PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE FIRMA DE CONVENIOS DE OBRAS PÚBLICAS, EN RÍO GALLEGOS

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE FIRMA DE CONVENIOS DE OBRAS PÚBLICAS, EN RÍO GALLEGOS

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Señor gobernador de la provincia de Santa Cruz, querido amigo y compañero, Sergio; señor intendente de la ciudad de Río Gallegos, querido amigo y gran luchador por la provincia de Santa Cruz y la ciudad de Río Gallegos, como es Pirincho, que nos conocemos de tantos años; querido señor ex gobernador constitucional, compañero, amigo, historia viva de Santa Cruz, don Jorge Cepernic; don Jorge es un verdadero símbolo de la lucha de muchos abuelos y padres nuestros, de distintas fuerzas políticas que en el olvido de estas tierras nunca bajaron los brazos, por eso es un símbolo de la lucha federal, del cariño y de la tierra de Santa Cruz; autoridades nacionales; señores intendentes; chicos del Industrial: ¡qué lindos carteles!, porque en la década del 90, en la Argentina se cerraron todas las escuelas industriales del país menos en dos lugares, en la Capital Federal y en la provincia de Santa Cruz, donde hicimos 4 escuelas técnicas nuevas, la del Turbio, la de Caleta, la de Río Gallegos, es decir, que hoy, cuando vemos que crecen las industrias argentinas, que crece el trabajo y que muchos chicos nuestros no tienen el oficio, es fruto de que nos desarmaron para crear un país que dependa absolutamente de los servicios y no de la industria. (Aplausos)





No hay ninguna duda que lo que dijo el Gobernador, Sergio Acevedo, va a ser llevado adelante en forma conjunta. Nosotros queremos que nuestros chicos tengan equipamiento, máquinas, etcétera. (Aplausos)





Porque día a día nos desvelamos por ir encontrando una Argentina diferente, una Argentina que nos tocó tomarla prácticamente en llamas, como pasó allá en 1991 con esta querida provincia de Santa Cruz, y no bajamos los brazos, mostramos que los hombres y las mujeres del Sur queremos la patria, somos tesoneros y no nos rendimos, que se puede hacer un país distinto, que vencimos todos los diagnósticos de los teóricos “ilustres economistas” de la ortodoxia neoliberal que decían que nos iba a pasar esto, que nos iba a pasar aquello y hoy ven que está bajando la indigencia, que está bajando la pobreza, que está bajando el desempleo, que está creciendo la inversión, que crece el país al 9 por ciento, que crece el consumo. Es decir, que el esfuerzo y el trabajo de seguir abriendo chimeneas día tras día y combinando la recuperación del campo con la inversión industrial y la inversión más importante desde el Primer Plan Quinquenal del general Perón, la de la obra pública para agilizar la economía, pensando en una Argentina por arriba de cualquier divisa partidaria, da sus frutos.





La verdad es que cuando veo que nuestra Argentina se nos desparramó entre nuestras manos y veo a algunos dirigentes peleándose todavía entre peronistas, radicales o socialistas sin entender que eso se define meses antes en una elección y la gente elige a quién ve con mejores circunstancias y calidades para administrar el país, pienso que no tenemos que dar ese espectáculo sombrío. Tenemos que tener la grandeza de trabajar fuertemente por el país. El que más responsabilidades tiene, es el que más responsabilidad debe mostrar para este tema que es fundamental. (Aplausos)





Soy feliz porque podamos dar este ejemplo en Santa Cruz. Porque la presencia del señor Intendente, del señor Gobernador y de todos ustedes, independientemente a dónde pertenezcamos, me muestra que tenemos en claro el camino y el rumbo. Y los santacruceños, en esta etapa de la historia, lo tenemos que tener muy en claro.





Nos tocó vivir siempre en el aislamiento, siempre fuimos aislados de los gobiernos centrales, siempre fuimos el patio trasero del país. Se acordaban de la Patagonia -no sólo de Santa Cruz, sino también de Tierra del Fuego, de Neuquén o del Norte argentino- cuando quedaba bien para demostrar que tenían una visión global del país, pero como en el padrón somos muy pocos, después se olvidaban permanentemente de nosotros, aún aquellos que vinieron y nos hicieron acá grandes discursos. (Aplausos)





Por eso hoy tenemos que estar abroquelados, hoy hay que poner todo el esfuerzo para que al intendente de cada localidad de Santa Cruz le vaya muy bien. No importa de qué partido sea, porque le va a ir muy bien a la gente apoyándolo al Gobernador y, desde luego yo, apoyándolo con todas mis fuerzas desde el Gobierno nacional. Cada intendente tiene que ser exitoso con el aporte de todos nosotros, sin mezquindades de ningún tipo. Esto se los pido de corazón. (Aplausos) También, el apoyo incondicional, el apoyo absolutamente solidario a mi amigo, el gobernador de Santa Cruz.





Yo voy a trabajar permanentemente para ayudar al éxito de la correctísima y buenísma gestión que está llevando adelante con todo su esfuerzo el gobernador de la provincia de Santa Cruz. (Aplausos)





Tenemos que aprovechar minuto a minuto, tratando que las cosas salgan más rápido, que las podamos entre todos llevar adelante y aprovechar todo a fondo, porque acá va a estar el destino de nuestros chicos, el destino de las generaciones que vienen y nosotros tenemos una responsabilidad muy grande. Por eso, sé que con grandeza lo vamos a hacer.





Me siento realmente emocionado, me cuesta hablar, se me caen lágrimas de los ojos cuando los veo a ustedes –aplausos-, cuando veo los rostros de tantos días juntos, de tanto llorar alegrías por aciertos y de compartir fracasos, esa solidaridad, ese amor del habitante de esta tierra galleguense, de esta ciudad en la que nació mi padre, en la que nací yo y ustedes saben que así como abrazo fuertemente a esta provincia que amo hasta el infinito, también amo hasta el infinito a Río Gallegos, que es una ciudad de pioneros, luchadora –aplausos- que me dio el honor muy grande que puede tener un hijo natural de ser su intendente.





Es un honor sumo decirles que cuando voy caminando y trabajando día tras día, cuando voy dando las batallas cotidianas, dando fuerza y cambiando el rumbo del país, cuando tengo que enfrentarme por allí a los que no quieren que cambie nada en la Argentina y que quieren seguir con la vieja Argentina o cuando aquellos que dicen que quieren cambiar todo pero que en fondo no quieren que cambie nada y se juntan en un hilo invisible desde un extremo y del otro para frustrar la gobernabilidad de este país o de esta Provincia o de cualquier otra provincia del país, me acuerdo de ustedes, del acompañamiento, de las luchas sin pedir nada, del creer que se podía hacer una provincia distinta. (Aplausos)





Sé que como santacruceño tengo que dejar bien sentadas las calidades políticas, morales, de fuerza, de entrega argentina que tenemos los sureños. Por eso cuando a mí me dicen “ahí llega el pingüino”, me honran porque recuerdo a mis hermanos y a la tierra. (Aplausos)





Así como hace pocas horas estuve con los hermanos formoseños, estuve con los criollos y los aborígenes trabajando juntos y hoy estoy en la otra punta de la patria. Y sepan ustedes que el compromiso es infinito, que vamos a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas más, más y más para avanzar y hacer todo lo que podamos durante este tiempo y con ese marco de solidaridad, sin ganarnos por algún desaliento, sin enfrentarnos adentro ni afuera ni al costado ni en el rincón. Eso no sirve.





Poner toda la energía en la tarea positiva para construir el destino que cada provincia y cada localidad merece va a significar el éxito y va a permitir mirar a nuestros chicos, como los llaman aquí, con orgullo y ellos dirán que fuimos capaces de cumplir el mandato de la historia. Ese es nuestro gran compromiso.





Por eso, les puedo decir que hoy, que con Pirincho y con el señor Gobernador ponemos en marcha la planta de elevadores de líquidos cloacales de Río Gallegos, me acuerdo de que yo la quise hacer cuando era intendente y no pude, la quise hacer con Fredy Martínez, con Villafañe y no pude porque no nos daban los fondos. Pero hoy, gracias a Dios, con el aporte de la Nación y con la colaboración de la Provincia y de la Intendencia, ponemos en marcha entre todos una obra estratégica. (Aplausos)





A mí solamente en este tiempo de la historia me toca ser presidente de los argentinos, pero yo soy, como siempre, el Lupo, el Néstor, el vecino que siempre va a estar en esta ciudad junto a ustedes. Lo mío es circunstancial, nada más.





Por eso, muchas gracias en serio, muchas gracias por las palmadas, por los besos, por los abrazos, por esos ojos de cariño, no saben la fuerza espiritual que a uno le dan; gracias por sentir y por creer mutuamente que somos capaces de escalar las montañas que sean necesarias; gracias porque junto a ustedes pudimos superar la descalificación y el agravio; junto a ustedes pudimos superar cosas que parecían imposibles; junto a ustedes vamos concretando las utopías; junto a todos los argentinos estamos entrando a concretar la utopía de hacer una Argentina con todos y para todos.





Honestamente, no fui a la Casa Rosada para dejar las ideas en la puerta de entrada, fui a luchar palmo a palmo y voy a luchar con todas mis fuerzas por las cosas que creo. (Aplausos) Me siento con ganas; me siento con fuerza, con coraje y con absoluta decisión para enfrentar todas las contingencias que demanda la Argentina de hoy.





No van a encontrar en mí a un gobernante que baje los brazos. Cada vez que me los quieran hacer bajar, los voy a subir diez veces más porque sé que me los van a sostener el pueblo argentino; sé que el pueblo argentino me va a ayudar a tenerlos levantados; sé que el pueblo argentino ha entendido el mensaje; sé que el pueblo argentino quiere volver a hablar de patria; sé que el pueblo argentino quiere volver a hablar de nación; sé que el pueblo argentino quiere volver a abrazar a la bandera; sé que el pueblo argentino quiere volver a recuperar el derecho de vivir con justicia en su tierra; sé que el pueblo argentino quiere construir una sociedad con todos; sé que el pueblo argentino espera caminar en las avenidas de la patria para encontrar una Argentina que en una síntesis superadora nos permita reencontrarnos con nuestras mejores historias, nuestros mejores tiempos y con nuestros mejores sueños.





Hermanas y hermanos de Río Gallegos: muchísimas gracias; muchas gracias Intendente y Gobernador; muchas gracias legisladores, mucha fuerza, mucha alegría, mucha potencia, ayudemos a nuestro Gobernador, ayudemos al señor Intendente, la tarea positiva es la más difícil pero es la que más ayuda y la que más nos va a permitir crecer.





Gracias, Río Gallegos, muchas gracias.