PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, DR. NÉSTOR KIRCHNER DURANTE EL ACTO DE ENTREGA DEL PREMIO “AZUCENA VILLAFLOR DE DEVINCENTI”, EN LA CASA DE GOBIERNO

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, DR. NÉSTOR KIRCHNER DURANTE EL ACTO DE ENTREGA DEL PREMIO “AZUCENA VILLAFLOR DE DEVINCENTI”, EN LA CASA DE GOBIERNO

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Señores Ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señores Jefes de los Estados Mayores Generales del Ejército y la Fuerza Aérea; señor vicejefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de la Jefatura de Gobierno; autoridades nacionales, provinciales y municipales; premiados; señores representantes de organismos de derechos humanos; familiares de las victimas; señores miembros del cuerpo diplomático; señores representantes de distintos credos religiosos; señoras y señores: decía la señora hija de Azucena Villaflor, cuando depositaba las cenizas de su mamà, de la compañera Azucena, que esos restos, esas cenizas miraban permanentemente hacia la Casa de Gobierno. Creo que fue algo muy fuerte que dijo y creo que la Casa de Gobierno no va tener mejor vigía y mejor control que los ojos de Azucena, desde allí, desde la Plaza, mirándola para que cumpla con el destino que los argentinos nos merecemos en este tema y en otros temas.

También les quiero agradecer profundamente todo lo que han hecho, lo que están haciendo porque están mostrándoles a la sociedad algo que a veces ni la propia sociedad quiso ver o por lo menos sectores muy importantes de la sociedad. Es la realidad dolorosa; hace horas no más se han generado otras identificaciones, por ahí de algunos amigos nuestros, recién hace muy pocas horas. La sociedad argentina en algunos sectores trató de evadir este problema, pero desde los lugares donde se formaba opinión y desde donde se forma opinión, porque hay que terminar con la hipocresía. Yo veía que algunos informadores o formadores o deformadores de la opinión pública se rajaban las vestiduras, días pasados, porque un ex policía – con todo respeto por la policía argentina – no podía asumir en la Cámara de Diputados de la Nación porque está acusado de terribles violaciones a los derechos humanos y decían que eso era violar la democracia, que se estaba violando la democracia y la voluntad de la gente.

Ahora yo me pregunto, habilitemos a Biondini, habilitemos al nacional socialismo de Alemania, habilitemos cualquier expresión que se pueda expresar, total da lo mismo si la gente vota mañana aquel ex general tucumano también podrá ser Presidente de los argentinos. No la cosa no es así, si los argentinos queremos extirpar definitivamente lo que nos causó este daño terrible tenemos que dejar la hipocresía de lado y asumir las cosas como corresponde. (Aplausos).

Y esto es fundamental porque si no seguimos con un discurso y con una acción que tiende a confundir las cosas o quiere confundir las cosas de tal manera y a todos los que nos miran por televisión tratando de decir que alguien se lo violó de la voluntad que le dio la gente. No, no es así, creo que cada uno tiene que responder por las cosas que hace y acá en la Argentina verdad, justicia y memoria se tiene que convertir en una cosa de todos los días y todos tenemos que responder ante eso en forma clara y concreta. (Aplausos). Pero fíjense ustedes lo que trataron de decir algunos, como yo digo, formadores, informadores o deformadores, que era una expresión antidemocrática del propio Cuerpo que debe garantizar, evidentemente, que el sistema de democracia representativa, respetuosa de los derechos humanos, de pluralidad, de consenso sea absolutamente validado y que sea llevado adelante por dirigentes que la jerarquicen y nos den la seguridad que estas cosas no vuelvan a suceder nunca más.

Pero dijo algo que me preocupó más y lo digo como Presidente de la República, con el rol que me toca vivir en este tiempo temporario de la historia: “si siguen así, esto se va a volver a repetir”. No escuché que prácticamente algún medio haya tratado de analizar esta amenaza a la que se vio sometida la sociedad argentina, “si siguen así, esto se va a volver a repetir”.

No, querido ex represor, no se va a volver a repetir. (Aplausos) No te tenemos miedo, la memoria de 30 mil desaparecidos nos lleva a no tenerte miedo, no te tenemos miedo. Si no te tuvieron miedo ellos que estaban solos e indefensos, ¿te lo vamos a tener nosotros hoy? No, bajo ningún aspecto. (Aplausos)

Realmente, muchísimas gracias por todo el trabajo que han hecho. Creo que Eduardo Luis fue absolutamente claro, vamos a seguir trabajando todos juntos, es fundamental para consolidar el proceso democrático. Pero también, como conversábamos con Madres y Abuelas días pasados, señores fiscales, señores jueces, nosotros mismos, hagamos mucho más para que esto tenga la celeridad que la historia, la memoria y el deseo de verdad que tenemos los argentinos y los familiares se acelere.

Creo que algunas determinaciones que se tomaron en estas horas son muy importantes en cuanto a los lugares de detención y demás que deben tener algunos individuos porque me parece que la Justicia debe ser igualitaria para todos. Pero a acelerar, necesitamos Justicia pero que se acelere, es fundamental que 2006 sea el punto de inflexión definitivo para que pueda alumbrar el amanecer que todos queremos para la Argentina y podamos llevar la verdad plena y que definitivamente también, quienes tengan que estar en los lugares que deban estar, lo estén, no por la voluntad de un poder político determinado, no por una situación institucional determinada, sino porque en la Argentina va volviendo la Justicia y si la Justicia vuelve estos señores no pueden estar libres.

Esta es una cuestión central y fundamental y esperamos que rápidamente se puedan acelerar todos estos trámites. En este trabajo Estela, Nora, todos, es lo que tenemos que hacer y trabajar fuertemente.

Yo los aplaudo fuertemente con mi corazón, les agradezco profundamente lo que han hecho por todos los argentinos, sigan trabajando, nosotros estaremos solidariamente atrás, es una tarea que marca un antes y un después y, realmente, no hay palabras para valorar la tarea y para reconocer tanto valor y coraje para ir descubriendo una verdad que nos duele tanto pero que los argentinos la necesitamos.

Muchas gracias, muchas gracias por estar acá y hasta siempre. (Aplausos)