PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER DURANTE EL ACTO DE ANUNCIOS DE INVERSIONES Y SUBSIDIOS EN COMODORO RIVADAVIA

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER DURANTE EL ACTO DE ANUNCIOS DE INVERSIONES Y SUBSIDIOS EN COMODORO RIVADAVIA

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Hermanos y hermanas de Chubut y Comodoro Rivadavia, que tantas veces me recibió con los brazos abiertos, afecto y cariño: sé todo lo que les ha tocado sufrir en los últimos años, fruto de las políticas que nos dejaron en la década del 90 a muchos hermanos y hermanas en todo el país y particularmente en este caso aquí donde estamos en Comodoro Rivadavia.

Yo me vengo a abrazar a vuestras reivindicaciones, me vengo a abrazar y a luchar con ustedes contra aquellos intereses que quieren seguir en el país del capital concentrado, me vengo a abrazar con los empresarios nacionales, con la clase media y con la clase trabajadora, en este caso la clase trabajadora de Comodoro Rivadavia, representada por los petroleros privados, por los compañeros de la construcción, los compañeros portuarios, presentes aquí también. (Aplausos).

Cuando veo aparecer los gorros azules, amarillos y las manos de los compañeros del puerto peleando y luchando como corresponde por la justicia y la dignidad, quiero que sepan que la Argentina hoy tiene un Presidente que está abrazado a su pueblo y hace todo lo que puede para que día a día su pueblo esté mejor. Y yo sé, como saben ustedes, de los pícaros y del atropello que algunos sectores del empresariado, que no entienden la grandeza patagónica, han hecho con nuestras tierras. Tendrán que ponerse a trabajar con nosotros y a ayudarnos a hacer una Patagonia distinta. (Aplausos).

Pero también quiero que ustedes recuerden y tengan memoria de cómo los que tenían que pelear ayer, cuando me tocaba luchar en las soledades de la provincia de Santa Cruz por esta Patagonia Sur, preferían ir a agacharse y claudicar ante el Gobierno Nacional por dos monedas, antes que ponerse al frente de su pueblo para reclamar lo que correspondía para esta región. (Aplausos).

Era inteligente para algunos y era bueno para la provincia abrazarse a aquel ex presidente que no quiero nombrar, pero la Patagonia debe dejar de ser el patio trasero del país y lo está dejando de ser. Este presidente va a estar al frente de esta historia. (Aplausos).

Quiero sentir la voz de los que trabajan, de los que estudian, de los que investigan, sentir la voz del nuevo argentino que tenemos que construir, de aquel que es el más honesto, el más decente, el más respetado por el barrio, contra ese argentino que habían creado en la década del 90, que el mejor era el que más plata hacía, el más rápido, el más pícaro. Yo me quedo con el argentino del trabajo, de las manos callosas, con el argentino que estudia, que investiga, que crea, con el argentino solidario, con el argentino que se abraza al otro hermano, con el argentino que abraza la bandera, con el argentino que abraza a la Patria, con el argentino que llora por esta Argentina para que esta Argentina crezca, pero que llora con ganas de hacer y de poner todas sus fuerzas. (Aplausos).

Ustedes saben que la provincia de Chubut tuvo una oportunidad histórica, al igual que la provincia de Santa Cruz cobró los fondos mal liquidados de las regalías. En mi provincia los fondos están, ¿acá dónde están? Esto le pregunto al pueblo de Chubut, ¿dónde están los fondos de regalías mal liquidadas? (Aplausos). Porque los gobernantes debemos rendir cuentas de nuestras cosas; los gobernantes, si queremos seguir teniendo oportunidades con el pueblo, tenemos que mostrar nuestras manos, los gobernantes tenemos que poder mirar a nuestro pueblo. Pero aparte cuando nos eligen para representar a nuestro pueblo lo debemos representar con todas nuestras fuerzas, no preocuparnos por ver cuánto duramos, sino preocuparnos por ver cuánto hacemos por la gente. Eso es lo fundamental y lo esencial. (Aplausos).

Toda mi vida le voy a estar agradecido a Comodoro Rivadavia de cuando aquel mes de abril éste pueblo me acompañó, al igual que toda la provincia de Chubut, sin pedir nada; confiaron en mi sangre pingüino -aunque a algunos no les guste-, en mi sangre patagónica y me abrazaron y me llevaron a la victoria. (Aplausos).

Claro que a algunos les gustaba vivir en una Argentina congelada; en esta Argentina, como dijo el Gobernador, se discute. Acá el capital no puede estar más concentrado, no puede pasar lo que sucedió en algún tiempo que si crecía, crecían nada más que los de arriba, acá si crece tenemos que crecer todos los argentinos y hay que distribuir la riqueza para que todos podamos ir hacia delante con todas nuestras fuerzas. (Aplausos). Por eso cada vez que converso con ustedes, que me abrazo con ustedes, que siento con ustedes a esta Patria como la sienten ustedes, me dan la fuerza para tratar de superar los numerosísimos inconvenientes que ponen los intereses de siempre. Pero les dije que no voy a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada, que acá hay otra Argentina, acá hay que hacer una Argentina para todos los argentinos, acá hay que responder a las asignaturas pendientes, acá hay mucho que hacer. Hemos hecho mucho pero nos falta muchísimo para tener la Argentina que nosotros deseamos. (Aplausos).

Yo no les voy a pedir que me sigan, porque ya vimos lo que nos pasó a los argentinos por seguir y seguir, les vengo a rogar que me ayuden, que me acompañen, que me den fuerzas. Cuando me dicen: “aguante Kirchner, aguante Presidente”, no saben la fuerza que me dan y la polenta que me dan. (Aplausos).

No vivo desenchufado de los problemas, sé cuáles son los problemas que tienen los petroleros, los trabajadores de la construcción y los compañeros portuarios, y los voy a ayudar en todo lo que pueda para avanzar en la solución de los temas. Los conozco y hago todo lo que puedo y que está a mi alcance para que la autoridad nacional y el Ministerio del Trabajo ayuden a la provincia para avanzar en estas soluciones. Porque queremos fuentes de trabajo con empresarios dignos pero con trabajadores que tengan dignidad. Esa es nuestra lucha, esa es nuestro rumbo, ese es nuestro camino. (Aplausos).

También les quiero decir que en las próximas horas, creo que el 7 de septiembre, voy a estar promulgando una ley que reivindica la vergüenza que nos hicieron sentir aquellos que quisieron hacer un país de servicios y un país al servicio de otros intereses. Si Dios quiere vamos a estar promulgando la Ley de Educación Técnica, para que vuelva la educación técnica y vuelva la capacidad de artes y de oficios, la capacidad de preparar a nuestros jóvenes en la Argentina, las viejas y gloriosas escuelas técnicas. (Aplausos)

También en las próximas horas, con todos los gobernadores del país, voy a estar mandando al Congreso el proyecto de financiamiento educativo, para que la Argentina ponga 6 puntos del PBI para la educación, para ayudar a las provincias, para que podamos dar la calidad de educación que nuestro pueblo se merece. (Aplausos)

Les puedo asegurar que sueño, cuando me toque dejar de ser presidente el 10 de diciembre del 2007, poder tener la indigencia en un dígito, la pobreza a la mitad, el desempleo en todo el país en un dígito. Pero también, así como resolvimos -cuando nadie creía que lo podíamos hacer y yo se los comentaba en el viaje anterior a ustedes- la quita de deuda, la negociación privada por 100 mil millones de dólares, en 67 mil millones de dólares, podemos tener desendeudado o iniciar el camino al desendeudamiento argentino. Si pudimos y nos pusimos firmes, también vamos a poder resolver lo que nos falta.

Les quiero contar que cuando dije que íbamos a hacer una quita del 75 por ciento algunos decían que estaba loco, que no entendía, que era demasiado, pero a mí no me interesaba volver a negociar una deuda que cayera sobre el pueblo argentino. Puse lo que tenía que poner y logramos una quita histórica que el mundo entero reconoce. (Aplausos)

Convoco a todos los argentinos, pero también a que los argentinos entiendan que el país no termina en la General Paz, termina en la Patagonia y viene del norte, el norte que necesita ser tenido en cuenta, que tan olvidado estuvo; y la Patagonia está esperando que las inversiones lluevan, para poner las riquezas en el corazón de la Patria y poner la Patria en marcha. La Patagonia es la tierra de la esperanza concreta de hoy y hay que poner todos nuestros esfuerzos. (Aplausos).

Esta Patagonia que amamos, que me siento orgulloso de ser patagónico, de la Patagonia sur -y que no se enojen cuando invertimos acá, que vengan a ver los años sin inversión que tuvo esta tierra- merece una reivindicación histórica y la vamos a llevar adelante. Tantos años de olvido, tantos años de ostracismo, tantos años de mirarla de costado, la Patagonia es el centro de la recuperación nacional. (Aplausos)

También, queridos hermanos, es hora de que los argentinos recuperemos la autoestima. Nos han dicho que éramos los peores del mundo, habremos tenido los peores dirigentes del mundo pero no los recursos humanos, nuestros abuelos y nuestros padres, que fueron construyendo un país, que fue entregado por los irresponsables y los deshonestos que sabemos. Por eso les pido a todos los argentinos, a los buenos peronistas, radicales, socialistas, independientes, que abracemos con fuerza la tierra y la Patria, y levantemos la bandera, que levantemos la fuerza del trabajo, que levantemos el capital nacional, que levantemos la industria nacional, que levantemos el trabajo nacional, que levantemos el crecimiento de la Patria, que levantemos la dignidad del empleo, que levantemos la dignidad del estudio, que levantemos la dignidad de la educación, que levantemos un país que nos cobije a todos.

Hermanos y hermanas, muchas gracias, sigo con ustedes, voy a seguir viniendo, voy a seguir trabajando junto a ustedes. A no aflojar, la Patria, la Patagonia, Chubut, y este hermoso Comodoro Rivadavia lo merece. Muchísimas gracias por acompañarme, los amo y los quiero mucho. Muchas gracias.