PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN LA CENA OFRECIDA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA, HU JINTAO

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN LA CENA OFRECIDA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA, HU JINTAO

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Señor presidente de la República Popular China y comitiva que lo acompaña; señor vicepresidente de la Nación; señor presidente de la Honorable Cámara de Diputados; señores gobernadores; autoridades nacionales y provinciales; señores empresarios; señoras y señores:

Señor presidente de la República Popular China: para el pueblo argentino y para el gobierno que me toca presidir en este tiempo de la historia es un profundo honor recibirlo en nuestra querida patria.

Siempre les digo a los argentinos que en nuestra visita en junio a la República Popular China recibimos un afecto, trato y cariño realmente valorables; que fueron días de intenso trabajo y que sin duda se generó una tarea de profundización muy importante en las relaciones entre la República Argentina y la República Popular China.

Trabajamos intensamente con todo su equipo de gobierno, tuvimos la oportunidad de reunirnos con decenas de empresarios de todas las áreas y pudimos ver el gran avance de la economía y por supuesto el desarrollo económico de la República Popular China.

No sólo esto sino también tuvimos la suerte de poder visitar la Muralla China, que nos impresionó en grado extremo, y pudimos ver la veneración permanente del pueblo chino a uno de sus máximos líderes, el presidente Mao, cuya tumba es visitada cotidianamente por miles de personas. Y nos dijimos a nosotros mismos: un pueblo que recuerda con tanto cariño y respeto a sus líderes no hay duda que es un gran pueblo.

También pudimos comprobar el desarrollo estructural tanto en Beijing como en Shangai y debo ser sincero: en pocos lugares del mundo vi tanta inversión como vi allí, especialmente en Shangai, con un gran desarrollo industrial y el mundo invirtiendo.

Hoy que usted ha tenido la deferencia de retribuirnos la visita no hay duda que con su gesto, señor Presidente, genera lazos de consolidación muy fuertes entre los dos países. Ya no solamente es la mutua solidaridad en los temas de Malvinas y Taiwan, donde ambos nos respaldamos permanentemente en la indudable soberanía que nos corresponde; el apoyo que agradecemos al señor Presidente para que la Argentina pueda ocupar un lugar en el Consejo de Seguridad en los años 2005 y 2006; el apoyo a los organismos multilaterales de crédito en forma permanente de la República Popular China a la Argentina; la misma visión en cuanto a la construcción del multilateralismo, sino también las ganas de ambas naciones, fuertes, de entrelazar inversiones en la República Argentina y en la República Popular China de los distintos grupos empresarios que integran nuestros países como una forma de ir generando mecanismos de crecimiento solidario.

Los empresarios argentinos, señor Presidente, se han convertido ya en habitués, en permanentes visitantes de la República Popular China. Tan entusiasmados están que las veinticinco horas les parecen dos. Todo esto es gracias a la tarea conjunta y a la importante actitud que ha tenido usted, señor Presidente, y su Gobierno.

Le deseamos un muy buen día de descanso en la ciudad de Bariloche, verdadero orgullo de los argentinos, con su señora esposa, y los invito a todos a brindar por los indisolubles lazos de nuestros dos hermanos países y la visión de un futuro común conjunto. (Aplausos)