Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente municipal de Ituzaingó; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; amigos intendentes; hermanas y hermanos de esta querida localidad: la verdad es que uno cuando se encuentra con ustedes siente que es dura la lucha, es duro trabajar fuertemente por el cambio, porque yo les quiero confesar que hay muchos en esta Argentina, más que muchos algunos que pertenecen a los sectores poderosos o de la reacción, que no quieren que cambie nada, quieren que muy pocos sigan disfrutando como siempre y la mayoría siga soportando todo. Yo creo que llegó la hora de dar vuelta esa historia, es hora de ocuparse a fondo de los que más necesitan, de los que más luchan, de los que más trabajan, de los que son más decentes, de los que más investigan, de los que más estudian, de los que quieren forjar una Argentina diferente. (Aplausos).
Comenzamos nuestra lucha buscando una justicia diferente y allí están los cambios que se han ido dando en la Corte Suprema. Comenzamos también poniendo todas nuestra fuerzas para que se termine la impunidad, para que se respeten como corresponde los derechos humanos en la Argentina, que por culpa de no haber respetado durante tantos años esos derechos humanos y por la falta de justicia ocurren muchas las cosas que pasan hoy. ¿O se creen que la falta de seguridad solamente deviene por problemas de este tiempo? La falta de seguridad en la Argentina deviene porque no hubo justicia, porque no se diferenció al decente del delincuente, porque no se premió la conducta de los más, porque no se castigó como correspondía a los que violaron los derechos y se fueron dejando valores centrales y fundamentales de lado. Hoy tenemos que retomar la cuesta desde muy abajo y muchos de los que ampararon la impunidad en la Argentina ahora nos quieren pedir seguridad. Vamos a luchar con todo por dar seguridad pero tengamos buena memoria para acordarnos de aquellos que nos llevaron a este marco y a esta situación. (Aplausos)
También la lucha contra la indigencia, la lucha contra la pobreza, la lucha porque nuestros barcos – como hicimos días pasados – recuperen el uso del pabellón patrio, la bandera nacional; verdadera vergüenza que en tiempos pasados habíamos declinado por una bandera de conveniencia.
El permanente llevar a los sectores que menos tienen ha sido el devenir de nuestro trabajo, ya sea con estas 350 mil becas que dimos ahora y también como hicimos hoy en la mañana, cuando después de 13 años en la Argentina invertimos más de 1.500 millones de pesos en nuestros jubilados, aumentando el 10 por ciento a todos ellos como corresponde. (Aplausos).
Claro que fuimos juntando moneda tras moneda y priorizando en aquellos que necesitan. El señor intendente de Ituzaingó sabe que vamos a hacer centenares de casas para generar trabajo, vivienda, y también le dije que avancemos rápidamente, con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, en resolver este tema de las cloacas. Nosotros desde la Nación le ofrecemos hacer la planta depuradora y el gobernador Solá que haga la distribución. ¿Qué tal Gobernador? Bueno, ahí está. (Aplausos).
Ustedes saben que hay que movilizar todas las fuerzas. Algunos por ahí dicen: ”este Presidente se enoja”, ¿pero cómo no me voy a enojar a veces con algunos funcionarios si para moverlos hay que despertarlos con diez relojes despertadores? ¡Yo quiero que trabajen para el pueblo argentino, para eso están ocupando los lugares y los puestos que tienen! (Aplausos).
Hay que mover todo, cuando uno tiene la responsabilidad que nos dio el pueblo tenemos que poner todo por mejorar la Argentina. Ese es nuestros esfuerzo, y mejorar cada provincia y cada intendencia. Y además tener la firmeza de defender los intereses de la Patria, lo digo en todos lados y por eso algunos se ponen nerviosos, especialmente los sectores minoritarios de este país, los sectores de la reacción. Acá en la Argentina no hay un empleado más sino un Presidente de los argentinos. Algunos quieren un presidente empleado, yo quiero ser un presidente del pueblo, un presidente de todos los argentinos, que es a quienes me debo. (Aplausos).
Por eso les quiero pedir, no como pedía algún señor que decía: “que me sigan, que me sigan”, yo les pido que me ayuden porque si el pueblo me ayuda vamos a poder cambiar a la Argentina; confío en ustedes, confío en el pueblo argentino, en los trabajadores, en los humildes, en los estudiantes, en aquellos que quieren un país distinto, porque hay muchos que no quieren que cambie nada.
Ustedes escucharán todo el día: bla, bla, bla. Hablan de todos los temas tratando de quitarnos la posibilidad, de quebrarnos la esperanza. No importa que hablen, que digan lo que digan, no se preocupen que a mí no me van a hacer bajar los brazos, voy a levantar los brazos y el corazón argentino y sureño para trabajar con todas mis fuerzas por una Argentina distinta.
Me siento feliz de estar en Ituzaingó, vine varias veces acá, siempre me han tratado con una deferencia y un afecto sensacional. Me siento agradecido a esta querida comunidad y quiero decirles que yo soy como ustedes, un hombre común que hoy me toca trabajar de presidente, pero basta con estos dirigentes políticos que llegan a la Presidencia y se creen infalibles. Yo soy un hombre común, trato de hacer las cosas lo mejor posible, por ahí me equivoco y les puedo asegurar que me autocritico y corrijo porque no quiero perjudicar a nadie, pero no hay nadie perfecto. Así nos fue con los que saben todo, que nunca corrigieron nada y todo lo sufrió el pueblo argentino sobre sus espaldas.
Muchas gracias señor Intendente, muchas gracias señor Gobernador, también veo acá la bandera de los combatientes de Malvinas, a quienes quiero, respeto y amo profundamente. Les quiero decir que pongan mucha fuerza, vamos a construir entre todos una Argentina diferente, paso a paso, no hay ningún cambio que sea inmediato. Aquellos que dicen que de la nube y la tormenta viene el sol al otro día mienten. Para salir del infierno hay que salir escalón tras escalón. Los vamos a subir y vamos a construir un nuevo amanecer en nuestra Argentina.
Les agradezco profundamente, les agradezco el cariño, el acompañamiento, la solidaridad y como digo en todos lados: sepan que aquí hay un ciudadano argentino, un ciudadano del sur que siente y ama esta tierra, que los quiere profundamente, que sabe que de la mano de la bandera argentina, recuperando los valores de la nacionalidad, defendiendo a los que trabajan, defendiendo a los que son honestos y decentes, todos solidarios, vamos a enarbolar las posibilidades de una nueva Argentina.
Muchas gracias vecinas y vecinos de Ituzaingó, muchas gracias por tanto afecto, mucha fuerza, arriba la Patria, arriba la Argentina, arriba los corazones por un destino diferente en forma solidaria y absoluta. Muchísimas gracias a todos por este acompañamiento, muchas gracias a los chicos, a los docentes y a todos los que ponen el esfuerzo por construir cotidianamente una Patria distinta. Gracias.
Comenzamos nuestra lucha buscando una justicia diferente y allí están los cambios que se han ido dando en la Corte Suprema. Comenzamos también poniendo todas nuestra fuerzas para que se termine la impunidad, para que se respeten como corresponde los derechos humanos en la Argentina, que por culpa de no haber respetado durante tantos años esos derechos humanos y por la falta de justicia ocurren muchas las cosas que pasan hoy. ¿O se creen que la falta de seguridad solamente deviene por problemas de este tiempo? La falta de seguridad en la Argentina deviene porque no hubo justicia, porque no se diferenció al decente del delincuente, porque no se premió la conducta de los más, porque no se castigó como correspondía a los que violaron los derechos y se fueron dejando valores centrales y fundamentales de lado. Hoy tenemos que retomar la cuesta desde muy abajo y muchos de los que ampararon la impunidad en la Argentina ahora nos quieren pedir seguridad. Vamos a luchar con todo por dar seguridad pero tengamos buena memoria para acordarnos de aquellos que nos llevaron a este marco y a esta situación. (Aplausos)
También la lucha contra la indigencia, la lucha contra la pobreza, la lucha porque nuestros barcos – como hicimos días pasados – recuperen el uso del pabellón patrio, la bandera nacional; verdadera vergüenza que en tiempos pasados habíamos declinado por una bandera de conveniencia.
El permanente llevar a los sectores que menos tienen ha sido el devenir de nuestro trabajo, ya sea con estas 350 mil becas que dimos ahora y también como hicimos hoy en la mañana, cuando después de 13 años en la Argentina invertimos más de 1.500 millones de pesos en nuestros jubilados, aumentando el 10 por ciento a todos ellos como corresponde. (Aplausos).
Claro que fuimos juntando moneda tras moneda y priorizando en aquellos que necesitan. El señor intendente de Ituzaingó sabe que vamos a hacer centenares de casas para generar trabajo, vivienda, y también le dije que avancemos rápidamente, con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, en resolver este tema de las cloacas. Nosotros desde la Nación le ofrecemos hacer la planta depuradora y el gobernador Solá que haga la distribución. ¿Qué tal Gobernador? Bueno, ahí está. (Aplausos).
Ustedes saben que hay que movilizar todas las fuerzas. Algunos por ahí dicen: ”este Presidente se enoja”, ¿pero cómo no me voy a enojar a veces con algunos funcionarios si para moverlos hay que despertarlos con diez relojes despertadores? ¡Yo quiero que trabajen para el pueblo argentino, para eso están ocupando los lugares y los puestos que tienen! (Aplausos).
Hay que mover todo, cuando uno tiene la responsabilidad que nos dio el pueblo tenemos que poner todo por mejorar la Argentina. Ese es nuestros esfuerzo, y mejorar cada provincia y cada intendencia. Y además tener la firmeza de defender los intereses de la Patria, lo digo en todos lados y por eso algunos se ponen nerviosos, especialmente los sectores minoritarios de este país, los sectores de la reacción. Acá en la Argentina no hay un empleado más sino un Presidente de los argentinos. Algunos quieren un presidente empleado, yo quiero ser un presidente del pueblo, un presidente de todos los argentinos, que es a quienes me debo. (Aplausos).
Por eso les quiero pedir, no como pedía algún señor que decía: “que me sigan, que me sigan”, yo les pido que me ayuden porque si el pueblo me ayuda vamos a poder cambiar a la Argentina; confío en ustedes, confío en el pueblo argentino, en los trabajadores, en los humildes, en los estudiantes, en aquellos que quieren un país distinto, porque hay muchos que no quieren que cambie nada.
Ustedes escucharán todo el día: bla, bla, bla. Hablan de todos los temas tratando de quitarnos la posibilidad, de quebrarnos la esperanza. No importa que hablen, que digan lo que digan, no se preocupen que a mí no me van a hacer bajar los brazos, voy a levantar los brazos y el corazón argentino y sureño para trabajar con todas mis fuerzas por una Argentina distinta.
Me siento feliz de estar en Ituzaingó, vine varias veces acá, siempre me han tratado con una deferencia y un afecto sensacional. Me siento agradecido a esta querida comunidad y quiero decirles que yo soy como ustedes, un hombre común que hoy me toca trabajar de presidente, pero basta con estos dirigentes políticos que llegan a la Presidencia y se creen infalibles. Yo soy un hombre común, trato de hacer las cosas lo mejor posible, por ahí me equivoco y les puedo asegurar que me autocritico y corrijo porque no quiero perjudicar a nadie, pero no hay nadie perfecto. Así nos fue con los que saben todo, que nunca corrigieron nada y todo lo sufrió el pueblo argentino sobre sus espaldas.
Muchas gracias señor Intendente, muchas gracias señor Gobernador, también veo acá la bandera de los combatientes de Malvinas, a quienes quiero, respeto y amo profundamente. Les quiero decir que pongan mucha fuerza, vamos a construir entre todos una Argentina diferente, paso a paso, no hay ningún cambio que sea inmediato. Aquellos que dicen que de la nube y la tormenta viene el sol al otro día mienten. Para salir del infierno hay que salir escalón tras escalón. Los vamos a subir y vamos a construir un nuevo amanecer en nuestra Argentina.
Les agradezco profundamente, les agradezco el cariño, el acompañamiento, la solidaridad y como digo en todos lados: sepan que aquí hay un ciudadano argentino, un ciudadano del sur que siente y ama esta tierra, que los quiere profundamente, que sabe que de la mano de la bandera argentina, recuperando los valores de la nacionalidad, defendiendo a los que trabajan, defendiendo a los que son honestos y decentes, todos solidarios, vamos a enarbolar las posibilidades de una nueva Argentina.
Muchas gracias vecinas y vecinos de Ituzaingó, muchas gracias por tanto afecto, mucha fuerza, arriba la Patria, arriba la Argentina, arriba los corazones por un destino diferente en forma solidaria y absoluta. Muchísimas gracias a todos por este acompañamiento, muchas gracias a los chicos, a los docentes y a todos los que ponen el esfuerzo por construir cotidianamente una Patria distinta. Gracias.