Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; señor presidente del INTA; señores Intendentes; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señoras y señores: realmente para mí es un profundo honor y una alegría poder estar nuevamente, como estuve el año pasado, en “Pro Huerta” paro contarles a ustedes que desde mi tiempo de intendente de la Ciudad de Río Gallegos, y posteriormente como gobernador, me tienen prácticamente como uno de los pioneros trabajando en este programa desde que tuve responsabilidades institucionales. Es decir, que lo conozco desde la propia esencia y cuando veo la tarea que se ha llevado adelante, que con toda esa actitud marcó el señor Gobernador, está demostrando de que cuando se pone esfuerzo, solidaridad, creatividad y está la participación popular se va avanzando, a pesar de los miles y miles de problemas que hubo que afrontar durante todos estos años.

Vaya, en primer lugar, un fuerte agradecimiento y reconocimiento a la tarea que todos ustedes realizan y que el pueblo argentino debe conocer. (Aplausos)
Son ustedes banderas y ejemplo de la Argentina del trabajo, banderas y ejemplo de lo que tenemos que hacer los argentinos.

Una Argentina abrumada permanentemente por las voces de muchos que viven hablando y hablando mientras hay que construir un país todo los días y cotidianamente, debe terminarse. Ya sabemos qué nos pasó y qué nos sucedió. Sería bueno que todos aquellos que viven diagnosticando y hablando los miren a ustedes y miren a miles y miles de trabajadores argentino que ponen el esfuerzo cotidiano para seguir levantando este país. Realmente les quiero decir con más fuerza que nunca, decidido a seguir potenciando el cambio y la transformación argentina, dispuesto a no retroceder ni un solo centímetro en pos de la construcción de un país con justicia, con equilibrio, con equidad, en la lucha contra la corrupción y en la construcción de un mañana distinto, sabedor de que grupos humanos como ustedes, que están apostando a esa Argentina no tengan ninguna duda que me van a encontrar junto a ustedes, abanderado, con todas nuestras fuerzas en los objetivos y los principios que hay que llevar adelante. Sueño y sé que es posible día tras día hacer una Argentina mejor, sé que hay que batallar contra muchos intereses. Desde que nos levantamos hasta que oscurece el día, prácticamente la batalla es contra aquellos intereses que no quieren hacer o no quieren dejar hacer. Que sepan esta vez que vamos a hacer y que vamos a hacer un país distinto que nos contenga a todos los argentinos. (Aplausos)

Es hora, y Dios quiera, que con la fuerza y la moral de todos nuestros pioneros, nuestros abuelos y nuestros padres podamos renovar la Argentina, podamos brindar esfuerzo, moral, dirigencia y virtud acorde con lo que necesitamos y que definitivamente todos entren a hablar de las cosas que son importantes y ante los problemas más que buscar a ver de qué forma nos liberamos en la responsabilidad de ese problema, lo afrontemos.

Yo realmente les agradezco profundamente; los quiero felicitar, sé el trabajo que hacen, lo conozco desde los inicios y, como dijo el gobernador Solá, realmente tanto el ingeniero Díaz, como Chepi y tantos otros profesionales que han trabajado prácticamente desde la soledad, deben ser absolutamente reconocidos. Y todos ustedes, que le han dado la fuerza, la capacidad, la docencia, la virtud y la esperanza, han ido lugar a lugar para demostrar que con Pro Huerta se pueden lograr muchísimas soluciones.

Mis profundas felicitaciones, muchísimas gracias por compartir este momento, mucha fuerza, van a contar con nuestra solidaridad en forma permanente y para mí es un honor compartir esta tarde con ustedes. Quería estar y estoy feliz de haber estado aquí.

Muchísimas gracias. (Aplausos)