IMPUESTO A LOS INGRESOS

IMPUESTO A LOS INGRESOS DE LAS PERSONAS HUMANAS Y GANANCIAS EMPRESARIAS

Esta semana el Congreso aprobó una reforma del Impuesto a las Ganancias que incluye cambiarle el nombre: ahora se llamará Impuesto a los Ingresos de las Personas Humanas y Ganancias Empresarias. Creemos que el nuevo nombre refleja mejor los objetivos del impuesto.

La reforma era un reclamo histórico de los sindicatos y uno de los compromisos que asumimos cuando llegamos al gobierno. Gracias al diálogo y los aportes de todos los sectores y bloques parlamentarios, dimos un paso fundamental para solucionar un problema que viene desde hace años y afecta a millones de argentinos.

Creemos que la ley es muy completa y se hace cargo de demandas acumuladas durante años: actualiza el mínimo no imponible, corre las escalas para hacerlas más progresivas, inaugura un mecanismo de actualización automático y abre una serie de deducciones, como los alquileres y las horas extra.

Sumadas las dos reformas, el Gobierno puso entre este año y el que viene 100.000 millones de pesos en los bolsillos de los trabajadores. El ritmo es quizás más gradual de lo que creímos posible durante la campaña, pero la situación fiscal que nos encontramos también era más delicada.

A continuación, dos tablas con la evolución de los salarios de bolsillo de tres trabajadores desde 2015, cuánto cobraron en 2016 gracias a la reforma de febrero y como quedan en 2017 con la ley.

Trabajadores casados con 2 hijos

Remuneración mensual bruta	Salario de bolsillo 2015	Salario de bolsillo 2016	Salario de bolsillo 2017
24.000	18.858	19.920	19.920
36.000	23.819	28.955	29.880
45.000	28.675	34.066	36.625

Trabajadores solteros

Remuneración mensual bruta	Salario de bolsillo 2015	Salario de bolsillo 2016	Salario de bolsillo 2017
24.000	17.119	19.813	19.920
36.000	22.889	27.069	29.146
45.000	27.774	31.924	34.926

Mínimo no imponible. Si sumamos la ley a los cambios que hicimos en febrero, ya más que triplicamos el mínimo a partir del cual se empieza a pagar el impuesto (un aumento del 220%).

Desde 2017 el mínimo no imponible será de $37.000 brutos mensuales para casados con 2 hijos y de $27.941 para solteros sin cargas de familia.

Escalas. Para que sea un impuesto verdaderamente progresivo también modificamos las escalas, que no se corrían desde hace 15 años y que ahora se mueven entre 167% y 300%, según el ingreso del trabajador. La alícuota más baja del impuesto que se aplica a los sueldos apenas por encima del mínimo no imponible ya no será del 9%, sino que baja al 5%.

Actualización automática. Además, para quitar las distorsiones que provoca la inflación y darle previsibilidad a los trabajadores, el piso y las escalas se van a actualizar automáticamente todos los años según el índice RIPTE, un índice de salarios del Ministerio de Trabajo.

Deducciones. Con la nueva ley avanzamos sobre otros temas importantes. La deducción por cónyuge aumenta 9.000 pesos y la deducción por hijo aumenta 4.500. Además, se incorporan nuevas deducciones y exenciones. Las horas extras en feriados ya no pagarán ganancias y las horas extras no se computarán para el cambio de escalas.

Además, la nueva Ley incorpora deducciones por viáticos (hasta $1.732 mensuales), por alquileres (hasta el 40 % del alquiler con un tope mensual de $ 4.330) y por material didáctico para los docentes.

La situación fiscal del país es delicada. Como gobierno, propusimos un sendero para reducir el déficit de modo progresivo en cuatro años, sin poner una presión excesiva en la economía que pueda perjudicar a los que menos tienen. Con la nueva ley aprobada, estamos corrigiendo los mínimos y las escalas para revertir el daño sobre los bolsillos de los trabajadores, pero siendo prudentes con nuestro objetivo de ordenar las cuentas públicas.