PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE INCORPORACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE TRABAJADORES DEL ESTADO AL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE INCORPORACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE TRABAJADORES DEL ESTADO AL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO

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Estoy feliz de poder compartir acá, en la casa de todos los argentinos, con los compañeros y compañeras estatales, algo que es cierto que tendría que haber estado solucionado hace muchísimo tiempo, pero es fruto de las cosas incomprensibles de esta Argentina que lleguemos a hoy con ese marco de desigualdades tan hirientes que generan la falta de comprensión, de pluralidad y de consenso fundamentales para fortalecer el desarrollo, el crecimiento, la construcción de un país con inclusión social e igualdad de oportunidades.

Dios ha querido que podamos compartir esto con viejos amigos como Víctor, como Edgardo De Petri y con otros tantos que veo aquí, que nos conocemos de hace mucho tiempo, y podamos terminar definitivamente con esta ignominia que se convierte en pasado. Y cuando este tipo de cosas se convierten en pasado, esto es tremendamente importante, significa que nuevos aires estamos respirando.

También es cierto que hay materias pendientes y muchas, tanto en el Estado nacional como en los Estados provinciales y en el funcionamiento global y armónico que debe tener el esquema institucional del país. Obviamente compartimos y no me enojo –jamás me enojo ante reclamos que me hacen- (aplausos), porque malo sería para el país que nos enojáramos ante el reclamo o ante la opinión de los compañeros trabajadores.

Realmente, al igual que el tema de los concursos, en el que creo se está avanzando, son temas en los que se puede ir adelantando rápidamente y bien –en eso está trabajando el secretario de Planificación- para terminar definitivamente con la historia de la prebenda pública, la prebenda del cargo y todo ese esquema que es cierto, existe en líneas medias que el único proyecto que tienen es el de la propia subsistencia y se van adecuando de acuerdo con los términos y aires que nos tocan vivir. Esta es una realidad clara y concreta. (Aplausos)

También quiero aprovechar, y nada mejor que en una Argentina que queremos que deje de ser clandestina en sus decisiones y en sus facciones, para comentarles a todos los amigos y amigas que nos miran por los distintos medios de televisión o que nos escuchan por radio qué fue lo que se resolvió y acordó ayer con el Fondo Monetario Internacional.

Quedamos en que una vez que acordáramos nos tomaríamos un plazo de 24 horas; ahora ya está el comunicado oficial del Fondo y voy a aprovechar, si me dispensan, para compartir con ustedes y contarles lo que pasó con toda precisión para terminar con estos fantasmas que a veces se suelen tomar, decir o inventar, fundamentalmente por parte de aquellos sectores que se ponen más histéricos, más nerviosos, que son los sectores del neoliberalismo que dicen “tensa discusión, por qué se tensó tanto la discusión”.

Es verdad, toda discusión sobre convenios laborales, contratos empresarios, siempre es tensa; cuando se pelean intereses se pelean intereses. Bien habló aquí el compañero secretario general de ATE de la autonomía global cuando ustedes están peleando por los intereses concretos que hacen a los compañeros que representan, y cuando están dando la discusión, están peleando punto a punto, palabra a palabra y coma a coma porque eso hace al destino de los representados que ustedes tienen.

Pasa que ahora es al revés. Antes, cada vez que había que discutir o acordar algo con los organismos internacionales, la “apretada”, el ajuste y la tensión era para adentro, eran muy educados y muy suavecitos con quienes les tocaba discutir y para adentro llamaban a los gobernadores de provincia y les decían “les recortamos el 20 por ciento del Presupuesto, tienen que bajar los suelos, esto y lo otro”. Todos ustedes lo recordarán, es lo que nos tocó vivir. Era muy fácil, como también se expresó aquí, ser fuertes con los débiles y débiles con los poderosos.

Nosotros, sabiendo absolutamente cuál es la situación de la Argentina, el marco que tenemos, la situación coyuntural y táctica que nos toca vivir, tratamos de representar honorablemente los intereses de los argentinos.

¿Qué se discutía? Ustedes saben que nosotros firmamos un acuerdo en septiembre, ese acuerdo fue sobrecumplido por la Argentina en todas sus metas, de crecimiento, de superávit y en todas las pautas que teníamos preestablecidas; es público, está en internet y todo el mundo lo conoce. Saben también que los organismos internacionales dijeron que ellos consideraban que tenían un interés privilegiado sobre los grupos acreedores de tenedores de títulos de la deuda privada y lo que nos tocó vivir durante este tiempo fue una actitud de lobby, de fuerza y de presión por parte de grupos de acreedores de la deuda privada para que nosotros modifiquemos la propuesta de Dubai que era del 75 por ciento y 25 por ciento, como se conoce respecto de la deuda privada en cuanto a su quita.

Entonces, lo primero que querían era que nosotros reconociéramos al comité global de acreedores como únicos representantes de todos los acreedores de deuda privada respecto de la Argentina, cosa que nosotros, después de una discusión muy fuerte, no la aceptamos; gracias a Dios, tuvieron la voluntad de reconocerlo y quedó en que los 21 grupos acreedores tienen la misma calidad, los mismos derechos y no hay ningún tipo de mira para privilegiar a nadie.

El segundo punto era que querían colocar propuestas y contrapropuestas. Nosotros estamos dispuestos a discutir todo dentro de la propuesta de Dubai: 75 y 25, pero si hubiéramos aceptado la palabra “contrapropuesta”, significaba que aceptábamos cambiar la propuesta del 75 y 25. Aceptaron que la palabra “contrapropuesta” no figurara.

El otro tema es que nosotros estamos por sacar un decreto donde salen 6 bancos para negociar la propuesta que la Argentina tiene respecto de la deuda con los acreedores privados. ¿Qué decían ellos? La Argentina mantendrá bajo cualquier forma estos bancos. Nosotros dijimos que no, que la Argentina tiene la clara intención de mantenerlos siempre y cuando cumplan con las obligaciones contractuales, si no las cumplen se tienen que ir. También evidentemente nos dieron la razón en este punto.

Después decían que la Argentina debía determinar con los bancos un alto umbral mínimo de la deuda en cuanto al porcentaje que se pueda arreglar, digamos un 80 por ciento de la deuda privada que existía. Nosotros dijimos que no porque la Argentina es un país soberano que determina por sí misma; es decir que la Argentina le va a dar forma a la discusión de la propuesta de la deuda con la asistencia de los bancos; nosotros como Gobierno determinamos como corresponde porque si no estaríamos cayendo en una delegación de facultades absurda. Aceptaron también esta postura.

Igualmente decían que no podíamos negociar la deuda hasta después de setiembre, porque después de setiembre viene la discusión de temas muy fuertes que hay del acuerdo que firmamos en el mismo mes del año pasado. Nosotros dijimos que pensábamos terminar de discutir la deuda entre mayo y junio y que realmente nos parecía una barbaridad que nos pongan como condición que no podemos avanzar sobre la deuda hasta setiembre. También desapareció esa cláusula.

Estos eran los temas que se estaban discutiendo, temas tremendamente importantes que cambiaban el espíritu de lo que nosotros habíamos firmado en setiembre y esto fue lo que se discutió hasta último momento. Hubo cuatro papeles diferentes y el que se firmó va a aparecer en internet. Cualquiera que quiera acceder a los papeles que nos fueron mandando, a las propuestas que iban y venían, están absolutamente a disposición de todo el mundo. Esta fue la famosa discusión. Que parece sencilla, pero palabras viejas nos cambiaban absolutamente el destino.

Y también otro tema que nosotros consideramos fundamental, que nos llame la presidenta a cargo del Fondo Monetario Internacional y nos comunique en una carta personal que estaba de acuerdo con la postura argentina.

Eso se hizo en el día de ayer y hoy se emitió la carta del Fondo donde también hay otro tema que era central, que se reconozca expresamente que los 3.100 millones de dólares que se pagaban eran devueltos una vez que el día 22 el Fondo le daba la ratificación al acuerdo que se hizo entre el Fondo y la Argentina, a la aprobación de estas metas.

Hoy en la carta que yo exhibí a los compañeros de ATE que estuvieron conmigo recién, en el comunicado que emitió el Fondo Monetario Internacional, está claro lo de la devolución de los 3.100 millones de dólares en el proceso de acuerdo que tenemos conforme a los mecanismos de setiembre del año 2003. Quiere decir que esos 3.100 millones de pesos que salieron, el 22 vuelven a ingresar a las reservas argentinas.

De modo que esto fue lo que se discutió, lo que pasa es que se hace muy difícil porque lamentablemente ustedes saben que en la Argentina hay lobbistas pagos, otros que ni siquiera son pagos, y otros que sirvieron durante mucho tiempo a políticas absolutamente contrarias al interés nacional, que creen que todo es una discusión de modales. Les digo a todos los argentinos desde aquí que los modales fueron absolutamente correctos, lo que se discute es puntito tras puntito y eso hace al destino de muchos argentinos.

Nosotros dijimos que la Argentina quiere salir, la Argentina quiere honrar todas sus responsabilidades, pero la Argentina sabe que la primera deuda que tiene que honrar es la deuda interna. Esto lo tiene que hacer, en ese marco hicimos el acuerdo de setiembre y además creemos que las políticas clandestinas no sirven para nada en absoluto. Queremos que la gente lo sepa y en todo momento fuimos comunicando qué es lo que estaba pasando, lo que estaba sucediendo; se tiene que terminar esto de los viajes misteriosos que se hacían antes, cuando decían que se estaban discutiendo los intereses de los argentinos y nadie sabía qué se firmaba o qué se discutía. Hoy está todo a la luz, sobre la mesa; se puede estar más o menos de acuerdo, pero con absoluta claridad y absoluta difusión de todo.

Si ustedes me disculpan, compañeros, en este día tan importante en el que se vuelve a incorporar al convenio a una organización con tanta historia como ATE, con tanta buena historia de sus dirigentes y representados, con quienes yo desde mi provincia he compartido muchísimas cosas, creo que realmente valía la pena tratar de explicarle a la gente, desde aquí, a través de las cámaras y a través de ustedes en esta reunión, qué fue lo que conversamos, qué fue lo que resolvimos.

Les agradezco profundamente su presencia aquí y Dios quiera que podamos seguir encontrando soluciones a los temas de los concursos, de los becarios y a tantos temas de contrataciones extremadamente raras que existen en el Estado, como ayudantes o situaciones con las que yo me encontré el año pasado, cuando dimos un pasito que fue un poco legitimar a los que estaban contratados de formas absolutamente desconocidas para mí. Con muchos de ellos yo me comprometí a que si Dios quiere a esos miles de compañeros que tenían ese problema este año si podíamos, y creo que lo vamos a hacer, los íbamos a contratar definitivamente para ir saliendo de esa situación prácticamente de clandestinidad que tenían.

Soy consciente de los problemas que hay, soy consciente de la Argentina en la que estamos luchando y tratando entre todos los argentinos de empezar a revertir. Sé que no podemos repetir procedimientos, no sirve sólo crecer, tiene que crecer la sociedad en su conjunto. Soy consciente de lo que significa el proyecto de concentración económica, la injusta distribución del ingreso, pero en forma paulatina debemos ir avanzando hacia la construcción de un país diferente. No miro con la nuca lo que sucede, lo hago con mis aciertos y mis errores, con absoluta humildad en todo lo que esté a mi alcance.

Muchas gracias por estar aquí.