El Gobierno argentino conmemoró hoy el Día Internacional por las Víctimas del Holocausto

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Con la presencia del Jefe de Gabinerte de Ministros Jorge Capitanich, el Ministro de Justicia Julio Alak, el Ministro de Educación Alberto Sileoni, junto a Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de Derechos Humanos, numerosas entidades de comunidades religiosas, los Embajadores de Israel, Australia, España, Francia, Italia, Alemania, Turquía, Austria, Sudáfrica, Grecia, Rusia, Ucrania, Colombia, Costa Rica, Georgia, Azerbaiyán, Angola, Unión Europea, Suiza, Irlanda, Panamá, México, Nigeria, El Salvador, Brasil, Uruguay, República Checa y la Rep. Dem. del Congo, se realizó, en el Palacio San Martín de la Cancillería, la ceremonia por el Día Internacional de Conmemoración de la Víctimas del Holocausto, fecha en la que se recuerda a nivel mundial a las víctimas del genocidio perpetrado por el nazismo.

El acto, que conmemora el 70° aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau por las tropas soviéticas, fue organizado por los ministerios de Relaciones Exteriores y Culto, Justicia y Derechos Humanos, Educación, y el Capítulo Argentino de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, entidad en la que participan numerosas instituciones tanto oficiales como de la sociedad civil.

Estuvieron presentes, también, autoridades de Cancillería y del INADI. El Secretario de Culto, Guillermo Olivieri, inció el acto haciendo referencia al compromiso de la Argentina con los valores de la Memoria del Holocausto. Compromiso que se extiende a la lucha contra el antisemitismo, el racismo y cualquier clase de discriminación y prejuicio.

La República Argentina, como único miembro pleno latinoamericano de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), desea difundir la reafirmación de la Declaración de Estocolmo, documento fundacional de la IHRA.

· COMPROMISO DE LOS MIEMBROS DE LA ALIANZA INTERNACIONAL PARA LA MEMORIA DEL HOLOCAUSTO (IHRA)

Hoy, 70 años después de la liberación de Auschwitz, los miembros de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés), reafirman su apoyo férreo e incondicional al documento fundacional, la Declaración de Estocolmo del año 2000, y a los solemnes compromisos que se asumieron entonces.

El carácter sin precedentes del Holocausto tendrá siempre un significado universal para nosotros. Nuestro país está comprometido a recordar y honrar a las víctimas, a sostener la terrible verdad del Holocausto, a enfrentarse a aquellos que lo distorsionan o lo niegan y a combatir el anti-semitismo, así como el racismo, el prejuicio contra los grupos étnicos gitanos Roma y Sinti y contra cualquier otro grupo étnico.

Los estados miembros de la IHRA permanecemos decididos a continuar desarrollando nuestra cooperación internacional con educación, remembranza e investigación del Holocausto y la prevención de futuros genocidios."

· A CONTINUACIÓN SE TRANSCRIBE EL TEXTO DE LA DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO SUSCRIPTA EL 28 DE ENERO DEL 2000.

Los miembros de la Task Force adhieren a la Declaración del Foro Internacional de Estocolmo sobre el Holocausto, la cual reza en los siguientes términos:

1. El Holocausto (Shoá) sacudió los cimientos mismos en que se basa la civilización. El carácter sin precedentes del Holocausto tendrá siempre un significado universal. Tras medio siglo, sigue siendo un hecho lo suficientemente próximo en el tiempo para que sobrevivientes puedan seguir brindando testimonio de los horrores que el pueblo judío debió padecer. El terrible sufrimiento de muchos millones de otras víctimas de los nazis ha dejado igualmente una cicatriz indeleble a través de Europa.

2. La magnitud del Holocausto, planificado y ejecutado por los nazis, debe quedar por siempre grabada en nuestra memoria colectiva. Los abnegados sacrificios de aquellos que desafiaron a los nazis y, en ocasiones, ofrendaron sus propias vidas en aras de proteger o rescatar a las víctimas del Holocausto, también deben quedar inscriptos en nuestros corazones. Las profundidades de ese horror, y las cimas de heroísmo por ellos alcanzadas, pueden ser tomadas como piedra de toque en nuestra comprensión de la capacidad humana para el mal y para el bien.

3. Con la humanidad aún marcada por el genocidio, la limpieza étnica, el racismo, el antisemitismo y la xenofobia, la comunidad internacional comparte la solemne responsabilidad de combatir esos males. Juntos debemos sostener la terrible verdad del Holocausto contra aquellos que la niegan. Debemos fortalecer el compromiso moral de nuestros pueblos, así como el compromiso político de nuestros gobiernos, a fin de asegurar que las generaciones futuras puedan comprender las causas del Holocausto y reflexionar acerca de sus consecuencias.

4. Prometemos redoblar nuestros esfuerzos a fin de promover la educación, la conmemoración y la investigación del Holocausto, tanto en aquellos de nuestros países que ya han hecho mucho al respecto como en los que eligen sumarse a este esfuerzo.

5. Compartimos el compromiso de estimular el estudio del Holocausto en todas sus dimensiones. Promoveremos la educación relativa al Holocausto en nuestras escuelas y universidades, en nuestras comunidades, y lo alentaremos en otras instituciones.

6. Compartimos el compromiso de recordar a las víctimas del Holocausto y de honrar a aquellos que se opusieron a él. Alentaremos formas apropiadas de conmemorar el Holocausto, incluyendo un Día de Recordación del Holocausto anual en nuestros países.

7. Compartimos el compromiso de echar luz sobre los espacios oscuros que aún restan del Holocausto. Tomaremos todas las medidas necesarias a fin de facilitar la apertura de archivos con el propósito de garantizar que todos los documentos relativos al Holocausto estén disponibles para los investigadores.

8. Resulta apropiado que ésta, la primera gran conferencia internacional del nuevo milenio, declare su compromiso de plantar las semillas de un futuro mejor en medio del suelo de un pasado amargo. Nos solidarizamos con el sufrimiento de las víctimas y nos inspiramos en su lucha. Nuestro compromiso debe ser recordar a las víctimas que perecieron, respetar a los sobrevivientes que aún nos acompañan y reafirmar la aspiración, compartida por la humanidad, a la comprensión y justicia mutuas.