PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, DR. NÉSTOR KICHNER DURANTE EL ACTO DE APERTURA DE SOBRES PARA LA LICITACIÓN DE LA AUTOVÍA RUTA NACIONAL 226, DE OLAVARRÍA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, DR. NÉSTOR KICHNER DURANTE EL ACTO DE APERTURA DE SOBRES PARA LA LICITACIÓN DE LA AUTOVÍA RUTA NACIONAL 226, DE OLAVARRÍA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

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Señor Vicepresidente de la Nación; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional; señor Intendente municipal, querido amigo, Helios Eseverri, realmente un placer que compartamos tantas cosas, tanto trabajo, tantas ideas, tantas pasiones; señores legisladores; señores empresarios, señoras y señores: cumplir la palabra empeñada en la vida es una tarea central. Yo lo he hecho siempre. Me tocó ser Intendente en mi ciudad, Gobernador de mi provincia, por tres veces consecutivas y después antes de terminar mi gobernación, por esas cosas de la historia me toca ser Presidente de todos los argentinos.

Realmente tuve la suerte de ir a Olavarría a acompañar a Cristina a dar una charla, especialmente invitada en ese momento, sobre, entre otros temas, hielos continentales y demás, y la verdad que nos recibieron tan bien y ahí tuve la oportunidad de profundizar mis conocimientos sobre quien era Intendente ya en esa época, que tuvo la bondad de recibirme. Caminamos por las calles de Olavarría, en ese momento la conocían bastante más a Cristina que a mí, y empezamos a trabar esas relaciones de ideas, afectivas, de conceptos, nuestra preocupación por el país que nos tocaba vivir. Éramos ya gente preocupada por la realidad, independientemente de cuál fuera nuestra vertiente política, militante, ideológica, es decir cuestiones que evidentemente la Argentina de hoy está requiriendo un marco de absoluta amplitud, de capacidad para generar una concertación plural, de tener un alto nivel de comprensión y saber que cumplir la palabra empeñada y la construcción de la confianza con la sociedad es lo fundamental.

Por lo menos, en lo particular, a poco tiempo de cumplir cuatro años de mandato y que a mí me toca – como todos ustedes saben – hacer cuatro años y medio porque estoy completando medio año que le tocaba al Presidente que se fue, al Doctor De la Rúa, me toca para ordenar constitucionalmente el país cumplimentar cuatro años y medio.

Y estamos abriendo la Ruta 226, largamente demandada por la gente de Olavarría, por todos los vecindarios cercanos de allí y esto es tremendamente importante. Son 34 millones de pesos en inversión, más todo lo que estamos haciendo allí, creo que podamos estar firmando muy pronto esa obra y que la podamos empezar y decirles definitivamente que hemos cumplimentado esta obra, que va a generar trabajo, que va a interconectar a Olavarría, y que es una obra tremendamente importante.

Y obviamente seguir haciendo todas las cosas que tenemos que hacer por toda la región, y en este caso particular por Olavarría. También en esta pasión de seguir cambiando a la Argentina, una nación que todavía está en el infierno, esta es la realidad. Esta en el infierno no solamente por el proceso de recuperación económica, sino por la recuperación de valores, por la recuperación natural de la institucionalidad porque la Argentina no cayó en crisis, el 2001 fue el emergente de la crisis, pero esa fue una crisis que se fue incubando durante muchísimo tiempo, crisis de valores culturales.

Es decir, yo creo que una vez que salgamos del infierno, que espero pueda ser el 10 de diciembre de 2007, se vienen tiempos de construcción de la nueva agenda política de la Argentina. Y la construcción de la nueva agenda política tiene temas centrales, como la profundización de la educación del Centenario, que hemos avanzado muchísimo; la Ley de Educación; los 6 puntos del Producto Bruto Interno; el avance salarial y global que se le dio a los docentes de toda la Argentina, más allá de las discusiones y naturales diferencias que puedan existir, que son propias y naturales de la democracia, pero hemos alcanzado a darle un rol a nuestros docentes importantes. Esto es una recuperación salarial seria, fuerte y que evidentemente no significa que esto sea lo ideal ni mucho menos. Son pasos que se tienen que ir dando, concretando, pero no serviría esto si no se mejora la formación y la capacitación de los mismos, la capacidad investigadora y no serviría si no se coloca más dinero en inversión. Y por eso hemos puesto 6 puntos del Producto Bruto Interno, hacia el 2010 para que tengamos los recursos necesarios para poder hacer todas las transformaciones que hay que hacer. Indudablemente que falta muchísimo y que paso a paso, uno quisiera hacer todo mucho más rápido, pero más rápido de lo que vamos, a veces, se hace bastante difícil.

También va a formar parte, seguramente, de la agenda que viene la salud pública. Yo digo que nosotros hemos hecho todo lo que hemos podido en la salud pública, pero hay que recuperar el rol de la salud pública. Y hay tres temas centrales en la salud pública en la Argentina, que tendrán que ser acción concreta del próximo Gobierno que viene: uno es la construcción de infraestructura, salvo en determinados lugares, en los que puedo incluir a mi provincia, que con esfuerzos aislados de Gobernadores, de la Nación y demás se fueron construyendo nuevas infraestructuras, se fue mejorando la tecnología, la aparatología y por supuesto, como siempre, la alta calidad profesional de nuestros médicos. Pero es evidente que también se necesita ya de un Plan Estratégico que determina que la salud pública complementaria, -complementándose y no complementaria - porque algunos quieren una salud pública complementaria de la salud privada.

Y yo digo que la salud pública es la base central de cualquier sociedad que debe complementarse con la salud privada para fortalecer el sistema de salud y tener el sistema de salud que nos merecemos todos los argentinos. Este es un tema central, como lo es la distribución del ingreso que es otro tema que habrá que discutirlo, con racionalidad, con crudeza, con responsabilidad, sin actitudes extorsivas, sino con capacidad de imaginación para poder paso a paso y que Dios quiera que esta Argentina pueda recuperar la participación de nuestra clase media, de nuestros trabajadores, la movilidad ascendente en la distribución global del ingreso en nuestro país. Y este es un paso paulatino, tenemos que lograr la consolidación de lo que estamos construyendo con cada día más gente adentro de la estructura productiva para no repetir los tremendos fracasos que tuvimos en las últimas décadas, que hizo explosión en el Gobierno de la Alianza, donde todos vimos lo que fue.

Charlaba con Helios, el otro día, y por el tronco a que él pertenece y todo lo demás, y le decía que nosotros también tenemos bastante personajes para mostrar, pero cuando uno ve aparecer las viejas sombras del pasado. Y cuando yo hoy agarro un diario y leía: “Olivera dijo que vamos a hacer lo mismo que hicimos con De la Rúa”, yo me estremecí y digo todavía siguen pensando volver para atrás. Pero lo dijo, son frases del señor Olivera, obviamente lo digo con respeto, pero me parece que tiene que haber una autocrítica. ¡Por Dios! Si la oposición alternativa que nos quieren ofrecer a quienes aspiramos a construir la concertación plural en la Argentina son esas políticas del pasado que nos ahogaron a todos. ¡Por Dios, piensen para adelante!

Yo no me quiero meter, lógicamente, en la tarea que desarrollan pero si para eso hacen determinadas alianzas para repetir las mecánicas y los procedimientos que nos llevaron al fracaso definitivo bueno… y lo digo nada más que de una forma afectiva. Me parece que ese discurso a la sociedad no le sirve, me parece que sería más lindo y más positivo que hagan otro discurso que tenga más chance de futuro porque realmente a todos nos preocupa que la capacidad discursiva y la capacidad de proyectos de esta sociedad sea alternativa. No que sea la construcción de los viejos rencores y los viejos odios porque quienes construyen con rencores y con odios siempre llevan a los pueblos a los abismos. Y nosotros tenemos que construir con amor, con pasión, con decisión, con mucha fuerza para ir construyendo nosotros el país que nosotros deseamos.

Por eso me he abrazado a esta nueva agenda que hay que ir construyendo, hay que construir la consolidación de la industria nacional, la construcción de la industria de autopartes. El otro día en Peugeot, cuando estuve, el 70 por ciento del nuevo auto que largó Peugeot tiene el 70 por ciento de autopartes argentinos. Eso es muy importante, y también la recuperación global que tiene nuestra producción también. Lógicamente se producen debates, discusiones. Durante años nos tocó vivir la tensión de la exclusión. ¿Qué es la tensión de la exclusión? Millones de amigos que quedaban afuera de las posibilidades productivas y ahora estamos en la tensión del crecimiento, que es la lógica puja distributiva que se da y en donde hay que tener la capacidad por parte de los dirigentes de entenderla, de no politizarla, sino saber que es una puja distributiva natural y lógica para un país que quiere salir del infierno, entrar al purgatorio, tener una nueva agenda que nos encamine definitivamente hacia un país estratégico, con una visión bicentenaria, como dijimos nosotros, para definitivamente poder consolidar este crecimiento muy importante que tiene la Argentina.

Fíjense ustedes que hoy recibí los datos de exportaciones e importaciones del mes de marzo. Así, las exportaciones crecieron el 12 por ciento, llegamos a 4.097, y las importaciones crecieron 3.418 y llegamos al 26, es decir, que este mes tenemos un superávit de 679 millones; tenemos 1.817 millones de superávit comercial en lo que va del año contra 2.503 que teníamos el año pasado, es decir, 700 millones de dólares menos.

Rápidamente pedí un análisis y uno tiene la grata sorpresa de ver que todo el crecimiento de las importaciones, casi el 60 por ciento, son bienes de capital. Eso significa que hay mucha actividad económica y mucha inversión. También me sorprendió gratamente la incorporación de cerca de cinco aviones, algo muy importante para mejorar el transporte aéreo en el crecimiento de las importaciones, más los bienes de capital y los bienes intermedios.

Es muy importante lo que se está dando y creemos que, si Dios quiere, el año 2007 nos verá rondando los 50 mil millones de exportaciones y creo que vamos a terminar con un muy buen superávit comercial. Porque el superávit comercial es muy interesante y muy bueno cuando el crecimiento de las importaciones es en bienes de capital, ya que significa que el país está demandando inversión en equipos, etcétera. Todo esto es desarrollo, es crecimiento económico y es tremendamente importante.

Querido Helio, le agradezco profundamente todo lo que usted hace y también a todos los amigos del radicalismo que nos acompañan, que son muchos en todo el país, en la construcción de una concertación plural. Esto nos lleva con la visión de construir un país que nos sintetice a todos, sabemos cuáles son nuestras responsabilidades institucionales en esta etapa, sabemos que hay que trabajar muchísimo y también sabemos que la sociedad argentina nos acompaña fuertemente y sabe que, como seres humanos, acertamos y nos equivocamos, pero que siempre estamos trabajando con lo mejor de lo nuestro para ir hacia delante.

El país debe tener clara su agenda, claros los procedimientos para cómo administrarlo, el país debe interrelacionarse rápidamente con todos los sectores que lo deba hacer, debe construir un espacio latinoamericano correcto, debe construir las relaciones en Latinoamérica correctamente y es muy importante la tarea que en estos momentos está haciendo Cristina en México.

Ustedes saben que con México tenemos un muy buen intercambio comercial y es creciente, pero en el tiempo del ALCA, cuando era presidente Fox, alguna discusión tuvimos. Respecto al ALCA, obviamente la Argentina no estaba de acuerdo y quien les habla tampoco; después tuve una reunión con el presidente Calderón, el vicepresidente Scioli también y ahora Cristina fue invitada allá.

Nosotros vemos con mucha esperanza la profundización de las relaciones con México, a quien también consideramos parte de América, y creemos que podemos hacer un muy buen intercambio de todo tipo con la nación mexicana.

Estas son tareas constructivas, hay que llevarlas adelante, son tareas que hay que ir consolidándolas para que la Argentina pueda seguir creciendo y bien.

Estamos creciendo a números realmente importantes: 8.2 en el primer bimestre es un número que no esperábamos, supera todos los límites esperados; el crecimiento del 6,6 por ciento en la industria también. Esta es la realidad, aunque quiero ser absolutamente sincero, no me voy a poner a decir, como hacen otros, “nosotros esperábamos...”, todo ese discurso de la vieja dirigencia política.

A nosotros nos alienta tremendamente saber que los analistas se han equivocado y que nosotros, la verdad, no preveíamos un crecimiento tan grande. Pero, bueno, va muy bien y hay que seguir haciéndolo. Esto tiene que ser acompañado con la profundización educativa, con la atención de la salud pública, con la distribución del ingreso, con la construcción de la infraestructura de un país, hospitales, rutas, autovías, etcétera.

Muchas cosas de las que nos pasan son propias de la falta de inversión que hubo en la Argentina, esta es la realidad. La intercomunicación es fundamental, hay que pensar en la recuperación de todo el sistema de trenes, que va a llevar años porque cuesta millones. Es igual que querer pensar que nosotros queremos tener rentabilidad financiera con los trenes; con los trenes, la rentabilidad es social, es estructural, es de crecimiento económico, pero nunca vayamos a pensar en que podemos obtener rentabilidades en el tema de los trenes.

Normalmente, los trenes están apoyados por el Estado, como pasa en los Estados Unidos y en todos los países que tienen un servicio de trenes acorde con lo que se merecen. Nos han hecho un daño muy grande con eso de “ramal que para, ramal que cierra” y, en consecuencia, nos quedamos en menos veinte, menos cuarenta y todavía estamos en menos treinta.

No es fácil avanzar en el tema pero vamos a seguir haciéndolo y, en ese sentido, estamos haciendo inversiones, hemos traído vagones de España y de Portugal, es decir, que estamos haciendo todo lo que podemos.

Lo único que le pido a los argentinos es memoria, memoria de dónde partimos, memoria de dónde estamos, lo que cuesta llevar todo adelante, nada más que eso, y que me ayuden. Humildemente les digo que hago todo lo que puedo, desde que me levanto hasta que me acuesto pero, evidentemente, la ayuda del pueblo es fundamental, la de los dirigentes, como el intendente de Olavarría que habló recién, también.

Es muy difícil, porque hay que estar permanentemente trabajando, pensando, generando ideas, soldando heridas, calmando intransigencias, porque esta sociedad ya sufrió mucho por la intransigencia de quines no quieren entender que siempre la compatibilización es una tarea central y fundamental y que todo se construye paso a paso. Siempre la intransigencia o la construcción con la bronca o el odio o la construcción “anti”, sea quién sea la que la construya, nos llevó a grandes fracasos.

Por eso, siempre le digo a todos mis amigos, que seamos un puente de plata, que nosotros seamos el puente o la conexión del amor; los que practican el “anti” o los que creen que son indispensables, deben saber que nadie es indispensable, o los que creen que se construye con posiciones de intransigencia, la sociedad lo tiene perfectamente en claro, siempre nos han llevado al borde del precipicio. Nosotros no vamos a llevar a la Argentina al borde del precipicio y siempre nuestro camino va a ser el amor, la pasión, la compatibilización, la realización de ideas, la firmeza y la convicción de nuestras ideas y la construcción de una sociedad que dé varios pasos adelante.

Además, hay que entender que no seremos nosotros los que definiremos total o parte de la sociedad que vendrá, seremos parte y pasantes de la historia. Creo que uno puede o no coincidir con la generación del ’80, pero los grandes méritos de esa generación están en que supieron delinear un país con lo que uno puede estar de acuerdo en algunas cosas y en otras no.

Ahora nosotros queremos intentar ser lo mismo: una generación que pueda generar las grandes pautas, consolidar la fe, recuperar la esperanza, construir el país y poder delinear la Argentina de los próximos veinte o treinta años. Si entre todos logramos llevar adelante este tema, será muy importante.

A todos los amigos les digo que sigamos gobernando. Si algunos están apurados por los tiempos electorales, nosotros tenemos la obligación de no estarlo, porque los argentinos que sufren, que esperan, que tienen esperanzas y que luchan, quieren que su gobierno gobierne. Lo lindo sería que esto fuese entendido por todos, pero, a veces, esto es muy difícil. No importa, nosotros estamos dispuestos a poner una mejilla, la otra mejilla, el corazón o la espalda siempre.

Realmente, es fácil decirlo y es muy difícil hacer eso de que pongo una mejilla y después pongo la otra. A veces, ni siquiera quienes predican el propio Evangelio lo hacen, así que, se imaginan para el común de la gente lo difícil que es.

Muchísimas gracias y a vuestras órdenes. (APLAUSOS)