PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE TRANSFORMACIONES PATRIMONIALES Y FUTURAS INVERSIONES EN EL AREA DE TELECOMUNICACIONES

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE TRANSFORMACIONES PATRIMONIALES Y FUTURAS INVERSIONES EN EL AREA DE TELECOMUNICACIONES

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Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señores legisladores nacionales; señores empresarios; señores representantes sindicales; señoras y señores: nosotros acompañamos y vemos de muy buen grado la decisión que tienen las distintas empresas del sector de las telecomunicaciones de afirmar su inversión en la Argentina, de volver a creer que la Argentina es un mercado posible y, también, de entrar a generar las acciones que permitan ayudar a un proceso de reactivación y crecimiento que nuestro país necesita, y creo que se da el marco de la situación económica para llevarlo adelante.

Creemos que en un país donde se vive diagnosticando, donde los distintos grupos o escuelas económicas viven haciendo diagnósticos de los más variados, propios de cualquier marco de pluralidad democrática, y también con esas caracterizaciones taxativas que solemos tener los argentinos -recuerdo que hace algún tiempo se decía que no había plan económico, pero viendo los resultados que estamos manejando en estos días me parece mejor no tener plan que los planes que se tenían cuando había un anuncio del ministro de Economía cada quince días en los canales de televisión y en nombre del neoliberalismo económico intervenían mucho más en el mercado aquellos que hoy nos acusan de que tenemos teorías absolutamente contrarias y distintas- consideramos que lo que le falta a la Argentina es previsibilidad, reglas de juego claras. Ustedes como empresarios tienen que saber que no se van a ver sometidos a una disposición hoy y otra mañana y esto es central para cualquier período de inversión. Creo que no hay mayor marco de pensamiento y de libertad económica que saber que el Estado promueve pero no interviene, que es también un tema central y fundamental para tener el reaseguro de la visión, de la inversión, de la rentabilidad natural que deben tener las empresas y del ensamble natural que éstas deben tener con el funcionamiento económico que lleve un país adelante.

El nuestro es un país que presupuestariamente va a tener un superávit fiscal primario del 3 por ciento; en el que el promedio de recaudación pasó de 4 mil millones el año pasado a un promedio de 6 mil millones este año; que en este momento tiene la liquidez financiera en sus bancos más alta desde 2000 con un 22,8; donde hace dos meses ya que la economía crece no solamente por la fuerza exportadora sino que estamos viendo crecimiento en el consumo; donde vemos crecer las exportaciones y las importaciones en bienes de capital, pero con una calidad muy importante, que es fundamental para la estructuración y para llevar adelante el proceso económico. Todo esto hace que realmente en el manejo presupuestario que tenemos esté absolutamente garantizado el superávit fiscal que nos habíamos comprometido durante todo este año y con proyecciones ciertas de poder hacer frente a los compromisos que tenemos el año que viene. Y obviamente que vamos a acompañar a las empresas en la renegociación de las deudas que tienen que llevar adelante para su reestructuración. Nosotros tenemos una posición y es la que vamos a llevar adelante definitivamente, es decir la proposición de la reestructuración de la deuda argentina en sus 93.000 millones aproximadamente. Va a ser la que se planteó en su momento, no es fruto de negociación, marca una realidad concreta y hace lugar realmente a los valores y las acciones de mercado que hay en este momento. Eso les va a dar a ustedes un margen muy importante para poder reestructurar con mucha certeza las deudas.

Inclusive si nosotros analizamos la tasa de inversión, que ha crecido el 31% en lo que va del año, de año a año ha superado el 100 %; si vemos la estabilidad del mercado cambiario, donde también son muy interesantes los números que se están teniendo en este momento, nos está marcando que entre todos los argentinos estamos dando un paso muy importante. Después a fin de año veremos cuál es el crecimiento que tiene la Argentina, pero lo más importante es el volver a crecer, el volver a generar las expectativas de tener una macroeconomía con reconversión productiva, con inversión de base en bienes de capital muy fuerte, con la posibilidad de exportar productos tradicionales y, como se dijo aquí, productos no tradicionales. Nosotros creemos que la exportación de software y demás tiene altos niveles de rentabilidad, alto nivel de generación de empleo e influye decididamente en el crecimiento económico.

Es decir que tenemos realmente muchísimas esperanzas en todo el avance que se puede hacer en esta materia y por eso estamos dispuestos a trabajar junto a todas las empresas del sector para empezar a consolidar un proceso con activa actitud del Estado promoviendo la economía, no interviniendo, dando certezas y terminando con la Argentina de la angustia y la imprevisión, donde por allí hay sectores que invierten y después de golpe se encuentran con salidas no esperadas por parte de quienes temporariamente les toca conducir la Nación. En este aspecto, el concepto que he llevado adelante en toda mi administración, cuando me tocó ser gobernador de la Provincia, es que me gusta trabajar con superávit fiscal, con cuentas fiscales ordenadas, me gusta ser absolutamente previsible y, obviamente, también a uno le gusta discutir. Pero tenemos que acostubrarnos en la Argentina a tener un rumbo, un proyecto económico y escuchar; escuchar para alimentar y para salir de posturas fundamentalistas que se instalan de un lado y de otro y que muchas veces nos terminan anulando en discusiones tradicionales que me parece que ya no tienen nada que ver con la movilidad que tiene el mundo de hoy, donde el dogma muchas veces significa más retraso que progreso.

Por eso los recibimos realmente con mucho placer aquí, estamos absolutamente dispuestos a generar nuevas síntesis en el marco de la verdad relativa de cada sector y Dios quiera que entre todos, los que nos toca hoy conducir la Argentina en este tiempo de la historia y los empresarios que están actuando en nuestro país, podamos desde el punto de vista generacional generar el punto de inflexión, el puente de plata que la Argentina necesita. Muchísimas gracias.