PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE PUESTA EN MARCHA DEL PROCESO DE RECUPERACIÓN DEL FERROCARRIL BELGRANO CARGA S.A.

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE PUESTA EN MARCHA DEL PROCESO DE RECUPERACIÓN DEL FERROCARRIL BELGRANO CARGA S.A.

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Señor presidente del honorable Senado de la Nación; señores y amigos gobernadores; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales y provinciales; representantes del cuerpo diplomático; señores empresarios; señores representantes gremiales; señoras y señores: creo que en esta tarea donde uno mucho tiene que imaginar, mucho hay que crear para volver a generar la infraestructura del ferrocarril en la Argentina, lamentablemente desmantelada, que es fundamental para la integración nacional, para la integración demográfica global del conjunto de todos los argentinos y para proceso de crecimiento y reconversión económica que necesitamos.

Siempre digo que son hierros viejos para sueños nuevos. Si quisiéramos partir con la calidad que podría tener el transporte ferroviario en la Argentina si lo comparamos con otros lugares del mundo, esto quedaría en sueños, quedaría escrito en papeles y seguiríamos sin dar los pasos necesarios para poner en marcha algo que consideramos imprescindible. Por eso apoyamos fuertemente esta decisión de volver a poner en marcha el Belgrano Carga, que siempre fue un instrumento fundamental en toda la economía del norte argentino, en la economía argentina, que sirve para manejar los costos con el equilibrio que corresponde, con la posibilidad de volver a rentabilidades perdidas, y también con la posibilidad concreta de volver a poner en marcha los trenes de pasajeros fundamentales para todos los habitantes de la región.

Valoramos el aporte que hace el BICE, esperemos que esta reestructuración del capital accionario dé rápidamente los resultados esperados, y que con creatividad e imaginación podamos poner en marcha un instrumento que consideramos muy valioso; porque a la estabilidad económica, al equilibrio de las cuentas fiscales, a la posibilidad de poder cumplir con el superávit fiscal primario que la Argentina debe lograr para que paulatinamente se pueda volver a tener integración externa con sustentabilidad interna; al crecimiento del consumo interno, de las exportaciones y de las importaciones, al fuerte crecimiento de la inversión de obra pública; es decir, a esta nueva simbiosis que entre todos los argentinos estamos tratando de generar y crear para recuperar potencial y económicamente el país, creemos que sumar este tipo de inversiones es fundamental porque alientan la posibilidad de construir una nueva Argentina. Que va a llevar tiempo, ese inmediatismo que tenemos los argentinos de querer solucionar los problemas de un día para otro, ya hemos aprendido la lección de la historia que no es posible, pero lo que sí es posible es mejorar todos los días un poco, lo que sí es posible es construir la Argentina todos los días y seguramente, con la potencialidad que tiene nuestro país, en un tiempo realmente prudencial, importante, pero no tan largo como muchos piensan, la Argentina podrá salir de ese subsuelo en el que todavía estamos después de la crisis que nos ha tocado vivir.

Escuchaba en estas horas decir que los argentinos a veces nos olvidamos de las cosas que nos pasaron ayer, y escuchaba a algún legislador decir que la Argentina ya no está en emergencia, que la Argentina ya había recuperado plenamente su normalidad. Yo pensaba que este legislador olvidaba, creo que involuntariamente, que quien hoy circunstancial y temporalmente es presidente de los argentinos -quien les está hablando- está terminando el mandato de otro presidente. Eso está marcando que en la Argentina la situación de emergencia, la situación de crisis institucional, la situación de que por allí habíamos comenzado a gobernar segundo a segundo ha mejorado y hoy gobernamos minuto a minuto, pero lo queremos hacer con los oídos bien abiertos, con una clara concepción de escuchar y de buscar nuevas síntesis que nos permitan dar las respuestas que la Argentina necesita. Y no caigamos en este tema de que la emergencia se terminó, que aquí rápidamente renace el amanecer; se está amaneciendo, pero hay muchísimas nubes y tormentas que vencer entre todos los argentinos. Es la tarea que tenemos que llevar adelante, con mucha persistencia, con mucha tenacidad, sin pasar de la depresión a la euforia como solemos hacer, minuto a minuto, sino fundamentalmente teniendo un equilibrio claro y concreto, teniendo la capacidad de rectificación que debemos tener y tratando de orientar una Argentina plural y con conciencia para todos los argentinos. Dios quiera que podamos seguir asimilando resultados positivos entre todos que nos permitan dar la base que este país necesita.

El ferrocarril es un objetivo de todos, sabemos que aquellos que hacen del pensamiento económico una ortodoxia plena y no comprenden lo que es el desarrollo global de un país dicen que a veces dan pérdida; puede ser, en los países más importantes del mundo los ferrocarriles dan pérdida de tipo financiero, económico, de caja, pero dan un resultado productivo, un resultado estructural y un resultado de integración muy importante para esas grandes naciones del mundo que lo tienen. Debemos aprender claramente esa lección de la historia, porque también para nosotros es fundamental. Más allá de los niveles de rentabilidad desde el punto de vista económico y financiero, mirados en términos de caja, que podamos alcanzar en lo inmediato, tenemos que mirar la integralidad del país para volver a construir la Argentina que deseamos, necesitamos y creo que estamos en condiciones de hacerlo.

Muchísimas gracias a todos los que nos acompañan, les pedimos que nos ayuden a pensar la Argentina, les pedimos que entre todos, en el marco de la verdad relativa, tengamos la posibilidad de encontrar las verdades superadoras que nos puedan contener. La Argentina de la uniformidad ya vimos que no sirvió, la Argentina de las verdades absolutas también es una Argentina de fracasos. Sea de un lado, sea del otro, quién lo diga, esté en el gobierno o no, todo aquel que cree tener verdades absolutas seguramente corre el riesgo de equivocarse fuertemente y nosotros optamos por esto: pluralidad, consenso, verdad relativa que nos permita encontrar las verdades superadoras que nos puedan contener a los argentinos y dar las respuestas que este país está necesitando. Muchísimas gracias.