Chicos, Pablo, Estela, amigos, amigas: muy pocas palabras, les agradezco profundamente el cariño, el afecto, el juntarnos así como argentinos que somos, parte de esta querida Patria que ha sido arrasada.

Ustedes son del sur, yo soy de mucho más al sur que ustedes y les puedo asegurar que sé lo que es luchar muchas veces contra las políticas centrales, de los que viven muy bien en las cuatro manzanas del centro y por ahí se olvidan del resto de los argentinos. Tengo las cosas en claro y los pies sobre la tierra.

Vengo acá a compartir con ustedes este momento que es muy importante desde el punto de vista histórico. Hubo chicos que hace muchísimo tiempo, hace 30 años, se organizaron para pelear por el boleto estudiantil. La sin razón, la bestialidad, la falta de humanidad llevó a quienes ejercieron el poder en forma antidemocrática a perseguirlos, reprimirlos y hacerlos desaparecer, tantas cosas dolorosas. Para mí acá hay un amigo que es Pablo Díaz que fue parte de ello, está Estela que sufrió también todo lo que significó esa gravosa, dura e injusta situación. (Aplausos). Pero los chicos del Centro de Estudiantes se tienen que organizar, tienen que participar, tienen que reclamar y hacer, que es muy importante.

Lo que les propongo y le digo al ministro de Educación es que se junte con el Centro de Estudiantes por lo que planteó mi amiguita Evelyn con toda claridad. Dijo que tienen problemas con la policía, charlémonos con el ministro de Educación y con el área de Justicia, y definitivamente busquémosle una solución como corresponde para que haya paz y tranquilidad. Porque la policía nos tiene que dar, tiene que ser así, la seguridad de vivir tranquilos, no la angustia del miedo y el dolor como pasó lamentablemente con Ezequiel, que conozco el caso, cuyos asesinos creo que la mayoría están presos pero también me voy a juntar a conversar con la mamá, que estuve con ella recién, para que me cuente qué otra cosa les pasa a ustedes, para estar a disposición de ella. (Aplausos)

Veamos bien todos los temas, ustedes como padres de los chicos participando y terminemos Daniel cuanto antes el tema. Estos temas hay que resolverlos porque sino vamos y venimos; nos sentamos, trabajamos y los resolvemos para que vuelva la tranquilidad a los padres, a los chicos y tengamos un problema menos de tantos que tenemos.

También lo del centro de salud, ahí tenemos que trabajar juntos con este amigo que quiere volver a ser jefe de Gobierno, si quiere ser jefe de Gobierno que se arremangue. (Aplausos) Les digo: el Ministerio de Desarrollo Social está a entera disposición de ustedes, que tome Aníbal el timón, se junta con la ministra y espero que a fines de septiembre tengamos el tema arreglado Aníbal, totalmente. (Aplausos) Nosotros codo a codo, para que este tema quede solucionado.

Y también había un padre que cuando entré me decía que faltaban algunas cosas en la escuela, en el piso, alfombras y demás. Hagamos lo siguiente Daniel, te pido que te quedes hoy acá cuando nosotros nos vamos, levantes el cuadro de situación, y las actas son pura burocracia, vamos a arreglarlo porque eso es lo que vale, sino estaremos 100 años. Lo hacemos así. (Aplausos)

Les pido a los docentes, al rector o al director que estaba por acá, a los chicos y a los padres que se queden, y ese tema, juntamente con la Ciudad pero poniendo nosotros lo que tenemos que poner, solucionémoslo rápidamente. Es una vergüenza que no tengamos las estufas y demás, lo tenemos que arreglar.

Los entiendo perfectamente, vamos paso a paso, lo que hay que establecer son las comunicaciones como corresponden. Pero les digo: el tema central y fundamental de la seguridad, relación con la policía; el tema del centro de salud que hablamos ahora; y el tema del funcionamiento del colegio, como tres primeros elementos, los ponemos en marcha. Yo como un hermano de ustedes, como un amigo, como un argentino igual que ustedes, porque sé que tenemos que luchar juntos; sé que la única manera de cambiar la Argentina es que los pueda ayudar y ustedes me ayuden para que no se nos vengan encima los poderosos. Esto es fundamental y central. (Aplausos)

Les agradezco profundamente, les dejo mi corazón patagónico y estoy a vuestras ordenes. Muchísimas gracias por haber compartido esta mañana con ustedes, gracias por abrirme las puertas y un argentino a sus ordenes. Gracias. (Aplausos)