ustedes saben que en los años 2001 y 2002 muchos empleados bancarios tuvieron que tener tratamiento psicológico por cómo los trataban la gente por lo que había pasado con el corralito? Todas estas son cosas que no es mirar el pasado para uuuh, mirá el pasado; no, mirá el pasado para que no vuelva a pasar. Porque en política económica nada está dado, no hay una ley que diga “vas a tener tu trabajo toda tu vida”, no hay una ley que te diga que si te recibís de abogado vas a tener trabajo de abogado; no hay una ley que te asegure que tenés el futuro asegurado si no tenés políticas de Estado que lo garanticen. Por eso creo que es importante reflexionar sobre estas cosas y hacerlo con mucha tranquilidad, con mucha serenidad. Sin odios, sin rencores, con amor, con alegría, pero que el amor y la alegría no quieran taparte lo que pasó. ¿Por qué tenemos hoy tanto amor y tanta alegría? Precisamente porque tenemos trabajo, porque podemos irnos de vacaciones, porque conseguimos un PROCREAR, porque conseguimos un auto, una moto. Por eso tenemos tanto amor y alegría. Entonces, para tener y seguir teniendo tanto amor y tanta alegría, hay que seguir teniendo políticas públicas que hagan del ciudadano y del pueblo el centro de su acción. Gracias.

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